Revista Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião/Asociación de Cientistas Sociales de La Religión Del Mercosur Ano 2
Revista Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião/Asociación de Cientistas Sociales de La Religión Del Mercosur Ano 2
Revista Ciencias Sociales y Religión/Ciências Sociais e Religião/Asociación de Cientistas Sociales de La Religión Del Mercosur Ano 2
Ao 2
Nmero 2
Setembro de 2000
ISSN 1518-4463
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Asociacin de Cientistas Sociales de la Religin del Mercosur
Presidente Alejandro Frigerio (Universidad Catlica Argentina/CONICET, Argentina)
Vice-Presidente Renzo Pi Hugarte (Universidad de la Repblica, Uruguay)
Secretaria Ejecutiva Mara das Dores Machado (Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil)
Tesorera Clara Mafra (Universidade Estadual do Rio de Janeiro, Brasil).
Consejo Directivo
Otvio Velho (Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil)
Antnio Flvio Pierucci (Universidade de So Paulo, Brasil)
Mara Julia Carozzi (Universidad Catlica Argentina/CONICET, Argentina)
Jorge Soneira (Universidad del Salvador, Argentina/CONICET, Argentina)
Ricardo Salas Astrain (Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Chile)
Nstor da Costa (Universidad Catlica del Uruguay, Uruguay).
Consejo Editorial
Alejandro Frigerio (Universidad Catlica Argentina/CONICET, Argentina)
Antnio Flvio Pierucci (Universidade de So Paulo, Brasil)
Ari Pedro Oro (Universidade Federal de Rio Grande do Sul, Brasil)
Carlos Alberto Steil (Universidade Federal de Rio Grande do Sul, Brasil)
Cristian Parker (Universidad de Santiago, Chile)
Enzo Pace (Universidade de Padua, Italia)
Fortunato Mallimaci (Universidad de Buenos Aires, Argentina)
Nstor da Costa (Universidad Catlica del Uruguay).
Otvio Velho (Universidade Federal do Rio de Janeiro, Brasil)
Pablo Semn (Instituto de Altos Estudios Sociales, Universidad Nacional de San Martn, Argentina)
Pierre Sanchis (Universidade Federal de Minas Gerais, Brasil)
Renzo Pi Hugarte (Universidad de la Repblica, Uruguay)
Ricardo Salas Astrain (Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Chile)
Comit Editorial Ejecutivo
Ari Pedro Oro (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Ncleo de Estudos da Religio, Brasil)
Carlos Alberto Steil (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Ncleo de Estudos da Religio, Brasil)
Elosa Martn (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Ncleo de Estudos da Religio, Brasil)
Universidade Federal de Rio Grande do Sul
Instituto de Filosofia e Cincias Humanas
Programa de Ps-Graduao em Antropologia Social
Ncleo de Estudos da Religio/NER
Av. Bento Gonalves, 9500
91509-900 Porto Alegre/RS
Fone: (55- 51) 316-6866
Fax: (55-51) 316-6638
E-mail: [email protected]
Tapa
Elosa Martn (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Ncleo de Estudos da Religio, Brasil)
Rafael Devos (Universidade Federal de Rio Grande do Sul/Ncleo de Antropologia Visual/Becario CNPq)
Catlogo
Biblioteca Setorial de Cincias Sociais e Humanidades/UFRGS
Bibliotecaria
Maria Lizete Gomes Mendes CRB 10/950
Organizadoras convidadas
SUMRIO
Presentacin
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Violncia e Sagrado:
O que no criminoso anuncia o santo?
Eliane Tnia Martins de Freitas
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PGINA EM BRANCO
PRESENTACIN
La Asociacin de Cientistas Sociales de la Religin del
Mercosur naci de la preocupacin de un grupo de socilogos y
antroplogos de Argentina, Brasil, Uruguay y Chile por constituir
un campo de estudios cientficos de la religin, con especial nfasis
en los procesos acelerados de cambio y transnacionalizacin religiosa vivida por los pases del rea.
La Asociacin es una entidad sin fines de lucro, de carcter
acadmico enteramente independiente de grupos polticos o
confesionales. Sus finalidades son:
a- Incentivar la investigacin y la enseanza de las ciencias sociales
de la religin a partir de una perspectiva latinoamericana.
b- Incentivar a los cientistas sociales de los pases del Mercosur a
contribuir para el anlisis del fenmeno religioso en esta parte
del continente latinoamericano.
c- Promover reuniones cientficas, congresos, seminarios, encuentros, jornadas, en procura del intercambio de informaciones
entre sus asociados y los de asociaciones cientficas similares
internacionales.
d- Gestionar, junto a rganos pblicos y privados concesiones y autorizaciones que contribuyan para la realizacin de sus objetivos.
e- Apoyar la publicacin de libros y revistas sobre el tema de la
religin gestionando, para ello, ayuda financiera en instituciones
pblicas y privadas.
La Asociacin patrocina la organizacin de las Jornadas sobre
Alternativas Religiosas en Latinoamrica y edita el newsletter
bianual Estudios sobre Religin.
La intencin de crear una publicacin que rena algunos de
los trabajos de las Jornadas sobre Alternativas Religiosas en Latinoamrica contina y refuerza las finalidades de la Asociacin.
Este nmero compila algunas de las ponencias que fueron
presentadas en los distintos grupos de trabajo durante las IX Jornadas, realizadas en Rio de Janeiro en 1999.
La seleccin de los artculos, adems de su importante
contribucin para la discusin sobre religin, tuvo en consideraCiencias Sociales y Religin/Cincias Sociais e Religio, Porto Alegre, ano 2, n. 2, set. 2000
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PRESENTACIN
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Introduccin
Un nmero importante de las iglesias evanglicas de Latinoamrica han volcado su apoliticismo tradicional, demostrando un
compromiso socio-poltico inesperado.1 Pero el hecho de rechazar el
apolticismo histrico no quiere decir que han descubierto maneras
eficaces de emplear su importante peso demogrfico. Uno de los
desafos que enfrentamos en el estudio de religin y poltica en
Latinoamerica es de analizar sistemticamente las iniciativas polticas
de los nuevos movimientos religiosos en la regin sin prejuicios
anteriores sobre lo que imaginamos ser la poltica de esas religiones.
Como la gran mayora de los evanglicos latinamericanos slo recin
han aceptado la posibilidad teolgica de participar en poltica, simplemente existen pocos datos sobre los intereses, mtodos, ideologa poltica de esos creyentes. En lo que sigue, propongo que la
experiencia poltica del movimiento evanglico en la Argentina nos
sugiere algunas pistas de investigacin.
En un sentido importante, las iglesias evanglicas en la Argentina se difieren de las iglesias evanglicas de otros pases latinoamericanos. El movimiento evanglico en la Argentina goza de un
alto nivel de lo que los evanglicos Cristianos llaman unidad
(Marostica 1999: 147-172).2 La unidad evanglica en la Argentina
permite un anlisis de las iglesias evanglicas con los conceptos de
teoras de movimientos sociales y facilita la identificacin de lderes
evanglicos nacionales. Dadas estas caractersticas, las iglesias evanglicas argentinas son un caso til para estudiar las estratgias que
lderes evanglicos eligen para influir en la poltica nacional. Ahora
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Entonces, los lderes evanglicos en invocar el Complot Catlico estn repitiendo un tema cultural muy conocido (los complots
anti-pueblo) solo agregando un contenido evanglico particular del
complot Iglesia/Estado en su contra.
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Esta protesta masiva fue la primera concentracin masiva de evanglicos por motivos polticos en la historia Argentina. La propuesta ley
muri con slo la media sancin.
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Conclusin
Est claro que los lderes evanglicos han descubierto que
para la cultura de la comunidad evanglica argentina, el complot
catlico tiene una fuerte resonancia cultural. Este descubrimiento
de los lderes evanglicos deja por lo menos dos preguntas sin
contestar. Primero, trae el marco interpretativo del complot catlico
la misma resonancia cultural en otras sociedades latinoamericanas?
Segundo, en esta poca en que los evanglicos latinoamericanos
empiezan a querer influir en la poltica de la regin, que mecanismos eligirn los evanglicos de la regin para tratar de saltar de la
apoltica y la marginalidad a la participacin y ciudana completa?
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Notas
En la Argentina, el movimiento evanglico dej el apolticismo en aproximadamente 1991. En ese ao aparecio el primer intento de organizar un partido
poltico evanglico y aparecieron muchos lderes evanglicos sugiriendo que
haba pasado la hora de quedarse fuera de la sociedad argentina.
2 En cambio, Smith y Prokopy (1999:13) encuentran altos niveles de denominacionalismo y rencor entre las iglesias evanglicas en la gran mayora de los
pases Latinoamericanos.
3 El trmino marco interpretativo ha sido desarrollado en dos trabajos claves de
Snow y Benford (1992:133-155; 1990:197-217) para analizar los mensages usados
por lderes de movimientos sociales para reclutar y mobilizar a miembros de esos
movimientos. Una de las funcines claves de los marcos interpretativos es la de
identificar al agente que causa los problemas que un movimiento propone
resolver. Cecilia Mariz (1994) destac en su trabajo sobre los Pentecostales en
Brazil lo que todos los que estudiamos a los Pentecostales saben: el agente al
que los Pentecostales atribuyen los problemas del mundo es el diablo.. En lo que
sigue, veremos que, en determinados contextos, en vez de atribuir problemas al
diablo, los Pentecostales utilizan otro marco interpretativo que ac llamamos, El
Complot Catlico. El contenido del Complot Catlico sale en las palabras del
Pastor Guilles arriba, los Catlicos nos quieren controlar a nosotros (los evanglicos) y son capaces de utilizar el estado para lograr su meta de control del
crecimiento evanglico.
4 En EEUU el anlisis mas importante de las teoras conspirativas es el de Douglas
Hofstadter The Paranoid Style in U.S. Politics, el cual supone que una cantidad
significativa de los ciudadanos del pais sufren peridicamente de una paranoia
masiva sobre amenazas tal como el complot internacional comunista y, en otra
poca, el complot papista (Hofstadter 1966).
5 Entre los lderes evanglicos nacionales incluyo a: lderes de organizaciones
interdenominacionales tales como CEP, FAIE, ACIERA, y el mas amplio de todos
el CNCE; los editores de publicaciones evanglicos como El Puente; y, tambien,
los que han querido ser lderes polticos como los hermanos intrpidos que
empezaron varios partidos polticos evanglicos (como el Movimiento Cristiano
Independiente) sin ningn xito electoral.
8 Para 1991 hay indicios que esta estrategia rindi resultados porque a partir de
esa fecha las iglesias Evanglicas aparecan menos como verdadera secta en los
medios nacionales. Frigerio, basandose en parte en mis estudios de la unidad
evanglica (Marostica 1994:3-17), indica que apartir del 1994, las Iglesias Evanglica pudieron moverse de una situacin de deviacin intolerable a una de
deviacin tolerable. (Frigerio 1997:21).
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CONVERSIONES RELIGIOSAS,
CONVERSIONES SECULARES.
COMPARANDO LAS ESTRATEGIAS DE
TRANSFORMACIN DE IDENTIDAD EN
PROGRAMAS DE MINORIDAD E IGLESIAS
PENTECOSTALES
Daniel Mguez
CONICET/Universidad Nacional del Centro de la Provincia de
Buenos Aires Argentina
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Luego de esta invocacin en tono suave sigue una invocatoria ms exaltada donde se describe la accin del espritu ya
entre los miembros de la congregacin.
Seor ministra a los hermanos ahora, el Seor esta tocando:
Aleluya!. Ahora Seor, ahora. Pngase en f hermano porque
el Seor esta ministrando entre nosotros. Ahora, Seor quita
todo demonio de asma, todo demonio de baja presin.
Pngase en fe hermano porque el Seor y su Espritu esta
obrando entre nosotros en este momento...
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psiquitricas. Los diagnsticos sociales, suelen expresarse en indicadores y variables y hablar de composicin del ncleo familiar,
nivel socioeconmico, y los mdicos del desarrollo fisiolgico
normal o anormal de los menores. Generalmente es la jueza, pero
ms directamente los directores de los programas, los que se
encargan de definir (dar sentido) para los menores y sus familiares
a todas estas prcticas realizadas por los especialistas. Esta serie de
procedimientos y decisiones suelen explicarse como maneras de
detectar donde esta el problema que induce al menor a asumir
actitudes riesgosas y maneras de resolver el problema evitar
que el menor mantenga este tipo de conducta.
Las soluciones propuestas denotan claramente cuales son los
contenidos de la nueva identidad que proponen el sistema judicial.
Esta identidad esta asociada a la educacin y al trabajo. Los
directores de los diversos programas del sistema de minoridad
suelen inducir desde el inicio a que los menores concurran a la
escuela, y adems en el caso de los juveniles que trabajen.
Generalmente, el discurso que acompaa a este prctica pondera la
importancia de la educacin y el trabajo como estrategias alternativas y moralmente ms respetables que la marginalidad y la
delincuencia de la que los menores provienen.
Pero los agentes institucionales como directores, peritos y
jueces no son los nicos presentes en los programas de minoridad.
Cuando un menor ingresa a un programa se encuentra tambin
con un grupo de pares. La identidad de la que son portadores
estos menores, quienes se autodesignan como Pibitos Chorros 5,
contrasta con la propuesta identitaria de los adultos que tutelan a
los menores dentro del programa. Ser Pibito Chorro, como la
propia designacin lo indica, implica tener a la accin delictiva
(particularmente el robo) como ncleo identificatorio principal. Durante mi trabajo de campo en la Casa de Contencin esta identificacin se hizo claramente perceptible. Transcribo una escena registrada en mi cuaderno de campo el 11/9/99 que ilustra el punto.
