Conferencias Parmenides PDF
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UFRJ
O Poema de Parmnides
Realizao:
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 2
UFRJ
Reitor: Alosio Teixeira
Vice-reitora: Sylvia Vargas
Coordenador do Programa de
Ps-Graduao em Letras Clssicas: Henrique Cairus
Coordenador do Programa de
Ps-Graduao em Filosofia: Guilherme Castelo Branco
Coordenador do Laboratrio OUSIA
de Estudos em Filosofia Clssica: Fernando Santoro
Capa:
Editorao: Fernando Santoro
Reviso : Tatiana Ribeiro
Apoios:
CONFERNCIAS
Parmnides y el mtodo
El axioma parmendeo
Los caminos
verso 3, dice que est acompaado por la verdad, pero no dice por qu. Es
decir: como se trata de un verdadero axioma, no lo demuestra; basta decir, por
el momento, que su negacin es imposible. Recin el fr. 8 aportar elementos,
signos, de su necesidad. La imposibilidad del segundo camino, en cambio, es
objeto de una verdadera demostracin, pues despus de afirmar que el camino
es incognoscible, una frase que comienza con el nexo causal "gar" demuestra
la imposibilidad del segundo camino: "pues no conocers lo que no es (to ge
me eon) ni lo mencionars". El artculo to, separado del sustantivo por un ge,
tiene fuerte valor demostrativo; es impensable "algo" que no sea (un tode ti,
podramos decir anacrnicamente).
Es la contradiccin interna de la frmula to me eon que har de la
nocin algo impensable, pues el "to" alude a algo que es, y "me eon" a lo que
no es. Ya sabemos la influencia que tendr esta asimilacin del ser al "algo"
en Antstenes, para quien todo discurso es verdadero porque si dice algo, dice
algo que es, y sabemos tambin cmo Platn se burlar de esta pretensin en
El Sofista. Pero sta es otra historia.... Ninguna nocin puede predicarse de su
contraria, y ste es el defecto del segundo camino. Decir que no hay ser
equivale a afirmar que el viviente no vive, que el caminante no camina. Y
viceversa, si se predica el ser del no-ser, como deca Gorgias,
automticamente se lo hace ser. Decir que hay no-ser significa negar el no-ser
del no-ser y equipararlo al ser. Por eso, los mortales, que consideran las cosas
de este modo, creen (nenomisthai, dice el fr. 6) que ser y no ser son lo mismo
y no lo mismo.
Precisamente el enunciado de este segundo camino es ideal para
profundizar el mtodo dicotmico parmendeo. Dijimos que la tesis expuesta
en este segundo camino es un sujeto cuya existencia se niega, "no hay ser", o,
inversamente, la afirmacin de una negacin, "hay no-ser". En los dos casos
hay una negacin. Ahora bien: toda negacin supone un conocimiento o al
menos una idea general de lo que se niega. Quien niega la existencia de
fantasmas, o de dios, o, en el caso de un pesimista, de la amistad, es porque
tiene una idea de qu es un fantasma, qu es dios, y qu es la amistad, y dice:
"eso, no existe". Ergo, para afirmar que el hecho de ser no existe, que es lo
que hace el segundo camino, hay que saber qu es el hecho de ser. Pero quien
sabe qu es el hecho de ser, quien conoce los semata desplegados en el fr. 8,
no puede negarlo, y menos an un ser humano, que es un ente, algo que es.
Nosotros, terrqueos, podemos decir que los marcianos no existen, pero un
marciano no podra decirlo. Un ente no puede negar el hecho de ser. No hay
en Parmnides dos principios, que podran luego mezclarse para hacer un
tercero. Hay uno, y su negacin, que supone lo que niega. Incluso habra que
exagerar el ttulo de esta conferencia y llamarla "en Parmnides, secundum
non datur".
La platonizacin de Parmnides
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 11
tales como "he men... he de", "prtes gar... peita d", "ten men... ten de".
Veamos concretamente los pasajes en cuestin. La primera formulacin
concreta de estos caminos, en el fr.2 (antes haba ya una alusin en el
Proemio), seala que ellos son slo (mounai) dos, y opuestos, pues uno (he
men) es verdadero y el otro (he de) es incognoscible. En el fr. 6 hay una nueva
alusin a dos caminos, y stos son una vez ms opuestos: protes gar... autar
peita. Una tercera alusin se encuentra en los versos 16 y 17 del fr. 8: ten
men es anoeton y anonumon porque no es verdadero (como las opiniones),
ten de, en cambio, es autntico. Hasta ac, tertium non datur.
Qu permiti, en el texto, que desde hace apenas un siglo pudiese
hablarse de un tercer camino? Simplemente, un error, pero ese error tuvo,
como dicen los franceses, un efecto de "boule de neige". Un error origin otro
error y ste a su vez un tercero, etc. Veamos muy rpidamente las etapas de
esta verdadera tragedia griega. Recin dijimos que hay tres pasajes en los que
Parmnides se refiere a la vez a los dos caminos. El primer pasaje y el
tercero no presentan dificultades. En el primero la diosa dice que va a
presentar los dos caminos, que, aunque opuestos, pueden ser presentados. En
el tercer pasaje Parmnides dice que un camino se retiene y el otro se
abandona. Tampoco ac hay nada extrao. El segundo pasaje, en cambio, es
problemtico, ya que en l se dice que hay que apartarse, alejarse, rechazar
(eirgo) dos caminos. Como sera inconcebible que Parmnides nos apartara
del camino verdadero, la lgica impone el surgimiento de un tercer camino,
que sera un segundo camino falso. Del camino verdadero Parmnides no dice
nada en este fr.6, pero como ya sabemos que haba un camino equivocado, en
este fr. 6, nace "in vitro" un segundo camino equivocado, un camino forjado
por los hombres, que nada saben, del cual tambin hay que apartarse.
1
Vide a valorizao implcita na observao de Simplcio, a quem se deve grande parte
da transcrio da Via da Verdade, nomeadamente os fragmentos 2, 6, 8.6-57, 9, 11, 12 e
19. Segundo ele, a transcrio justifica-se, pois o escrito de Parmnides raro: Fs.
144, 29: DK28A21.
Patricia Curd, Eleatic Arguments, Method in Ancient Greek Philosophy, Oxford 1998,
3, n. 3, aceita o ponto de vista segundo o qual Simplcio teria diante de si toda a Via da
Verdade, argumentando ex silentio que, havendo a argumentos relevantes, de crer
que fossem mencionados ou referidos.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 17
2
Alguns estudos desvalorizam o aspecto argumentativo do Poema, concentrando-se na
leitura em profundidade dos tesouros ocultos no seu rico e original vocabulrio.
Justifico o meu menor interesse por essa opo pelo facto de a imensa influncia do
Eleata na tradio ser devida, precisamente, aos incontornveis argumentos com que
fora os Gregos a aceitarem concepes, de todo contrrias tanto s doutrinas da
tradio, quanto sua experincia do quotidiano (vide a justificao apresentada por
Zeno para compor os seus argumentos: Plato, Parmnides 128c-e).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 18
ontolgica de uma entidade englobante a que chama o ser. Com ela, funda
uma nica realidade/verdade3 (aletheia), correspondente a um nico
pensamento (noein, noema) ou a uma nica coisa4 pensada e dita: o ser.
Esta unidade e identidade acha-se cunhada no fragmento 3 do Poema: Pois, o
mesmo pensar e ser5.
O argumento no difcil de seguir, apesar de a sua interpretao
ser controversa6. S se pode pensar (B2.2): e no ; porque no h outra
Reconhecendo que a leitura que fao do argumento ser discutvel, remeto para a
comparao com as quatro recentemente apresentadas, em The Cambridge Companion
to Early Greek Philosophy, A.A. Long (ed.), Cambridge 1999: David Sedley,
Parmenides and Melissus (113-125), R. McKirahan Jr., Zeno (157, n. 15), D. W.
Graham, Empedocles and Anaxagoras (165-166), J. H. Lesher, Early Interest in
Knowledge (236-241).
3
A traduo de aletheia por realidade/verdade antecipa a identificao da mensagem
do Poema com a defesa do ser (vide A. P. D. Mourelatos, The Route of Parmenides,
New Haven and London 1970, 67.
4
O termo traduz o artigo definido grego neutro, usado para substantivar um adjectivo,
um verbo, ou uma preposio, criando um termo e, s vezes, um conceito novo: no caso,
o ser, to eon. Na continuao do Poema, ser aparece quer na forma infinitiva, no
substantivada, em formas conjugadas (p. ex. estin), quer ainda no infinitivo de outros
verbos gregos homricos com o mesmo sentido (emmenai, pelein, pelenai).
A lngua grega exprime esta entidade antepondo o artigo neutro to s formas do
infinitivo ou do particpio do verbo: o ser, como em o pensar, o dizer, etc. Pode
ainda criar substantivos: por exemplo, noema.
5
Vide 6.1-2, 8.34-35. Uma traduo literal de B3, excessivamente spera, em portugus,
seria Pois, o mesmo para pensar e ser. Mas h um curioso paralelo metafrico em
Empdocles, que no costuma ser posto em causa: poros esti noesai via para pensar:
DK31B3.13. Vide ainda o estudo de C. Kahn, includo neste volume Algumas questes
controversas nas interpretaes de Parmnides.
Para esta construo de einai com infinitivo, vide A. Gomez Lobo, Parmenides, Buenos
Aires 1985, 59, que atribui ao infinitivo um sentido final, apoiado em Khner-Gerth,
Ausfrliche Grammatik der grieschichen Sprache, Zweiter Teil: Satzlehre, Vol. II,
Hannover und Leipzig 1904, 473, 3, p. 9 sqq). Vide ainda A. Mourelatos, Op. cit., 55-
56, n. 26. Contra, C. Kahn The Verb Be and its Synonyms Dordrecht/Boston 1973,
292-296 (a obra fundamental para o conhecimento dos usos do verbo, a partir de
Homero).
tentador incluir B3 como concluso de B2, apesar do gar inicial. Parece, porm,
difcil justificar o silncio de Simplcio por esta opo, sendo B3 apenas reportado por
Clemente, Strom. VI, 23, Plotino, En. V 1, 8, e Proclo, in Parm. 1152, em contextos
marcadamente espiritualistas. Note-se ainda que DK sugere a ligao a B2 (vide J.
Mansfeld, Die Offenbarung des Parmenides und die Menschliche Welt, Assen 1964, 82,
que sugere a interpolao de um verso, entre B2.8 e 3).
6
Provavelmente, reagindo presena do referido gar, P. Curd, Op. Cit. nega a
possibilidade de ler B2-B3 como um argumento conclusivo contra a via negativa,
embora lhe reconhea a forma de um silogismo disjuntivo (15-23). Sem decididamente
encadear estes dois fragmentos, lendo-os como um argumento, a interpretao aqui
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 19
15
O peso da influncia do Eleata na obra platnica uma conquista recente, que se deve
aos crticos de A. E. Taylor (A Commentary on Platos Timaeus, Oxford 1928),
sobretudo F. M. Cornford (Platos Cosmology, The Timaeus of Plato, London &
Henley 1937; Plato and Parmenides, Parmenides Way of Truth and Platos
Parmenides, London and Henley 1939). Antes da dcada de 30 do sculo passado, a
influncia, directa e indirecta, do Eleata nos dilogos platnicos era secundarizada, j
que a crtica atendia opinio de Aristteles (Met. A6, 986b32-987a14), que atribuiu
essa influncia a Scrates e a Heraclito, assimilando Plato aos Pitagricos (contra W.
Burkert, Lore and Science in Ancient Pythagoreanism, Cambridge (Mass.), 1972, 43
sqq). Mas, na Antiguidade, a atribuio vai de Espeusipo at Proclo (vide Burkert, Op.
Cit., 5, 64 sq, 84 sq, 301), passando pelo mdio-platonismo.
16
plausvel, embora conjectural, que a afirmao do ser decorra da reductio de outros
candidatos, por exemplo, da ausncia de razo suficiente para postular qualquer outro
princpio, de natureza material, nomeadamente (vide B8.6b-8a para um argumento nesta
forma).
17
reconhecido o anacronismo da traduo de logos por Razo. Parece-me, contudo,
que a caracterizao do pensamento, realizada em B2, 3 e 6.1, bem como a sua
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 22
einai, recorrentes no Poema e nos dilogos platnicos. Se, por um lado, o ser
eletico apresenta uma inegvel dimenso existencial, por outro, no se vem,
at Plato, sinais de ateno problemtica da existncia. De resto, parece
inconsistente verter duas formas do mesmo verbo grego por dois verbos
portugueses com sentidos e implicaes filosficas profundamente distintas:
em expresses como, por exemplo, o ser existe.
Da prolongada convivncia com as obras citadas de Charles Kahn e
Alexander Mourelatos19, acompanhada pelo estudo das recepes que nestas
trs dcadas tiveram, resultaram duas concluses:
1. O reconhecimento, por todos, no s da ambiguidade dos
sentidos de einai, como da dificuldade de fixar leituras
definidas, em certas frmulas, capitais para a interpretao do
argumento do Poema, implica caracterizar o verbo grego pela
fuso20 de vrios sentidos, inseparveis;
2. A natureza abrangente da entidade metafsica conjurada no
Poema o ser corresponde perfeitamente polissemia do
verbo grego, manifesta nas suas formas participial to eon ,
infinitiva einai e flectida: estin.
19
C. H. Kahn, The Greek Verb To Be and the Concept of Being, Foundations of
Language, 2 (1966), 245-265; The Verb BE, 1973;Why existence does not emerge as
a distinct concept in Greek Philosophy, Archiv fr Geschichte der Philosophie LVIII,
1976, 323-334; Some Philosophical Uses of To Be in Plato, Phronesis XXVI,
1981, 105-134.
A.P.D. Mourelatos, The Route of Parmenides, 1970, especialmente 48-49; Heraclitus,
Parmenides and The Nave Metaphysics of Things, Exegesis and Argument: Studies in
Greek Philosophy Presented to Gregory Vlastos, Phronesis, suppl. Vol. 1, Assen and
New York 1973, 40-46; Determinacy and Indeterminacy, Being and Non-Being, New
Essays on Plato and the Presocratics, R. A. Shiner, J. King-Farlow (eds.), Ontario
1976, 45-60.
20
Que eu saiba, a metfora da fuso foi cunhada por M. Furth, Pre-socratics, 243,
restrita s leituras predicativa e existencial. J. Barnes, The Presocratic Philosophers,1,
London, Henley and Boston 1979, 160, nega veementemente a fuso, ou confuso ...
dos dois usos do verbo, argumentando no encontrar trao de um predicativo
nessa caracterizao (acima atribuda a muitos estudiosos)
21
Para facilitar o comentrio, numermos as falas. As reticncias indicam a
aquiescncia do interlocutor. A traduo de Adriana Nogueira, Plato, Eutidemo,
Lisboa, 1999 (com pequenas modificaes).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 24
Dizendo.
(2) Portanto, se algum a diz, no diz nenhuma outra das coisas que so
(allo tn ontn), a no ser aquela que diz?
... ...
(3) E esta, que diz, uma s das coisas que so (hen tn ontn), separada
das outras?
... ...
(4) Portanto, aquele que diz diz aquilo que (to on)?
... ...
(5) Mas a pessoa que verdadeiramente (ge) diz aquilo que (to on) e as
coisas que so (ta onta) diz a verdade (taleth legei) (Eutid. 283e-284a).
22
Vide adiante Apndice.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 25
23
A citao truncada deste verso, em 284c3, confirma a eliso de einai, em einai ta me
eonta. Note-se, pelo contrrio, a comparncia da clusula hos estin (que ) nas duas
definies de verdade, em Plato (Crt. 385b; Sof. 263b).
24
O equvoco entre falar e dizer (este, com o sentido de dizer a coisa dita:
283e9-284a1), ambos tradues legtimas de legein.
25
Como argumenta implicitamente C. Kahn, em The Verb BE, Introduction,
Indianapolis, 2003, VII-XXXIX; vide em especial VIII-XXXII.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 26
26
Por exemplo, nos fragmentos 3 e 3a, de Grgias; na concluso da Alegoria do Sol, na
Repblica VI 508e-509b, em frmulas como ousia ontos ousa, no Fedro 247c, na
exposio das diversas dimenses do dualismo platnico, no Timeu 27d-28a.
27
Com alguma plausibilidade, se a atitude perante o comportamento do verbo fosse uma
criao de Parmnides, seria impossvel explicar o efeito que exerce na tradio e, como
os dilogos platnicos atestam, na generalidade dos gregos.
Esta conjectura oferece a vantagem de explicar a relevncia crescente que a questo da
unidade assumir, em Zeno, Plato e Aristteles (para quem Parmnides acima de
tudo um monista e imobilista ;(Fs. A2, 184b15 sqq, Met. A3, 984a31, Da GC, A8,
325a3-4).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 27
28
Na sinopse acima, A, C, D-E exprimem a identidade, sob inmeros aspectos,
positivos e negativos; B1), C) a unidade; B2) a verdade.
