Papers by Genaro Chic-García
'Cognoscere Terram' , 2024
Breve reflexión sobre lo que debió significar, en el marco macroeconómico de Imperio Romano, un e... more Breve reflexión sobre lo que debió significar, en el marco macroeconómico de Imperio Romano, un elemento, la madera (en latín 'materia'), como elemento fundamental para el funcionamiento de la maquinaria extractiva y productiva en aquellos momentos (ss. I-III, de manera especial) que fue la que hizo posible la grandeza de aquel estado.
Prólogo a Los Piratas contra Roma. Estudio Scocioeconómico y cultural de la piratería cilicia (143-36 a.C.), 2008
Análisis sintético de la existencia de la violencia entre los seres humanos y su evolución, en l... more Análisis sintético de la existencia de la violencia entre los seres humanos y su evolución, en los distintos planos de la vida en común (político, religioso, económico, etc.)
“Nuevas consideraciones sobre la navegación fluvial por el Guadalquivir”, en El Baetis-Guadalquivir, puerta de Hispania,, 2003
La economía romana fue evolucionando con el tiempo. En la época de Augusto, cuando ya se había in... more La economía romana fue evolucionando con el tiempo. En la época de Augusto, cuando ya se había incorporado el culturalmente desarrollado Egipto al Imperio y éste comenzaba su asimilación organizativa a aquél, se fue dejando atrás la época en que el trabajo era considerado una ordinariez indigna de un hombre libre y, bajo un control bastante importante del Estado, se pusieron las bases para que los particulares tuviesen los medios para encaminar sus productos para el sostenimiento de los intereses de aquél (Annona) con una política de desarrollo de las comunicaciones que habrían de favorecer el desarrollo de los mercados a media y larga distancia.
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El Imperio Romano, a partir del siglo I a.C. (como el Imperio Español a partir del siglo XV), no ... more El Imperio Romano, a partir del siglo I a.C. (como el Imperio Español a partir del siglo XV), no se entiende bien, a nivel económico, si no se tiene en cuenta su relación con la denominada Ruta de la Seda, que interconectaban la mayor parte del continente asiático, con terminales en las islas del Sudeste Asiático, el Mediterráneo europeo y la costa oriental africana. La conquista de Siria y, no mucho después, la de Egipto, supuso un elemento fundamental, a nivel fiscal, para entender la grandeza del Imperio mientras existió de forma fluida dicho contacto. Ese es el tema que se ofrece al lector con estas líneas
Ferrer Albelda, et alii, Arqueología y Numismática. Estudios en homenaje a la profesora Francisca Chaves Tristán Editorial Universidad de Sevilla, Sevilla, 2021, pp. 633-660, 2021
Arqueólogos e historiadores de la que llamamos nuestra Antigüedad se han mostrado en general reac... more Arqueólogos e historiadores de la que llamamos nuestra Antigüedad se han mostrado en general reacios a considerar lo que los ingenieros han tenido claro desde el principio: que, dadas las características del Guadalquivir, la navegación por él sólo es posible previo acondicionamiento de su cauce para dismuir la pendiente y retener suficiente agua en el álveo. Pese a la indicación de Plinio el Viejo de que los béticos hacían diques de hormazo o tapial para contener la impetuosidad de los ríos, y la repetida información de que el río era navegable hasta Corduba (Córdoba) y hasta Astigi (Écija) mediante su afluente Genil, los arqueólogos, que no han encontrado dichos diques –aunque sí los alfares de ánforas olearias en sus orillas- y tras ellos los historiadores, han dudado seriamente lo que sabemos por fuentes textuales desde la Edad Media y hasta el siglo XIX –cuando el ferrocarril deja de hacer rentable la navegación fluvial en las condiciones que permitía el río, a diferencia de lo que ha ocurrido con otros ríos europeos más caudalosos. En el presente trabajo se retoma el tema treinta años después de la publica de nuestra aproximación al tema, recogiendo toda la información que me ha sido posible sobre este tipo de navegación en este y otros ríos, con lo cual queda en evidencia lo mucho que podemos avanzar en nuestro conocimiento combinando distintos tipos de fuentes.