Me dirijo a la cocina en la que se encuentran, Mario, Juan,
Rubn y Luis ms un asistente de minoridad. Juan intenta
ensearle a Rubn a hacer artesanas con pequeos trozos de
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En el relato anterior puede verse entonces cmo la permanencia de un menor dentro de programa pasa de un comienzo en
el que el joven parece estar buscando reformarse y responder a las
expectativas de los referentes adultos a un comportamiento que
expresa la oposicin a la autoridad propia de la identidad de los
Pibes Chorros.
A modo de conclusin, entonces, cabe postular que, a diferencia de lo que sucede en las congregaciones pentecostales, las
instituciones judiciales no logran proveer un grupo social capaz de
contribuir a la conformacin de estructuras de plausibilidad que
sustenten la nueva identidad. Incluso en micro-instituciones, los
directores de esas instituciones difcilmente logren transformarse en
otros significantes capaces de actuar como referentes afectivos de
la nueva identidad. Esto posiblemente se deba, por un lado al tipo
de tratamiento que el menor recibe por parte de los adultos: estos
son peritos expertos que establecen con los menores una relacin
de sujeto-objeto utilizando incluso una jerga (variables, madurez
intelectual, etc.) para referirse a ellos de difcil comprensin.
As, el grupo que se transforma en el referente afectivo del
menor en las instituciones judiciales esta conformado por el grupo
de pares. De manera que los gestos institucionales destinados a
sealar los nuevos componentes identitarios al menor (enviarlo a la
escuela, a trabajar, etc.) terminan siendo re-significados de acuerdo a
los acentos de realidad puestos por los menores internados y no por
las autoridades institucionales. Esta re-significacin estigmatiza los
contenidos oficiales, y consecuentemente a los menores que los
aceptan... As, la internacin de los menores en programas no implica un estadio de calificacin que permita su posterior insercin en
la sociedad. La significacin que prevalece es la de los menores.
Conclusin
De lo expuesto hasta aqu se desprenden una serie de elementos que permitiran aventurar algunas hiptesis explicativas del
diferencial de eficacia entre iglesias pentecostales y juzgados de
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Notas
Hay dos lneas diferenciadas dentro de las cuales se ha reconocido estos
hechos. Por un lado, autores posmodernos han planteado la dilucin de las
identidades afirmando que la pluralidad de perspectivas de la realidad y la
velocidad de las transformaciones sociales en la sociedad actual vacan de sentido a la idea de identidad (Giddens, 1984; 1990 Lyotard, 1984). Otros autores,
como Bourdieu (1990) o Larrain (1994), plantean la idea de que hay una fuerte
incidencia de los condicionamientos sociales en la constitucin de la percepcin
de la sociedad y de los prcticas; esto involucrara en la visin de estos autores al
desarrollo de las relaciones de poder.
2
Uno de los problemas que ha suscitado esta definicin de la conversin
religiosa es el de su operacionalizacin. Es decir, cmo medir la transformacin
de algo tan difcil de asir metodolgicamente como la percepcin de la realidad y
del yo dentro de esa realidad. En este campo se han intentado varias estrategias
diferenciadas. Algunos autores han intentado resolver este problema proponiendo que la conversin religiosa puede medirse por una transformacin del
universo de discurso (Snow y Machaleck, 1983) afirmacin que luego
revisaron crticamente (Snow y Machaleck, 1984) ; otros que el cambio de
identidad implica un cambio consciente en el sentido de pertenencia (Heirich,
1977: 674). Ninguna de estas soluciones parece definitiva, y la medicin rigurosa
de los cambios de identidad parece permanecer como un problema abierto.
Personalmente, creo que la imposibilidad de obtener una definicin acertada
proviene de un punto de partida incorrecto por el cual se supone que la
transformacin de la identidad puede medirse mediante algn dispositivo
metodolgico que otorgue una medida objetivade la transformacin. Sin embargo, todo parece indicar que son los mtodos cualitativos con su capacidad de
descubrir los sentidos que los individuos otorgan a la realidad mediante una
observacin intensiva de discurso y prcticas en distintos contextos y que se
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Introduccin
La difusin y crecimiento de las minoras religiosas no-catlicas en Mxico y Latinoamrica se ha dado ampliamente ha partir
de los ltimos treinta aos (Martin, 1990, Bastian, 1994). Esto ha
sido el objeto de investigaciones diversas de cientficos sociales.
Algunas temticas han recibido mayor atencin de los especialistas
que otros. Por ejemplo, el impacto de las agrupaciones evanglicas sobre la poltica en Latinoamrica ha sido analizada por Stoll,
1990. En Mxico esta problemtica ha sido estudiada por Scott y
por Fortuny, 1993, ademas de Bastian en el libro ya citado. Otro
problema es el impacto que el cambio religioso ha tenido en
comunidades tnicas indgenas, descrito en Garma, 1987 y
Marroquin, 1995. Otra temtica ha sido el problema de las nuevas
identidades religiosas, como destaca Vazquez, 1991.
Sin embargo, hay temticas que casi no han recibido atencin.
Es notable ha este respecto, la poca atencion que ha recibido el
papel de la msica en el cambio religioso. Este aspecto es mas sutil
que el de la poltica o la identidad tnica, pero para aquellos que
conocen de cerca a las congregaciones y agrupaciones religiosas
evanglicas, protestantes y pentecostales es sin duda muy importante. Sin embargo, en los trabajos publicados sobre el cambio religioso
en Latinoamrica la msica no ha recibido suficiente atencin, como
anota Martin, 1990. Solo algunos autores que han escrito sobre Brasil
que sealado el papel de la msica en el cambio religioso (Aubree,
1996, Chesnut, 1997, Burity, 1997). Esto en parte se debe a que en
Brasil la conversin a religiones no-catlicas se ha dado con el
desarrollo importante de una produccin comercial de msica. La
identidad nacional brasilea enfatiza ampliamente la creatividad musical del pas como emblema nacional. La msica religiosa ha sido
aceptado como parte de este elemento cultural. Cuando estuve en
Ro de Janeiro en 1999, me llamo poderosamente la cantidad de
puestos comerciales en los mercados populares que vendan una
amplia variedad de CDs Evanglicos como sus productos
especializados y exclusivos.
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Voces de Alabanza
Al estudiar la ritualidad en la congregacin, es necesario
mencionar el papel destacado de la msica. En las iglesias
pentecostales la msica siempre ha tenido una gran importancia.
Sus races afro-americanas lo orientaron desde un principio a
otorgar una gran importancia al elemento musical (Cox, 1994).
Todas las religiones protestantes que se han desarrollado en las
comunidades negras, han tenido como un componente esencial los
cantos sagrados (Marks, 1974). Estos conformaron el tipo de msica conocido como gospel music, (que puede ser literalmente
traducido como musica del evangelio). Muchos msicos negros
norteamericanos fueron influidos por estos cantos espirituales. Cox,
1994, menciona directamente a gigantes del jazz, como Duke
Ellington y John Coltrane, quines compusieron tambin piezas de
msica sacra. Cantantes afro-americanos renombrados de la msica
popular, tales como Aretha Franklin, Whitney Houston, Stevie
Wonder, Sam Cooke, Marvin Gaye, y Bobby Mcferrin aprendieron a
cantar en las iglesias de su comunidad y varios de ellos fueron
hijos o hijas de ministros o pastores. He escuchado versiones
traducidas y cantadas en espaol en las iglesias mexicanas de
algunos de los ms famosos cantos espirituales negros, tales como
el famoso Battle Hymn of the Republic. En espaol es conocido
como Gloria a ti, Jesus Divino, y conserva el coro memorable de
Gloria, gloria, aleluya, gloria, gloria, aleluya, gloria, gloria aleluya.
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En las iglesias pentecostales, la msica cumple varias funciones vitales. Primero, ayuda a socializar a los miembros. Los himnos
y coritos son fciles de aprender y agradables para escuchar.
Aqullos conversos que tienen dificultad para leer y escribir, van a
aprender primero las letras de los himnos y posteriormente podrn
leer ms fcilmente la Biblia. Antes de aprender a citar la Biblia, los
nuevos conversos y los nios se aprenden los coritos. Adems,
las canciones, como ya hemos sealado tambin puede ilustrar de
una manera sencilla los puntos doctrinales (ver tambin Gutirrez,
1996). La msica tiene tambin entonces un papel altamente
didctico. Los cantos le dan, a su vez, un tono festivo a los
servicios. La alegra que promueven se puede entender como una
recompensa a la vida sobria que se les exige a los conversos.
(Deben alejarse de los bailes, las danzas, el cine, y los programas
de televisin que son cada vez ms rechazados por su contenido
amoral de violencia y sexo). En cambio, la msica de los rituales
ofrece una diversin familiar sana para el adepto y le ofrece un
medio para soportar momentos de tedio o tareas difciles.. As, en
un testimonio grabado, Evangelina Corona, quien adems de ser
evanglica, fue una diputada por un partido de izquierda, recuerda
que cuando era una costurera cantaba himnos religiosos en la
fbrica donde trabajaba para soportar las largas horas de encierro.
Por otra parte, la msica ofrece una va para llegar a la
posesin del Espritu Santo. Como en muchas religiones del trance y
la posesin (Glazier, 1991, Laplantine, 1987, Goodman, 1972, 1989,
Marks, 1974) el uso de la msica permite llegar a estados corporales
muy emotivos, a partir de los cuales, la disociacin corporal es ms
factible. Esto sucede particularmente cuando el escucha acompaa la
msica con gestos corporales como el aplauso y la danza. Esto
ciertamente es el caso de las iglesias pentecostales, aunque el aplauso es mucho ms aceptado y comn para los adeptos protestantes
en general. En los servicios religiosos es claro que los cantos de las
alabanzas sirven para que los adeptos puedan participar con
sentimientos y emociones comunes a travs de expresiones compartidas por la comunidad. Un ejemplo claro de esto, son los himnos
que piden la sanidad o milagros contra enfermedades. He escuchado
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antes tocaban, sin duda, el jazz) porque ayudaban tanto como msicos para crear un buen ambiente durante los servicios.
La conversin de personas que vienen de los medios
masivos de espectculos es comprensible, si ve con cuidado. Este
ambiente es altamente competitivo y el descenso de las estrellas
puede ser vertiginoso y crea una gran incertidumbre. Es difcil
readaptarse a una nueva situacin, lejos de la fama y la fortuna,
particularmente cuando se carece de una formacin acadmica
expresada por medio de ttulos. Como lo seal cndidamente Yuri
en la entrevista sealada, Yo no tengo una educacin, slo se
cantar. Adems, circula abiertamente el alcohol y las drogas,
creando inestabilidad para las personas no obstante la imagen del
glamour que suele venderse al pblico consumidor. Las iglesias
pentecostales tienen programas contra la diversas formas de
adicin. Algunas iglesias han unidos sus esfuerzos para sostener
centros de rehabilitacin que incluso estan enlistados en el
Directorio Evanglico ya mencionado. Ofrecen cambios de vida
radicales, pero tambin un espacio en las congregaciones donde
los talentos y la creatividad de los conversos nuevos pueden ser
encauzados, pero ahora para los propsitos divinos. Las iglesias
pentecostales ofrecen adems la experiencia transformadora de la
conversin religiosa, algo que el regreso al catolicismo institucional
no ofrece. Esta orientacin, basada en la experiencia y los
sentimientos, tiene sentido para personas cuyo trabajo siempre se
ha basado especialmente en la transmisin de emociones.7
Por otra parte, cabe recordar que para los sectores populares
(y juveniles) la msica es una forma de comunicacin destacada,
que permite muchas formas de vivencias y experiencias. La
recuperacin del sentido musical del pueblo permite a las iglesias
pentecostales y protestantes acercarse a las personas de una manera
que es agradable y causa menos desconcierto inicial que otras
prcticas menos familiares tal como el don de lenguas. La msica
permite experimentar en la vida diaria la experiencia de lo divino, de
una forma accesible a todo aquel que desea elevar su voz.
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Conclusin
Consideremos brevemente esta industria de la alabanza
desde una perspectiva mas sociolgica. Como tal, la construccin
de una nueva industria cultural implica el reclutamiento de actores
sociales con un capital simblico preciso y til para el movimiento
social. (Estoy retomando aqu los conceptos de Bourdieu, 1988
sobre los actores que interactuan en el campo del arte). La
conversin de msicos, coregrafos, e instrumentistas es
interesante desde esta perspectiva. Dichas personas traen a sus
congregaciones conocimientos con un alto grado de elaboracin.
Una vez que se vuelven conversos son personas apreciadas, que
ademas tienen movilidad en las cargos de las iglesias, por lo cual
pueden ser promovidos a puestos eclesiales. El mas obvio es como
director del coro o del ministerio de msica, pero tambin he
conocido a diconos y predicadores (tanto masculinos como femeninos) que tuvieron un pasado como artistas del mundo. En esta
situacin, los creyentes con una formacin de tipo musical o artstica, encuentran claramente que pueden aprovechar los recursos que
poseen como capital simblico, o sea sus conocimientos y entrenamiento musicales o dramticos.