29
No ser necessrio supor que Parmnides est a opor a Razo sensibilidade. Basta
que nos concedam ter sido nesse sentido que os seus continuadores o interpretaram.
30
Vide A. Mourelatos, Determinacy and Indeterminacy, Being and No-Being, 47-53.
31
difcil no ler o par de estin de 8.3, 4 predicativamente. Todavia, antecipando o
argumento imediatamente a seguir, claro que toda a predicao que tem no horizonte
um nico sujeito tende para a identidade. A. Mourelatos designa-a de predicao
especulativa(The Route of Parmenides, 57-60).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 28
32
A interpretao legitimada pela assimilao da opinio instituio dos nomes
pelos homens B19.1-3 , que retroage sobre B8.38-39.
33
A interpretao apia-se na citada leitura de esti como uma moldura proposicional,
desenvolvida por Mourelatos, The Route, 51-73. A vigncia desta reduo da predicao
identidade, na Antiguidade, atestada por numerosos passos (Plato Parm. 127e,
DK29A13: vide R. Turnbull Zenos Stricture and Predication in Plato, Aristotle and
Platinus, How Things are, Bogen & Maguire (eds.), Dordrecht 1985, 21-58), alm do
conceito da predicao que Aristteles (Met. D29, 1024b32-33) refere a Antstenes,
usando a expresso enunciado prprio: oikeios logos. No Sofista, Plato menciona
aqueles que sustentam que no se deve dizer que o homem bom, mas apenas que o
bom bom e o homem homem (251b-c), visando provavelmente o mesmo
Antstenes.
34
Vide Zeno DK29A13; Melisso DK30B8; Ps. Aristteles De Gorgia 24-28:
DK68B3a. O problema nasce com o debate sobre o lugar da Via da Opinio perante o
argumento da deusa (vide a defesa da doxa, por G. Casertano, Parmenide, il metodo, la
scienza, lesperienza, Napoli, 1989); com a avaliao de Parmnides, como um fsico;
ou com a dvida sobre a identificao do ser com o mundo real.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 29
35
Note-se a prolongada ateno, conferida por Guthrie, ao exame da questo dos
peirata, no final inconclusiva: o ser ser espacialmente extenso, como as figuras usadas
por Euclides, nos Elementos (A History of Greek Philosophy II, Cambridge 1965, 35-
49; vide ecos da questo no debate que ope D. Sedley a R. McKirahan e D. Lesher.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 30
APNDICE 1
APNDICE 2
FRAGMENTOS
NOME PARMNIDES REFERNCIAS E/OU CITAES
ANAXGORAS B6.39 B21
B7.3-4 B1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10
B8.1-21 B17
met. 31, 7; 44, 10; v. Arist. F. A5, 185-186; Simpl.
ALEXANDRE B8.6-9 Fs. 115, 111 ss.
AMNIO B8.6 De int. 133, 16
ARISTTELES B2. 3-5, B.8, 6 Met. A6, 986b19-30
B2. 5-9 Met. B4, 1001a30
B2-B8 Met. A5, 986b37
F. A3, 186a6 ss., A3, 187a3 ss.; v. Porphyr. in Simpl.
B2-B8 Fs. 116, 8; 236, 8
B3, B6.1-9 Do Cu G1, 298b21 ss.
B7.1-2 Met. N2, 1089A a ss.
B8.29-34 Met. A3, 984a31, De G. C. A8, 325a3
B8.42 F. G6. 207a6 ss.
B8.6, 29-34 F. A2 184b15 ss.
B8.6-9 F. A8, 191a27, Net. B4, 1001a9 s.
Met. A3, 984a31; A5, 986b31, F. A5, 188a20; De G.
B9, B10 C. A5, 318b6, B3, 330b14
B13 Met. A4, 984b23
Met. G5, 1009b20-25; v. Teofrasto, Das sensaes 1-
B16 3
ATOMISTAS B6-8 B125
B6.3-9 B6-9, 11
B7.3-4 B6-9, 11
CLIO AUREL. B18 morb. chron. IV 9, p. 116
CENSORINO B17, B18 de die nat. 6, 5
CLEMENTE B3 Strom. VI 23
B4 Strom. V 15
B8.57-65, B9, B10 protr. 5, 64
B10 Strom. V 138
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 32
FRAGMENTOS
NOME PARMNIDES REFERNCIAS E/OU CITAES
DIG. de APOL. B2-B8 B1, B2
B8.56-65, B9-B12,
DIG. LARCIO B14-16 IX 21-23
CIO B8 I 7, 26
B8.3-21 I 24, 1; v. Simpl. fs. 79, 12; II 1, 2
B12 II, 7, 1; II 13, 8
B15-B15 II, 25, 3
FILODEMO B7, B8.6 ret. frag. inc.a 3, 7
B6-B7; B8.7-8;
FILPONO B8.1-25 fs. 65, 23; v. Plut. Strom. 5; v. Teofr. Op. Fs.
GALENO B17 IN. Hipp. Epid. XVII A 1002 Kuehn
GRGIAS B2-B8 B3
HIPLITO B8 ref. I, 11, p. 16, 9
LACTNCIO B18 de opif. d. 12, 12
MACRBIO B16 s. Scip. I 14, 20, v. CIO IV 5, 5; v. Teofr. De S. 1-3
MELISSO B8.5, 9-10 B1
B8.4, 30-34, 43,
49 B2
B6.3-9 B8
B8.6, 13-15, 29-34 B6
B8.7, 26-37 B7
B8.22-25 B10
PLATO B3 Fd. 65a ss; Ti. 27d-28a, 51b-e
B3 R. V 476e.
B6.1-2 Mn. 80d-e; Teet. 188a
B6.1-9 R. V 477a ss.
Sof. 237a, 241d, 258c; Simpol. Fs. 135.21-22;
B7.1-2 143.31-144.1; 244.1-2
B8.6 Sof. 242c ss.
B8.6, 29-34 Teet. 152d-e, 183e
B8.38 (corrupto) Teet. 180d
B8.38b-41 Eutd. 294a-c, 296; Cr.386d
B8.42-45 Sof. 244e
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 33
FRAGMENTOS
NOME PARMNIDES REFERNCIAS E/OU CITAES
PLATO B13 Smp. 195c
PLOTINO B3 V 1, 8
PLUTARCO B1.29-30, B6-B8 Adv. Col. 13 p. 1114D
B14 adv. Col. 15, p. 1116A
PROCLO B1 in Parm. 640, 39
B2 in. Tim. I 345, 18
B3 in Parm. 1152
B5 in. Parm. I, p. 117, 2
PROTGORAS B7.1 Plat. Teet. 166d1-167b1 (167a7-8)
B7.1 Plat. Eutid. 286b-c
SEXTO EMP. B1, B7, 2-5 Adv. Math. VII 111 ss.
B8.1-6 Adv. Math. VII 114; Simpl. Fs. 144, 29
SIMPLCIO B2 fs. 116, 25
B6 Fs. 86, 27-28; 78.3-4; 117, 2; 78, 2
B8 fs. 144, 25 ss.; 78, 5
B8.57-65, B9, B10 fs. 38, 20; 25, 15; 147, 28
B9 Fs. 180, 8
B11 Do cu 559, 20
B12 Fs. 39, 12; 34, 14
B19 Do cu 558, 8
TEOFRASTO B16 de sens. 1-3
ZENO B8.5-6 Plat. Parm. 128b-d
B8.7, 26-31 Plat Fedr. 261d; Arist. F. Z9, 239b ss.
B8.31, 42, 49 B3
B8.26-37 B4
EMPDOCLES B6.4-9 B2, B3
B7.3-5a B2, B3
B8.1-21 B8, 11, 12, 15, 17.1-34, 26, 35
B8.22-25 B13, 14
B8.42-49 B27-29
B8.38 B8, B9
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 34
VIII, 1-6
Texto
Verso
todo inteiro (ou)mele/j) quanto (kai\) intrpido (a)treme\j) e ainda (h)de) sem
nenhuma possibilidade de aperfeioamento (a)te/leston); nem foi (h)=n)
outrora, nem ser (ou)de/ pote) noutra ora, pois (e)pei\) no agora de qualquer
hora (nu=n), se d (e)/stin) todo junto (o(mou= pa=n), todo unido (e)/n), todo
contido (sunexe/j).
Interpretao
Texto
Verso
eis pois, que, (ei) d a)gh) eu vou dizer(e)gw\n e)re/w), tendo tu escutado
(a)kou=saj) cuida, porm, (tu) (ko/misai de\ su\) da linguagem (mu=qon),
quais caminhos (ai)/per o(doi\) de investigao (dizh/sioj) somente (mou=nai)
so (ei)si) para pensar (noh=sai): um (h( me\n) como (e)/stin) se d (e)/stin)
ser e tambm (te kai\) como (w(j) no se d (w(j ou)k) no ser (mh\ ei)=nai);
pista (e)sti ke/leuqoj) de confiana (Peiqou=j), pois (ga\r) acompanha
(o(phdei=) o desvelamento da verdade (w)/lhqei/hi); o outro (h( de/) como
(w(j) no se d (ou)k e)/stin) e tambm (te kai\) quo necessrio (w(j
xrew/n) (e)sti) no se dar ser (mh\ ei)=nai), esta, com efeito (th\n dh/ toi)
proclamo (fra/zw) ser (e)/mmen) uma vereda (a)/tarpon) toda inacessvel
(panapeuqe/a); pois nem (ou)/te ga\r) podes conhecer (a)\n gnoi/hj) o no
ser (to/ ge mh\ e)o/n), de vez que inacessvel (ou) ga\r a)nusto/n), nem dizer
em palavras (ou)/te fra=saij).
Interpretao
VI, 1-9.
Verso
urge (xrh/) tanto (te) dizer (to\ le/gein), quanto (te) pensar (noei=n) o sendo
(t e)o/n) no ser (e)/mmenai); pois (ga\r) ser (ei)=nai) se d (e)/sti), nada
(mhde\n) porm (de/) no se d (ou)k e)stin); o que (ta/) eu (e)gw\) te (se)
mando (a)n / wga) pronunciar para ti (fra/zesqai), pois deste primeiro
caminho (prw/thj ga\r af o)dou= tau/thj) de pesquisa (dizh/sioj) te (se)
afasto (ei)/rgw), mas ainda tambm (au)ta\r e)/peita) deste (a)po\ th=j) que,
ento (h(\n dh\), mortais (brotoi\), que nada sabem (ei)do/tej ou)de\n), cursam
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 40
Interpretao
I, 28-32.
Verso
Urge, porm, (xrew\ de) que saibas (se puqe/sqai) tudo (pa/nta), tanto
(h)me\n) o corao (h)=tor) intrpido (a)treme\j) que desencobre a verdade
(a)lhqeih/j) de circularidade perfeita (eu)kukle/oj), quanto (h)de\) os
pareceres (do/caj) dos mortais (brotw=n), a que (tai=j) no (ou)k) pertence
(e)/ni) confiana (pi/stij) no desvelamento da verdade (a)lhqh/j). Mas
(a)lla/), apesar de tudo (e)/mphj), hs de aprender (maqh/seai) tambm
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 41
Interpretao
36
Cf. PLAT. Parm. 128c-d.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 43
37
PLAT. Soph. 243a-b.
38
PLAT. Theaet. 183e, e Scrates acrescenta que, mesmo parecendo-lhe Parmnides um
homem de uma profundidade nobre em todos os aspectos, temia no conseguir
compreender as suas palavras e ainda mais qual fosse o seu pensamento ao diz-las
(184a).
39
PLAT. Soph. 241d.
40
PLAT. Theaet. 181a; ARISTOT. p.f. fr. 9 Ross.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 44
41
DL IX 21 = DK28A1.
42
DK28B8.59.
43
DK28B9.3-4.
44
DK28B8.4-6.
45
Cf. Digenes Larcio (IX 21-23 = DK28a1), Suid. (s.v.), Jmblico (v. Pith. 166 =
DK28A4), Eusbio (chron. a) Hieron = DK28A11), Simplcio (de caelo 556, 25 =
DK28A14), Menander [mais exactamente Genethlios] reth. I 2, 2 e I 5, 2 = DK28A20),
Hiplito (ref. I 11 = DK28A23), Plutarco (adv. Col. 1114 b).
46
met. 1009b1-14.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 46
Homero, que numa famosa passagem da Ilada (23, 698) dissera que o heri,
delirante pela ferida, jazia com pensamentos alterados na sua mente.
Tambm Teofrasto, num discurso centrado sobre a sensao, que pretende
distinguir entre os que admitiram que ela se d segundo o princpio do
semelhante com o semelhante (sendo estes Parmnides, Empdocles e
Plato), e os que defenderam que ela se d segundo o princpio do contrrio
(isto , Anaxgoras e Herclito), tambm ele, em resumo, testemunha que
para Parmnides, no s a dia/noia sempre summetri/a, mas que h at
uma identificao entre ai)sqa/nesqai e fronei=n, ou seja, precisamente
entre sentir e pensar47.
Mas a este propsito, felizmente, dispomos dos versos originais de
Parmnides, que os mesmos Aristteles e Teofrasto citam como prova dos
prprios argumentos. Trata-se dos 4 versos do importantssimo fragmento 16:
47
THEOPHR. de sens. 1sgg. = DK28A46.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 47
48
G. CASERTANO, Parmenide il metodo la scienza lesperienza, Napoli 1978 (II ed.
Napoli 1989).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 48
49
B6.1: xrh\ to\ le/gein te noei=n t ) e)o\n e)/mmenai. Sobre esta ntima ligao cf.
tambm B8.8, B8.17.
50
B6.1.
51
B6.8.
52
B8.11.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 49
e)/sti. Traduzimos: preciso dizer e pensar que aquilo que existe; [aquilo
que no ] no enuncivel nem pensvel, porque no existe. E ento, o
plano semntico de aquilo que , como delineado no fragmento 8, o plano
da realidade, fsica, existencial, formalizado precisamente na forma lingustica
to\ e)o/n; esta serve para indicar o todo, o cosmo das coisas existentes, cosmo
esse que visto, com um movimento de abstraco do pensamento, na sua
unidade, que dispensa a multiplicidade dos fenmenos particulares que nele se
manifestam. Digamos j que esta no uma perspectiva original de
Parmnides: de Tales em diante se verdadeira a sua afirmao que diz e(/na
to\n ko/smon53, mas no vejo nenhum motivo para duvidar de que seja
verdadeira , a unidade e a unicidade do cosmo (que no excluem obviamente
a multiplicidade dos mundos possveis que o constituem) doutrina
dominante na reflexo grega; como testemunha com autoridade Aristteles em
relao a todos os que filosofaram em primeiro lugar54, acrescentando que,
nesta perspectiva, nada nasce e nada se destri; como j havia poetado
Xenfanes naquelas duas afirmaes, s em aparncia contraditrias, em que,
por um lado, se diz que nada nasce, nada se destri e nada se move porque o
uno-todo isento de devir55, e, por outro lado, se diz que tudo o que nasce
mortal56.
E tambm para Parmnides o uno-todo precisamente ingnito,
indestrutvel, compacto, contnuo, homogneo (B8), enquanto que as coisas
que so, os fenmenos particulares, nascem e tero um fim (B19). E antes e
depois de Parmnides, com Anaximandro, Anaxmenes, Melisso, Filolau,
Herclito, Empdocles, Anaxgoras, Demcrito se dissera e se repetir que o
nascimento e a morte so nomes de casos que concernem os fenmenos
particulares que acontecem na realidade, mas no tocam de maneira alguma e
no podem ser aplicados realidade mesma entendida como uno-todo57.
Os dois aspectos absolutamente novos em Parmnides so, por um
lado, a demonstrao lgica e formal das duas teses, tal como ela se
desenvolve fundamentalmente nos versos centrais do fragmento 8, e, por outro
lado, a clara teorizao do mtodo, da via de investigao (B2-B7), atravs
da qual os dois tipos de afirmaes podem ser alcanados. O segundo destes
aspectos aquele que concerne propriamente ao nosso tema. Afirmada a
identidade entre pensar e ser, podemos entender esta identidade no sentido que
cada vez que se pensa, pensa-se algo que , ou seja, que existe, enquanto que
no se pode pensar algo que no , ou seja, que no existe. E assim em B8.34:
53
At. II 1, 2 = DK11A13b.
54
ARIST. met. A 3.983b6.
55
HIPL. ref. I 14, 2 = DK21A33.
56
D.L. IX 19 = DK21A1.
57
Anaximandro: DK12A1; Anaxmenes: DK13A11; Melisso: DK30A5, A10, B1, B7-8;
Filolau: DK44A16,B21; Heraclito: DK22A6; Empdocles: DK31B8, B9; Anaxgoras:
DK59B17; Demcrito: DK68A37, A49; A57-59.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 50
58
Os vv. 34-36 deste fragmento, so, como sabido, de difcil traduo e interpretao.