Las ánforas olearias hispanas que nos ofrece el Monte Testaccio de Roma, constituido por ellas fu... more Las ánforas olearias hispanas que nos ofrece el Monte Testaccio de Roma, constituido por ellas fundamentalmente, nos muestran una serie de cifras pintadas, con pincel o cálamo, que se distribuyen con bastante regularidad por el cuerpo de estos envases. H. Dressel, ...
Localización: Producción y comercio del aceite en la antigüedad: segundo congreso internacional:(... more Localización: Producción y comercio del aceite en la antigüedad: segundo congreso internacional:(Sevilla, 24-28 febrero 1982)/coord. por José María Blázquez Martínez, José Remesal Rodríguez, 1983, ISBN 84-7491-107-9, págs. 163-182
Con datos de la provincia romana de Baetica se analiza el estado del comercio en el Alto Imperio ... more Con datos de la provincia romana de Baetica se analiza el estado del comercio en el Alto Imperio senalando la coexistencia de tres formas o tipos que son, por supuesto, dispares, pero sin cuya interinfluencia es dificil entender el panorama que nos muestran nuestras fuentes (literarias, epigraficas, juridicas o arqueologicas): a) redistribucion desde las haciendas senoriales (o sea, evergetismo); b) los elementos de mercado, a distintos niveles; y c) redistribucion a escala estatal de aquellos productos que se consideraban imprescindibles para el mantenimiento del sistema imperial, con la consiguiente intervencion en los procesos economicos ligados a los otros dos tipos.
... | Ayuda. Algunas notas sobre Severo Alejandro y el fisco. Autores: Genaro Chic García; Locali... more ... | Ayuda. Algunas notas sobre Severo Alejandro y el fisco. Autores: Genaro Chic García; Localización: Homenaje al profesor Montenegro : estudios de historia antigua / coord. por Angeles Alonso Avila, 1999, ISBN 84-7762-985-4 , pags. 649-658. ...
Publicado en J. Mangas (ed.), Italia e Hispania en la Crisis de la República romana, Madrid, 1998... more Publicado en J. Mangas (ed.), Italia e Hispania en la Crisis de la República romana, Madrid, 1998, pp. 295-306. También en Gades, 22, 1997, pp. 221-239. ... Presentado públicamente en III Congreso Hispano-Italiano. "Italia e Hispania en la Crisis de la República", Toledo, ...
Culture, as repression of basic instincts, encourages drugs development such as wine, as it gives... more Culture, as repression of basic instincts, encourages drugs development such as wine, as it gives people some freedom. This explains wine’s religious success as it puts the “cultural” (human) in contact with the “natural” (divine). And it also explains wine’s social success, as long as some rules that encourage comradeship and “prestigious economy” are observed. Oil unction, the other big vegetal liquor, will also moves into the same world. But both (oil and wine) will gradually get into the market’s circuits as they grow, without ever losing their pristine prestigious character. This fact can be well observed in Baetica, where Emperor’s economic policy transformation can be well followed through the observed changes in the archaeology of production and packaging centers.
... Urbs, Polis, Civitas. Autores: Genaro Chic García; Localización: Los orígenes de la ciudad en... more ... Urbs, Polis, Civitas. Autores: Genaro Chic García; Localización: Los orígenes de la ciudad en el noroeste hispánico : actas del Congreso Internacional, Lugo 15-18 de mayo de 1996 / coord. por Antonio Rodríguez Colmenero, Vol. 1, 1999, ISBN 84-8192-136-X , págs. 145-170. ...
Iberia e Italia: modelos romanos de integración …, 2008
... Una perspectiva de la economía en el sur de Hispania durante la república romana. Autores: Ge... more ... Una perspectiva de la economía en el sur de Hispania durante la república romana. Autores: Genaro Chic García; Localización: Iberia e Italia: modelos romanos de integración territorial / coord. por José Uroz Sáez, José Miguel ...