Es necesario recalcar que esta maximizacin de recursos
simblicos es atractivo sobre todo para personas que encuentran
que su ascenso en la industria mass-mediatica de los grandes
monopolios comerciales ha sido bloqueada o frustrada. La feroz
competencia de los artistas tratados como simples productos
comerciales los hizo a un lado. En otros casos, fueron vctimas de
sus propios problemas personales como son las adicciones Es en
esta situacin donde la conversin religiosa aparece como una
alternativa atractiva donde todos las partes implicadas pueden
ganar, o como diramos en trminos sociolgicos maximizar recursos del capital simblico. Los conversos encuentran un espacio
donde perciben que sus talentos son apreciados y valorados como
una parte misma de su propia salvacin espiritual. Las iglesias
mismas encuentran nuevos miembros que traen conocimientos
valorados que sirven a la institucin, le dan prestigio al exterior, y
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que funcionan con fuerza para convocar a nuevos feligreses atrados por los conversos artistas.
La cooperacin entre protestante histricos - pentecostales
hacia la construccin de la llamada comunidad evanglica ocurre
en la bsqueda de un mercado comn donde vendedores y compradores pertenecen a dichas iglesias. La mejor muestra de esto
puede ver en el Directorio Nacional e Internacional Cristiano ya
mencionado varias veces en el texto. Cabe sealar tambin que
destaca mucho este esfuerzo de cohesin en el mercado de los
artistas cristianos y sus creaciones cada vez ms abundantes. Se
debe sealar que para la elaboracin de un mercado alternativo no
es posible partir de una sola iglesia particular, para ser exitoso se
requiere de una comunidad de posibles consumidores, claro que
adems son creyentes. Frente al mercado de bienes y servicios de
la sociedad mayoritaria, basada en los principios simples de la
mxima ganancia, surge gracias a la unin de los creyentes, la
posibilidad de la construccin de un tipo de mercado econmico
alternativo. Aqu se plantea que la tica que impera no sea
simplemente la ganancia, sino la atencin a las necesidades de
clientes que aparte de ser simples clientes son tambin hermanos
y hermanas que ameritan un trato distintivo. Otra vez, las iglesias
se organizan para enfrentar a una institucin exterior ms fuerte.
Pero la estrategia no va consistir simplemente en construir una
oposicin comn ante el extrao y sus productos, sino en buscar
una organizacin alternativa de sustitucin, concepcin que no es
ajena a otros grupos religiosos minoritarios con orientaciones utpicas (Laplantine, 1987).
Por ltimo, consideremos a la industria de la alabanza
desde la perspectiva de la relacin entre la sociedad y los medios
de comunicacin desarrollada por Nestor Garcia Canclini y su
equipo de investigacin. Garcia Canclini, 1998, ha sealado que si
bien los medios masivos de comunicacin producen bienes simblicos para ser vendidos en el mercado, lo que es singular es el
consumo diferenciado de dichos bienes segn los distintos tipos de
consumidores. No es lo mismo una pelcula, programa de
televisin o video cuando es visto en una casa de clase media o en
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Notas
El termino de Alabanza se utiliza para nombrar la parte del servicio en las iglesias
donde se canta y toca msica. Adems de ser una accin, tambin he escuchado que
las piezas musicales mismas a veces se conocen como formas de alabanza. Una vez
ms aqu estamos frente a una situacin donde un acto que se realiza en el templo
o por los creyentes recibe un nombre especifico que lo hace distinto para ellos. No
es una seccin de simples cantos, sino de alabanza para Dios.
La utilizacin de palabras con un significado novedoso es una forma importante
para apoyar la construccin de una nueva identidad religiosa. El uso de trminos
especiales entre los creyentes marca sus diferencias con respecto a los otros
miembros de la sociedad, quienes al estar fuera de la colectividad religiosa, no
entienden correctamente lo que implican ni los conceptos que denotan (Stromberg,
1992). El uso de palabras especiales incluso puede parecer gracioso o humorstico
para el no creyente y ser motivo de burla, pero para el creyente, esto es una
muestra clara de que realmente son diferentes. Un trmino denigrante puede ser
recuperado y utilizado de otra manera, y de este modo resemantizado. As lo
expresaba claramente, un himno o corito que escuche en la Iglesia Apostlica
durante un servicio que comenzaba asi:
Nos llaman aleluyas,
pero el aleluya est en el Seor.
Aleluya es un tr mino que utilizan algunos catlicos para burlarse de los
protestantes y pentecostales, sin duda por la frecuencia con la que esta expresin
es pronunciada en los servicios y en el lenguaje cotidiano.
Sin embargo, el himno destaca que la expresin de burla y sorna en realidad
muestra que el creyente autntico est reconociendo la presencia verdadera de lo
divino, porque el aleluya est en el Seor. As el grupo recupera la categora
verbal que intenta etiquetarlo de una manera denigrante, para destacar que
puede asumir el propio calificativo pero desde una perspectiva positiva. El
significado del trmino utilizado como una etiqueta ya es diferente para el
creyente que para la persona externa al grupo.
2 En una reunin evanglica recog un volante que anuncia el libro llamado La
Verdad sobre el Rock Cristiano. Seala que En la ltima dcada, la juventud
cristiana ha sido cautivada por una nueva sensacin: el Rock Cristiano. En este
libro el lector podr entender las razones y principios bblicos que demuestran
que lejos de ser una inocente forma de entretenimiento, este tipo de msica es
destructivo para la salud espiritual de sus adeptos y uno de los ms sutiles
engaos que Satans ha lanzado para pervertir a la juventud. Vea porque el Rock
Cristiano es una forma moderna de hechicera y como diferenciar entre la
verdadera msica cristiana y las imitaciones de Satans. El autor del libro es
Eiren Israel (y creo que es un seudnimo). Recientemente pude adquirir este
texto en una librera evanglica. Es editado por Ministerios Bblicos de
Restauracin, y se encuentra en su cuarta edicin. Las condenas al Rock Cristiano
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muestran la competencia que existe entre las agrupaciones pentecostales y protestantes en general, poniendo al descubierto como algunos grupos no aprueban
las innovaciones de otros y las descalifican como perniciosas y hasta peligrosas.
Se puede ver como el msico del rock tiene para estos sectores conservadores el
papel simblico del aliado del mal que tiene para los pentecostales rurales el
brujo o curandero indgena que ya hemos mostrado en Garma, 1987, y en otros
captulos de este mismo texto. La siguiente cita proviene del libro, La Verdad
sobre el Rock Cristiano. Dice lo siguiente sobre este tema: Una de las races del
rock es la msica utilizada en rituales de brujera y hechicera en frica y Hait.
Ahora bien, esto es muy serio, estos rituales son muy peligrosos y tienen que ver
con el culto a los demonios, beber sangre y danzas frenticas que muchas veces
terminan en trances demoniacas y orgas. Estas prcticas paganas frecuentemente
se relacionan con asesinatos y todo tipo de pasiones. Gentes perversas consultan
a los brujos y hechiceros para que les hagan el mal a otras personas o para que
les ayuden a obtener dinero, fama o compaeros sexuales. Imagnate, la
hechicera y la magia son una abominacin a Dios, y la msica utilizada en esos
ritos no lo es? Alguien dir que es neutral? Alguien se atrever a decir que
agrada a Dios? La hechicera s una ofensa directa contra Dios. seguramente que al
or la msica, le recuerda esa gran ofensa y no le agrada. (Israel, 1996, p. 33). Es
necesario asentar que el rock es mucho ms simple rtmicamente que la
compleja sncopa que caracteriza los polirritmos elaborados del arte percusivo
africano (Herskovits, 1974). Adems, la influencia musical africana tambin se
siente en los cantos del gospel norteamericanos y en el popular bolero, y estos
estilos no slo no son condenados, sino que han sido reapropiados por muchos
coros y cantantes evanglicos. Aqu, el rock es condenado sobre todo por su
papel simblico como parte de un culto pagano. Adems, engaa a mentes
jvenes incautas que desconocen su verdadera naturaleza, segn la
argumentacin ideolgica del autor referido.
Veamos a continuacin un sermn grabado del pastor Alvarez de la Fraternidad
de Iglesias Cristianas que muestra su actitud particular ante el uso que ha
recibido la msica. Este cassette contiene una conferencia grabada que se llama
El Satanismo en la Msica.
El pastor destaca que los discos estan llenos de mensajes musicales, explcitos y
subliminales que estan dedicados a exaltar a Satn y que buscan llevar a los
oyentes a las filas del satanismo. Los mensajes subliminales son plantados en
los discos de larga duracin, y no pueden ser percibidos directamente. Esto
solamente es posible tocando el disco al revs, pero se supone que el mensaje
diablico ya esta sembrado en el inconsciente del melomano incauto. Esta
acusacin realmente es difcil de defender en la poca actual cuando la mayor
parte de la msica grabada es vendida en compact discs que no pueden ser
tocadas a revs, pero este hecho no se menciona.
Se destacan los mensajes abiertos que contienen los discos sobre la rebelin, la
lujuria sexual, el masoquismo, la homosexualidad y ataques a todo orden
establecido. En primer lugar se encuentra la msica del rock que ha llevado a la
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espiritista. Destaca que asi como su padre reciba espritus y curaba en sus ritos y
ceremonias, los ritmos al ser escuchados tambin pueden sanar influyendo en el
estado de animo de las personas. El papel de la msica en la sanacin podra ser
aceptado tambin por pastores pentecostales, pero no el hecho de que se
convocar a los espritus de los antepasados en lugar de implorar humildemente
a Dios. Cabe mencionar que la relacin entre instrumentos de percusin y
aspectos religiosos es fuerte en las culturas con influencias africanas, pero no esta
connotacin no aparece claramente en la mayora de las tradiciones musicales
occidentales. De ah que el uso de instrumentos de percusin es problemtico
para los evangelicos brasileos, que deben competir contra las religiones afroamericanas de su pas, pero no es problemtico para los evanglicos mexicanos.
Los cantos espirituales protestantes negros se limitaban al uso del pandero, pero
actualmente se usa en los servicios religiosos tambin la batera (Cox, 1992).
4 El Obispo Manuel Gaxiola me coment que incluso se podra hablar de una
industria de la alabanza con referencia a la creacin y venta de productos
musicales para las iglesias y los creyentes. Un pastor pentecostal del norte de
pas me hizo el siguiente comentario, Yo creo que la venta de cassettes y discos
de artistas cristianos es buena. Los msicos son tambin trabajadores y tienen
derecho a vivir del fruto de su trabajo. Qu bueno que puedan vivir al ser
cantantes y msicos cristianos, y que entonces se puedan dedicar a su labor de
tiempo completo, superndose cada vez ms. Encontr notable la aplicacin del
concepcin de la tica protestante del trabajo a la creacin musical.
5 En una entrevista reciente, el pastor presbiteriano Abner Lpez coment lo
siguiente sobre la discusin acerca del acceso a los medios de comunicacin en
una reunin de lderes protestantes de distintas iglesias con el Ejecutivo: Lo que
el presidente Zedillo dijo cuando nosotros le pedimos que se abrieran los medios
de comunicacin, porque cremos que el mensaje evanglico podra contrarrestar
un poquito al mensaje que se da de manera particular a travs de la televisin,
nosotros creamos que para un equilibrio en los mensajes tanto positivos como
negativos, los evanglicos pudieran ayudar a crear un equilibrio. Entonces l dijo
que era una espada de dos filos, porque hay una competencia grande, dice: Hay
un grupo ustedes saben a qu me refiero que tiene la capacidad de competir
con el gobierno mismo Claro!, se refera a la Iglesia Catlica, no lo dijo, no la
mencion, pero se refera a ella. Entonces nosotros le dijimos que pusiera un
proceso de libertad en el que vivamos y que diera la oportunidad de abrir los
medios a esos espacios y que nosotros veamos como respondamos a esa
competencia, porque definitivamente iba a ser una competencia. (Lpez, Abner,
1997, pginas 249-250).
6 Existen ya en venta varios videos con mensajes evanglicos. Algunos no son
ms que sermones y prdicas filmados. Tambin hay videos donde una persona
(o ms) da el testimonio de su conversin. Menos comn es la produccin con
una versin flmica de la conversin, generalmente de un nivel actoral muy
limitado. La produccin de Yuri es ms ambiciosa al contar su vida entera,
culminando con su conversin evanglica. El nivel tcnico de la actuacin y
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edicin son muy superiores a otros videos hechos en Mxico. Como se podra
esperar, tambin hay videos filmados entre la poblacin hispana de los Estados
Unidos. y en otros pases latinoamericanos.
7 En el disco compacto Huellas Yuri aparece en la portada con una cruz de
espinas entre sus manos. La ltima cancin es de su autora y se llama Maria
Magdalena. Esta es una parte de la letra:
En mi torpeza t me miraste
Y en mis tristezas no me dejaste
Con mis pecados siempre lloraste
Y yo pensando que me olvidaste
Haba unos que me alababan
Algunos otros me sealaban
Y muchos hombres me deseaban
Como a Mara me apedreaban
Oh mi Seor, como quisiera
Tener la suerte de esa tu sierva
Que siendo todo lo que ella era
En tu perdn fue la primera
Gracias Seor, por rescatarme
De mi bajeza con tu bondad
Como lo hiciste dos mil aos atrs
Con Mara, Mara Magdalena.
(Mara Magdalena, Del Disco Compacto, Huellas, Yuri, Polygram 539 327-2).