Para a minha interpretao, e para a discusso das outras interpretaes, cf. o ensaio
citado na nota 13. Uma das dificuldades de traduo deste verso o sentido a ser dado
ao ou(n/ eken do verso 34. Eu interpreto-o como to\ ou e(n / eka (testemunhado por
Simplcio, phys. 87,17), porque o objecto do pensar sempre o ser, no sentido de algo
que existe. Mas, de facto, poder-se-ia tambm interpretar o ou(/neken como ou e(n / eka,
no sentido que a causa, ou melhor o fundamento do pensar, sempre o ser-existir, como
confirma o verso 35. No acredito, porm, que possa ser interpretado como o(/ti.
59
B8.35-37: ou e(n
/ eka ou) ga\r aneu tou= e)on / toj, e)n wi pefatisme/non e)stin,
eu(rh/seij to\ noein: ou)de\n ga\r h estin h estai allo pa/rec tou= e)o/ntoj.
60
B8.31: pei/ratoj e)n desmoi=sin.
61
B8.51.
62
B2.4: a)lhqei/hi ga\r o)phdei=.
63
B8.50.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 51
persuade. E este sobretudo todo o discurso sobre to\ e)o/n, o discurso sobre a
realidade vista como uno, como todo, na determinao lgica e necessria das
suas caractersticas fundamentais. Mas a verdade do discurso sobre to\ e)o/n
ao mesmo tempo o prprio constituir-se deste discurso: por outras palavras, o
mtodo; aquilo a que Parmnides chama a o(do\j dizh/sioj, a via de
investigao. E somente a via de investigao que impele to\ e)o/n
constituio de um caminho (ke/leuqoj) para a verdade, enquanto que a que
pretende falar sobre to\ mh\ e)on / um a)tarpo/j, um trilho absolutamente
intransitvel, porque aquilo que no no se pode conhecer nem dizer64.
Como afirmei antes, esta ptica mostra-se monoltica ao estabelecer ntidas
diferenas, conexes e excluses. E, no entanto, no assim to monoltica,
precisamente pela introduo do factor persuaso, como de seguida
veremos.
Portanto, se o reino da verdade coincide com o do ser, isto , com o
da realidade, o reino do no ser, isto , o do no real, deveria ser o da
falsidade: e ento, se dizer a verdade significa dizer as coisas que so, dizer a
falsidade deveria significar dizer as que no so. O problema que estas
equaes nunca so afirmadas explicitamente por Parmnides, embora a
primeira se possa deduzir bastante legitimamente, como vimos. O que
explicitamente negado que se possa pensar e dizer o que no . Os dois
primeiros versos de B7, exactamente os que so citados por Plato no
Sofista65, dizem que jamais se poder impor com a fora o seguinte: que
existam as coisas que no existem. Mas afasta tu o pensamento desta via de
investigao. J vimos como aquilo que no no possvel diz-lo nem
pens-lo, a partir do momento que no existe66. E que algo de impensvel e de
indizvel no seja sequer verdade re-afirmado mais frente, nos versos
17-18 do mesmo fragmento B8: uma das vias de investigao impensvel e
indizvel [de facto, no a verdadeira via], enquanto que a outra existe e
autntica (th\n me/n e)a=n a)no/hton a)nw/numon (ou) ga\r a)lhqh/j e)/stin
o(do/j), th\n d )w(/ste pe/lein kai\ e)th/tumon einai); onde o termo
e)th/tumon oferece um significativo reenvio quer ao plano da realidade quer
ao da verdade. Ento: se no possvel pensar e dizer o que no , e se
possvel apenas pensar e dizer o que , e se, de cada vez que se pensa e se diz
o que , pensa-se e diz-se a verdade, a consequncia da afirmao de
Parmnides deveria ser exactamente a que os sofistas dela retiram, sobretudo
Protgoras e Grgias, ou seja, que cada vez que se diz, diz-se sempre a
verdade, logo que todos os discursos so verdadeiros. Mas mesmo assim?
64
B2.4-8.
65
Soph. 237a, 258d.
66
B8.8-9.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 52
67
B2.2: o(doi\ mou=nai dizh/sioj...noh=sai.
68
B1.28-32. Para a justificao desta traduo, e especialmente para a traduo de
do/cai por experincias, veja-se o meu ensaio citado supra, em particular n. 32 nas
pp. 56-59; pp. 203-213.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 53
69
B8.39-41: Em relao a ele [aquilo que ] so-lhe dados todos os nomes que os
homens estabeleceram acreditando serem verdadeiros, isto , nascer e morrer, existir e
no existir, mudar de lugar e mudar a cor brilhante.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 54
Nota bibliogrfica
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2003.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 56
1. Parmnides e a Fsica
70
Trechos em que Plotino comenta este fragmento: I, 4, [46] 10, 6; III, 5, [50], 7, 51;
III, 8, [30] 8, 8; V,1, [10] 8, 17-18; V, 6, [24] 6, 22-23; V, 9, [5] 5, 29-30; VI, 7, [38],
41, 18.
Nota do tradutor.
71
Ver, por ex., De Anima III, 5.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 63
pode fazer esta construo aceitvel como uma leitura do original grego. Se
algum l o fragmento 3 sem preconceitos, h somente uma construo que
seja realmente possvel.
72
Para uma discusso completa sobre o assunto, ver o artigo de Vlastos Parmnides
Theory of Knowledge (1946).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 66
Tmis e Dke ele no foi, como Faetonte, enviado por uma moi=ra kakh/
(vv.26-28). O que segue ao encontro no mais mito, mas a revelao da
Verdade. claro que os recursos mticos da pica persistem atravs de todo o
poema, portados pela forma do hexmetro. Mas o kouros e a carruagem no
tm mais nenhum papel a exercer depois do promio.
Traduo de
Marcus Reis Pinheiro
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 70
Chiara Robbiano
Utrecht University, the Netherlands
[email protected]
73
Cf. Santoro, F. Os Nomes dos Deuses. In: O Poema de Parmnides. Da Natureza.
"No Poema de Parmnides, a verdade ontolgica do ser no dissociada da prescrio
de correo no agir e no escolher. A proximidade entre ser e dever ser, na expresso da
indicao do caminho da verdade, um trao decisivo do Poema...", p.81.
74
As estratgias retricas e as ajudas ofertadas ao viajante e queles que, lendo ou
ouvindo o Poema, se identifiquem com ele e queiram imit-lo e segui-lo ao longo da via
para a verdade no ficam paradas na soleira do fragmento 8, que tambm permeado,
seja por imagens de movimento (cf. B8, 25 quando a deusa diz que o Ente ao Ente
cerca) junto a imagens de imobilidade (sobretudo B8, 26-31 que comea com: au)ta\r
a)kinhton mega/lwn e)n peirasi desmwn Alm disso, imvel, nos limites de
grandes amarras); seja por aluses ao viajante (cfr. B8, 6: tina ga\r ge/nnan
dizh/seai au)tou=; pois que origem sua buscarias?) e a presenas divinas como
Ananke, Dike e Moira.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 71
75
MANSFELD, J. 1964, Die Offenbarung des Parmenides und die menschlische Welt,
Assen explora o tema por todo o seu primeiro captulo, muito popular na poesia lrica e
em outros gneros de poesia antes de Parmnides, da impotncia (amchania) e
dependncia do nous humano ante os deuses: p.ex. Hesodo, Trabalhos e dias, 483-4:
allote d' a)lloioj Zhno\j no/oj aigio/xoio, / a)rgale/oj d' andressi
kataqnhtoisi noh=sai. (Mas cada vez outro o pensamento de Zeus porta-gide;
difcil, para os mortais, de pensar) Yet the will of Zeus who holds the aegis is different at
different times; and it is hard for mortal men to tell it ; Semnides Fr.1D., vv.3-5: nou=j
d' ou)k e)p' a)nqrwpoisin, a)ll' e)ph/meroi / a dh\ bota\ zo/ousin, ou)de\n
eido/tej / okwj ekaston e)kteleuth/sei qeo/j. (No h inteligncia entre os
homens, mas vivemos como rezes, dia aps dia sem saber o que pretende um deus)
There is no intelligence among men, but we live like grazing animals, subject to what
the day brings with no knowledge of how the god will bring each day to pass (trad.
GERBER, D.E. 1999a, Greek Iambic Poetry, Cambridge, Mass/ London); Tegnis 141-2:
anqrwpoi de\ ma/taia nomizomen eido/tej ou)de/n: / qeoi de\ kata\ sfe/teron
pa/nta telou=si no/on. (Mortais, so vs nossas consideraes que nada sabemos,
enquanto deuses tudo consumam segundo o seu pensamento) We mortals have vain
thoughts, no knowledge, it is the gods who bring everything to pass according to their
own intent. Solon, fr.17D (VI a.C.): pa/nthi d' a)qana/twn a)fanh\j no/oj
a)nqrwpoisin (em toda parte o pensamento dos imortais oculta-se aos homens) At
every turn the mind of the immortals is hid from men (trad. LINFORTH, I.M., 1919, Solon
the Athenian, Berkeley, fr.32). Die Gtter haben die Macht, nicht der Mensch. Dies ist
die Hauptursache der amechana (Os deuses tem o poder, no os homens. Esta causa
principal da amekhania.) Mansfeld 1964, 16, ver, por ex., Arquloco, fr.128 W: qume/,
qu/m', a)mhxa/noisi kh/desin kukwmene, / a)nadeu dusmenwn d' a)le/c<eo>
prosbalwn e)nantion / ste/rnon e)ndokoisin e)xqrwn plhsion katastaqeij /
a)sfal<e/w>j: kai mh/te nik<e/w>n a)mfa/dhn a)ga/lleo, / mhde\ nikhqeij e)n
oikwi katapeswn o)du/reo, / a)lla\ xartoisin te xaire kai kakoisin
a)sxa/la / mh\ lihn, ginwske d' oioj r(usmo\j a)nqrwpouj exei. (Corao,
corao, abalado por aflies sem remdio, levanta, avana contra o peito do adversrio
hostil, recebe o inimigo junto de ti e agenta firme; e da vitria no brade glria, nem,
vencido, em casa, te lamentes abatido, mas goza as alegrias e deplora os males, sem
excesso; reconhece a medida que rege os homens.) O heart, heart that seethes with
unresisted grief, rise, fight, thrust a hostile breast against the ambushed enemy! Stand
close, hold fast and if you win dont boast to every ear nor, beaten, hide at home to
wail. Welcome joy and yield to pain without excess learn what rhythm governs man
(tr. PIPPIN BURNETT 1983, Three Archaic Poets. Archilochus, Alcaeus, Sappho,
Cambridge Massachusetts, 49). Mansfeld 1964, 20-21 sustenta que Arquloco
experimenta o poder dos deuses como poder da tykhe nas vidas humanas: mesmo
quando esse poder tem uma certa regularidade, os homens so impotentes e ignorantes.
Mansfeld mostra que Parmnides reagiu contra esse tipo de antropologia.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 73
76
No tratarei das sugestes que o texto faz acerca da atitude mental de quem colhe o
Ser, para o tratamento dos quais remeto a ROBBIANO, C., 2006, Becoming Being. On
Parmenides' transformative philosophy, St. Augustin (Academia Verlag), captulos V e
VI.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 74
77
B2, 1-5: ei d' ag'e)gwn e)re/w, ko/misai de\ su\ mu=qon a)kou/saj, / aiper o(doi
mou=nai dizh/sio/j eisi noh=sai: / h( me\n opwj estin te kai wj ou)k esti mh\
einai, / peiqou=j e)sti ke/leuqoj, a)lhqeih ga\r o)phdei, / h( d' wj ou)k estin
te kai wj xrewn e)sti mh\ einai Pois bem, agora vou eu falar, e tu, presta ateno
ouvindo a palavra /acerca das nicas vias de questionamento que so a pensar: /uma,
para o que e, como tal, no para no ser, / o caminho de persuaso pois
Verdade o segue ,/ outra, para o que no e, como tal, preciso no ser
78
B2, 6-8: th\n dh/ toi fra/zw panapeuqe/a emmen a)tarpo/n: / oute ga\r an
gnoihj to/ ge mh\ e)o\n, ou) ga\r a)nusto/n, / oute fra/saij. esta via, indico-te que
uma trilha inteiramente invivel [ao saber]; / pois nem ao menos se reconheceria o no
ente, pois no realizvel, /nem tampouco se mostraria.
79
So efetivamente brotoi eido/tej ou)de\n mortais que nada sabem (B6, 4). Em B6
diz a deusa a respeito deles: dikranoi: a)mhxanih ga\r e)n au)twn / sth/qesin
iqu/nei plagkto\n79 no/on: oi de\ forou=ntai / kwfoi o(mwj tufloi te,
teqhpo/tej, akrita fu=la bicfalos; pois despreparo guia em frente /em seus
peitos um esprito errante; eles so levados, / to surdos como cegos, estupefatos,
hordas indecisas (B6, 5-7).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 75
B8, 2-5:
tau/tv d' e)pi sh/mat' easi
polla\ ma/l', wj a)ge/nhton e)o\n kai a)nwleqro/n e)stin,
ou)lon mounogene/j te kai a)treme\j h)d' a)te/leston
ou)de/ pot' hn ou)d' estai
o( anac, ou to\ manteio/n e)sti to\ e)n Delfoij, oute le/gei oute
kru/ptei a)lla\ shmainei.
O senhor, de quem o orculo de Delfos, no diz nem oculta, mas d sinais.
DK 22 B93
80 Alm do mais, tenho outro motivo para supor uma pluralidade de nveis de
significado nas palavras da deusa que conhecemos como o fragmento 8. MOURELATOS,
A.P.D. 1993, The Deceptive Words of Parmenides Doxa in MOURELATOS, A.P.D.
1993 (1974), The Pre-Socratics: a collection of critical essays, Princeton, 312-349, fala
de ambigidade, de amphilogia da linguagem da deusa na segunda parte do Poema (a
Doxa), como de um instrumento muito potente e eficaz, capaz de render vrios nveis de
significado a quem, entre os ouvintes, fosse capaz de entend-los. Suponho que, se a
deusa, e portanto Parmnides, dominava um instrumento lingstico e retrico to
poderoso como a ambigidade, no se teria limitado a us-lo na segunda parte do
poema.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 77
B8, 6-9:
81Por exemplo, Teogonia, 124-5: da noite ento nasce o ter e o Dia, que ela deu luz
depois de conceb-los unida em amor com o rebo.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 78
B8, 22-25:
B8, 26-31:
B8, 16-17:
B8, 32-33:
B8, 26-31:
B8, 15-18:
a)ll' exei: h( de\ krisij peri tou/twn e)n twid' estin:
estin h ou)k estin: ke/kritai d' oun, wsper a)na/gkh,
th\n me\n e)a=n a)no/hton a)nwnumon, ou) ga\r a)lhqh/j
estin o(do/j, th\n d' wste pe/lein kai e)th/tumon einai.88
82
Cf. Santoro, F. Os Nomes dos Deuses. In: O Poema de Parmnides. Da Natureza. "a
Necessidade aparece para confirmar o caminho verdadeiro e tambm para firmar o ente
em seus limites e determinaes, em suas amarras ontolgicas cerradas", p.83.
83
SCHRECKENBERG, H. 1964 "Ananke. Untersuchungen zur Geschichte des
Wortgebrauchs", Zetemata 36, Mnchen , 1-188.
84
Cf. O primeiro captulo de Schreckenberg Joch, Fessel und Sklaverei, ad es. p.8:
Damit wren dw/santa (sundw/santa ) a)gein und a)gein a)na/gkh parallele
Formulierungen, ein Ergebnis, das zu der eingangs vermuteten semantischen Identitt
von a)na/gkh und desmwj pat.
85
In der Situation der Anank handelt oder leidet der Mensch unfreiwillig und ist in
seinem Tun ganz vom Fremdwillen abhngig, p.30.
86
Cf. Odissia.9, 98
87
Diese Ananke steht in enger gedanklicher Beziehung zu B8,13ffDer Inhalt der
Ananke ist hier im voraus expliziert: es ist eine Denknotwendigkeit, da das Sein nicht
dem Werden und Vergehen augesetzt is. (Schreckenberg 1964, 107)
88
Coxon A.H. 1986, The Fragments of Parmenides. A Critical Text with Introduction,
the Ancient Testimonia and a Commentary, Assen, 201: The expression panapeuthea
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 83
Aqui surge uma pergunta. Se esta ananke (B8, 16) , como quer
Schreckenberg, uma necessidade relativa ao que podemos pensar, eine
Denknotwendigkeit, pode uma tal necessidade ter conseqncias em nvel
ontolgico? Para ter tais conseqncias necessrio fazer um salto do nvel
epistemolgico ao ontolgico: mas possvel que uma necessidade no plano
do pensamento, uma lei do pensamento, tenha conseqncias ontolgicas?
