Scott Hartley es un inversor de riesgo en Silicon Valley que ha trabajado para empresas como Google y Facebook. Como buen conocedor de las dinámicas de trabajo de las empresas tecnológicas más punteras del mundo, en este nuevo libro se aventura a vaticinar que los perfiles de mayor valor en el futuro no serán los correspondientes a las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés) sino los de humanidades. Hartley anima a romper con la dicotomía ciencias/letras y reivindica la importancia de los conocimientos aportados por la psicología, la antropología o la filosofía para lidiar con problemas clave del presente y el futuro como la ética de la inteligencia artificial, las aplicaciones del big data o los algoritmos. El autor apunta que las empresas más innovadoras, como Google, Apple, PayPal, Uber o LinkedIn, ya están incorporando estos perfiles en equipos de trabajo multidisciplinares.