Referncias bibliogrficas
AUBREE, Marion; Tempo, Histria e Nao, O curto circuito dos
pentecostais, en Religio e Sociedade, N 17, Rio de Janeiro, 1996.
BASTIAN, Jean Pierre; Protestantismos y Modernidad Latinoamericana,
historia de unas minoras religiosas activas en Amrica Latina, F. C. E.,
Mxico, 1994.
BOURDIEU, Pierre; Cosas Dichas. Editorial Gedisa. Buenos Aires, 1988.
BURITY, Joanildo; Cultura e identidade no campo religioso, en Estudos,
N 9, Universidade Federal do Rio de Janeiro, 1997.
COX, Harvey; Fire from Heaven, the Rise of Pentecostal Spirituality and
the Reshaping of Religin in the Twenty First Century, Addison Wesley,
New York, 1994.
CHESNUT, Andrew; Born Again in Brazil, the pentecostal boom and the
pathogens of poverty, Rutgers University Press, New Jersey, 1997.
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OS LIMITES DA CATEGORIA
FUNDAMENTALISMO PARA O ESTUDO DE
RELIGIO E POLTICA NA GUATEMALA
Veronica Melander
Universidade de Uppsala Sucia
ISER/ASSESSORIA, Rio de Janeiro Brasil
Resumo. O propsito deste artigo discutir alguns problemas relacionados ao uso da categoria fundamentalismo quando retirada do seu contexto original, os Estados Unidos, e aplicada a movimentos religiosos, de
diversas partes do mundo. Entre pesquisadores a categoria fundamentalismo usada para descrever fenmenos distintos. Desse modo, falar de
fundamentalismo gera muita confuso.
O problema que levanto refere-se aplicao dessa categoria a
alguns grupos evanglicos que apoiaram a poltica dos Estados Unidos na
Amrica Central e o Exrcito Guatemalteco durante as dcadas de 1970 e
1980. Trs exemplos concretos da Guatemala so discutidos: 1. A Igreja
Verbo, da qual faz parte o ex-ditador General Efrain Ros Montt; 2. A
agncia paraeclesistica Overseas Crusades, que tinha como meta converter ao protestantismo metade da populao guatemalteca at 1990; 3. A
converso massiva de indgenas do grupo Ixil a igrejas evanglicas numa
regio onde o conflito entre o Exrcito Guerrilheiro dos Pobres e o
Exrcito Guatemalteco era muito intenso.
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VERONICA MELANDER
Introduo
No final de 1996 o acordo de paz guatemalteco, assinado
pelo governo e a frente guerrilheira Unidade Revolucionria Nacional Guatemalteca (URNG) ps fim a 36 anos de guerra civil. A
guerra foi precipitada por um golpe de Estado, em 1954, apoiado
pelos Estados Unidos, contra um governo democraticamente eleito.
Durante a guerra, foras religiosas interferiram decisivamente, seja
apoiando o status quo seja promovendo mudanas reformistas ou
revolucionrias.
O crescimento evanglico na Guatemala, durante as dcadas
de 1970 e 1980, foi mais acentuado do que em qualquer outro pas
latino-americano. Em 1970, somente um pequeno percentual da
populao era protestante, passando a aproximadamente 25-30%,
em 1990. Na Guatemala, a categoria fundamentalismo ou seitas
fundamentalistas tem sido usada freqentemente, tanto na linguagem corrente, como pela Igreja Catlica. Mas tambm pesquisadores tm utilizado essa categoria para designar grupos evanglicos
conservadores que implcita ou explicitamente apoiavam a poltica
direitista e o Exrcito Guatemalteco na guerra civil.
O propsito deste artigo discutir o uso da categoria fundamentalismo quando retirada do seu contexto original, os Estados Unidos, e aplicada a movimentos religiosos, de diversas partes
do mundo, inclusive da Guatemala. O problema que levanto refere-se aplicao dessa categoria a alguns grupos evanglicos que
apoiaram a poltica dos Estados Unidos na Amrica Central e o
Exrcito Guatemalteco durante os anos violentos. Em que sentido
eles podem ser denominados fundamentalistas? Faz algum sentido denomin-los assim?
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exemplo vida familiar, boa sade e dever cvico. Raramente mencionava explicitamente as crenas evanglicas. Evidentemente no
queria causar confrontos inteis num pas de maioria catlica.
A mensagem principal nos sermes de Ros Montt era que a
causa do mal social estava dentro do ser humano individual, no
em instituies. A Guatemala no seria libertada por uma revoluo
contra estruturas opressivas mas, pelo contrrio, atravs de uma
revoluo nos coraes das pessoas. Segundo Ros Montt pobreza
e instabilidade social eram problemas morais, somente resolvidos
atravs de uma reforma moral.
Quando Ros Montt tornou-se presidente, a Igreja Verbo ganhou visibilidade social. Antes, poucos conheciam a existncia
desta igreja ou mesmo a converso de Ros Montt. A Igreja Verbo
foi estabelecida pelo Gospel Outreach, que tem suas origens no
avivamento carismtico dos Estados Unidos. Esta organizao foi
fundada em 1970 por Jim Durkin, que antes era um pastor da
Assemblia de Deus. Jim Durkin tinha uma concepo teolgica
premilenarista. Pensava que a segunda vinda de Cristo aconteceria
em breve, porm, Cristo no voltaria antes que mais pessoas se
convertessem. Este era o motivo para enviar missionrios. Aps o
terremoto na Guatemala em fevereiro 1976, o Gospel Outreach
decidiu mandar uma equipe missionria quele pas para dar assistncia ao trabalho de reconstruo e, ao mesmo tempo, para estabelecer a igreja, que recebeu o nome de Igreja Crist Verbo.
Categorias como fundamentalista, carismtica, e neopentecostal tm sido usadas por pesquisadores e jornalistas para designar a Igreja Verbo. Todas tm alguma relevncia. A Igreja Verbo
fundamentalista no sentido norte-americano tradicional. A igreja
defende agressivamente a doutrina fundamentalista. Os membros
que no seguem os padres doutrinrios e ticos so excomungados e os outros membros so proibidos de ter contato com eles.
A Igreja Verbo pode ser denominada carismtica ou neopentecostal, porque tem suas razes no avivamento carismtico dos
anos 1960 e 1970. Enfatiza os dons do Esprito e mais aberta aos
movimentos carismticos dentro de igrejas protestantes tradicionais
e da Igreja Catlica do que comunidade evanglica em geral. De
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Overseas Crusades
Uma das agncias paraeclesisticas norte-americanas com
maior influncia na Guatemala durante a dcada de 1980 era a
Overseas Crusades, na Amrica Latina denominada Servio Evangelizador para Amrica Latina (SEPAL). A organizao estabeleceu o
seu ramo na Guatemala em agosto de 1979, ms seguinte revoluo Sandinista na Nicargua. Muitas organizaes dos Estados Unidos chegaram Guatemala neste tempo, com o propsito direto
ou indireto de impedir um desenvolvimento poltico semelhante ao
da Nicargua.
A Overseas Crusades foi fundada em 1950, quando a Sra.
Chiang Kai-Shek pediu a um grupo de evanglicos dos Estados
Unidos para vir Taiwam pregar s foras militares desmoralizadas
no pas. As atividades na Amrica Latina comearam na Colmbia e
no Brasil em 1963, e foram expandidas para a Guatemala em 1979.
O propsito de Overseas Crusades na Guatemala era tornar a maioria da populao evanglica. Segundo o evangelista transnacional
Luis Palau, que era presidente da Overseas Crusades no final da
dcada de 1970, a Guatemala estava num momento estratgico
para expanso evanglica.
Segundo missionrios da Overseas Crusades, o destino de um
pas mudaria quando uma parte substancial tivesse se tornado
evanglica. Divulgar o Evangelho e multiplicar congregaes era
considerado a melhor coisa a fazer por qualquer pas. As igrejas,
que eram o resultado de tal esforo, revolucionariam valores. A
meta concreta para a Guatemala era que 50% da populao se
tornasse evanglica em torno de 1990. Esta meta no seria
alcanada por uma grande incurso de missionrios norte-americanos, mas mobilizando igrejas guatemaltecas para que priorizassem
o crescimento quantitativo.
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to principal entre evanglicos conservadores e progressistas se expressou no comit de Amanhecer. Overseas Crusades tentava influir
no resultado a favor dos conservadores.
O impacto maior de Overseas Crusades no foi como um
catalisador para o crescimento evanglico guatemalteco. Foi influenciar as igrejas evanglicas numa situao precria, quando elas
estavam decidindo a sua posio naquele contexto poltico e social. A nfase no crescimento quantitativo estava relacionada a uma
teologia que separava a dimenso espiritual da dimenso terrestre:
as igrejas deviam estar preocupadas com o seu prprio crescimento
e no interferir em poltica ou questes sociais. Durante alguns anos
o trabalho de Overseas Crusades foi bastante eficaz para manter o
controle ideolgico sobre as igrejas evanglicas guatemaltecas.
A Overseas Crusades no uma expresso do fundamentalismo-1, nem do fundamentalismo-2. Rene evanglicos de tendncias diferentes. O nico contedo doutrinal comum levar o
Evangelho ao maior nmero de pessoas possvel. A Overseas
Crusades se constitui em uma tecnologia para o crescimento
eclesial, baseada em anlise do mercado. uma organizao pragmtica que aprecia fatores que promovem crescimento evanglico.
Consequentemente, a Overseas Crusades avaliava positivamente o
governo do Ros Montt, porque considerava que promovia o crescimento evanglico.
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Observaes finais
Como ficou evidente, tratei do fundamentalismo com duas
definies diferentes. Denominei como o fundamentalismo-1 o sentido tradicional norte-americano e como o fundamentalismo-2 a
resistncia modernidade. Seria possvel considerar o fundamentalismo-1 como uma variao do fundamentalismo-2, mas prefiro
v-los como dois tipos diferentes, porque pode-se questionar se o
fundamentalismo-1 necessariamente uma resistncia modernidade. Na minha opinio o fundamentalismo-1 no pode ser assim
considerado independentemente do contexto.15
Assim a categoria fundamentalismo usada para descrever
dois fenmenos distintos. Desse modo, falar de fundamentalismo
gera muita confuso. Isso evidente, por exemplo, no projeto de
fundamentalismo de Chicago. Apesar dele definir o fundamenCiencias Sociales y Religin/Cincias Sociais e Religio, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 87-118, set. 2000
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talismo como resistncia modernidade, quer dizer, o fundamentalismo-2, o projeto parece voltar-se para o fundamentalismo-1,
quando aborda o protestantismo na Amrica Latina. Focalizando
estritamente o fundamentalismo-2 provavelmente o projeto Chicago teria discutido tanto o catolicismo como o protestantismo e
talvez alguns movimentos tnicos.
Outro problema levantado relativo ao conceito modernidade que tambm usado em diferentes sentidos. No fica claro que
aspectos da modernidade devam ser negados para que seja qualificado como fundamentalismo-2. Neste ponto parece existir uma
contradio intrnseca pesquisa sobre o movimento evanglico na
Amrica Latina. Por um lado, ele visto como fundamentalismo
ou como um movimento semelhante ao fundamentalismo, implicando resistncia modernidade, como no caso do projeto Chicago. Por outro lado, o movimento evanglico, s vezes, visto
como um movimento de reforma social, que promove a modernidade, envolvendo pluralismo e democracia.
Assim, na pesquisa recente, o movimento evanglico na
Amrica Latina tem sido interpretado tanto como modernizador
como anti-modernizador, como parte de um processo de secularizao ou, como ressacralizao. Uma explicao poderia ser que
diferentes pesquisadores estudam diferentes evanglicos. Pode ser
uma contradio dentro do movimento evanglico em vez de uma
contradio da pesquisa. notvel, porm, que a maioria tm em
mente o que eles denominam pentecostalismo. Outra explicao
pode ser que os conceitos de modernismo, modernidade, e
modernizaco so usados de maneiras diferentes.
Devido presente confuso quanto a categoria fundamentalismo, decidi us-la na minha tese de doutorado somente no
sentido tradicional norte-americano, ou seja como fundamentalismo-1. Optei pela categoria evangelicalismo poltico num esforo
para englobar distintos grupos evanglicos com aspiraes polticas, independentemente de suas diferentes interpretaes da Bblia
ou de suas posies polticas entre direita e esquerda.
Com o evangelicalismo poltico quis apreender um tipo de
evangelicalismo dedicado implementao de princpios religiosos
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usa ou no usa a categoria fundamentalismo. A categoria evangelicalismo poltico talvez no seja til para pesquisas em outros contextos ou para outros propsitos. O que importante, porm, que se
deve trabalhar com definies mais cautelosas de movimentos religiosos do que o presente uso de fundamentalismo, que pode obscurecer ligaes entre religio e poltica em vez de ilumin-las.
Notas
Evangelicalismo uma traduo para o portugus da palavra inglsa
evangelicalism. Este termo geralmente aplicado aos movimentos protestantes de
avivamento, desde o avivamento metodista no sculo XVIII. O que caracteriza o
evangelicalism a nfase na converso, no renascimento pessoal e no
despertamento religioso. A partir dos conflitos crescentes no protestantismo, nas
dcadas 1960 e 1970, a respeito de liberalismo e conservadorismo teolgico, uma
distino tem sido feita entre os ecumenicals (alinhados com o Conselho Mundial
de Igrejas) e os evangelicals (identificados com o Pacto de Lausanne, de nfases
mais conservadoras). Assim nem sempre se pode traduzir evangelical como
evanglico. O conflito que na linguagem inglsa tem se expresso como um
conflito entre ecumenicals e evangelicals tem sido muito tenso na Amrica
Latina. Mas o termo evanglico em espanhol ou portugus no significa uma
posio nesse conflito, pois possui um carter mais abrangente.