Acredito que a Denknotwendigkeit de Schreckenberg seja vlida
dentro de uma certa perspectiva. Como conseqncia de uma certa escolha
que impede o pblico de pr de lado o no ser e portanto a mudana, o
pblico volta-se para a realidade, enxergando-a de outra perspectiva. Se
algum se concentra no Ser, no v mais diferenciao, mudana,
desenvolvimento, que pressupem o no ser. Segundo esta perspectiva, o Ser
no pode mudar. A imagem de um prisioneiro imobilizado pelas correntes do
seu senhor ativada pelos desmoi de B8, 26 e depois tambm pelos liames de
B8, 31. Tal imagem poderia sugerir que o pblico aprisionado por uma certa
escolha que fez e que o atou a uma certa perspectiva. Esta sugesto de que
ananke tenha efeito no apenas sobre o Ser, mas tambm sobre o filsofo
aprendiz que o busca pode ser ilustrada a partir da primeira ocorrncia de
ananke (B8, 16).
Ananke influencia de fato, em primeiro lugar, a escolha humana. Em
B2, a deusa oferece ao viajante a possibilidade de escolha e busca persuadi-lo
a escolher uma das duas vias. Em B8, 16, a deusa retrai o viajante como
completamente persuadido a seguir a via 'que-': o retrai como algum que j
tenha escolhido e que tenha feito a escolha certa. Do ponto de vista retrico a
deusa quer persuadir o pblico, retraindo-o como se j tivesse decidido e no
pudesse mais voltar atrs. A estratgia da deusa para influenciar o pblico a
de retrair o viajante como se j tivesse seguido o seu conselho, ou melhor,
como se a escolha tivesse sido necessria (ananke), como se o viajante e o
pblico no tivessem nunca tido escolha. Como a querer ressaltar que a
escolha era to bvia que a deusa, em retrospectiva, pode apresent-la como
inevitvel; como se a obviedade da escolha tivesse forado o viajante a rejeitar
uma das duas possibilidades e a aceitar a outra.
(3,6) now becomes anoton, annumon, and, as the second way (ouk estin) was
previously described as a blind track, so now it is described as not a real way. Sem
onoma, tambm pode significar sem fama, cf. Od.13, 248.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 84
B8, 13-15:
B8, 27-28:
89
B8, 29-31: tau)to/n t' e)n tau)twi te me/non kaq' e(auto/ te keitai / xoutwj
empedon auqi me/nei: kraterh\ ga\r ana/gkh/ peiratoj e)n desmoisin exei,
to/ min a)mfij e)e/rgei, O mesmo no mesmo ficando, sobre si mesmo pousando, / e
assim, a fica firme, pois poderosa Necessidade [Ananke] / mantm nas amarras do
limite, cercando-o por todos os lados,
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 85
Traduo de
Fernando Santoro
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 86
A Odissia de Parmnides
Fernando Muniz
Universidade Federal Fluminense
[email protected]
90
Most, G. W. The Poetics of early Greek philosophy in The Cambridge Companion to
Early Greek Philosophy ( Ed. A. A. Long). Cambridge: CUP, 1999, p. 332-362.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 87
91
Havelock, E. Parmenides and Odysseus. Harvard Studies in Classical Philology, 63
(1958), p. 133-143.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 88
92
The journey, the horses, the daughters of the sun, the gateway, the courtyard, and
the rest of it are admittedly highly concrete symbols, but it is possible that they are
designed to recall and reinforce certain contexts of experience which interpenetrate the
philosophy of the whole poem, op. cit. p. 133.
93
Citado por Ford, A. The Origins of Criticism. Literary Culture and Poetic Theory in
Classical Greece.Princeton: PUP, 2002, p.70.
94
Tucdides: 2. 41.4. e Plato: Rep. II, 378d.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 89
Odissia. Parece ser esse o pressuposto do modo como Barbara Cassin95 pensa
a questo. Discutindo a tese mais forte que a evidncia de Mourelatos de
que o poema seria uma primeira alegoria filosfica da Odissia, Cassin nega
esse movimento retrgrado do verdadeiro e inverte a questo; no mais a
Odissia que d a Parmnides sua matria, mas Parmnides que daria a
Odissia a sua significao.
Adotado esse ponto de vista, Parmnides, que certamente estava
familiarizado com a tcnica da hypnoia, no teria construdo um poema
sobre a Odissia, mas, sim, sob a Odissia.
Por mais que seja atraente e frutfera essa tcnica de leitura, no deixa
de ser curioso que seja pela forma da alegoria que se tenha buscado o resgate
do sentido filosfico de Parmnides. Pois vemos, ironicamente, Parmnides se
fazendo passar por rapsodo homerfilo construindo hypnoiai de cunho
filosfico para recuperar o prestgio do suposto mestre.
Mas talvez a inveno parmendica no se faa no jogo de espelhos nem
na tcnica hyponica. O que parece interessante em Parmnides , sem
dvida, a reinveno de imagens e temas que a Odissia oferece e como essas
imagens e temas so transformados em conceitos e foram integrados ao
argumento do poema. Nesse sentido, Mourelatos tem razo quando afirma que
Parmnides utilizaria velhas palavras, velhos motivos, velhos termos, e velhas
imagens precisamente para pensar novos pensamentos e [pens-los] atravs
deles96. Mas permanece ainda a questo, como se passa do antigo para o
novo? Como se deve ler os paralelismos, como efetuar o sentido intertextual
que o poema de Parmnides sugere, solicita e parece exigir?
Seguindo Cassin, h duas maneiras de lidar com a questo: A primeira
fundada na causalidade histrica (Parmnides conheceu evidentemente a
Odissia, e esta seria uma espcie de causa material do poema). A outra tese
substitui a causalidade histrica pela causalidade temtica. Por essa via, a
Odissia e o Poema servem de metfora ou alegoria um em relao ao outro
num processo de espelhamento. Tal mtodo de leitura do poema conjuga
contigidade com sobreposio, j que os textos devem ser lidos lado a lado e,
ao mesmo tempo, um sobre o outro j que, por meio da hypnoia criada por
Parmnides, o poema torna-se palimpsesto.
Mas o que parece fundamental na relao de Parmnides com a
Odissia , como j disse, o fato de o Poema ter criado a partir de imagens,
cenas e seus contextos, certos conceitos que instituram um espao novo de
95
Cassin, B. Le Chant des Sirnes dans le Poeme de Parmnides in tudes sur
Parmnides I. Problmes D nterprtation. Paris, J. Vrin, 1987.
96
Mourelatos, A. The Route of Parmenides. New Haven: Yale University Press , 1970,
p. 39.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 90
97
V. Muniz, F. A Doutrina Platnica da Errncia. In: Caderno de Atas da Anpof.
Boletim do CPA. Unicamp, n.1. 2001. p.51-55.
98
A figura legendria de Ddalo tradicionalmente reconhecida como a do arquiteto do
Labirinto de Creta e como o escultor de esttuas vivas. Sobre a associao entre a
vida das esttuas e sua virtual capacidade de fugir V. Estrabo VI, 246 e Apolodoro
II,2,2. Sobre o hbito de acorrentar esttuas divinas para se garantir a proteo V.
Pausnias III,15,5 e 8; Atheneo XV,672 e o escoliasta de Pndaro, Olmpicas VII, 95.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 92
99
Grg. (508e-509a): Essas concluses, a que ns chegamos no decorrer do debate,
esto, eu diria, seguras e acorrentadas (kate/xetai kai\ de/detai) - por mais que essa
seja uma maneira meio rude de falar - por argumentos de ferro e ao (sidhroi=j kai\
a)damanti/noij lo/goij).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 93
Parmnides trgico
Afinal, a presena de broto aqui faz crer tratar-se das brotn dxas
do fragmento 1. Tambm o fragmento 7, aps a reconstituio de Diels, que
cola dois versos colhidos do Sofista de Plato (a respeito do caminho de
procura do no-ser) e trs versos e um hemistquio de Sexto (sobre um
caminho explicitamente hodn kat tnde que, por referir-se a uma errncia
desorientada, pode ser atribudo aparncia-opinio) parece autorizar essa
interpretao: que a dxa perfaa um caminho e que a primeira incitao da
deusa nos versos 28 e 29 do fragmento 1, no sentido de aprender tudo,
corresponda incitao experincia da bifurcao entre os caminhos da
verdade e da aparncia.
metabllon, anapaetai.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 100
chresmosne ka kros.
experiente, vagar sem objetivo, com o ouvido e a lngua zunindo, num dar-se
conta que faz de conta que no se d. Tudo isso porque:
Parmnides e a matemtica
100
Citado por Szab [1993] , Entfaltung der grieshischen Mathematik, Laurore des
mathmatiques grecques, Vrin, Paris, 2000, p. 240.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 104
101
Platon, Republica, 510 b.
102
O trecho do Teeteto tratando dos irracionais (147 e-148 a) mostra que o conceito de
grandeza irracional est ainda ligado noo de mdia geomtrica, dos nmeros
retangulares e quadrado, e parece seguir o padro da mostrao de Scrates no Mnon,
e no utilizar o raciocnio por absurdo indicado por Aristteles.
103
Vernant, Jean-Pierre [1975], T. 1 p. 203 e sqq.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 105
forma
A ( A) , como o ressalta de maneira to clara Nstor Cordero no
seu artigo. Alias, do ponto de vista da lgica, esta posio coerente, visto
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 106
que a proposio
(A) A tem por conseqncia o princpio do
terceiro excludo104.
eles so levados,
to surdos como cegos estupefatos, hordas indecisas,
para os quais o existir e no ser valem o mesmo
e no o mesmo, de todos o caminho de ida e volta.
104
Yvon Gauthier [1991], p. 28, ressalta o fato que Brouwer [1975], p. 268, nega a
implicao (A) A para os domnios infinitos, o que fundamenta a lgica
intuicionista.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 107
106
Os dois termos encontram-se em Aristteles, por exemplo, o primeiro na Metafsica
A2-983 a 22, o segundo na tica a Eudemo, 1230a35, e o segundo termo o ttulo da
carta de Arquimedes a Eratstenes, PROS ERATOSQHNHN EFODOS.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 108
107
A construo da argumentao do Parmnides do Plato representa talvez o
raciocnio lgico mais sutil e bem mais complexo do que qualquer demonstrao que se
encontra em Euclides.
108
Jean Itard [1952], p. 93, no entanto, contesta esta avaliao.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 109
109
Cf. tambm a argumentao de Szab [1993], pp. 274-275.
110
Aubenque [1962], pp. 146-147.
111
Gardies [1988], p. 16, d um outro argumento em favor do fato de que esta definio
no nem pitagrica nem platnica, citando o comentrio de Aristteles na Metafsica
B987 b 22-24 : Que o Um seja a substncia mesma e no o predicado de uma outra
coisa da qual se diz uma, Plato concorda com os Pitagricos. Szab [1969], p. 287,
relaciona a definio da unidade com os versos 22-24 do fragmento 8.
112
Gardies [1988], p.16.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 110
113
Cf. Aristteles, Fsica VI 239 b 5-10 e 29-33.
114
Aristteles, Organon, Categorias, 5a, cf. tambm Metafsica, livro G , 1001 b e livro
M 1077 a e 1085 b, onde se discute a relao entre ponto, linha reta e quantidade
contnua.
115
Vita [1982]. Cf. tambm Netz [2004] p. 263 e a nota 79.
27 70 a.
116
Aristteles, Organon, Primeiros analticos , 5a
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 111
117
Cf. as concluses de Caveing [2002], p. 125-128.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 112
118
Plato, Teeteto, 162e, citado por Szab [1969], p. 237 n.1. Mas Szab v nesta
demonstrao a prova que a demonstrao por absurdo j era caracterstica da
demonstrao matemtica na poca de Plato. Ele no d, no entanto, outro argumento.
119
Arquimedes, Quadrature de la parabole, corol da prop. 20. (traduo nossa)
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 113
Mostra-se que os dois tringulos AFG e BHG tem uma rea igual
1
8 da rea T do tringulo AGB. Logo, a rea do polgono AFGHB igual
1
T+ T
4 .
1 1 1 1 1 4
T+ T+ T+ T + ... + T+ T= T
4 42 43 4n 3 4 n 3 .
4
T
Pela identidade acima podemos nos aproximar de 3 tanto quanto
quisermos. Com efeito, depois de n etapas, estaremos a uma distncia de
4 1
T T
3 igual 3 4 n .
4
A> T
Suponhamos que 3 ; vemos que a rea em baixo da linha poligonal
4
T
no pode ultrapassar 3 , e, portanto, no poderia continuar se aproximando
ao longo das etapas da rea da parbola.
4
A= T
Logo 3 !
Arquimedes Pro\j E
120
) ratosqe/nhn e)f
/ odoj, La mthode, Ed. Belles Lettres, Paris
1971, p. 84.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 116
Bibliografia
Fontes
Bibliografia crtica
121
Plato. Parmenides. Translated by H. N. Fowler.Cambridge, Massachussetts and
London: Harvard University Press, 1992.
122
Id., Sophist. Translated by H. N. Fowler.Cambridge, Massachussetts and London:
Harvard University Press, 1987, 216a, (), ma/la de\ a)/ndra filo/sofon.
123
Id. Theaetetus. Translated by H. N. Fowler.Cambridge, Massachussetts and London:
Harvard University Press, 1987, 183e.
124
Ibid.,183e.Parmeni/dhj de\ moi fai/netai, to\ tou= (Omh/rou, ai)doi=oj / te moi
ei)=nai a(/ma deino/j te.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 118
125
Ibid. Nota 2, 216d-217a.
126
Ibid., 216a.
127
Id. Symposium. Translated by W. R. M. Lamb. Cambridge, Massachussetts and
London: Harvard University Press, 1991, 175a-b.
128
Ibid. Nota 2, 240c.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 119
129
Aristteles. Metafsica. Edicin trilnge de Valentin Garca Yebra, Madrid:
Editorial Gredos, 1990, A, 986b 19-20.
130
Jos Trindade Santos. Da Natureza - Parmnides. O termo krnein aparece nos
seguintes fragmentos 6, vv.7-8; 7, v.5; 8, v.15, 16, 55.
131
Ibid, Nota 2, 218c.
132
Ibid., 216c.
133
Ibid., 218c.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 120
134
Ibid, Nota 1, 135d.
135
Ibid., 135e-136a.
136
Gostaria de creditar essas consideraes a Cludio Oliveira, que demarcou esse
espao da dialtica zenoniana em seu texto As suposies do Parmnides de Plato,
apresentado em seminrio na Letra Freudiana, em 1996. As consideraes que fao
nesse texto so, em muito, devedoras leitura desse escrito.
137
Cf. Luc Brisson. Introduction, in: Parmnide. Traduction indite, introduction et
notes par Luc Brisson. Paris: Flammarion, p. 20.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 121
138
Cf. Id. Phaedrus. Translated by H. N. Fowler.Cambridge, Massachussetts and
London: Harvard University Press, 1995, 261d.
139
Ibid. Nota 2, 237b-c.
140
Ibid., 238b.
141
Ibid., 238b.
142
Ibid., 238c.
143
Ibid., 238c.
144
Cf. Ibid. Nota 3, 201d-202c.
145
Ibid. Nota 2, 240c.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 122
146
Id., Statesman. Translated by H. N. Fowler.Cambridge, Massachussetts and London:
Harvard University Press, 1990, 262b.
147
Ibid. Nota 18, 265d-266d.
148
Ibid. Nota 2, 254c-d.
149
Ibid., 250b.
150
Ibid., 253a.
151
Ibid., 253a-d.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 123
152
preciso apontar que essa descoberta foi possvel recorrendo ao processo dialtico
zenoniano; partindo de cada uma das possibilidades tudo se compe com tudo, nada
se compe com nada e alguns gne se compem, enquanto outros no as duas
primeiras hipteses se mostraram impossveis, restando a terceira como caminho a
percorrer. A dialtica ontolgica do Sofista incorpora a dialtica hipottica em seu
modus operandi, empregando-a como uma dentre as possibilidades de investigao.
153
Ibid., 254d.
154
Id., ibid., 259a.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 124
vez que, pela associao do no ser ao outro, o ser incontveis vezes no 155,
enquanto, em contrapartida, devido sua comunidade com o mesmo, jamais
deixa de ser, a um s tempo conjugado e apartado de tudo com que se
conjuga. Contudo, preciso frisar: atravs da comunidade entre o ser e o
mesmo, continua assegurada a unidade e irremissibilidade do ser frente a tudo
o que dele participa.