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Lo que podríamos llamar el pensamiento europeo, ese que se ha considerado formado en la llamada era axial (entre el 800 a. C. y el 200 a. C.), no surge de la nada ni es algo que no se pueda analizar, algo milagroso. Ese individualismo que ha caracterizado a nuestro pensamiento y que ha influido tan poderosamente en el desarrollo de toda la cultura humana surge por causas que pueden ser establecidas, por muy asombrosa que sea la aparicioón de las mismas. Ese ha sido, fundamentalmente, el objetivo que nos propusimos cuando aceptamos el reto de hacerlo. Las páginas que aquí se ofrecen no son sino una síntesis de todas las síntesis parciales antes desarrolladas en este traabajo conjunto. Esperamos que, al menos, sirvan de elemento de reflexión y acicate para quienes deseen seguir en esa senda de investigación.
https://alojaservicios.us.es/difuseditorial/free/25-03-2020/Ecija_Artistica_US_INT.pdf
Constituye la segunda parte de nuestra Tesis Doctoral, leída en 1977 con el título de "Bases y desarrollo del comercio aceitero de la Bética durante el Alto Imperio romano". Se publicó en un primer momento la primera parte con el título "Epigrafía anfórica de la Bética I" (1985) y la segunda "Epigrafía anfórica de la Bética II"(1988), títulos desafortunados porque en realidad el objetivo no es la epigrafía sino el uso que se hace de ella como fuente fundamental para el estudio del comercio del aceite en la época indicada. La primera parte, una vez ampliado el conocimiento por nuestra parte, se volvió a publicar en 2001 con el título más preciso de "Datos para un estudio socioeconómico de la Bética. Marcas de alfar sobre ánforas olearias" (2 vols.). La segunda es la que se ofrece aquí, con los añadidos que, durante años, le fui poniendo a medida que iba teniendo más conocimiento hasta hace 15 años.
Así pues, sólo importa lo nuestro, aquello que aquí y ahora nos afecta; y nos importa sólo en la medida en que debe ser mejorado, perfeccionado.
Esta postura no es sino la culminación por el momento de un largo proceso. ¿Qué les importaba a los padres de la Historia, a aquellos hombres que aplicaron el sistema de pensamiento lógico a la explicación de la vida social cotidiana, sino el presente?
Desde que nació, la Historia, como no podía ser menos, comenzó a hacerse para satisfacer un fin concreto; de la misma manera que había nacido la Geometría para facilitar la medida de una tierra cuyos límites de parcelación borraba año tras año con frecuencia el padre Nilo.
Sin embargo, en Geometría se iría poco a poco alcanzando un grado de abstracción que haría posible su consideración con carácter universal, cosa que nunca llegaría a suceder con la Historia. En ésta el interés por lo concreto, por lo que me pasa a mí aquí y ahora, le impediría remontar el vuelo y alcanzar el rango de principio universal aplicable a una multiplicidad de casos particulares.
El hombre, sujeto y objeto de la Historia al mismo tiempo, sería incapaz de superar el interés subjetivo y establecer una serie de reglas o leyes que, aun considerando siempre los principios de incertidumbre y la posibilidad de un azar que puede alterar cualquier sistema, le diesen una validez objetiva universal. ¿Por qué no lo hizo? ¿Es que no tenía sentido remontarse mucho más allá en el tiempo para explicar el presente? ¿Acaso no partía la Historia de las mismas bases míticas que, por ejemplo, la Física?
Es indudable que sí. Durante mucho, muchísimo tiempo, antes de que la necesidad de explicarse desde unas bases individuales frente a las colectivas del Próximo o Lejano Oriente un mundo plural y complejo, conocido en sus navegaciones, llevase al griego a establecer unos principios generales lógicos que le librasen de la inseguridad en la interpretación de la realidad plural con la que se enfrentaba, ésta había sido explicada en términos míticos.
