¿La telenovela ha muerto?

El director general de contenido y distribución de TV Azteca, Alberto Ciurana, anunció recientemente la muerte del melodrama mexicano a través de sus redes sociales a raíz de la mala racha que atraviesan las ficciones de Televisa. ¿Pero estamos realmente ante el fin de la telenovela mexicana?

Tras más de cinco décadas de historia, la telenovela mexicana ha muerto. Al menos eso es lo que asegura Alberto Ciurana, director general de contenido y distribución de TV Azteca, la empresa rival de Televisa en México; quien recientemente compartió un polémico mensaje a través de su perfil de Twitter en el que da por muerto el melodrama mexicano tal y como lo conocemos.

“Descanse en paz la telenovela. Nos regaló muchas emociones y reunió a la familia. Hoy no regala la mínima emoción. Ni reúne a la familia”, escribió el ejecutivo a raíz de la mala racha que atraviesan las ficciones de Televisa.

¿Pero realmente se puede asegurar que la telenovela mexicana ha muerto?

Las decisiones tomadas por Televisa en los últimos meses evidencian, sin duda, una profunda crisis en la televisora mexicana en materia de ficción.

Ninguna de las telenovelas que ha estrenado recientemente la compañía ha logrado el éxito esperado, teniendo que ser algunas de ellas incluso recortadas o cambiadas de horario debido a su discreta audiencia.

A la televisora parece que le está costando dar con la fórmula ganadora.

Con la llegada de su nuevo ejecutivo, el colombiano Patricio Wills, la empresa ha intentado sin mucho éxito innovar apostando en su mayoría por productos que se alejan bastante del melodrama tradicional tal y como lo conocíamos hasta ahora.

Los elegidos, la telenovela protagonizada por Sara Maldonado y Carlos Ferro sobre un grupo de niños y adolescentes con poderes sobrenaturales, es un claro ejemplo de ello.

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Los elegidos.

La ficción, que se estrenó el 1 de julio por Las Estrellas, se quedó lejos de ser el éxito esperado y tuvo que ser recortada, saliendo del aire casi tres meses antes de lo previsto.

Mucha mejor suerte no ha corrido el más reciente estreno de Televisa, Cita a ciegas, la comedia romántica protagonizada por Victoria Ruffo, que la televisora decidió sacar del horario estelar tan solo un mes después de su estreno debido a no cumplir con las expectativas de la empresa, a pesar de conseguir promediar en cada capítulo aproximadamente 2 millones de televidentes.

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Cita a ciegas.

Datos aceptables, pero insuficientes si los comparamos con las cifras que hasta no hace muchos años lograban algunos de los productos estrellas de la compañía, como Mi corazón es tuyo (2014), Amores verdaderos (2012) o Lo que la vida me robó (2013).

Está claro que el escenario en el que ‘juegan' las actuales producciones de Televisa no es el mismo que el de hace cinco años. La irrupción de plataformas de contenido ‘en streaming' como Netflix, HBO y Amazon Premium, que ofrecen al público productos novedosos y de mayor calidad para consumir cuándo y dónde quieran, ha cambiado significativamente las reglas del juego y ha provocado que una parte importante del público, especialmente el ‘millennial', se aleje cada vez más de la televisión en busca de productos que satisfagan sus necesidades.

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¿Pero realmente se ha perdido el interés por los melodramas mexicanos o es la industria la que no ha sabido adaptarse a los cambios y renovarse de la manera correcta?

“El problema no es la telenovela, el problema son los ejecutivos y productores que no estudian, no conocen el género y jamás se han preocupado por preparar escritores y diseñar productos de manera responsable. Jamás estudiaron, jamás se prepararon y les ganó la mediocridad”, aseguró en Twitter el reconocido libretista colombiano Héctor Forero, quien lleva casi dos décadas escribiendo ficciones para televisión, entre ellas Mi marido tiene familia (2017).

“Solo hay que ver los números para darnos cuenta de que la novela está viva. Los expertos aún no dan éxito como los de antes”, resaltó por su parte Rafael Uriostegui, productor de telenovelas como Cielo rojo, Marina, Prófugas del destino y El juramento.

La prueba de que el melodrama mexicano sigue despertando interés en el público la encontramos en los altos índices de audiencia que registran las repeticiones de exitosas telenovelas que Televisa transmite en su canal principal, Las Estrellas.

Actualmente la retransmisión de Amores verdaderos, el melodrama que protagonizaron Erika Buenfil, Eduardo Yáñez, Eiza González y Sebastián Rulli en 2012, se cuela entre los espacios más vistos de la televisión mexicana, por encima, incluso, de productos estelares de la televisora, como la serie sobre la vida de Luis Miguel, que forma parte de la programación actual de Televisa.

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Amores verdaderos.

Asegurar que la telenovela mexicana ha muerto es cuando menos aventurado y precipitado teniendo en cuenta que hace menos de un año la producción de Juan Osorio, Mi marido tiene más familia, que protagonizaron entre 2018 y 2019 Zuria Vega, Daniel Arenas, Susana González y Arath de la Torre, llegó a sobrepasar en varias ocasiones los 4 millones de televidentes, siendo hasta ahora el último gran fenómeno de audiencia de la televisión mexicana junto a la serie sobre la vida de Silvia Pinal.

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Mi marido tiene más familia.

Habría que preguntarse entonces si realmente la telenovela ha muerto o es que la industria de la televisión mexicana no ha sabido adaptarse a los cambios y dar con el producto adecuado. ¿Qué opinan?

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