“Este es un disco bastante experimental”, Eden Muñoz le cuenta a Apple Music sobre las canciones de Eden, un álbum que celebra, pero también reinventa, los parámetros de la música mexicana. “Dentro de mi carrera ya había hecho cosas experimentales, pero nunca me había ido tan cerca de mis límites. A fin de cuentas, soy una persona que ama la música y que la vive plenamente. Desde que me levanto, ya tengo mi bocina prendida y escucho desde lo que me tira el algoritmo hasta otros sonidos que me gustan desde siempre. Todo eso ha formado una fusión en mi cabeza que se refleja en un disco que es bastante complaciente con mi faceta como productor”. Desde la cumbia cadenciosa de “No Sabes La Que Te Espera”, a dúo con el vocalista argentino Luck Ra, hasta la pasión arrolladora de la banda tradicional en “Saldo y Ganas De Rogar” y la efervescencia tropical de “Bailando Bien”, las canciones de Eden encuentran al excantante de Calibre 50 disfrutando plenamente las licencias artísticas que le permiten ser amo y señor de su carrera solista. “Como decimos en México, no hay que negar la cruz de nuestra parroquia”, explica. “Estuve 15 años con Calibre haciendo lo que la gente quería escuchar, y nos fue bastante bien. Pero había un límite, un círculo del cual no podíamos salir, porque en ese momento el público no estaba tan abierto para aceptar sonidos diferentes. Ahora estoy descubriendo cosas nuevas y siento que, si no me divierto yo, entonces la gente tampoco se va a divertir. Nunca había sido tan feliz haciendo un álbum. No pienso cambiar el mundo; el objetivo era simplemente hacer música con mis amistades y pasarla bien”. A continuación, Muñoz analiza algunas de las canciones más destacadas de Eden. No Sabes La Que Te Espera “Es la única colaboración del álbum y fue con Luck Ra, un artista argentino que se inclina por la cumbia villera; el tipo de canciones que se corean en la cancha. Pese a que yo no pertenezco a ese género, nos pareció que podíamos hacer una buena cumbia juntos. Me inspiré en lo que hacía A.B. Quintanilla con Selena y Los Dinos, esa música noventera con pads y una base norteña de acordeón. Son instrumentos que nosotros tocamos y conocemos, y eso le da una identidad propia a la canción”. Saldo y Ganas De Rogar “Esta canción es todo lo contrario: música de banda, la cepa con la que nací y crecí, la que representa el lugar donde vivo. Buscamos que el concepto fuera un poco más abierto, porque la música de banda es muy conservadora. No quise alejarme demasiado de su esencia; eso sería como quitarle el águila a la bandera. Nomás tratamos de darle una actualización, con coqueteos de guitarras diferentes, además de fusionar el tololoche con la tuba. La letra nace de un TikTok que se hizo tendencia y decía ‘esa no, porque traigo saldo y ganas de rogar’. Nos encantó la frase y nos pusimos a escribir esta rola”. Me Rento “La escribí con Edgar Barrera. Fue increíble cómo salió, porque este disco fue experimental no sólo en el aspecto sonoro, sino también en las herramientas que se buscan como artista para abrir ese portal donde están las ideas. No soy una persona que busca inspirarse con los estupefacientes, pero a veces eso te da una emoción que no aparece en el día a día. Entonces, en esos momentos en los que compartimos un rato, fueron saliendo diferentes estilos. A veces un sonido un poco más gringo, como un rock de Nueva Orleans o Nashville, como ya lo hizo antes Juan Gabriel. ‘Me Rento’ es una rolita coqueta que da para todo. Es chistosa y le da un balance muy lindo al disco”. Bailando Bien “Cuando yo estaba muy pequeño, en los años 90, mis papás vendían casetes y siempre había un montón de música en casa. Cuando nos mudamos, nos fuimos de un pueblo al norte de Sinaloa hasta Mazatlán, que es donde conocí la banda y toda esta música tan diferente, porque mi estado tiene un montón de culturas. Esta rola la escuchamos muchas veces en un casete que teníamos en el carro de mi papá y que se había trabado. Se me ocurrió grabarla porque me trae recuerdos tan hermosos de esos viajes que hacía con mi familia. Íbamos seis en un sedán Volkswagen, y recuerdo a mi mamá y el olor de los burritos que nos daba con una coquita chiquita. Éramos superfelices”. Mi Momento Más Esquizofrénico “Esta rola nació de un mal viaje. En esta etapa de experimentación tuve un viaje que no fue tan disfrutable y de ahí salió. Primero nació la música y apareció ese ritmo en 6/8. Pensé que la letra tenía que ser un poco más fiestera para que no le dé miedo a la gente. No te tiene que causar euforia; no es Pink Floyd esta canción. Entonces le metí una letra muy regional de empoderamiento: te vas a quedar con las ganas porque ahora viene la mía; ahora me toca a mí. Entonces tienes este toque increíble, experimental y caótico, pero cuando aparece la letra, te identificas y el barco encuentra su balance”.