2
M. E Marty e R. S. Appleby (org.) 1991, 1993 a, 1993 b, 1994 e 1995. A autora
no tem tido acesso ao nmero seis.
3
Deiros 1991. Os outros estudos de caso latino-americanos incluidos no projeto
Chicago sobre o fundamentalismo so: Maldonado 1993; Rose & Schultze 1993;
Stoll 1994; e Levine 1995. Todos focalizam o protestantismo, exceto o ltimo que
tambm inclui catolicismo.
4
Durkin 1983: 3. Traduo do espanhol feita pela autora.
5
Diamond 1989: 166. Ela se refere a Sectas y religiosidad en Amrica Latina
publicado pelo Instituto Latino-Americano de Estudios Transnacionales, Santiago,
Chile, outubro 1984: 23. Traduo do ingls feita pela autora.
6
Ver Axelson 1992: 106133, que analisa as interpretaes apocalpticas do
assassinato de Olof Palme. Neste texto discutido sobretudo a organizao
Intercessores para a Sucia.
7
Ver por exemplo Rushdoony 1991, que uma coleo de relatrios e artigos
dos anos 1960 at os anos 1980; e Jehle [1990].
8
Similox Saleazar 1988; ver tambm Similox Saleazar 1997.
9
Na Guatemala, ladino se refere parte da populao (hoje aproximadamente
40%) que se identifica com a cultura ocidental branca ao contrrio da cultura
indgena maia.
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concepo geral que a maioria do povo Ixil apoiou o EGP no incio dos anos
80. Ver por exemplo Stoll 1993. Segundo Cifuentes 1982: 35 (um documento do
Exrcito Guatemalteco) aproximadamente 50% da populao colaborou com a
guerrilha a respeito de informao. Segundo o membro da igreja evanglica E.
(annimo), em entrevista realizada em 23 de abril de 1994, aproximadamente 70
80% estavam a favor da guerrilha.
11 A campanha da terra arrasada significou que o Exrcito Guatemalteco destruiu
as aldeias e queimou as plantaes.
12 Deve ser notado que isso aconteceu somente algumas semanas depois do
assassinato do arcebispo Dom Oscar Romero em El Salvador. Dom Juan Gerardi
foi assassinado em abril de 1998, depois da sua apresentao do relatrio do
REMHI sobre abusos dos direitos humanos na Guatemala.
13 Uma carteira de identidade, mostrada para a autora, tinha uma fotografia, o
nome do portador, lugar de residncia, profisso, religio, data e lugar de
nascimento, estado civil, nome da esposa, e nome do pai e da me. A carteira
era emitida em Nebaj, em 9 de julho de 1980, pela Policia Militar Ambulante e
era assinada pela pessoa encarregada. Segundo o portador, comearam a emitir
este tipo de carteiras de identidade em maro de 1980. Com a carteira o portador
conseguiu liberdade de movimento na regio Ixil, sem ser impedido por controles militares, que perseguiram catlicos como presumveis colaboradores com a
guerrilha. Segundo o membro da igreja evanglica E. (annimo), em entrevista
realizada em 23 de abril de 1994.
14 Padre catlico E. (annimo), em entrevista realizada em 10 de junho de 1992.
15 O fundamentalismo (1) no pode ser considerado como resistncia modernidade independentemente do contexto, como mostra o seguinte exemplo: o
fundamentalismo-1 chegou Guatemala com a Misso Central Americana (uma
organizao originria de Texas), no final do sculo XIX, quando os governadores liberais promoveram o protestantismo para romper o poder da Igreja
Catlica Romana. Os presidentes liberais no perguntaram a opinio dos missionrios a respeito da controvrsia liberal-fundamentalista, para eles todo o protestantismo estava vinculado modernizao capitalista. Os fundamentalistas
tinham uma postura agressiva e negativa contra expresses culturais e religiosas
dos indgenas maias, mas esta viso era compartilhada naquele tempo por
representantes de diferentes igrejas e outras pessoas no mundo ocidental.
16 O termo poltico tem sido usado antes em combinao, por exemplo, com
islamismo e hinduismo. A inspirao principal para a categoria evangelicalismo
poltico vem da categoria hinduismo poltico (political Hinduism) de Eva
Hellman, embora eu defina evangelicalismo poltico de forma um pouco diferente. Entre hinduismo poltico Eva Hellman define movimentos que tm formulado
propsitos polticos para a proteo de hindus e hinduismo. Os movimentos
inclusos na categoria hinduismo poltico so vistos ao longo de uma escala com
promoo de interesses hindus num extremo e implementao de principios
hindus na sociedade no outro extremo. Hellman 1993: 10.
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Explicitando melhor o conceito, esse autor afirma, mais adiante, em seu ensaio seminal:
Chamo de tcnica um ato tradicional eficaz (e vejam que,
nisto, no difere do ato mgico, religioso, simblico). preciso
que seja tradicional e eficaz. No h tcnica e tampouco transmisso se no h tradio (...). Mas, qual a diferena entre o
ato tradicional eficaz da religio, o ato tradicional, eficaz,
simblico, jurdico, os atos da vida em comum, os atos morais,
por um lado, e o ato tradicional das tcnicas, por outro? que
este sentido pelo autor como um ato de ordem mecnica,
fsica ou fsico-qumica, e seguido com tal fim.
Nessas condies, preciso dizer muito simplesmente: devemos lidar com tcnicas corporais. O corpo o primeiro e o
mais natural instrumento do homem. Ou mais exatamente,
sem falar de instrumento, o primeiro e mais natural objeto
tcnico, e ao mesmo tempo meio tcnico do homem seu
corpo 3 (Mauss 1974: 217).
Ocorre que, no caso em estudo, as tcnicas corporais estudadas e analisadas tm um carter ritual e religioso, tendo, por outro
lado, um fundamento incontestvel, seja na tradio judico-crist,
seja e, na maioria das vezes, de forma concomitante em outras
tradies religiosas, como, por exemplo, as de origem indgena e
africana, cuja presena to forte no Brasil.
Os vrios cientistas sociais, no Brasil e no exterior, que tm
se dedicado ao estudo do Movimento de Renovao Carismtica
Catlica (MRCC), de modo geral se impressionam com a expresCiencias Sociales y Religin/Cincias Sociais e Religio, Porto Alegre, ano 2, n. 2, p. 119-151, set. 2000
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Uma das ocasies em que me submeti tcnica da imposio de mos foi durante uma reunio do ministrio de cura da
Parquia de Nossa Senhora dos Remdios, no Conjunto Satlite,
um bairro de classe mdia (mdia-mdia?) na periferia de Belm. O
grupo de senhoras (eram apenas mulheres) reunia-se todas as
quartas-feiras, a partir de trs horas da tarde. Depois da reza do
tero, na porta da igreja, uma das mulheres ficou na entrada do
templo, aguardando a chegada das pessoas que viessem solicitar a
cura, fsica ou espiritual. As demais foram para dentro e ocupamos
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As palmas ocorrem, freqentemente, como parte do acompanhamento dos diversos cantos que so entoados durante os rituais
e surgem, tambm, como aplausos, em diferentes momentos, como
quando se quer aplaudir uma pregao considerada como muito
ungida, quando algum apresenta um testemunho de acontecimento pensado como extraordinrio (especialmente de um milagre), quando se invoca o nome da Virgem Maria, ou e neste
caso os aplausos tm um sentido especial, certamente , quando se
deseja de fato fazer um grande rudo (na ocasio, por exemplo, de
uma orao de louvor bastante significativa).
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consider-la uma tcnica corporal? Sim, na medida em que expressa em voz alta e/ou atravs de um gestual caracterstico, de
acordo com a definio acima citada, do mesmo Mauss, pois se
trata de uma ao que no sendo apenas mental constitui uma
forma de o corpo se expressar, atravs da emisso de sons (compreensveis ou no), de maneira tradicional e eficaz. Uma parte
muito significativa da vida pessoal do catlico carismtico
dedicada orao. Ela deve ser exercida a qualquer momento,
muitas vezes de forma silenciosa, mas, muitas vezes, tambm, em
situaes de aflio ou perigo; independentemente disso, o
carismtico deve sempre fazer suas oraes pessoais, diariamente,
quando tambm exercita os dons do Esprito que possui (especialmente o dom de lnguas). Deve orar na ocasio dos rituais mais
importantes da vida de um catlico e, tambm, semanalmente,
durante as reunies dos Grupos de Orao. Mas a orao deve ser,
sobretudo, de louvor. Claro que se pode solicitar graas aos santos,
a Maria e divindade. Mas critica-se aqueles que somente pedem
graas pessoais: deve-se pedir antes pelos outros, mas, principalmente, deve-se louvar a Deus. Em seu estudo pioneiro sobre a RC
no Brasil, o socilogo Pedro A. Ribeiro de Oliveira cita as palavras
de uma lder de Grupo de Orao, nas recomendaes s pessoas
que pela primeira vez iriam participar da reunio daquele grupo:
Repetiu vrias vezes que a reunio era (...) de orao de
louvor; estvamos ali para louvar a Deus; mas todos poderiam aproveitar a ocasio para fazer seus pedidos a Deus, pois
o fraco [minha nfase, R.H.M.] de Deus o momento do
louvor, e quando a gente lhe faz um pedido enquanto o
louva, ele certamente nos atende, no talvez na forma que
pedimos, mas com certeza na forma que ele quer para ns
(Ribeiro de Oliveira 1978: 49).
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das]. Em nossas entrevistas e questionrios registramos apenas um caso de pessoa que diz orar em lnguas como
xenoglossia, isto , pelo uso de uma lngua existente, mas
estrangeira, e que no tenha sido aprendida por quem ora;
todos os outros casos registrados na pesquisa foram de
glossolalia, isto , um conjunto de sons pronunciados de
modo ritmico, sem significao aparente. Diz D. Cipriano
[que escreveu, em 1976, tese de mestrado em teologia pastoral
sobre a RC, R.H.M.] que no se trata de algo balbuciado em
xtase, mas tem-se perfeito controle dele, podendo-se cessar
ou comear vontade. Essa linguagem de orao, noconceitual, usada em vrias situaes: quando no se encontram palavras para louvar a Deus, quando no se sabe
como interceder pelos outros, como arma poderosa contra o
pecado, para cantar sua alegria no Esprito (Ribeiro de
Oliveira 1978: 52-53).
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O repouso no Esprito uma situao que tipicamente acontece a partir da imposio de mos. Observei-o, pela primeira vez,
durante um Seminrio de Vida no Esprito, realizado em Belm, em
abril de 1999. No segundo dia do encontro, aps uma emocionada
palestra/pregao sobre o Esprito Santo e seus dons, feita por uma
jovem aparentando cerca de 25 anos, comeou um canto em que
se invocava o mesmo Esprito e o coordenador do evento (tambm
bastante jovem) solicitou que as pessoas fechassem os olhos, orassem e se entregassem. Fechar os olhos uma tcnica adicional mas muito importante, utilizada em vrios momentos -, que, porm, serve sobretudo para ajudar a receber os dons do Esprito e
propiciar o repouso. Houve ento um longo momento de efuso
do Esprito, em que nefitos ou iniciados recebiam a imposio de
mos, enquanto estavam de p, por parte de integrantes experientes do Grupo de Orao que promovia o evento (todos muito
jovens) e, a maioria, acabava caindo ao solo, de costas, sendo
amparada por algum que ficava por trs.
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uma das mesas e, num dado momento, vergou seu corpo para trs e
cau, com estrpito, ao solo. Novo momento de imposio de mos
e de orao. A festa prosseguiu e, mais uma vez, a entidade manifestou-se. A nica soluo que se encontrou para que a comemorao
pudesse prosseguir sem problemas foi colocar o jovem casal no
automvel do coordenador do grupo e lev-lo de volta para casa.
No tive meios de saber o que aconteceu depois com esse jovem.
Qual , portanto, a crena subjacente? De modo fundamental
que o carismtico, partilhando, como todo cristo, da crena na
Trindade Divina, pode (e, de certa forma, deve) receber os dons do
Esprito Santo, deixando-se tomar (ungir) por Ele, recebendo sua
efuso, podendo, assim, entre outras coisas, falar (orar, cantar) em
lnguas, repousar no Esprito, profetizar, discernir, e tambm impor
as mos sobre o irmo, para cur-lo ou, mesmo, para provocar a
efuso e, muitas vezes, o seu batismo no Esprito. Esses atos rituais
que envolvem vrias tcnicas corporais, j descritas acima so
propiciados ou facilitados (induzidos?) aparentemente, como tambm ocorre nos rituais xamansticos , pela msica, pelo canto,
pela dana, pelas palavras de quem anima a reunio etc.