La lógica, con la fijación de los datos por medio de la escritura, iba a trastocar todo esto. Era evidente que la investigación (que es lo que significa la palabra Historia) del origen de la sociedad debería de buscar nuevos rumbos, como los había buscado poco antes la del origen del Universo. Pero ¿cómo hacerlo? Había entre ellos bastantes pocos datos contrastables y las posibilidades de conseguir los de otras comunidades humanas eran muy limitadas. Hicieron lo que pudieron, viajaron y preguntaron, leyeron e investigaron, pero nunca alcanzaron suficiente perspectiva como para desligar el objeto del sujeto.
Más adelante, entrados ya en el segundo milenio de nuestra Era cronológica, los viajes realizados por europeos hacia Oriente y Occidente, en el marco de un desarrollo técnico que habría de potenciar una nueva actitud ante la Ciencia, decidiéndola por la experimentación, crearon una nueva conciencia histórica.
Surgió una nueva Ciencia y renacieron las ganas de contemplar el pasado a una nueva luz. Con todo, pese a numerosos intentos de globalización, aún no hemos logrado erradicar los conceptos morales de la contemplación de la Historia.
Mientras el historiador no deje de ver bondad o maldad en el pasado que analiza, mientras no deje a un lado su contemporaneidad, difícilmente podrá progresar por el camino de la lógica por el que se pretende que marche nuestra sociedad.
Mientras el historiador no deje de ver bondad o maldad en el pasado que analiza, mientras no deje a un lado su contemporaneidad, difícilmente podrá progresar por el camino de la lógica por el que se pretende que marche nuestra sociedad.
Por nuestra parte hemos propuesto unos sencillos principios teóricos con carácter universal para comenzar a andar por este camino, con la esperanza de que otras mentes más agudas se tomen en serio este problema y expongan nuevas vías.
Posteriormente, cuando las nuevas nacionalidades, que se formaron en el seno del desaparecido Imperio Romano de occidente, se consolidaron, retomaron la búsqueda del contacto, lo más directo posible, con el comercio de lujo que viajaba con la antigua Ruta de la Seda, que arranca del siglo II a.C., la situación fue cambiando.
Tras los guerreros, cuando los hubo, fueron los comerciantes privados, quienes relanzaron con fuerza creciente un nuevo capitalismo individualista que logró desarrollar, a través de los bancos, una nueva fe en el dinero inmaterial, representado en esas estampas que son los billetes de papel que empezaron a tener valor de curso legal a partir del siglo XVII. Esas que ahora van perdiendo rápidamente toda forma tangible. La burguesía terminaría alzándose así abiertamente contra los antiguos señores nobles, que desde el principio estuvieron apoyados por los representantes de la religión cristiana. La nueva religión inmanente del Dinero terminaría por arrinconar de forma cada vez más clara a la trascendente (apoyada en Dios) de la época anterior. Y ahí es donde entiendo que encaja la figura del fallecido Papa emérito.
Se está plenamente de acuerdo en que el individualismo es una característica destacada del pensamiento europeo, pero raramente se indaga por qué se da. En las líneas que aquí se presentan se trata precisamente de ello: de lo que se ha dado en llamar el milagro europeo. Evidentemente es asombroso que tal cosa sucediera, a partir del año 1000 a.C., en un entorno que no parecía el más propicio como era el oriente mediterráneo. Allí se habían desarrollado potentes civilizaciones palaciegas que habían logrado, con un floreciente capitalismo de estado, altas cimas de desarrollo intelectual, reflejado en unos textos escritos que, conforme se van logrando leer, nos dejan en evidencia que no era un mundo en absoluto atrasado en relación con el resto del Mediterráneo.
Sin embargo, ese mundo había entrado en una prolongada crisis que solemos relacionar con unos extraños Pueblos del Mar, hacia 1200, y las circunstancias habían cambiado, de modo que, cuando se estabilice de nuevo ese mundo, la estructura palaciega se ha desenvuelto hacia formas más adecuadas a la nueva situación, cosa que se aprecia en particular en el mundo de la escritura, que se ha simplificado en gran modo. Tan es así que gente atrasada de la península balcánica, donde habían desaparecido los antiguos sistemas palaciegos y se había restablecido el dominio de las estructuras tribales ajenas al estado, al servicio de los pequeños pero activos de la costa sirio-palestina, podrán tomar, para un uso individual, la escritura de pocos signos de éstos, que ellos simplifican aún más, haciéndola puramente fonética.
