El príncipe Harry no llegó a tiempo para ver a su abuela antes de morir

Tras el anuncio del delicado estado de salud de la reina Isabel II, los hijos y nietos de la soberana se desplazaron de manera urgente este jueves al castillo escocés de Balmoral para estar junto a la soberana en el que resultó ser su lecho de muerte.

El príncipe Harry, quien se encontraba de visita en Europa estos días, también trató de llegar a tiempo a la residencia veraniega de la familia real, pero no pudo llegar a tiempo para acompañar a su abuela en sus últimos momentos de vida.

El avión del duque de Sussex, que viajó a Escocia desde Londres, donde asistía a la gala de los Premios WellChild junto a su esposa Meghan Markle, aterrizó poco después de que la casa real anunciara en las redes el fallecimiento de la reina.

Harry fue captado visiblemente afectado dentro del auto que lo trasladó hasta Balmoral, donde se reunió con su hermano, el príncipe William y sus tíos, los príncipes Andrew y Edward, así como la esposa de este último, Sofía, condesa de Wessex, que habían llegado juntos en otro avión horas antes.

El padre del Harry, el nuevo rey de Inglaterra, Carlos III y su esposa, la reina consorte Camilla, ya se encontraban acompañando a la reina, según People. La princesa Ana, la única hija de la reina, también ya se encontraba en la residencia veraniega.

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Markle se quedó en Londres y no acompañó a su esposo en el viaje a Escocia. En la capital británica también permaneció la esposa de William, Kate Middleton, duquesa de Cambridge, quien estaba en el castillo de Windsor con sus tres hijos.

Harry y Markle, quienes residen en California desde que se distanciaron de la familia real, se encuentran desde hace varios días en Europa para cumplir con varios compromisos.

Isabel II, quien ocupó el trono británico durante siete décadas, falleció este viernes a los 96 años tras un repentino deterioro de su salud.