No momento da imposio de mos, por exemplo, um
carismtico mais zeloso (talvez) pode exercer como pude saber
por alguns relatos e experincia prpria uma leve presso para
trs, sobre a cabea de quem est recebendo a orao (de olhos
fechados e j com seu equilbrio alterado, com o corpo balanando
para a frente e para trs), propiciando, assim, sobretudo no caso de
um nefito, o repouso no Esprito. Sobre isto diz Thomas Csordas,
relatando sua experincia pessoal de pesquisa:
O ato de cair coordenado espontaneamente de tal maneira que, seguindo Bourdieu, pode ser descrito como uma disposio do habitus ritual. Sem instruo explcita, os participantes caem para trs nos braos de algum que os apara,
com os joelhos frouxos (...). Esta disposio constituda pela
coordenao espontnea de dimenses cinesttica, interativa
e simblica da experincia corporal. Descreverei a dimenso
cinesttica baseado em minha prpria experincia de receber
a orao, sobre a qual, como um observador estranho ao
grupo, recebi instruo explcita. Disseram-me para ficar de
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Alm disso, no caso de uma oficina de dons de que participei, as pessoas eram ensinadas e encorajadas a praticar o dom de
lnguas, atravs de um exerccio que se devia fazer atravs da
repetio de um mote chala, chala, chala, la, la, la ... que
deveria ser repetido vrias vezes, sem medo, pelos participantes.
A discusso sobre se se trata de estados alterados de conscincia ou formas de transe mstico ou exttico bastante vasta
mesmo no caso de vrias situaes que envolvem as chamadas
religies medinicas ou xamnicas e, por isso, tendo em vista os
limites deste trabalho, no desejo empreend-la aqui. O que desejo
enfatizar o ponto de vista dos nativos (Geertz 1998, Malinowsky
1978), isto , o fato de que, para os carismticos, esses eventos so
o resultado ou o efeito da entrega do fiel ao poder divino, que o
infunde com seus dons e, com isso, o cura, fsica e espiritualmente,
permitindo que, se tudo for acompanhado de uma vida de orao
tanto nas reunies carismticas, em pblico, como na intimidade
do lar , de freqncia eucaristia, de uma coerncia entre a
prtica religiosa e a tica da vida cotidiana etc., o mesmo se
transforme numa nova pessoa (ou personalidade). Thomas
Csordas, em um de seus livros, chama a esse processo de construo de um self sagrado (sacred self) (Csordas 1994).
As demais tcnicas corporais, como os diversos tipos de
toque, as coreografias, as posturas de orao, as palmas, ajudam,
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Notas
Agradeo a Maria Angelica Motta-Maus pelas idias e sugestes antes de sua
redao e pela leitura atenta e comentrios crticos, que me ajudaram a
reformul-lo. Permaneo, no entanto, como nico responsvel pelos erros, ambigidades e omisses.
2
Agradeo Universidade Federal do Par, que aprovou meu projeto, concedendo-me 20 horas semanais de dedicao a este estudo e ao CNPq., que tem
apoiado o trabalho, atravs de bolsa de produtividade de pesquisa.
3
O texto original de Mauss o seguinte, quanto definio inicial do conceito
de tcnicas corporais: Les faons dont les hommes, societ par societ, dune
faon traditionnelle, savent se servir de leur corps (1973: 365); 2). E este o
complemento da definio: Jappelle technique un acte traditionnel efficace (et
vous voyez quen ceci il nest pas diffrent de lacte magique, religieux,
symbolique). Il faut quil soit traditionnel et efficace. Il ny a pas de technique et
pas de transmission, sil ny a pas de tradition (...). Mais quelle est la diffrence
entre lacte traditionnel efficace de la religion, lacte traditionnel, efficace,
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symbolique, juridique, les actes de la vie en commun, les actes moraux dune
part, et lacte traditionnel des techniques dautre part? Cest que celui-ci est senti
par lauteur comme un acte dordre mcanique, physique ou physico-chimique et
quil est poursuivi dans ce but.
Dans ces conditions, il faut dire tout simplement: nous avons affaire des
techniques du corps. Le corps est le premier et le plus naturel instrument de
lhomme. Ou plus exactement, sans parler dinstrument, le premier et le plus
naturel objet technique, et en mme temps moyen technique, de lhomme, cest
son corps (1973: 371-372).
4 Outros trabalhos publicados, no Brasil, que tratam do MRCC, so os de Corten
(1996) e Oro (1996), embora tambm tratando mais ainda o primeiro - sobre o
pentecostalismo protestante. Fora do Brasil, dou grande importncia aos trabalhos de Csordas (1983, 1987, 1988, 1990, 1992, 1994, 1997, 1997); h tambm os
trabalhos de Andelson (1980), Chagnon (1979), Charuty (1987), Cohen (1993),
Hbard (1992), Lanternari (1987), McGuire (1974, 1975, 1977, 1982, 1983), Pace
(1978), Reny e Rouleau (1978), Ribeiro de Oliveira (1978) e vrios outros. H um
certo nmero de teses de mestrado e doutorado escritas sobre essa temtica
(Barros Jr. 1993, Benedetti 1988, Csordas 1980, Krautstofl 1998 b, Keane 1974,
Lewis 1995 e McGuire 1976). Vrios trabalhos sobre o assunto tm sido tambm
apresentados em eventos cientficos, dos quais cito apenas alguns, no Brasil
(Carranza 1998 a, Krautstofl 1998 a, Machado 1994, Maus 1998 a, 1998 b, 1999,
Prandi e Souza 1996, Sena 1998 e Soneira 1998).
5 Os nomes so fictcios.
6 Mais abaixo, ao tratar sobre o repouso no Esprito, transcreverei a experincia
de Thomas Csordas, ao submeter-se ao mesmo ritual de imposio das mos, no
contexto que leva ao repouso.
7 A propsito, vale lembrar que, no contexto dos espetculos teatrais (pera,
concertos, representaes de carter erudito), as pessoas so educadas para no
interromp-las com aplausos e outras manifestaes ruidosas nos momentos
inadequados.
8 O bolsista se chama Maurcio Rodrigues de Souza. Posso acrescentar que,
recentemente, a imprensa brasileira divulgou notcias sobre pesquisa que est
sendo desenvolvida por psicloga brasileira mostrando que, mesmo entre os
surdo-mudos, isso acontece, utilizando-se, estas crianas, de uma linguagem de
gestos, j que no sabem articular palavras.
9 Vale citar aqui, entre outras, como ilustrao, Isaias 28, 7-13, a partir da
Traduo Ecumnica Brasileira, embora essa passagem possa admitir vrias interpretaes: Da mesma forma, sacerdotes e profetas so desencaminhados pelo
vinho, titubeiam sob o efeito de bebidas fortes (...), desencaminham-se nas
vises, tropeam ao proclamar suas sentenas (...). E eles dizem: A quem, afinal,
quer ele ensinar? A quem quer explicar as suas revelaes? A criancas recmdesmamadas? A bebs que acabam de largar o peito? Ele repete: Savlasav,
Savlasav, qavlaqav, qavlaqav, qavlaqav, zeer sham, zeer sham. Pois bem, em
linguagem quebrantada, em lngua estrangeira que o Senhor vai falar a esse
povo (...) (meus grifos, R.H.M.).
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10 Uma citao mais completa do texto de Thomas Csordas pode ser necessria:
Linguistic usage is an excellent starting point for unraveling the cultural
significance of this practice. Received from the Protestant tradition, it was called
slaying in the Spirit, where Spirit refers to the trinitarian Holy Spirit. The
preposition in reflects a common feature of Chistian language that appears to
connote communion with the deity, as opposed to be slain by the Spirit. A
person slain in the Spirit is forcibly rendered as if dead by the power of God,
and hence falls in the sacred swoon. Unconfortable with this term, leaders of the
Catholic movement promulgated resting in the Spirit as an alternative. Their
intent was to eliminate the connotation of violence on the part of a deity
conceived as intimately loving and gentle, another example of the domestication
of ritual practice described in chapter 7. This change also has implications for the
ritual constitution of self, in that it shifts the focus from the objective effect of
being slain to the subjective effect of resting (Csordas 1994: 231).
11 Cf. Dicionrio Aurlio Eletrnico, verbete desempenho (os grifos so meus,
R.H.M.).
12 One of the most obvious features of a Charismatic prayer meeting to anyone
attending for the first time is the use of an embrace in greeting. The holy huge
as a ritual greeting originated as a bodily expression of both spontaneity and
intimacy, in contrast to the culturally typical handshake or verbal greeting alone.
Parallel to the hug of greeting, the characteristic Charismatic prayer posture of
hands open palm up was a bodily expression of openness and receptivity, in
contrast to the traditional prayer posture with hands closed palm together. As the
movement has developed it has become more frequent to observe, in addition to
the palms-up posture, a palms-out posture with a hand or both hands raised
above ones head, as if laying hands on the situation being prayed about,
directing the force of prayer outward (...). These gestual practices are the primary
means by which Charismatics modify interpersonal space (Csordas 1997: 69;
meus grifos e minha traduo, R.H.M.).
13 No obstante, no trabalho de Cravalho (1993), que estudou a pajelana numa
vila do Mdio Amazonas, ali permanecendo por 22 meses, encontra-se a idia de
que, para os moradores do lugar, os encantados so espritos de pessoas mortas,
que moram no encante, tendo sido levados para l por outros encantados. Essa
concepo diverge daquela que encontrei em minha prpria pesquisa de campo,
que foi desenvolvida, de 1975 a 1986, na regio do Salgado (parte do litoral, a
nordeste do Estado do Par), pois, para meus informantes, os encantados no so
mortos, nem espritos.
14 Isto se refere apenas parte do ritual xamanstico propriamente dito, em que o
paj est incorporado por seus caruanas. Antes de iniciar seu trabalho o paj
reza um conjunto de oraes catlicas, diante de um santurio com vrias
imagens e, neste momento, as pessoas presentes podem tambm orar com ele.
15 The act of falling is spontaneously coordinated in such a way that, following
Bourdieu, it can be described as a disposition within the ritual habitus. Without
explicit instruction, participants fall backwards into the arms of the catcher with
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Resumo. Este trabalho pretende analisar as prticas mgicas que acompanham os principais ritos de passagem e as acusaes de bruxaria que
marcam o cotidiano dos imigrantes pomeranos, trabalhadores rurais de
origem alem vindos do Norte da Alemanha, que chegaram ao pas no
ano de 1870 e se localizam atualmente na regio cenrtro-sul do Estado do
Esprito Santo.
Dentre os ritos de passagem, destaco as prticas mgicas que
precedem o nascimento das crianas, o casamento e a importncia das
mulheres na conduo das palavras e atos que marcam estes momentos
da vida social de extrema importncia para o grupo repensar a sua
reproduo tnica e social.
Cabe ressaltar a significao que as pomeranas possuem nos relatos
de bruxaria expressos pela comunidade nos momentos chave para o
entendimento das etapas de reorganizao social e econmica desta parcela do campesinato, tais como: diviso e transmisso da herana e do
patrimnio entre os membros da famlia, perodos de intensa atividade
econmica (colheitas de caf) e a distribuio das tarefas no interior da
household.
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context, no other ethnic group has concentrated itself to this extent, both
geographically and physically. Furthermore, more than any other ethnic
group, the Pomeranians have struggled to modify both the Brazilian
system of land ownership and the pattern of rural life generally. This work
will approach the following aspects, which will be discussed along the
chapters: the relation between different languages spoken by the group
and the lutheran religiosity; the daily life of the peasant; the importance of
the magic and the fantastical element in the pomeranian peasant oral
tradition, in passage rituals and in witchcrafts accusations.
Introduo
Em O narrador, Walter Benjamin (1918) ressalta tanto a importncia da transmisso oral como fonte inesgotvel para os narradores quanto da prpria narrativa como uma forma artesanal de
comunicao, como um ofcio artstico. Segundo ele, o narrador
um educador e, enquanto tal, assume o compromisso de dialogar
com as experincias vivenciadas no interior da coletividade com a
finalidade de tratar das regras fundamentais da existncia social.
Conforme afirma o autor, saber narrar a sua vida narr-la
inteiramente. O narrador, eis um indivduo capaz de permitir que o
pavio de sua vida se consuma na suave chama de sua narrao
(Benjamin 1918:81). Narrar estrias a arte coletiva da transmisso
oral de saberes constantemente reinterpretados pelos seus contadores e respectivos ouvintes. Quanto ao ofcio de narrador, trata-se de
uma comunicao aberta, j que no transmite uma essncia e sim
possibilita novas leituras, novas interpretaes, novas apropriaes.
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amplas, que se confundem com as redes de parentesco ou seu complemento. Mulheres e homens se reencontram ou se ajudam mutuamente em duas ocasies bem precisas, de modo que uma organizao familiar do trabalho, freqentemente fundida sob o princpio
de separao dos sexos no interior do mnage, prolongada por
uma organizao da solidariedade e da sociabilidade dos homens e
das mulheres, o que acentua ainda mais sua separao 2.
Nas comunidades pomeranas as mulheres so bilnges e os
homens, trilnges. Devido diferenciao das tarefas imposta na
organizao social, as mulheres ocupam os seguintes espaos de
sociabilidade (os quais permitem a reproduo, respectivamente, das
lnguas pomerana e alem): a casa e a igreja. A freqncia a esses
espaos, somada ao papel da mulher como repassadora dos valores
camponeses e germnicos (Mttersprache), faz dela a transmissora
da tradio. A circularidade dos homens em mercados locais e
nacionais alm de espaos tradicionais situados entre a propriedade, a famlia e a igreja permite que eles dominem melhor a lngua
portuguesa (alm das outras, j conhecidas) no seu processo de
socializao no seio da comunidade camponesa de origem alem.