Gostaria de concluir aqui essa exposio. Atravs da descoberta de
uma nova possibilidade de resguardar a unidade do ser, a linguagem se
mostra, mais uma vez, como horizonte para o acontecimento de um limite,
atravs do qual o ser pode ser entrevisto em sua separao, distino. Na
retomada de um dizer que expressa o pertencimento do ser ao Um, refulge
ainda uma vez o dizer inaugural de Parmnides.
155
Ibid. Nota 2, 259b.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 125
156
Nietzsche, F. Crepsculo dos dolos VIII. Cf. Heidegger, M. Introduo
metafsica, 1978, p. 63.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 126
157
Heidegger, M. Sobre o humanismo, p. 53.
158
Idem, Sobre o humanismo, p. 67.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 127
159
Idem, O fim da filosofia e a tarefa do pensamento. In: Conferncias e escritos
filosficos, p. 79.
160
Die Frage nach dem Wesen der Wahrheit entspringt aus der Frage nach der
Wahrheit des Wesens.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 128
161
Cf. Idem, Ser e tempo 43, p. 267.
162
Cf. Idem, Ser e tempo 19, 137 (Charakter des stndigen Verbleibs).
163
Idem, Ser e tempo 21, p. 142.
164
Cf. Idem, Introduo metafsica, pp. 200-208.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 129
165
Idem, Ser e tempo, 19, p. 135.
166
Kant, Crtica da razo pura, A 82 (traduo de Valrio Rohden). Passagem citada
por Heidegger em Ser e tempo 44-a, p. 282.
167
Idem, Ser e tempo 44, p. 284.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 130
essa palavra, Dasein (presena), Heidegger quer indicar que, antes de estarem
ontologicamente separados em sujeito e objeto, o homem e o mundo se
constituem na unidade do acontecimento existencial, no Da do Dasein o que
ele, em Ser e tempo, chamou de ser-no-mundo168 e, posteriormente,
caracterizou como clareira do ser: o homem se essencializa, de tal sorte
que ele o lugar (Da), isto , a clareira do ser. Esse ser do lugar, e s ele,
possui o carter fundamental de ec-sistncia, isto da in-sistncia ec-sttica na
verdade do ser169.
Ao contrrio do sub da substncia, que indica o que est abaixo, sob,
no interior do ente, o ex da existncia diz o que se constitui fora, exposto na
presena do que se apresenta, lanado no jogo do acontecimento de ser. Como
existncia, a essncia do homem no uma substncia real, um ente
simplesmente dado; por existir, o homem se essencializa na possibilidade da
clareira do ser, isto , na insistncia ecsttica na verdade do ser. A in-sistncia
ec-sttica indica a dinmica de estar simultaneamente aberto e fechado; aberto
ao possvel vir a ser do que aparece e fechado no que se efetuou como real, o
aparecido. Existencialmente jogado na diferena ontolgica, o homem se d,
sempre e ao mesmo tempo, lanado ecstticamente no poder ser e situado na
realidade do que : Ek-sistente, a presena insistente170: aberto ao ser, o
homem se fecha no ente. Insistir ecstaticamente na verdade do ser indica a
nossa condio de ser no aparecimento do que vem a ser, de termos a nossa
essncia lanada no pre de nossa presena, na clareira de ser.
Por essa nossa essncia existencial, Heidegger indica que somos no
mundo. Antes de uma composio posterior de duas partes, a interioridade de
um sujeito dentro da extenso, ser-no-mundo indica o comum pertencimento,
o nexo original de homem e mundo no acontecimento existencial do pre de
nossa presena. Somos no aparecimento de nosso vir a ser, jogados no a do
aqui e agora de nossa situao; por existirmos, somos um ente aberto ao ser.
Existir compreender que o ente , consiste em estar na clareira de ser no
mundo. Por insistir ecstaticamente na verdade do ser, a presena j sempre se
compreendeu a si mesma em seu mundo, a partir do sentido da conjuntura
presente, da compreenso do nexo do que se apresenta no contexto de sua
situao. Antes de qualquer sntese entre duas substncias, Heidegger indica
que a verdade esse acontecimento de ser, o descobrimento do sentido dos
entes.
168
O que se constitui essencialmente pelo ser-no-mundo sempre em si mesmo o pre
de sua presena. Idem, Ser e tempo 28, p. 186.
169
Idem, Sobre o humanismo, p. 43.
170
Idem, Sobre a essncia da verdade 6. In: Conferncias e escritos filosficos, p. 142.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 131
171
Idem, A essncia da linguagem. In: A caminho da linguagem, p. 158.
172
Idem, Sobre a essncia da verdade. In: Conferncias e escritos filosficos, p. 145.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 132
173
Idem, Ser e tempo 44b, p. 289.
174
Idem, Ser e tempo 44b, p. 290.
175
Cf. Idem, A origem da obra de arte. In: Caminhos de Floresta, pp. 53-54.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 133
Bibliografia citada:
176
Idem, O princpio da identidade. In: Conferncias e escritos filosficos, p. 184.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 134
A necessidade do dizer
Gisele Amaral
Universidade Federal da Paraba
[email protected]
funesto (mora kak) te envia a percorrer este caminho [...], mas Eqidade e
Justia(I,22).
A entrada na morada da Deusa leva necessariamente o mortal a
experimentar tudo: tanto o corao intrpido da verdade bem redonda
(alethees eukuklos), como as aparncias dos mortais, para os quais no h
nenhuma verdade confivel, e lhe ensina que necessrio que as aparncias
sejam aprendidas como aparncias. Para alcanar a divina verdade, preciso
elevar o esprito (nos) por sobre o mundo no qual vivem os mortais. Eles
crem no mundo, na realidade do mundo. Porm, o que a Deusa ensina ao
jovem o que verdadeiramente aquilo no que eles crem, a saber, que o
aparente no mundo no seno passageiro, porque nele o pretenso ser das
coisas mundanas no faz seno engan-los. Por isso, a verdade para a qual o
jovem conduzido no uma verdade mundana, portanto, no uma verdade
particular, nem contingente, mas a verdade todo-poderosa (pankrats), que se
pode dizer universal; pois no sendo de uns, mais do que de outros, ela vale
por si mesma eterna e incondicionalmente.
De um lado, a verdade poderosa; de outro, as opinies dos mortais.
A verdade de ser apresentada por Parmnides a partir e como provocao do
pensar. O dualismo que constitui os diferentes caminhos cogitados por
Parmnides em seu Poema revela uma ambigidade decorrente da relao dos
mortais com o mundo que os acolhe. A afirmao do real e a aprovao da
realidade so apreendidas como realidade que pertence ao mbito de ser,
conseqentemente ao mbito da verdade; ainda que se possa e se deva dizer
ser de diferentes modos. O caminho de muitas vozes, que o promio anuncia,
sugere que no dizer da linguagem que a verdade de ser se mostra aos
mortais. Desse modo, a distino entre a verdade confivel e a aparente
verdade das coisas mundanas prepara o jovem para o segundo Fragmento do
Poema, no qual no mais ser permitida a confuso entre ser e no-ser, pois s
um caminho possvel: o caminho de ser. A Deusa pede que o jovem guarde
o mito ouvido (kmisai mthon akosas) e anuncia a vereda do no-ser como
imperscrutvel e insondvel, por conseguinte como aquilo que no pode ser
trazido fala (ote phrsais). No-ser um no-caminho, a ausncia de
qualquer caminho.
A realidade da verdade significa a verdade de ser na realidade de
tudo o que ; ser , portanto, afirmativo. Se se procura negar uma realidade e,
desse modo, negar ser, aniquila-se ento a positividade de ser e no se faz
pronncia alguma. Neste sentido, poderamos dizer que no h pronncia
negativa. Uma pronncia negativa seria to somente pronncia nenhuma. Mas
no se trata de uma escolha entre a afirmao incondicional e a negao
radical, pois se ser constitui o todo de tudo o que , logo no h possibilidade
de escolha. Somente o que pode ser afirmado e toda afirmao tem de ser
incondicional, pois do contrrio teramos de aceitar a possibilidade de uma
meia-afirmao; o que para Parmnides seria inadmissvel.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 136
177
Para o conceito de geofilosofia, cf. CACCIARI, Massimo. Geofilosofia dellEuropa.
Milano, Adelphi, 1994.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 139
178
Para a traduo utilizo a verso Beta do Poema de Fernando Santoro, cf.
Bibliografia.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 140
179
Mesmo que Diels considereque Parmnides mantenha destas tradies somente a
forma, se definindo, por outro lado, por uma orientao claramente racionalista.
180
Mitchell Miller. Ambiguity and Transport: Reflexions on the Proem to
ParmenidesPoem. OSAP, 2006, 1.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 141
Diz-se que, logo que algum para de viver, seu deus (damon),
aquele que o teve em sorte a vida toda, comea a gui-lo para um
certo lugar; (...) e a estrada no como diz o Telfos de squilo
...simples o caminho (hods) que conduz ao Hades, diz ele; pelo
contrrio, a mim me parece no ser nem simples nem um s: de
outra maneira, no precisaria de guias (hegemnon), e ningum
erraria o caminho, se o caminho fosse um s. Na realidade parece
que existem muitos desvios e bifurcaes; e digo isso com base nos
sacrifcios e nos rituais que se usam por aqui. Portanto, a alma boa
(kosma) e inteligente (phrnimos) segue seu deus (damon).
por ela
era levado; pois por ela, mui hbeis guas me levavam
puxando o carro, mas eram moas que dirigiam o caminho.
181
A traduo de Jaa Torrano (2003).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 144
Este jogo entre Altheia e Lthe nos introduz numa questo que a
economia destas pginas nos permite somente comear a esboar em toda sua
beleza: a questo da linguagem do poema. Mereceria um ensaio a parte.
Ficou evidente a necessidade, para mergulhar nas imagens do poema, de um
distanciamento de uma leitura secular do texto que no quis ver o que nele
aparece evidente. A prpria linguagem do poema uma linguagem
tipicamente ritual, litrgica e de encantamento: a) o verbo carregar, conduzir
(phro), termo tipicamente mgico, aparece quatro vezes no prlogo do
Poema. A filosofia poderosa, como a poesia e as falas mgicas; b) o som das
rodas gigantes do carro comparado no prprio Poema ao som de flautas: o
som aquele de um ritual apolneo asclepade de cura, e com o som da
serpente (facilmente comparvel com o som da flauta).182
182
Cf. Pugliese Carratelli (1988: 344) sobre as conexes entre Mnemosne e Asclpio
em recentes descobertas arqueolgicas.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 147
183
Especialmente conceitos como os de dialogismo (Bakhtin) e de circularidade (Carlo
Ginzburg).
184
Gabriele Cornelli. Quem sabe se viver morrer e morrer estar vivo?: o lgos
pitagrico do tempo da alma em Grgias e Mnon. Idias, UNICAMP, Campinas,
v. 11, n. 2, p. 83-100, 2005
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 148
Concluso
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ZUNTZ, G. Persephone. Three Essays on Religion and Thought in Magna
Grcia, Oxford, 1971.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 151
185
B 13. Traduo Fernando Santoro.
186
B 14. Traduo Fernando Santoro.
187
B 15. Traduo Fernando Santoro.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 152
188
Cf. B6, 4-6. Traduo Fernando Santoro.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 153
acolhimento por inteiro por parte da Deusa impregnar tudo o que ela seguir
dizendo. E do que mais estaria ela a falar quando diz direto ao viajante: "
preciso que de tudo te instruas189"?
Estamos chegando mais perto do ponto para o qual queramos
chamar ateno, quando falamos de coincidncia entre Fala da Deusa e
compreenso do iniciado. Trata-se de algo crucial para um relacionamento
autntico com o texto de Parmnides.
O acolhimento da Deusa em relao ao viajante s se deu dentro de
determinadas condies. Foi preciso que Dke fosse persuadida pelo apelo das
filhas do sol a favor do poeta, para ento destrancar a passagem da qual detm
as chaves. Com esse consentimento, entendemos que Dke diz, mesmo sem
pronunciar palavra: "Ele encontrou a medida. justo que ele ultrapasse o
umbral das portas do Dia e da Noite, justo que para ele acontea o
deslocamento radical dos eixos delas". Eis que o que era noite virou dia. A
viso do invisvel se torna possvel. Agora o poeta, o homem que tomou o
caminho apartado dos homens, pode ver com uma clareza que antes no
existia. Agora ele um iniciado.
E quanto a ns, somos ns iniciados tambm? Com que direito
podemos estar ouvindo a voz da Deusa? Pois somente por haver um iniciado
em jogo que entra em cena, no poema, a voz da Deusa que, alis a nosso ver
com muito mais intensidade do que todas as outras foras femininas que no
poema aparecem, ali surge no papel da Nascividade enquanto tal, isto , da
prpria Physis em pessoa. Mas insistamos. Estamos ns preparados para ouvir
a voz da Physis, a voz que, como o Logos de Herclito, anuncia algo claro
sobre a Unidade: Um tudo? Ou melhor, que no anuncia algo claro sobre a
Unidade, mas anuncia a Unidade enquanto totalidade ela mesma. Muito
melindroso, sabemos, comparar esses dois pensadores. Mas deixemos por
enquanto de lado a discusso entorno da certeza manualesca de que eles se
opem. Continuemos aquela indagao que nos atinge em cheio como leitores
e intrpretes do Poema. Ser que conosco est a coincidir ausculta e
compreenso tal como acontece com o poeta em relao ao caminho loquaz
em que adentra privilegiadamente? O quo longe podemos estar dessa
experincia de iniciao, armados at os dentes com nossos instrumentais
conceituais, com nossas tcnicas e mtodos de aproximao rigorosa dos
textos filosficos! No que no deva haver rigor. No h nada mais rigoroso
do que o Poema de Parmnides! Que sejamos sim tambm rigorosos em nossa
anlise do Poema filosfico que temos diante de ns. Mas que se entenda por
isso procurarmos muito mais nos exigir a participao na mesma disposio
daquele que se apresenta diante de Dke do que procurarmos satisfazer as
exigncias de no sair das linhas interpretativas j autorizadas. E isso no tem
nada a ver com uma desconsiderao pela tradio. A fortuna crtica relativa a
um texto da antiguidade tem um imenso valor e de suma importncia
189
Cf. B I, 28-29. Traduo Fernando Santoro.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 154
190
Cf. B I, 29-32. Traduo de Fernando Santoro.
191
Ouvimos o eco do fragmento 101 de Herclito: "Eu me busco a mim mesmo".
Traduo de Emmanuel Carneiro Leo. Mas tambm eco do fragmento 1.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 155
do Ser estar pontuando essa experincia sui generis com o Ser a qual
chamada conhecimento da intrepidez da Verdade, em contraste com uma
outra que fra deixada para trs. Quando a Deusa recebe o poeta como algum
que se aparta da senda dos mortais, isso se d justamente porque, diferente
daqueles que vivem como surdos e cegos, o iniciado aquele que vive
experimentando sua condio mortal. Aprendendo a Verdade, ele aprende o
que sempre e a rigor no pode no ser, a saber, a intrepidez da Verdade
mesma, medida que ela inclui algo insupervel: as iluses dos mortais ou
suas opinies, mas tambm igualmente e preciso frisar bastante isso : a
mais expressa necessidade de ser das mesmas opinies entretecendo a teia das
realizaes, ainda que nelas no haja f verdadeira. A partir de ento ele ter
sempre acesso a sua condio iludida, mas tambm insupervel no sentido de
imprescindvel, enquanto mortal. Atravs do filtro divino no olhar poder
perceber sua lida opiniosa, parcial com a realidade do real, que em outros
tempos passava por nico modo de ser e ver. A percepo do poeta deixa de
ser exclusivamente parcial para tornar-se capaz de abarcar por inteiro a
totalidade de tudo o que , incluindo si mesmo em sua parcialidade
constitutiva. Percepo (noein) e o Ser (einai) em sua totalidade revelada
somente agora, nessas condies, so o mesmo192. Um tal conhecimento nada
tem, portanto, a ver com um contedo informativo apreendido, mas sim com a
experincia viva de uma outra inteligibilidade, mais ntida e radical por
alcanar a origem obscura de onde provm. Mas para nos aproximarmos do
que vem a se esclarecer nessa experincia de inteligibilidade necessrio nos
perguntarmos que iluso seria aquela que compe a intrepidez da Verdade.
tambm igualmente necessrio termos nitidez quanto ao sentido de uma tal
intrepidez, caracterstica no s da Verdade como tambm do prprio Ser193, o
nico que h, segundo a fala da Deusa.