Y esto sucede al tiempo que estos bárbaros van convirtiendo en muchos casos sus ‘poleis’ (centros de guerra) en pequeños estados en los que, desde el comienzo y sin necesidad de tener complicadas administraciones, existe una escritura que no es estatal (del conjunto), sino de los individuos que las integran de pleno derecho (el ‘demos’). Esto, como se puede apreciar, tuvo una importancia enorme, sobre todo cuando algunas de estas ‘poleis’, tan comerciales como guerreras, inician un periodo de expansión que se va a extender por todo el Mediterráneo, y luego, en el mismo, desde la costa hacia el interior. O sea, a lo que poco a poco se conformaría como Europa. Es lo que, esquemáticamente, se pretende mostrar.
Una reflexión sobre la película de Buñuel “Viridiana” permite mostrar la clara distinción entre dos términos que con frecuencia se confunden: pobre y mendigo. Hay entre los dos notables diferencias conceptuales.
Al no tener referencia material alguna (el oro, por ejemplo, abandonado como patrón por EE.UU. en 1971) se ha convertido en una creencia abstracta bajo el control de una élite de financieros, que de hecho sostienen una estructura piramidal (estilo Ponzi) que ha adquirido dimensiones globales.
Bajo esta perspectiva general se pasa revista a los principales actos de representación de las sociedades del mundo romano en la época del Imperio: Los juegos de circo, anfiteatro y teatro; con frecuencia acompañados con banquetes públicos con los que se pretendía satisfacer lo que se ha llamado la ratio popularis (la cuenta del pueblo)
Una reflexión sobre este tema es lo que se ofrece con este fragmento, tomado de nuestra Historia de Europa en la llamada Antigüedad, preparado para la docencia a un público amplio.
Posteriormente, cuando las nuevas nacionalidades, que se formaron en el seno del desaparecido Imperio Romano de occidente, se consolidaron, retomaron la búsqueda del contacto, lo más directo posible, con el comercio de lujo que viajaba con la antigua Ruta de la Seda, que arranca del siglo II a.C., la situación fue cambiando.
Tras los guerreros, cuando los hubo, fueron los comerciantes privados, quienes relanzaron con fuerza creciente un nuevo capitalismo individualista que logró desarrollar, a través de los bancos, una nueva fe en el dinero inmaterial, representado en esas estampas que son los billetes de papel que empezaron a tener valor de curso legal a partir del siglo XVII. Esas que ahora van perdiendo rápidamente toda forma tangible. La burguesía terminaría alzándose así abiertamente contra los antiguos señores nobles, que desde el principio estuvieron apoyados por los representantes de la religión cristiana. La nueva religión inmanente del Dinero terminaría por arrinconar de forma cada vez más clara a la trascendente (apoyada en Dios) de la época anterior. Y ahí es donde entiendo que encaja la figura del fallecido Papa emérito.
Un acreditado físico teórico, Sankar Das Sarma, en un artículo publicado en NewScientist, pone el dedo en la llaga sobre las limitaciones del cerebro humano al sostener que las leyes físicas tal y como las entendemos en realidad podrían no existir. Algo que concuerda perfectamente con nuestra proposición de unos principios teóricos en la historia que contempla la hipótesis comprensiva de unos horizontes mentales integrados, expuesta en 1990.
El estudio de las estructuras del cerebro nos puede ayudar a comprender su funcionamiento y la generación tanto del pensamiento sincrético como el analítico, que son dos formas de enfocar lo que entendemos como realidad. Los enlaces del texto pueden ayudar al análisis del mismo. Es algo importante en el esquema que ofrecimos de los Principios teóricos en la historia, que contemplan los dos lados del problema al mismo tiempo para ofrecer una visión más completa del análisis histórico.
Se analiza la obra de M. Fernández Götz observando sus múltiples aciertos (empezando por el propio planteamiento) y las posibilidades de desarrollo que ofrece.