No espao da casa, as mulheres cuidam dos seguintes servios: preparar o caf da manh para a famlia; providenciar o
almoo, o lanche e o jantar (geralmente composto pelas sobras do
almoo); tomar conta das crianas; e cuidar dos animais, especialmente das galinhas. A avicultura em pequena escala tambm aparece como uma atividade essencialmente feminina, constituindo
uma das iniciativas mais comercializveis da regio.
H funes diferenciadas conforme o gnero, cabendo s
mulheres os plantios de determinados produtos e a execuo de
determinadas funes, tais como a semeadura e a colheita. O
aipim, por exemplo, plantado somente pelas mulheres. Alm do
seu plantio, a fabricao de farinha, de polvilho, de vrios tipos de
comida (bolos, pes e sopas) e de alimento destinado aos animais
(porcos e galinhas) tambm so tarefas exclusivamente femininas.
O aipim plantado no incio das chuvas e trs dias aps a lua
cheia, seno a raiz no cresce e somente a folhagem se desenvolve.
O alimento que cresce no interior da terra precisa ser plantado na
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Ritos de passagem
A participao feminina nos ritos de passagem que regem a
vida social extremamente rica e marcada pelos discursos que
constituem parte das etapas necessrias boa reproduo social da
Land. Destacaremos exemplos advindos dos ritos de nascimento e
de casamento, e sua insero nas acusaes de bruxaria.
O nascimento um momento muito especial para as
pomeranas. Este fato significa para a mulher, e tambm para o
homem, a aquisio de um novo status perante a comunidade.
pelo casamento, e com o nascimento dos filhos, que a mulher
adquire na sociedade o seu lugar de adulta, conquista direitos e
assume responsabilidades que divide com o marido, dando continuidade ao modo de vida campons atravs da educao dos
filhos. A mulher solteira est submetida s ordens dos irmos e dos
pais: ela no dona de uma colnia, de uma Land.
Um dos valores camponeses acionados pela comunidade na
poca do nascimento de uma criana a riqueza de se ter filhos.
Uma casa com filhos e, de preferncia, com muitos filhos refora a
valorizao dos filhos como mo-de-obra, da importncia de um
trabalho em conjunto para a manuteno da colnia, que de
usufruto de todos.
Em cada etapa da vida de uma criana, a mulher lana mo
de cuidados mgicos que englobam o perodo de seu casamento,
o tempo anterior ao nascimento da criana, a poca do parto, o
parto, o batismo, o ensino confirmatrio e, posteriormente, todo o
desenvolvimento educacional de seu filho. Alm das prticas mgicas, chamamos ateno tambm para as histrias mgicas que
povoam as explicaes transmitidas por ela s crianas, em suas
distintas etapas de desenvolvimento social.
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pois conversando muito a criana se tornar levada e conversadeira. De volta para casa, a me deve orar o pai-nosso bem perto da
boca da criana pois, assim, esta o aprender com facilidade
(Rlke 1996).
H vrios cuidados a serem tomados ao longo dos primeiros
tempos de vida da criana. Quando ela completa um ano de vida,
coloca-se na frente da criana um pedao de po, uma moeda e um
livro. Espera-se que opte por um desses objetos. O objeto escolhido
pela criana ser, na sua fase adulta, aquele que ir dispor em
abundncia, sendo um indicativo da profisso que escolher no
futuro. Cada objeto desses indica, respectivamente: o trabalho que
produz o po, o comrcio que faz circular as moedas, e o estudo.
Todos tratam das estratgias do modo de vida campons e tambm
da forma que a criana dispor futuramente dos recursos provenientes do seu grupo domstico.
Todas as fases de desenvolvimento da criana so acompanhadas de perto pelos pais. Assim que nasce, cada criana ganha do
pai um caixote de madeira no qual colocada logo aps o batizado
e j com alguns meses de vida, para que possa ter as atenes da
me enquanto esta executa o trabalho da lavoura. Todas as tarefas
realizadas pelos pais so ensinadas s crianas no decorrer do seu
desenvolvimento e, com oito anos de idade, ela j cumpre pequenos
servios domsticos: ajuda na alimentao dos animais e na busca
dos objetos de trabalho, alm de observar atentamente todo o servio para que, um dia, tenha total domnio do seu ofcio. Quando j
est apta a participar de quase tudo, obtm dos pais o seu prprio
instrumento de trabalho.
Sua socializao para o trabalho diferenciada de acordo com o
sexo. A figura materna a principal educadora dos filhos. ela quem
lhes ensina a lngua materna, quem as educa atravs da religio. Alm
do aprendizado ligado esfera da casa e do trabalho, temos na Igreja
o eixo da vida social para os pomeranos, o batismo sendo considerado a apresentao do novo integrante comunidade.
Se uma criana morre sem ser batizada, existe a crena de que
isto afeta no s a famlia qual ela pertencia como tambm que
esta ao negativa acaba se estendendo por toda a comunidade. A
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Casamento
Por ocasio do casamento, temos encargos que so conferidos quelas que melhor conhecem a tradio como, por exemplo,
as cozinheiras e as oradoras que rezam a orao que antecede o
dia do casamento: o ritual do quebra-louas6. Como nos afirma
Bernab e Lorint sobre os portadores do discurso da tradio entre
os camponeses romenos, a validade de seus conhecimentos ser
reconhecida pela coletividade sob a condio de que seu repertrio
corresponda a necessidades espirituais nos parmetros de uma concepo especfica do mundo e da existncia, e nas formas consagradas pela tradio (1977:173).
Os mesmos autores recm-citados (1977:173) explicitam em
que momentos a presena destes indivduos fundamental: Podese admitir que, numa comunidade, certos indivduos se mostram
mais apegados aos valores antigos e que se encarregam da conservao e da transmisso de seus conhecimentos. Desta forma, estas
funes so elementos de afirmao das identidades tnica e social
(isto , pomerana e camponesa), e somente so preenchidas por
aqueles eleitos no interior da comunidade como os narradores por
excelncia da tradio.
Para ocupar concomitantemente as funes de cozinheira e
de oradora, preciso ser uma boa conhecedora do ethos e da
economia camponesa. Em geral, so escolhidas mulheres mais
idosas e que sejam boas na manuteno dos valores de sua prpria
Land. A educao voltada para a economia da roa um dos
elementos que mais pesa na escolha. Parente que j mora na sede
ou na cidade, e que j no possui terras, no tem tanto jeito para
servir a tradio do casamento pomerano.
Cabe ressaltarmos aqui a importncia da culinria para o
entendimento dos valores fundamentais na ordem camponesa.
Chamamos a ateno para um dos pratos servidos no Dia do
Quebra-louas, antes da orao ser pronunciada. A comida servida
no jantar considerada especial, pois comemos a hinapoudan,
sopa de midos de galinha. Esta sopa no pode faltar no Dia do
Quebra-louas, pois significa boa sorte para o novo casal. Entre os
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Acusao de bruxaria
Apesar das acusaes de bruxaria serem consideradas tabu
entre os pomeranos e no serem facilmente verbalizadas no decorrer
do trabalho de campo, as categorias relativas magia e sua importncia na vida social existem na lngua pomerana11. Homens, animais e
objetos usados no cotidiano da Land podem ficar doentes. Em geral,
os casos de doena so tratados atravs de simpatias e benzees.
Muitos casos so tratados pelas mulheres da comunidade,
pois constituem parte de um conhecimento de domnio pblico
que elas acionam em certos momentos. Os casos de doena por
bruxaria so considerados casos graves, doenas que se desenvolveram rapidamente e que podem ocasionar a morte rpida da
vtima. As benzedeiras que tratam destes casos so ensinadas por
algum membro da famlia que possua este conhecimento mgico.
No qualquer benzedeira que trata de bruxaria e, em linhas
gerais, so aquelas situadas fora da comunidade, no local mesmo
onde ocorreu o fato, que so procuradas.
As acusaes de bruxaria recaem sobre as mulheres. Aquelas
consideradas bruxas agem no interior da prpria famlia. Um dos
casos relatados no decorrer do trabalho de campo se tratava de
uma mulher que havia embruxado seu sobrinho (o filho mais
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Notas
As excees aparecem na medida em que algumas mulheres da comunidade
ganham destaque quando assumem a liderana econmica da casa ou participam
mais ativamente das decises realizadas no mbito da igreja, da escola ou do
sindicato.
2
Na lngua pomerana, a palavra que designa a unidade familiar como unidade
de consumo e produo juntamente com a propriedade, os animais, objetos e
valores que constituem seu modo de vida Land. Na literatura sobre
campesinato, sua signficao seria equivalente ao termo household. Na lngua
portuguesa temos o uso da palavra colnia, que teria o mesmo significado de
Land. O termo colnia usado pelos pomeranos para designar a rea rural, em
oposio cidade. Este termo tambm designa as terras, benfeitorias, residncia,
animais domsticos, plantaes etc. que, juntamente com o grupo domstico,
constituem uma unidade bsica de produo e consumo. Neste sentido, a concepo de famlia camponesa est estreitamente vinculada idia de colnia. A
colnia tanto a terra quanto o produto do trabalho e do esforo familiar.
Deste modo, a palavra traduz a idia de manuteno de um tipo de explorao
tradicional camponesa, na qual o trabalho realizado pelos membros da famlia.
3
O fato da lngua alem ter sido utilizada por Martinho Lutero em um contexto
poltico-religioso marcante a torna uma lngua essencialmente religiosa. Para
ilustrar este aspecto, lembramos uma frase bblica que evoca melhor esta relao
entre os papis femininos na ordem camponesa e na vida religiosa: Gib uns
heute unser taglich Brot (O po nosso de cada dia nos dai hoje).
4
Segundo Relke (1996:47), no folclore pomerano a cegonha, chamada de
adebar ou knappendrger, que traz as crianas ao mundo. A palavra usada para
esta cegonha poderia ser traduzida como aquela que carrega, que transporta
as crianas.
5
H os chamados batismo de urgncia que so feitos em casos de emergncia,
nos quais o pastor chamado s pressas durante a madrugada para batizar uma
criana recm nascida com problemas de sade graves e com iminncia de
morrer. Para os pomeranos inconcebvel que uma criana morra sem batismo.
Os pastores que se recusam a realizar tal batismo passam a ser mal vistos na
comunidade. Quando no h opo muitas famlias pedem ao membro mais
velho, como por exemplo a av, que batize a criana se valendo da idea
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Resumo. O belo s surge nas reflexes dos telogos cristos no bojo das
discusses sobre a possibilidade e formas do conhecimento de Deus. A
questo esttica vista a partir deste ngulo gnosiolgico.
O pensamento iconoclasta, que no reconhece no mundo sensvel
um caminho seguro em direo a Deus, encontrou na arte abstrata a sua
mais acabada expresso. Porm, diante do problema do conhecimento de
Deus, suas possibilidades e formas, a arquitetura no pode ser avaliada
pelo mesmo registro das artes plsticas. Por no buscar representar a Deus
da mesma maneira que uma escultura ou uma pintura, a arquitetura
religiosa seguiu um caminho prprio, paralelo s querelas iconoclastas.
As religies pentecostais nas grandes metrpoles tm se utilizado
de edifcios construdos para outros fins, teatros, oficinas, supermercados,
garagens de automveis. A novidade no uso desses edifcios est no
entendimento de seu carter provisrio. Agora a provisoriedade , ela
mesma, parte do espao sagrado. Essa arquitetura no chega a ser religiosa mas o uso religioso desses edifcios fala de um sagrado. H uma
convergncia entre a maneira como a arte abstrata e o espao sagrado so
experimentados. Geraes futuras podero entender o esprito religioso
atual olhando para essas igrejas? O que podero dizer a respeito?
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character. Now the provisory is, itself, part of the sacred space. This
architecture is not exactly religious but the religious use of these buildings
speaks about a kind of sacred. There is a convergence between the
abstract art and the pentecostal experience about the sacred space. Will be
able the futures generations to understand the actual religious spirit
looking at these temples? What they will say about them?
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positivo ao mundo sensvel. Mesmo os cubista ainda so materialistas porque da mesma forma como a pior mentira aquela que
mais se parece com a verdade procuravam encontrar na realidade
sensvel os esquemas abstratos de construo ou reconstruo
geomtrica do mundo. So prisioneiros das mesmas cadeias dos
figurativistas que encontram na realidade exterior o referente e o
continente do Belo. O artista abstrato luta para liberar-se da natureza.
neste sentido que podemos dizer que h, na arte abstrata, uma
vocao mstica. A nica realidade possvel a realidade do esprito.
A arquitetura, diferentemente de outras artes, no representativa, ou seja, no trabalha segundo o registro da possibilidade ou
impossibilidade da representao do Ser. Da arquitetura no podemos dizer que figurativa ou abstrata. Se nas artes plsticas ou
pictricas podemos construir o problema religioso a partir desse
vis da relao entre o Ser e o mundo visvel, na arquitetura o
problema religioso pode ser encontrado no entendimento do que
seja o espao sagrado.
Arquitetura uma arte ou cincia que trabalha basicamente com a experincia do espao: o espao, que no pode ser
representado perfeitamente em nenhuma forma, que no pode ser
conhecido ou vivido a no ser por experincia direta, o protagonista do fato arquitetnico (Zevi 1999: 18).
Falar de espao sagrado em arquitetura uma impertinncia.
A idia de ou a experincia com o sagrado no pertencem arquitetura. preciso um olhar descentrado, alheio ao fato arquitetnico,
para juntar esses dois conceitos: o espao e o sagrado. Essa juno
cara aos antroplogos ou socilogos que trabalham com religio.
recorrente entre os cientistas sociais a conceituao da experincia
religiosa como um rompimento da ordem natural, comum e profana.