Consideremos primeiro a intrepidez do Ser constituindo a totalidade
de tudo o que h. Em B8 podemos encontrar um bom caminho para isso. L
esto expostos diversos sinais do Ser. Em primeiro lugar, o Ser ingnito e
imperecvel. Se nascesse viria do no ser, se morresse tornar-se-ia no ser,
mas o no ser o que no h. Assim, o Ser nem nasce e nem morre sendo todo
junto neste agora, sem ter nunca sido e nem podendo ser no futuro, pois
consiste num agora contnuo. Ele tambm todo nico, intrpido e sem meta.
uno, indivisvel, todo equivalente, todo pleno do que , ente a ente
acercando. imvel e limitado. o mesmo sobre si mesmo repousando.
acabado, no carente de coisa alguma. As divindades Tmis, Dke, Annke
(Necessidade) e Moira (Destino) ajudam na instaurao de sua imobilidade
fundamental. Vemos que todos esses sinais apontam para o que absolutamente
no sofre qualquer alterao, isto , o intrpido, o que no trepida, o que no
treme, ou seja, o serena e completamente imvel.
192
Cf. B3: "...pois o mesmo (a) pensar e ser." Traduo de Fernando Santoro.
193
Cf. B8, 4.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 156
194
Traduo de Fernando Santoro.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 158
Uma tal filtragem inabitual do olhar v que surgir e sucumbir, ser e no ser,
alterar de lugar e variar pela superfcie so aparentes coisas ou situaes
variadas as quais teriam se perdido da f verdadeira ou verdade originria,
segundo a qual tudo isto apenas igualmente somente . Ateno. No se trata
aqui de estarmos falando de aparncias de um suposto mundo sensvel e sim
de toda uma perspectiva de inteligibilidade da realidade a qual s tem olhos
para o particular. Mas esta dimenso das aparncias, a saber, o mbito das
realizaes no real que concernem a todo mortal, assim como aparece dito no
fim do Promio, o que jamais pode ser superado. Ao invs disso, a indicao
divina da intrepidez da Verdade a inclui, mesmo que com ela no se confunda,
pois como ali est dito: as opinies dos mortais "(ta dokounta) precisam
patentemente ser, atravessando tudo atravs de tudo". E preciso termos
cuidado ao considerarmos o conselho da Deusa ao longo do Poema, a saber, o
afastamento da dimenso das opinies. No podemos nos esquecer nunca esse
fim do Promio que acabamos de citar novamente. O afastamento da via dos
mortais sinaliza um conflito constante, porque, mesmo que o poeta j no
esteja mais entregue exclusivamente via das opinies, essa uma
perspectiva que jamais um homem enquanto homem poder abandonar
inteiramente.
Do ponto de vista da Deusa, mas tambm agora do iniciado que a
ausculta, toda opinio dos mortais igualmente , com a mesma fora de ser,
compondo elas tambm a totalidade do Ser, ajudando em sua intrepidez que a
tudo abarca. Assim, a imobilidade do Ser tem muito mais a ver com a
tremendamente ampla abrangncia de tudo em todos os tempos (se que
podemos falar assim), de tal forma que no carece de nada, no havendo nada
fora dele.
Em relao ao opinar, devemos dizer que tambm em B8 que
temos uma explicita oportunidade de entrar em contato com ele. A Deusa ali
diz como se comportam os mortais bicfalos: "Em contrrios cindiram a
articulao e puseram sinais separados uns dos outros: de um lado fogo etreo
da flama, tnue, muito leve, o mesmo que si mesmo em toda parte, mas no o
mesmo que o outro, oposto ao que , por si mesmo, os contrrios, noite opaca,
articulao densa e pesada195". Os mortais so aqueles que vivem a partir da
ciso do que se encontrava articulado, por isso mesmo so chamados
bicfalos. A dicotomia sua marca. Fogo e noite, leve e pesado so aqui
apenas emblemas dessa falta de viso para a articulao. Mas o que se
encontrava articulado seno a integrao numa unidade, a integrao no seio
do Ser de tudo quanto h, uma integrao garantida justamente pela Moira?
Ns, enquanto mortais, somos tanto os que podem sintonizar com uma tal
unidade o que no poema a Deusa, quando sada o poeta, chama de uma boa
Moira quanto tambm somos os que podem dela se extraviar acreditando
195
B8, 55-59. Traduo de Fernando Santoro.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 159
196
Cf. CORDERO, Nstor-Luis. Les Deux chemins de Parmnide. Paris: Vrin, 1984,
p.212-213.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 160
deve aprender, indica, ao mesmo tempo, como ele deve faz-lo, a saber, como
algum que como ela acolhe por inteiro. A intrepidez ela mesma consiste
neste acolhimento o mais amplo possvel.
A fala da Deusa, a compreenso divina da realidade, antes de tudo
acolhimento. Trata-se de uma disposio especial de quem deixou de ser um
mero mortal a escolher esta ou aquela posio. Trata-se de uma disposio
pronta a pensar toda e qualquer coisa que se d a pensar. Parece at que nos
encontramos neste momento diante do Parmnides septuagenrio do dilogo
de Plato, medida que ele de certa forma repreende a juventude de Scrates
quando este acredita que a sujeira no se inclui no mbito daquilo que se deve
considerar ontologicamente. E no se trata, agora que citamos Plato, de
estarmos platonizando. Bem diferente disso, estamos nos encontrando com
uma interpretao que est altura do pensamento que ele prprio interpreta.
Estamos diante de um dilogo entre gigantes. Plato naquele texto nos mostra
com toda calma e preciso a anlise parmendica da idia do Uno enquanto o
surpreendente acolhimento de tudo em todas as suas possibilidades ao mesmo
tempo. o que fica claro nas ltimas palavras do dilogo:
O uno, se existe e se no existe, ele prprio e todas as
outras coisas, seja em relao a si mesmos seja em suas relaes recprocas,
todos eles so e no so de modo pleno, aparecem e no aparecem de modo
pleno.(166 c 2-5)197
197
PLATO. Parmnides. Trad. Carlos Alberto Nunes. Belm: Editora da Universidade
do Par, 1977.
198
Traduo de Emmanuel Carneiro Leo.
199
Cf. fragmentos 1, 2, 19,34,73,89. Trad. Emmanuel Carneiro Leo.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 161
200
Traduo de Emmanuel Carneiro Leo.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 162
habitual e o outro, chamado iniciao, aquele que passa por uma experincia
rara, a do exerccio do salto para fora do meio da maioria e que capaz de,
vendo do alto, abarcar, num acolhimento que no mais ajuza, a totalidade de
tudo o que .
Depois de dezenas de centenas de anos, os fragmentos desses dois
pensadores continuam a nos colocar inteiramente em xeque. Somos ns hoje
capazes de suportar a experincia do vigor do Princpio, seja como vigncia,
seja como manancial do Possvel? Seremos ns ainda sensveis para um tal
questionamento ou j nos tornamos to sedentrios na Plancie planetria das
informaes e dos discursos autorizados, que se nos tornou impossvel
empreender qualquer viagem? Certamente que no nos restou apenas a
discursividade informativa. Uma prova disto este Simpsio mesmo, que
fomenta a conversa e investigao acerca do muito venervel Poema de
Parmnides. Mais uma vez, nos valendo da terminologia parmendica,
desejamos que se possa, atravessando os tempos, continuar a falar a esse
respeito, mas tambm de muitas outras inabituais questes como um sinal de
que no se tornou unssona a dimenso das opinies.
BIBLIOGRAFIA
A anlise desta passagem nos mostra que a relao entre ser e pensar
mantm no atomismo o mesmo sentido que tem em Parmnides, ou seja, a
articulao entre o nvel notico e o nvel fenomnico objeto de investigao
e postula que o pensamento alcana possibilidades jamais vislumbradas pelos
sentidos, fundamentais para entender a filosofia como a busca de uma
compreenso da realidade que no se mostra enquanto evidncia sensvel, mas
pode ser aferida pelo pensamento enquanto uma necessidade lgica ou
notica.
Gostaramos de propor tambm uma incurso no pensamento
atomista antigo, notadamente nas poucas referncias que fizeram ao
pensamento de Demcrito de Abdera, nos textos remanescentes da fsica de
Epicuro e na exposio que Lucrcio fez em seu poema De rerum natura,
sobre os princpios da natureza. Trata-se, por um lado, de apontar a influncia
do pensamento parmendeo na exposio acerca da realidade (phsis) presente
nos escritos destes pensadores; por outro lado, mostrar a necessidade que a
eles se apresentou de encontrar um caminho divergente do apontado no
Poema de Parmnides para pensar o movimento de constituio e dissoluo
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 164
Neste sentido, ele nos diz que a verdade jaz no abismo (Dem.
B117) e que na realidade ns no conhecemos nada sobre o que quer que seja,
mas que para todo homem sua dxis (opinao) vem do que aflui sobre ele
e, mais que isso, encontramos em Metrodoro de Quios a seguinte sentena:
REALIZAO DE PHSIS
201
As ocorrncias deste princpio podem ser aferidas em Melissos de Samos, fr.1;
Demcrito de Adbera, DL, IX, 44; Anaxgoras de Clazmena, Arist. Phys., I, 4, 187a
34-35; Empdocles de Agrigento, 14, 31 = DK 31; Lucrcio, II, 304-307, III, 816-818,
V, 361-363.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 166
202
Este o princpio de toda a fsica cientfica, j presente em Demcrito. Fazer intervir
o sobrenatural admitir que alguma coisa possa se produzir onde antes no havia nada.
Lucrcio nos adverte acerca da possibilidade de uma explicao racional quando se
mostra num fenmeno dada a simples transformao de um ou vrios fenmenos
anteriores. Vejamos:
1) Nada vem do no-ser. A demonstrao que ele nos d fundamental. O que
prova que nada nasce do no-ser o fato de que para algo vir-a-ser
necessrio um germe determinado (179-214);
2) Nada se dissolve no no-ser. Porque, para que algo seja destrudo,
necessrio uma fora determinada, pois a destruio (ou dissoluo) requer
uma simples separao das partes (215-2-4; 238-248). Essas partes (ou esses
elementos) serviro para formar novos corpos (225-237; 250-264).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 167
203
Se os corpos so compostos de tomos, e se esses tomos so distintos entre si,
preciso que os intervalos vazios os separem. A existncia dos tomos pressupe a
existncia do vazio. Os argumentos de Lucrcio a esse respeito so quase ingnuos: sem
o vazio, diz ele, o movimento, o crescimento seriam impossveis; os corpos seriam
impenetrveis; sua densidade seria uniforme etc. A questo do vazio tem preocupado
vivazmente os filsofos, desde Leucipo at alguns modernos, como Leibniz. A cincia
at pouco tempo atrs parecia adotar a concluso de que o vazio sempre relativo, os
espaos intersiderais esto repletos de uma substncia infinitamente sutil, capaz de
transmitir o calor e a luz, o ther.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 169
204
No h nada que no seja tomos e vazio, pois a razo no pode conceber um
terceiro elemento. Tomemos um objeto qualquer: ou ele pode ser tocado, e neste caso
um corpo, uma composio de tomos; ou ele no pode ser tocado, e neste caso vazio.
As coisas que nos parecem existir realmente sem que sejam nem matria nem vazio (o
tempo, as qualidades dos corpos etc.) dizem respeito, em ltima anlise, s simples
propriedades dos tomos ou dos grupos de tomos. No h nenhuma necessidade de se
mostrar o vcio desse raciocnio. Lucrcio admite sem demonstrao que o que no
tangvel no existe por si mesmo ; isto quer dizer, em definitivo, que toda a realidade
material.
205
Se nada vem do no-ser, se nada se dissolve no no-ser, porque a matria
composta de elementos eternos e indestrutveis. Leucipo e Demcrito chamaram tomoi
essas partculas insecveis e indestrutveis. O senso comum se recusa a acredit-los,
porque s compreende o que possvel ver ou tocar, mas Lucrcio os adverte
poeticamente que, mesmo escapando aos sentidos, essas coisas so necessariamente
reais (271-328). A teoria dos tomos, uma das mais belas criaes da Antigidade, foi
modernamente admitida pela qumica para explicar algumas das suas leis fundamentais,
em particular as leis das propores definidas de Proust, e a lei das propores mltiplas
de Dalton.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 170
206
Lucrcio, no livro II de seu poema, diz que o movimento dos tomos eterno (63-
95). Lanados atravs do vazio, seja por seu prprio peso, seja pelos choques com
outros tomos, eles erram, at que o acaso os reaproxime. Existem tomos que se
agarram fortemente uns nos outros, formando os corpos mais duros. Outros, mais
mveis, deixando entre si maiores intervalos, constituem os corpos menos densos, o ar e
a luz (95-100ss.). Enfim, existem tomos que no so admitidos em nenhuma
combinao, porque se agoitam inutilmente no espao como gro de poeira; so
analogamente comparados poeira que vemos no raio de sol que penetra na fresta da
janela de uma sala escura (110-125).
207
Abandonados ao seu movimento natural, os tomos tombariam verticalmente com
velocidades iguais e, por conseqncia, no se encontrariam jamais. Epicuro ento lhes
atribuiu um ligeiro desvio, imperceptvel, caprichoso, ao qual Lucrcio chamou de
clinamen. Graas a esse desvio, tornaram-se possveis os encontros entre os tomos.
Epicuro sentiu a necessidade de introduzir o parnklisis, sobretudo para estabelecer um
princpio fsico para a liberdade do homem. A alma no era mais que um conjunto de
tomos; se os tomos fossem submetidos, para toda a eternidade, a um movimento
invarivel e fatal, a alma tambm o seria, o que anularia por completo a possibilidade do
livre-arbtrio. Graas ao clinamen, os tomos foram dotados de uma iniciativa prpria, e
nossa alma, por conseqncia, de uma espcie de liberdade.
208
Lucrcio indica que a velocidade dos tomos imensa. Desde o momento em que o
sol se eleva, sua luz nos chega; e, portanto, seus raios no atravessam o vazio absoluto.
Logo quo velozes no seriam os tomos de luz se nenhum obstculo os detivesse?
Lucrcio no se d conta de que o sol se eleva para ns quando ns o percebemos no
horizonte; e ns s o percebemos no horizonte quando os seus raios tocam a nossa
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 171
retina: ento natural que os raios nos cheguem ao mesmo tempo que a imagem do sol,
porque esta nos chega atravs dos raios.
209
Segundo Lucrcio, os tomos tombam naturalmente no vazio. Em virtude do peso,
eles tendem para baixo, como todos os corpos que percebemos. verdade que
determinados corpos parecem elevar-se por si mesmos no ar; mas isso se d sempre por
influncia de alguma fora exterior. Tal observao parece justa, mas a definio
precisa de alto e de baixo no seria possvel antes da descoberta das leis da atrao.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 172
REFERNCIAS BIBLIOGRFICAS
210
to\ ga\r au)to\ noei=n e)sti te kai\ einai.
211
Quanto teoria que defende que Plotino estava apenas seguindo uma tradio que
remonta aos primrdios da Academia de Plato, ver a interpretao que os defensores da
doutrina no escrita apresentam sobre a obra de Plato. Cf. BEZERRA (2006).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 175
caso se faa um estudo mais paciente dos debates platnicos quela poca,
pode-se traar certos pontos em comum entre o que ali era estudado e o
sistema de Plotino.
No entanto, alguns textos de Plato so tradicionalmente descritos
como fundamentais na construo da metafsica de Plotino. Os dois principais
textos de Plato a que os comentadores remontam para explicitar a inovao
de Plotino ao colocar um terceiro nvel da realidade alm do mundo das
idias, o Uno-Bem, so a Repblica e o Parmnides. No livro VI da
Repblica, em que a Scrates solicitado descrever o que seja o bem ele
mesmo, o mestre de Plato apresenta uma analogia visvel daquilo que
invisvel: no mundo invisvel, o Bem estaria para o mundo inteligvel assim
como, no mundo sensvel, o sol estaria para o cosmos. O prprio fato de
Scrates se recusar a descrever o Bem em si mesmo, e procurar uma imagem
para apresent-lo, j ensejo para a defesa neoplatnica de uma das
caractersticas principais do Uno-Bem: no se pode ter um discurso direto
sobre ele. E tal inefabilidade do princpio corroborada pela prpria descrio
de Plato desta analogia. No mundo sensvel, o sol fonte de luz e calor,
sendo causa tanto da vida quanto da viso e, por isso mesmo, ele est alm
destas realidades que engendra. Esta caracterstica dupla ser fonte de calor e
luz, que geram vida e viso transposta para o mundo inteligvel, fundando,
assim, uma clara transcendncia frente s outras idias: o Bem, sendo causa
tanto do ser (vida) quanto do conhecimento (viso), est alm destes. Vamos
ao trecho que resume a passagem:
212
Repblica 508e; 509b, traduo de Maria Helena da Rocha Pereira, com algumas
modificaes.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 177
213
Parmnides 141d, traduo minha, acompanhando a de Luc Brisson.
214
Sobre ele ser a fonte de todas as coisas, cf. V, 1, 7; sobre estar alm do ser, ousa, cf.
V, 6,6; sobre ser o Bem, cf. II, 9, 1.
215
V, 5, 6.
216
Enada V,4,2 he mn esti ts ousas, he de ek ts ousas, aquele (ato) que do ser, e
aquele que a partir do ser.