A experincia com o espao sagrado uma experincia religiosa e, a
princpio, dissociada de qualquer forma arquitetnica. O espao
sagrado interessa arquitetura enquanto determinante do uso a ser
dado a ele sem que se discuta a sua natureza. Interessa ainda, pela
forma que, na urbanstica, esse espao sagrado determina o uso e a
planificao do solo comum e profano (Marx 1989: 7-14).
Ao estudarmos a histria dos estilos arquitetnicos no encontramos nela a problemtica da representao do Ser da mesma
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As casas de cultos pentecostais perdem o carter monumental e o sentido da permanncia perdendo-se, em conseqncia, na
paisagem urbana e se confundindo com os demais edifcios de
uma rua. A lgica que informa a escolha de um local para uma
dessas igrejas a mesma que qualquer empreendedor usaria para
abrir um ponto comercial: afluxo de pessoas, facilidade de acesso,
transporte abundante etc. Esses templos deixam de ser referncia
em si mesmos e acabam por se referenciar em outros pontos
urbanos para localizarem-se na percepo de seus freqentadores.
Poderamos dizer, num primeiro momento, que o espao sagrado
, nesses casos, determinado pelo profano. No entanto o caminho
que escolhemos foi tentar encontrar o sagrado em outro lugar que
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VIOLNCIA E SAGRADO:
O QUE NO CRIMINOSO ANUNCIA O SANTO?
Eliane Tnia Martins de Freitas
Universidade Federal do Rio Grande do Norte Brasil
Resumo. Este artigo apresenta um exame preliminar de dois cultos religiosos populares que ocorrem atualmente no Nordeste do Brasil. Em dois
cemitrios, no Rio Grande do Norte, o cangaceiro Jararaca e o ladro
homicida Baracho (espcie de serial killer, conhecido como matador de
motoristas), so objetos de devoo religiosa por parte de crentes que
afirmam ter alcanado milagres por seu intermdio ou que acreditam que
viro a alcan-los por meio de promessas que ento, beira de seus
tmulos, no hesitam em fazer. A f em seus milagres convive com a
memria dos feitos dos bandidos que foram em vida, narrados com um
misto de admirao e reprovao moral. O tradicional modelo do bandido
social, que rouba para dar aos pobres, vem ento em seu socorro, de
modo a permitir uma continuidade entre o passado criminoso e o presente santificado. Dentre os fatores centrais nesse processo de santificao
do bandido, segundo o discurso dos entrevistados, esto a morte violenta
e o sofrimento fsico e moral a ela associados. O quadro esboado aqui
mostra-nos que se trata de santos muito especiais, isto , santos precrios,
posto que sua santidade objeto de constante controvrsia e contestao
mesmo por aqueles que acreditam em seu poder de operar milagres. E
parece ser mesmo isso o que os torna to interessantes, mesmo do ponto
de vista dos seus adeptos.
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saints seem to be the violent death and the physical and moral suffering
associated to it. The picture just drawn here shows that both are really a
very special kind of saints; they are precarious saints, not completely
established ones. The controversial aspects of their sainthood seems to
explain why they are so interesting, even from the believers point of view
Introduo
Este artigo apresenta uma discusso inicial acerca do processo de converso de dois criminosos em santos populares no Rio
Grande do Norte. Mortos pela polcia de modo violento e dramtico, seus tmulos recebem desde ento inmeros, e constantes,
visitantes, especialmente no Dia de Finados e aniversrio de morte.
Seu objetivo: fazer ou pagar promessas queles que, segundo eles,
seriam capazes de operar milagres que iriam desde as curas de
doenas graves at a premiao na loteria ou a conquista de um
ttulo no futebol.
Para cada um dos casos baseio-me em fontes e emprego
mtodos distintos. Para Jararaca, a anlise baseia-se em observao
da movimentao no cemitrio, principalmente no dia de finados
do ano passado e no aniversrio de sua morte este ano, com
realizao de entrevistas. Para Baracho, alm desse mesmo mtodo,
utilizei como fonte informativa (mas no de modo exaustivo) o
noticirio dos jornais no tempo de sua atividade criminosa e logo
aps sua morte. Para ambos, os jornais foram fonte para informarme sobre a repercusso das homenagens que recebem no cemitrio e da f em seus milagres, o que aparece mais justamente na
poca do feriado de Finados.
Ambos, em vida, foram criminosos famosos no Estado e at
na regio. Jararaca (Jos Leite de Santana) foi cangaceiro do bando
de Lampio, ex-militar, notrio pela valentia e crueldade, cantada
nos cordis. Um de seus supostos crimes tornou-se uma espcie de
emblema mtico dessa crueldade: certo dia, contam, teria por
pura diverso atirado para o alto uma criana e a aparado na
ponta do seu faco.
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Suponho que h de fato continuidade entre esses dois domnios, ambos caracterizados por uma fora simblica excepcional e,
por isso, dotados de um valor que os torna no-triviais. No toa
que se atribua ao bandido Baracho, na altura em que a ao pice
sua fama de mau, uma espcie de onipresena e que se fez fila em
frente cadeia para v-lo quando preso; h uma espcie de encantamento produzido por essa personagem, por suas qualidades
transgressoras e perigosas. Ele era de fato extra-ordinrio: os homens comuns no saem por a matando motoristas. O mal extremo
( o caso do homicdio) termina por ser, como sugere Roger
Caillois (1988: 48), to sagrado quanto o bem; faz daquele que o
tocou ou foi por ele tocado um ser especial. A transgresso horroriza (maravilhamento) e fascina.
Por outro lado, o santo, para ser afirmado como tal, no
necessita ter negado seu passado criminoso embora parea, at
onde sei, ser pouco comum a santificao popular de um criminoso. Pelo contrrio, parece que esse passado que, sendo histrico,
documentado e recente, nem por isso menos lendrio e vvido
no plano da transmisso oral de conhecimentos um ingrediente
fundamental que potencializa essa santidade, concorrendo para
aumentar-lhe a eficcia.
O operador da passagem de uma identidade (criminosa) a
outra (santa) parece ser a dor, o sofrimento. Aqui, recordo uma
expresso empregada por Franoise Hritier (1995) a propsito dos
rituais de iniciao: a dor construtora. Nesses rituais, preciso
sofrer para que se efetue a passagem, para que por meio dele
tenha lugar a transformao esperada.
Acredito que seja a morte aquela forma particular de morte,
vivida pelos bandidos segundo a representao que dela faz seus
devotos: lenta, gradual, sofrida que, como uma espcie de ritual
iniciatrio, funcionaria como o fator operativo para a converso do
bandido em mrtir, logo em santo.
Mas no deixa de haver continuidade mesmo a pois a vida
de bandido vista como uma vida na qual a dor est sempre
presente: o bandido a inflige aos outros e ele a sofre. Uma devota
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Bandido social?
Por fim, quero lembrar que a prpria identidade de bandido
pode ser extremamente complexa. Fiquemos com aquela velha
idia do bandido social, aplicada frequentemente ao cangaceiro.
Este pode ser entendido, como querem Hobsbawn (1975), Souza
(1973) e DaMatta (1979), como um bandido social, isto , algum
que se revolta contra a ordem social dominante e a recusa, tornando-se, como diria Louis Dumont (1981), um renunciante (tambm
DaMatta o entende assim, a partir de Dumont). Ora, essa identidade de bandido ambgua por definio: o bandido rompe com a
ordem social mas apenas em parte, pois a ela est preso por seus
valores (que so os dela). Como diz DaMatta, ele est preso
ordem porque est preso ao seu passado pela necessidade de
empreender uma vingana, geralmente vinculada na sociedade tradicional e patriarcal ao complexo da honra masculina ou ao que
Alba Zaluar (1985 e 1994) prefere chamar ethos masculino.
A questo, ento, aonde pode chegar tal ambiguidade
quando se acrescenta (mas no se trata claro de um mero
acrscimo, quantitativo) a essa identidade de bandido, j complexa,
a santidade decorrente do martrio religioso. Como delinear o perfil
desse santo que j foi bandido? Como entender esse bandido que
desde sempre fora virtualmente um santo? DaMatta (:219, 221)
aponta para a ntima vinculao entre os renunciantes nordestinos
(bandidos ou, em sua verso mais completa, lderes messinicos) e
certos elementos catlicos. Alis, como ele mesmo recorda, o modelo bsico do renunciante no Ocidente foi fornecido pela Igreja
catlica. Ou seja, um renunciador sempre, em algum grau, um
santo em potencial, ainda que seja um bandido.
Assim, que identidade ambgua ser esta, do bandido santo,
erguida sobre a simblica do herosmo e da purificao pelo sofrimento, capaz de condensar o demonaco do cangaceiro (ele sempre vence o diabo quando o confronta nas sagas dos cordis e das
lendas) com o santo, numa sntese nova que, se estava potencialmente enraizada na personagem do bandido, nem por isso deixa
de necessitar de uma melhor qualificao terica e etnogrfica.
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Quanto a Baracho, como enquadr-lo nesse modelo do bandido social? A princpio, parecia-me que um dos desdobramentos
mais ricos desta pesquisa consistia precisamente em comparar duas
personagens to distintas, e avaliar se suas diferenas incidiriam
sobre o processo posterior de construo simblica de sua santidade. Baracho ento me parecia apenas um ladro e um serial killer
(matador de motoristas), que havia se especializado em certo tipo
de crime sem qualquer carter social ou insero numa organizao criminosa de qualquer tipo. No entanto, ao escutar seus devotos descobre-se outra coisa: seu passado criminoso, embora nunca
negado, reinventado de modo a dar a ele um perfil muito
semelhante quele do bandido social. Roubava, sim, mas compartilhava com os outros, pobres, o produto de seu roubo; dava para
os pobres o que roubava, disse-me uma senhora.
Portanto, se seu passado no foi enterrado junto com ele, e
se ningum nega que ele no era exatamente um santo quando
andava por este mundo de c, isso pouco parece abalar a crena
em seu poder de operar milagres. Algumas palavras de Rubem
Csar Fernandes foram preciosas para mim para iluminar este ponto. Segundo ele, a santidade remete
a vnculos existenciais que antecedem o plano das leis e da
moral. No indiferente, por certo, s regras da sociabilidade, mas forma relaes de um outro nvel, operantes antes
mesmo que alcancemos a idade da razo, relevantes antes
mesmo da ao consciente. portanto acessvel ao marginal
e ao operrio-padro, ao bandido e ao policial, prostituta e
me exemplar. No pode, por isto mesmo, oferecer respostas
unvocas... Seus assuntos no se resolvem no plano da conscincia moral, da ao social ou das leis. Seus assuntos so,
por assim dizer, vitais, e se expressam sobretudo na linguagem da doena e da cura, ou dos laos de lealdade que
ultrapassam as medidas da razo prtica. (1994: 200)
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Notas
Caillois opera com a dicotomia sagrado/profano e apresenta a noo de
impureza como um equivalente religioso do que o mal seria no domnio moral.
Para ele, o impuro (a mcula) tambm parte do que uma sociedade define
como sagrado e, enquanto tal, oferece risco e exige cuidado em qualquer
aproximao a seus domnios. Tanto o excesso de honra como a indignidade
ocupam um lugar parte na vida social, furtados ao uso comum e ordem da
vida cotidiana. Qualquer dos dois estados (puro X impuro [ambos sagrados] ou
sagrado X profano) pode ser revertido no outro. O extremamente impuro,
perigoso como por sua enorme eficcia, pode ser tornado fonte de benos e
de purificao, desde que tratado da forma adequada por especialistas em lidar
com a esfera sagrada (sacerdotes, xams). ... a santidade do culpado aumenta o
peso da falta do mesmo modo que a grandeza dos pecados d por vezes a
medida da santidade futura. (...) que a sua impureza intrnseca torna o criminoso sagrado. (1988: 49).
2 Seu alvo mais comum so pessoas que sofreram com resignao, por motivo de
doena grave ou por serem vtimas de violncia. A violncia fsica no rara
nesses casos, sendo sempre denunciada como injusta precisamente por atingir
pessoas virtuosas e inocentes. Cf. Vauchez 1981 e Fraga 1987.
3 Por muito tempo, no cristianismo a noo de martrio coincidiu com a de
santidade. No entanto, no final da Idade Mdia, essa sobreposio deixou de ter
lugar, pelo menos no que concerne aos processos oficiais de canonizao da Igreja
romana. Nestes, sofrimento s martrio isto , indcio de santidade se vivido
em nome da f, de modo consciente e voluntrio (Vauchez 1981: 182 e 484).
4 Cura de doena grave de parente e prmio da loteria foram duas das graas
alcanadas por ela. No caso do prmio, contou-me que Baracho apareceu-lhe em
sonho e disse a ela quais seriam os nmeros sorteados. devota fiel: h sete anos
sai de A, municpio vizinho, para rezar no tmulo de Jararaca, sem periodicidade
definida. Tambm seu marido foi curado por ele aps haver sido esfaqueado
durante uma briga. Ele mesmo fez a promessa. Isto indica um outro aspecto
interessante do culto: a tendncia a que a adeso de um indivduo preceda a
adeso de toda (ou ao menos de parte de) a sua famlia. Ainda no posso afirmar
com segurana que sejam antes as mulheres a fazer esse papel de mediao.
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