217
GATTI (1996, p. 30); REALE (1994, p. 426).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 178
218
V, I, I
219
Sobre esse aspecto, ver REALE (1994, p.440-442).
220
GATTI (1996, p. 31).
221
sempre importante lembrar que a diferena entre tempo lgico e tempo
cronolgico, j presente no Timeu de Plato, usada por Plotino ao descrever o
processo de gerao das hipstases. Apenas em um sentido figurado que podemos
dizer que uma hipstase vem temporalmente depois da outra. O depois deve ser
entendido apenas logicamente e no cronologicamente. Ver Timeu, 34c.
222
O termo converso usado para designar o ato das hipstases inferiores frente s
superiores.
223
REALE (1994, p. 459).
224
I, 4, 5.
225
No entanto, a multiplicidade do Nos no to simples assim, como mostra Reale:
Enquanto incorpreos, o Ser e o Intelecto no podem ser entendidos como muitos,
como se fossem divididos nas vrias Idias, ou como se fossem fracionados em partes
fisicamente separadas umas das outras [...], p.465 H uma alteridade inteligvel, da
qual j falou Plato no Sofista, que configura a multiplicidade do Nos.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 179
226
V, 1, 3.
227
V,1,6.
228
IV, 8, 3.
229
Sobre a alma dar vida a todas as coisas h muitas passagens: III,1,8; IV 3,10; II,3,8.
230
REALE. Op. cit, p. 477.
231
VI, 4, 4
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 180
232
I, 4, [46] 10, 6; III, 5, [50], 7, 51; III, 8, [30] 8, 8; V,1, [10] 8, 17-18; V, 6, [24] 6, 22-
23; V, 9, [5] 5, 29-30; VI, 7, [38], 41, 18.
233
V, 1 [10], 8.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 181
234
Apesar de o prprio Plotino afirmar que Plato defende tal identidade em vrios
momentos. Cf. V, 9, [5] 5, 32 em que Plotino trata do Fdon 72e.
235
Sobre os argumentos do primeiro motor imvel, ver especialmente o livro L da
Metafsica e o ltimo livro da Fsica.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 182
236
Sobre este assunto ver o livro de Lacrosse (2003), especialmente os captulos sobre
exegese, A. Eon (1970) e o comentrio de Atkinson (1983) do tratado aqui analisado, V,
1.
237
Liddell & Scott. A guide, director, counsellor: generally, a deviser. II. an interpreter
of oracles for sacred rites, lat. Interpres religionum.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 183
238
V, 1, 8, kai\ einai tou\j lo/gouj tou/sde mh\ kainou/j . mhde\ nu=n a)lla\
pa/lai me\n ei)rh=sqa mh\ a)napeptame/nwj . tou\j de\ nu=n lo/gouj e)chghta\j
e)kei/nwn gegone/nai marturi/oij pistwsame/nouj ta\j do/caj tau/taj
palaia\j einai toi=j au)tou= Pla/twnoj gra/mmasin
239
Nem mesmo Plato diz sempre as mesmas coisas, cf. IV 8 [6], 1, 27. No se trata,
certo, de uma crtica ao mestre, mas de mostrar que a coerncia no o mais importante
quando se procura descrever algo que no se restringe ao lingstico.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 184
240
Definio deste termo no Liddell & Scott: a joining, a meeting together. II. the
faculty of apprehension, judgment, understanding, intelligence. 2 conscience =
sunei/dhsij.
241
Epicuro, Carta a Meneceu.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 185
BIBLIOGRAFIA242
242
Esta bibliografia procura apresentar uma breve pesquisa realizada sobre o tema deste
trabalho e vai alm dos textos que pude ter em mos.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 186
Contexto teolgico
243
Permito-me remeter minha pesquisa de Mestrado, Marques, 1990.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 188
Tu, olha para ela com a inteligncia e no fique a, com os olhos estupefatos.248
Mas Parmnides tambm, em seu poema, fazendo aluso esperana, diz o seguinte:
Olha para essas coisas, embora ausentes, como firmemente presentes inteligncia
pois (a inteligncia) no dividir o-que- de modo a no se ligar ao-que- nem
dispersado em tudo totalmente pelo cosmo nem concentrado.249
Pois aquele que espera, assim como aquele que cr, v os inteligveis e as coisas
futuras com a inteligncia. Se dizemos que h algo justo e algo belo, e se falamos do
verdadeiro, no vimos jamais uma dessas coisas atravs dos olhos, mas apenas pela
inteligncia; ora, o lgos de Deus diz "Eu sou a verdade"; , portanto, pela inteligncia
que podemos contemplar o lgos.250
250
Stromata V, III, 16, 1. Epei\ kai\ o( e)lpi/zwn, kaqa/per o( pisteu/wn, t%= n%=
o(r#= ta\ nohta\ kai\ ta\ me/llonta. Ei) toinun fame/n ti ei)=nai di/kaion, fame\n
de\ kai\ kalo/n, a)lla\ kai\ a)lh/qeia/n ti le/gomen, ou)de\n de\ pw/pote tw=n
toiou/twn toi=j o)fqalmoi=j ei)/domen a)ll / h)\ mo/n% t%= n%=, o( de\ lo/goj tou=
qeou= - )Egw/, fhsin, ei)mi\ h( a)lh/qeia: n%= a)/ra qewrhto\j o( lo/goj.
251
Ver discusso do problema em Viola, 1987, pp.89-90
252
Tendo em vista a obscuridade do texto, Frnkel se abstm de coment-lo (1975).
Tambm O'Brien (1987) opta pela prudncia intepretativa: a posio do fragmento no
poema no poderia ser determinada; o sentido ficaria muito obscuro, permitindo
diversas interpretaes; no seria possvel determinar a que se refere o termo apenta:
ele deve fazer referncia a um sujeito no plural, mencionado nos versos anteriores, mas
que no citado, ou ento, no mximo, poderamos dizer que se trata de um enunciado
genrico.
253
Vale lembrar a posio nuanada de Viola, que insiste que Clemente apenas prope
um paralelo e no uma identidade entre aquele que espera e aquele que cr (o cristo).
Viola, 1987, p.71, 75. Em seu comentrio, Boulluec reconhece sem ressalvas o
"desprezo deliberado" do texto parmendico por parte de Clemente, p.81.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 190
254
Bollack, 1957, p.57. Na verdade, Bollack est seguindo Hlscher, Anfngliches
Fragen. Studien zur frhen griechischen Philosophie. Gttingen, 1956, p.90, citado por
Viola, 1987.
255
Plato, Fedro 65D.
256
Joo, XIV, 6 e)gw/ ei)mi h( o(do\j.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 191
Plurivocidade
257
Albertelli, 1939.
258
Queste cose, bench lontane, vedile col pensiero saldamente presenti:
non infatti distaccherai lessere dalla sua connessione con lessere
n quando sia disgregato in ogni senso completamente con cura sistematica
n quando sia ricomposto. Trad. Albertelli, 1939.
259
Verdenius, Parmenides. Some comments on his poem. Groningen: 1942, citado por
Viola, 1987. Frre, 1987, tambm refora a perspectiva cosmolgica do poema como
um todo.
260
Ramnoux, 1968.
261
Viola, 1987, pp.69-78.
262
Curiosamente, Viola faz comentrios, a meu ver, bastante parciais referindo-se
relao entre Clemente e Parmnides: "Seria legtimo, mesmo assim, remeter os
fragmentos de Parmnides a uma concepo mais elaborada da realidade, mesmo que
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 192
fosse para determinar seu lugar com relao a um pensamento mais evoludo".
(1987,p.84, n.42).
263
Heidegger, por sua vez, insiste em excluir a compreenso do noen como faculdade
humana: seja como atividade intelectual, seja como ato de julgar, descartando as
redues biolgica ou psicolgica. Como sabido, ele destaca o noen como deciso
(Entscheidung). A experincia do noen implicaria em atravessar o triplo cruzamento
(ou a tripla confrontao) contra o vazio, com a aparncia e em favor do ente.
Heidegger, 1967, pp.148-159. Ver a discusso crtica de Viola, 1987, pp.83-84, n.42.
264
Ramnoux, 1968.
265
Aristteles, De Anima 4, 427A,21- pro\j pareo\n ga\r mh=tij a)e/cetai
a)nqrw/poisin. DK31B106.
266
Aristteles, Metafsica 5, 1009B, 17.
267
Viola, 1987, pp.69-78.
268
Viola, 1987, p.73.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 193
Segundo a autora, este aforismo trata da relao dos homens entre si,
como no caso do mestre e do discpulo, ou seja, da relao dos homens com o
lgos, pela mediao do mestre que fala: no a mim que se deve escutar,
mas ao lgos. Nessa perspectiva, as coisas presentes (parenta) seriam os
discursos dos homens e as coisas ausentes (apenta) seriam o lgos da phsis.
O fr. 4 de Parmnides sugeriria, ento, que o ato de percepo espiritual
suprime a ausncia e, ao mesmo tempo, confirma a presena. O jogo se daria
de ser a ser; o homem um dizer e um saber do ser, ou ele no nada. Trata-
se do jogo entre o homem e o ser atravs da palavra que inteligncia.
269
Stromata V, 115,3 a)cu/netoi a)kou/santej, kwfoi=sin e)oi/kasi, fa/tij
au)toi=si marturei= pareo/ntaj a)pei=nai. DK22B34.
270
Pndaro. Ptica III, 1 epodo, 2 estrofe.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 194
271
Couloubaritsis, 1986, pp.333-341.
272
Parmnides fr.7, 1-2.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 195
arranjando.273
Nessa perspectiva, ento, o que nos diz a deusa? Que preciso olhar para
as coisas atravs do pensamento; as coisas ausentes, justamente estas coisas
que esto nossa volta (ou coisas que no so) se tornaro, no propriamente
o ser, mas coisas presentes, isto , que de algum modo se relacionam com o
ser (para-enta). O modo inteligente de olhar aproxima coisas distantes (ou
seja, no-seres) do ser, tornando-as, de certa forma, presentes.
273
Cependant, les choses absentes, apprhende-les, par la facult de penser, comme
fermement prsentes; car tu ne scinderas pas l'tre de sa continuit avec l'tre, ni en le
dispersant en tout entirement selon un ordre, ni en l'agenant. Couloubaritsis, 1986,
p.374.
274
Homero, Ilada, XXIV. Tambm Viola, 1987.
275
Seguindo Couloubaritsis, 1986 e Viola, 1987, p.79.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 196
Situar o fr. 4 no final do poema implica em fazer com que ele passe a ser
visto como um momento em que os seres so remetidos ao ser, mas no
tornados equivalentes a ele; o pensamento, mistura e tenso, posto em
homologia com tudo o que . Uma vez dada a explicao do universo (fr.8-
19), sob a perspectiva do ser, o homem posto perante sua unidade, com seu
olhar que inteligncia, e assim que ele pode apreend-lo, mesmo naqueles
momentos e lugares que aparecem como afastados do que . Mesmo a dxa
humana informada pela revelao divina; a percepo e a imaginao
humanas tm que ser encaminhadas da ausncia para a presena, e isso feito
pela inteligncia que pode assim restituir todo o universo, que deve ser visto
sob a perspectiva do que que institui a lei do mesmo, da estabilidade e da
unidade.
276
Ver a retomada desse tema, por parte de Plato, em Sofista 250E-251A e meu
comentrio em Marques, 2006, cap.V.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 198
Bibliografia
277
Marques, 1990, particularmente pp.121-128.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 199
meu ver, a sua genuna e decisiva motivao. Da o ttulo escolhido para este
ensaio: o sentido histrico-filosfico do poema de Parmnides.
278 Trata-se, aqui, da idia de unidade comum aos Eleatas: uma unidade absoluta,
portanto desvencilhada da multiplicidade. Assim como o que , e o que no , no ; o
que uno uno e, o mltiplo, mltiplo. Os conceitos so sempre apresentados em sua
completude, ou seja, sempre em carter absoluto, uma conseqncia irresistvel do
mtodo de argumentao lgica que se inicia com Parmnides.
279 B49a: nos mesmos rios entramos e no entramos, somos e no somos. (COSTA,
Alexandre. Herclito: fragmentos contextualizados. Rio de Janeiro, Difel, 2002, p.105).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 203
oferecido: a ele e a ns. histria. por isso e apenas por isso que o prprio
autor se nomeia o ei)do/ta, o homem que sabe280. O que sabe Parmnides?
Tudo isso que lhe disse a tradio mtica e filosfica. Ele nos d testemunho
dessa formao e, num duplo salto, tanto presta reverncia a ela pois foi
quem o nutriu a ponto de estar preparado para que ele mesmo, Parmnides,
pudesse inserir-se nessa tradio, impondo a sua novidade, a sua diferena ,
como tambm a critica, posto que, sendo tanta e to vria essa tradio, onde,
efetivamente, est o conhecimento, o saber? Da t-la chamado multloqua
(polu/fhmon): tem tanto a dizer e guarda em si tanta divergncia que no diz
verdade.
No promio Parmnides escreve que passou por esse caminho
multloquo, mas o sentido de sua viagem justamente ultrapass-lo. Nessa
passagem e nessa ultrapassagem, o encontro entre a reverncia diante de quem
lhe formou e preparou, mas tambm a despedida: chegada a hora de
abandonar a tradio e dar o prximo passo. Chegou a hora de abandonar
noite em prol da luz, a hora de libertar-se dos vus281. H no promio um
trecho em que essa ambigidade que une e separa Parmnides de seus
antecessores faz-se especialmente clara, sendo a tradio algo a se reverenciar,
pois ela mesma que o possibilita e, ao mesmo tempo, ela tambm algo de
que deve se despedir, porque equvoca. Entre os versos 26 e 28, a deusa lhe
diz que no foi uma m Moira, um mau destino, quem lhe conduziu at ali,
mas, tendo-o portado at ali, j se encontra agora Parmnides trilhando um
caminho jamais desbravado por qualquer mortal. Parmnides adentra um novo
domnio, no o da mortalidade das opinies, que passam, mas o da
imortalidade da verdade, que permanece. por isso que, sintomaticamente, o
promio culmina com o encontro entre o filsofo e a deusa da verdade282, pois
essa a diferena e a novidade que Parmnides tem a revelar, somando-a
tradio: o ainda no pensado, a verdade283.
280 B1, 3.
281 B1, 9-10.
282 Tecnicamente, a deusa que, no poema, quem detm e mantm o discurso, no
nomeada em nenhum momento. Ainda assim, parece-me justa a considerao dos
intrpretes que afirmam ser ela a deusa da verdade. Segundo essa perspectiva, a deusa
seria a prpria a)lh/qeia. Com efeito, o fato de o poema apresentar uma clara
hierarquia entre a verdade e as opinies dos mortais, alm da observao de que s
aquele que conhece a verdade pode descrever o efetivo carter da no-verdade, so
argumentos bastante convincentes em prol dessa posio. de especial interesse e valor
a argumentao de Martin Heidegger a respeito (HEIDEGGER, M. Parmenides.
Frankfurt am Main, Vittorio Klostermann, 1982, pp.1-23).
283 No Parmnides o primeiro a utilizar o termo. Em Herclito, v-se j o emprego
de ta/ a)lhqe/a, forma neutra plural de valor adjetivo (Cf. B112), da ser comumente
traduzida por coisas verdadeiras. Mais remotamente, a forma substantiva, tal como
utilizada pelo Eleata, aparece uma vez na Ilada, quando Homero relata um dilogo
entre Pramo e Hermes, este disfarado de escudeiro de Aquiles. O curioso no emprego
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 204
II
285 B6, 6.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 206
286 Diga-se a favor de Cordero que a sua posio, ao contrrio da minha, considera que
o texto do poema situa as opinies como possveis, no como necessrias. Tive a feliz
oportunidade de dialogar pessoalmente com o professor Cordero a esse respeito um
pouco antes de concluir este meu ensaio. O autor baseia a sua posio no verso final do
Fragmento 1 (B1, 32), em que xrh=n, que indica o que necessrio, apresenta-se no
imperfeito, sendo, portanto, uma forma passada. As opinies teriam sido necessrias e,
agora, no mais, aps o anncio da verdade. Entretanto, essa mesma necessidade
referida outras duas vezes no poema. Uma sob a sua forma verbal no presente do
indicativo, xrew/ (B1, 28), e outra em carter indireto, atravs de um imperativo,
ma/nqane (aprende; B8,52), pelo que a deusa ordena e exorta o seu ouvinte a
aprender as opinies dos mortais. Frente a essas duas outras passagens no vejo,
sinceramente e apesar da pertinncia da observao de Cordero , como no
considerar as opinies como necessrias segundo o texto de Parmnides. Alm disso, a
forma imperfeita aludida pelo autor pode ser tranqilamente traduzida para o presente
do indicativo das lnguas modernas, uma vez que o imperfeito grego podia ser utilizado,
em certas circunstncias gramaticais, com valor presente e no passado. E parece ser
esse o caso da passagem em questo: no verso final do promio, o imperfeito xrh=n
relaciona-se com um verso anterior, quando o ser necessrio assume sua forma
presente xrew/, como mencionados acima. Ambos referem-se s opinies. Segundo
Smyth, este o caso mais exemplar do uso do imperfeito com valor de presente, quando
h a repetio de formas verbais que refiram a um mesmo objeto ou sujeito, indo a
segunda destas formas para o imperfeito. Ora, exatamente esse o caso dos versos 28 e
32 do promio acima citados. Curiosamente, essa construo chamada imperfeito
filosfico. H, ainda, um outro caso em que o uso do imperfeito remete ao tempo
presente no grego antigo: para os verbos cujos significados so de dever ou obrigao.
Mais uma vez, justamente este o caso, visto que xrew/ indica o que necessrio, isto
, obrigatrio, inevitvel. V-se, assim, que a construo gramatical em questo na
passagem analisada inclui justamente os dois casos em que o imperfeito grego assume,
paradoxalmente, valor de tempo presente (SMYTH, H.W. Greek Grammar. Harvard
University Press, 1956, p.426).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 207
287B1, 28-32.
288 Menciono, como um dos exemplos dessa interpretao e dessa perplexidade, os
comentrios de Kirk, Raven e Schofield, para quem a ltima parte do poema descreve o
esforo das opinies em fazerem o seu melhor; por outro lado, declaram que, por mais
claro que seja este o ato de Parmnides na parte final do poema, no compreendem o
que efetivamente o teria levado a escrev-la, permanecendo a sua incluso no poema um
mistrio. KIRK, G. S., RAVEN, J.E. e SCHOFIELD, M. The presocratic
philosophers. Cambridge, Cambridge University Press, 1983. pp.254-262. Esse
mistrio mantm-se um verdadeiro enigma tambm para algumas das mais clebres e
influentes interpretaes do poema, tais como as de G.E.L. OWEN (Logic, science and
dialectic: collected papers in greek philosophy. Ithaca, Cornell University Press, 1986),
BARNES, J. (The presocratic philosophers. 2 vols. Londres, Routledge and Kegan
Paul, 1979; Early greek philosophy. Harmondsworth, Penguin books ltd., 1987) e
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 208
III
290 B6.
291 B34. Traduo minha. Interessante observar a espantosa semelhana entre esse a
opinio a tudo se agarra com os dois ltimos versos do promio (B1, 31-32).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 211
IV
296 importante observar que, na Fsica, Aristteles acabar por observar uma
diferena em meio s identidades eleticas que unem Parmnides e Melisso, diferena
esta que, aqui, passou-lhe despercebida. Essa distino refere-se justamente questo
do limite. Em Parmnides, o ente dito limitado (cf. B8, 26-31), enquanto Melisso
afirmar o contrrio.
297 Traduo minha. DK A 25 (Da gerao e corrupo. A8.325a13).
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 214
O que Hegel quer dizer com isso, ao fim e ao cabo, que o ente de
que Parmnides trata na parte intermediria do poema no diz respeito a um
ente sensvel, mas a um ente que exclusivamente pensamento, idia. O fato
de aludir a uma produo significa uma remisso ao mtodo argumentativo,
ou seja, ao modo de operao desse pensamento, pensamento capaz de se
estender a partir de si mesmo atravs de dedues que tm que ser
300 Tento ser o mais fiel e literal possvel. Sexto Emprico no usa as formas negativas,
mais comuns, para dizer do i-mobilismo (a)-ki/nhtoj) e sim a positiva (sta/sij), a que
se refere ao ser/estar esttico. De qualquer forma, onde se l estticos e estaticismo
l-se, igualmente, imobilistas e imobilismo.
301 Traduo minha. DK A 26 (Contra os matemticos. X, 46).
302 Enadas. V, I, 8.
303 Hegel, ao analisar o pensamento de Zeno, tece o seguinte comentrio em relao
ao princpio de identidade que, inaugurado por Parmnides, o fundamento que
determina o carter principal da escola eletica: O nada igual ao nada, no passa para
o ser, nem o contrrio; por isso, do que igual nada pode surgir. O ser, o um da escola
eletica, apenas essa abstrao, este imergir-se no abismo da identidade do
entendimento. Traduo minha. HEGEL, G.W.F. Vorlesungen ber die Geschichte der
Philosophie. Vol.1. Frankfurt am Main, Suhrkamp, 1986. p.299.
304 Traduo e grifos meus. A grande afirmao mencionada refere-se sentena
pronunciada no Fragmento 3 do poema. Idem, ibidem. p.289.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 216
305 significativo observar que a reavaliao das questes do ser e do no-ser realizada
no Sofista de Plato tem como argumento base a interpretao de que a contrariedade e
a negao em Parmnides possuem carter absoluto, o que justificaria no haver
qualquer relao ou tenso dialtica entre o que e o que no , resultando da a
inevitvel excluso do no-ser por absurdo e auto-contradio. Com efeito, at hoje a
argumentao lgica que caracteriza o poema de Parmnides em sua parte central pode
e costuma ser considerada, relativamente sua negatividade, um exerccio do mtodo
posteriormente chamado reductio ad absurdum. A proposta de um no-ser que ,
compreendido como no-ser por alteridade, s se torna possvel a partir do momento em
que o Estrangeiro de Elia demonstra que tanto negao como contrariedade no devem
ser pensadas como absolutos, mas relacionais. O que me parece interessante, aqui,
uma espcie de dupla-troca entre aquelas que julgo serem as efetivas posies de
Parmnides e do Estrangeiro de Elia, personagem do dilogo de Plato. A negao
pode e deve ser concebida como relacional se, de fato, tomarmos o sensvel como objeto
do discurso, da o no-ser como alteridade, que mais bem traduz a realidade da fu/sij;
mas, por outro lado, o carter absoluto do ser e do no-ser parmendicos no se invalida,
a meu ver, com isso, pois para eles o critrio empregado por Parmnides outro, posto
que esse carter absoluto no remete natureza das coisas sensveis e reais, mas sim
natureza da prpria lgica argumentativa do poema, lgica do que denomina verdade.
E, de fato, de acordo com ela, ser e no-ser efetivamente no tm como se relacionar.
Gostaria de frisar que no vai aqui nenhuma crtica a Plato ou a Parmnides, mas
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 217
esse abismo que os Eleatas querem, o abismo que cinda radicalmente o que
da ordem do pensamento abstrato do que da ordem do pensamento sensvel.
Essa ciso ser vista tambm por Nietzsche na obra A filosofia na
idade trgica dos gregos, em que afirma ser Parmnides o executor de uma
filosofia fria porque distante da vida, apartada da realidade, alcanando com
isso a certeza da lgica, mas perdendo, em contrapartida, as cores da
existncia. A singularidade da verdade em detrimento da pluralidade do real.
Logo de incio, as consideraes de Nietzsche antecipam a sua concluso
principal, de forma breve e categrica:
fcil notar que o corolrio inevitvel para quem assim julga e se mantm fiel
a essa posio consiste na negao da verdade e na impossibilidade do
conhecimento. o caso extremo de Crtilo, por exemplo. Afinal, se tudo
phsico e se a fu/sij no possibilita conhecimento efetivo sobre o que
sensvel e mutvel, ento de todo impossvel conhecer e afirmar verdade. O
eleatismo, contudo, parece ter feito o gesto contrrio ao de Crtilo: partindo da
mesma noo, ou seja, da insuficincia da realidade sensvel para o
conhecimento, trilhar o caminho oposto, da negao positivao. Se o real
no permite conhecimento nem verdade, ento ele deixa de ser objeto do
conhecimento. Necessrio pois ser inventar um objeto que o garanta. A
verdade conceitual de Parmnides a soluo para o problema: abandonando
o natural e o sensvel, ser ter que ser artificial e abstrata, criada pelo
pensamento e enclausurada dentro dele. Eis porque, no poema, o ente que
acompanha a verdade limitado312: o ente pensamento; pensamento
artificial porque coincide com o modo de pensamento lgico recm-criado. A
verdade? A verdade o prprio artifcio. Obra de gnio.
Vale dizer que conceber o pensamento parmendico tal como os
filsofos aqui referidos o interpretam acaba por nos dar a todos a impresso de
315 B4.
316 CASSIN, Barbara. Parmenide: sur la nature ou sur ltant. Paris, ditions du Seuil,
1998. pp.122-23.
317 B8, 26-32.
318 B4.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 223
319 B2, 4.
320 A autonomia ou mesmo incompatibilidade da lgica com o real poderia ser
ilustrada com muitos outros exemplos: abstratas so tambm as equaes, a lgica
aplicada s operaes matemticas mais simples (2 + 2 = 4), a lgica gramatical que
expulsa a contradio, os silogismos etc. E, para situar um exemplo adjacente a
Parmnides, os paradoxos do seu discpulo Zeno, talvez o caso mais radical de
autonomia do ideal em relao realidade. E, caso se pergunte sobre a eventual
esterilidade dessa inteno filosfica, a histria talvez responda sobre a sua
aplicabilidade, sobre o seu impacto nas sociedades humanas. O cdigo binrio, por
exemplo, talvez fosse impensvel sem o incio histrico dessa modalidade de
pensamento em Parmnides. E, no entanto, ideal e no-real, transformou a vida
cotidiana dos homens e a sua histria.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 224
VI
frentico. Plenitude, por sinal, remete conteno do seu limite e vem a ser
um dos muitos predicados do ente descrito na parte intermediria do poema.
Uma vez mais, por um outro caminho, chega-se ao mesmo327: ente verdadeiro
e pensamento notico coincidem, so um e o mesmo. Se o ente pensamento,
o pensamento . verdade. Se o ente real, o pensamento se torna: so
opinies. O pensamento , o real devm. Uma parte para cada verbo: a
intermediria para ei)=nai, a final para gi/gnomai. S o pensamento verdadeiro
pode ser. E o real s pode devir. O mesmo acontecer com o pensamento que
o tem como objeto.
O pensamento notico, no tratando do real, tambm no-ertico,
no-gentico. O pensamento frentico, ao contrrio, depende dos membros,
da reproduo, da criao prpria a cada evento da fu/sij. O e)/rwj hesidico
repetido no centro da cosmologia parmendica. Mas jamais na abstrao da
verdade. O pensamento notico ; o real se torna. Naquele, em que no h
sexo, o ente ingnito328; neste, os entes nascem, devm e morrem. E
necessrio, inelutvel pensar essas vsceras.
Opinies e verdade, sendo modos distintos do pensar, instauram a
distino precisa entre fronei=n e noei=n, respectivamente. E mais uma vez
no se misturam nem se conciliam as duas partes do poema. O pensamento
um modo. A verdade o modo do pensar que garante conhecimento,
precisamente por despedir-se do real como seu objeto. Eis aqui a grande
ruptura de Parmnides em relao tradio. Novos objeto e mtodo para o
conhecimento. A verdade indica o modo abstrato do pensamento. E se
modo, mtodo. O caminho que Parmnides nos oferece. E esse mtodo,
sendo um modo, nada mais do que o prprio artifcio com que o Eleata
edifica o monumento que o seu poema. Pode-se dizer da sua posio e
ambio: o objeto da filosofia doravante deve ser o prprio pensamento, o
pensamento no modo da verdade; o prprio mtodo que , ele mesmo, a
verdade. preciso compreender o pensamento verdadeiro como modo da
lgica: o pensamento pensando-se a si mesmo de acordo com um determinado
modo a abstrao, a radical autonomia do pensamento. Essa autonomia
executa-se, porm e apenas, pela argumentao e, visto que dela depende,
depende do mtodo. Mtodo e argumentao so o mesmo. A=A. O mtodo
a lgica. A verdade tambm.
VII
329 J ouvi quem dissesse, diante desta minha interpretao, que se a verdade e o ente
da parte intermediria do poema no se referem fu/sij, o poema no se chamaria
PERI FUSEWS. Eis aqui mais uma objeo infundada. Primeiro porque a fu/sij est
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 228
330 B6, 4.
331 B6, 7.
332 B6, 5-8.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 230
333 B1,3.
334 B17.
335 Quanto ao estilo literrio, essa dualidade, dialtica ou no, impe tambm outro
estilo de linguagem parte final do poema. Como afirmei no incio deste ensaio, o
poema de Parmnides obedece sempre a uma coerncia entre forma e contedo, entre
linguagem e o que diz a linguagem. Este aspecto constitui, inclusive, mais um
argumento contra a interpretao vigente e majoritria de que verdade e opinies tm,
tambm para Parmnides, o mesmo objeto de discurso. Tal como expus, desde a sua
origem essa dualidade marca a interpretao filosfica acerca da fu/sij, o que conferiu
a esses filsofos uma forma de linguagem caracterstica. Na parte final do poema,
Parmnides alinha com essa forma, justo por tratar do mesmo tema. Quando disserta
sobre a verdade, porm, a forma de linguagem radicalmente outra, exigindo a excluso
e a ciso ao afirmar o uno e o absoluto, ao invs da complementaridade ou da
contradio dialtica. Ora, se o ente verdadeiro estivesse, de fato, de alguma forma
relacionado com a fu/sij e o ko/smoj, compondo-se com ele, se fosse um inteligvel
extrado a partir do sensvel, como muitos o querem, a linguagem que o descreve
angariaria para si esse mesmo carter dualista e harmnico. Entretanto, esse carter
literrio s se encontra no poema quando Parmnides expe sua cosmologia, adotando
gnero e linguagem semelhantes aos dos seus antecessores.
I Simpsio OUSIA de Estudos Clssicos 231
uma deusa? Outra pergunta que a atual literatura especializada tem enjeitado
como se no fosse relevante. Primeiro porque a verdade e, sendo,
permanece; verdade tambm imortal, conhecimento invarivel. E, segundo,
porque criao de Parmnides. No criaram os deuses um cosmo? Tambm
Parmnides: o cosmo prprio do puro pensamento verdadeiro, o sistema,
artificial e perfeito, da lgica abstrata. o smbolo pelo que Parmnides nos
diz: deus sou eu. E, se houve outros deuses que criaram o cosmo real, to
precrio para o conhecimento porque mltiplo e imperfeito porque equvoco,
quem mais deus que ele, criador de um cosmo unvoco, encerrado em sua
perfeio ideal e circular? Imortalidade e poder de criao so marcas
caractersticas dos deuses; agora, deuses depostos, Parmnides usa essas
marcas com genial poder simblico, com o manejo preciso das metforas para
anunciar aquela que, literalmente, a nica e verdadeira deusa.
Por tudo isso, o poema de Parmnides pode ser considerado um
grande compndio sobre a histria do pensamento nas suas origens gregas. De
modo que identificar o carter histrico-filosfico do poema inevitvel para
a sua adequada compreenso. O que Parmnides escreve, escreve-o com
conscincia sobre o que est dizendo, justamente porque sabe com quem est
falando e por qu, i.e, por que o dilogo e para que dialogar.
A histria posterior ao poema, a histria da sua recepo e
repercusso tambm promete ser igualmente esclarecedora. A ciso entre os
dois domnios do pensamento, o notico e o frentico, o verdadeiro e o
opinativo, foi respeitada pelos filsofos pr-socrticos imediatamente
posteriores a Parmnides. Seu poema teve o efeito de uma revoluo. Mesmo
que tenha sido motivado por um problema herdado da tradio, a do/ca que a
tudo se agarra, inviabilizando de todo o conhecimento, a sua resoluo para
esta questo to original que encerra uma novidade de todo inaudita e
impensvel, pelo que no me parece inadequado afirmar que nessa histria
Parmnides no segue ningum: seguido. Seu poema eclode na tradio
grega do pensamento com grande violncia e impacto. No quer dizer, como
j expus, que no tenha ouvido a todos, o que se atesta no prlogo como a pr-
condio do seu prprio salto, mas, alfim, rompe com tudo. A inveno da
verdade. E da argumentao lgica, o mtodo que se confunde com o prprio
contedo. Os primeiros filsofos imediatamente posteriores a ele respeitaram
essa clivagem, esse no-toque entre opinio e verdade, sendo tal
acontecimento, tambm, um argumento significativo a favor da tese aqui
apresentada. Ou bem se Eleata, concentrando-se nos temas da parte
central do poema, ou bem se cosmlogo e physilogo. A partir de
Parmnides o pensamento pr-socrtico praticamente racha em dois ramos.
Dentre os primeiros, elencam-se Zeno, Melisso e, talvez, Leucipo; dentre os
outros, Empdocles, Anaxgoras e Demcrito. A idia de uma sntese efetiva
entre os dois domnios cindidos por Parmnides parece ter esperado at que
Plato a executasse.
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336 B34.
337 B1, 28-30 e B8, 51-52.
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338 B1, 3.
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