Priscilla West - Entregarse A Lo Prohibido (Serie Entregarse 1) PDF
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A Lo
Prohibido
Priscilla West
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Copyright 2013 Blackbird Publishing
Todos los personajes que aparecen en esta obra son ficticios. Cualquier
semejanza con personas reales, vivas o difuntas, es pura coincidencia.
Tabla de contenido
Captulo uno
Captulo dos
Captulo tres
Captulo cuatro
Captulo cinco
Captulo seis
Captulo siete
Captulo ocho
Captulo nueve
Captulo uno
Ya te vas?
Hice todo el esfuerzo que pude para no despertar a mi compaera de apartamento
mientras juntaba la pila de documentos del cliente que descansaba sobre la mesa de la
habitacin del hotel. Riley Hewitt tena sueo pesado, especialmente si haba salido y
bebido la noche anterior, su pasatiempo de vacaciones preferido. Por eso me
sorprendi cuando levant la cabeza rubia rojiza de debajo de las sbanas.
Aparentemente, no haba hecho el silencio suficiente.
Perdname por despertarte. Me tengo que encontrar con Richard abajo en unos
minutos, as que solo estoy recogiendo las cosas. La noche anterior haba estado
leyendo cuidadosamente la estrategia de cliente con mi supervisor, Richard Hamm, en
su habitacin del hotel, como si ya no la hubisemos examinado decenas de veces la
ltima semana.
Cuando volv a mi habitacin, examin nuevamente los materiales, memorizando
cada detalle, reproduciendo mentalmente la secuencia de eventos que llevaran a
conseguir este cliente para nuestra compaa. Cerrar este trato significara mucho para
mi carrera: las empresas de gestin de patrimonios prestigiosas no tenan la costumbre
de dejar que analistas con apenas tres aos de experiencia volaran a Ciudad del Cabo,
Sudfrica, para captar clientes de mil millones de dlares. Haba sido solo gracias a
una serie de acontecimientos afortunados un grupo de empleados de alto rango que
renunci para comenzar su propia empresa, mi reciente ascenso y un encuentro casual
con uno de los directores en la cafetera que me encontraba en esta situacin. Decir
que esto era algo grande sera subestimarlo.
No te preocupes. Bostez y se restreg un ojo sooliento mientras haca un
ruido que son como algo entre un gemido y un gorjeo. De todos modos, me quera
levantar. Desayunar algo, ir a ver algo de televisin extranjera. No todos los das
puedes ver a Abelardo hablando en afrikaans. Ests lista para la reunin?
Dios, eso espero. Debera estarlo despus de tanta prctica y preparacin. Por
suerte, las mariposas que revoloteaban en mi vientre me daban ms energa que la que
una taza de caf podra darme jams.
Creo que estoy lista. Adems, Richard es quien se encargar de la mayor parte
de la conversacin. Tiene aos de experiencia en esto. Yo solo estoy como apoyo.
Su sonrisa de victoria destell: Y para ser el rostro bonito. Lo hars excelente,
Srta. Egresada de Harvard.
Le saqu la lengua juguetonamente. Riley era de Staten Island y realiz los
estudios superiores en NYU. Aunque ambas terminamos trabajando en el mundo de
las finanzas, Riley era una contadora especializada en asuntos impositivos para
corporaciones gracias a la orientacin de sus padres y, con frecuencia, me recordaba
que su trabajo era mucho menos emocionante que el mo. Sin embargo, ella generaba
muchas de sus emociones durante sus descansos. La puerta de su dormitorio que
giraba permanentemente garantizaba que siempre tuviera una historia jugosa para
contar en nuestras noches de cita de mojitos y comida mexicana semanales. Al
observarla examinar un men de servicio de habitacin reflexion por millonsima
vez que tena una suerte increble al tenerla en mi vida. Nos habamos conocido en un
seminario insensibilizador, al que nos enviaron del trabajo, sobre la Expansin de la
Productividad Corporativa en la Facultad de Negocios Stern de la NYU, donde no
aprendimos absolutamente nada acerca de cmo expandir la productividad
corporativa y casi todo acerca de cada una durante un perodo de tres horas.
Desde entonces, ella ha sido el yin de mi yang, la guerrera de fin de semana de mi
bibliotecaria. Con frecuencia, bromebamos acerca de enviarle a NYU una linda
canasta con frutas en agradecimiento, aunque Riley siempre responda: los
doscientos mil que dej all para un ttulo en Filosofa es suficiente agradecimiento.
Aun as, no poda suprimir la ola de alegra que me inundaba cada vez que pasaba
frente a la imponente facultad de negocios de acero y vidrio mientras caminaba hacia
el gimnasio; saba que, sin Riley, mi estada en Manhattan hubiese sido tan fra y
solitaria como los aos en Harvard.
Cuando le cont que iba a hacer un viaje de negocios a Ciudad del Cabo por una
semana, insisti en usar sus vacaciones para acompaarme, para mi satisfaccin.
Pasar el rato con ella en la playa sera mucho ms divertido que tomar sol sola o
que Dios no lo permita con Richard.
Guard el ltimo de los expedientes, cerr la mochila y me alis la blusa celeste y
la falda de tubo negra. El atuendo haba sido meticulosamente combinado para
mezclar profesionalismo y estilo. Formaba parte de la estrategia.
Cmo me veo?
Te confiara mis millones de dlares (si los tuviera).
Esperemos que el chico malo multimillonario Vincent Sorenson piense lo
mismo.
Te he visto trabajar sin parar para esta reunin durante un mes. Ests ms que
preparada, nena. De cualquier manera, esta noche nos vamos a divertir. No te olvides
de eso.
Por supuesto, una tarde y una noche completas de aventura con Riley: la dulce
recompensa por despertarme condenadamente temprano para captar un cliente que,
segn mis investigaciones, era muy difcil. Saludando con la mano, sal de la
habitacin del hotel y baj por el ascensor hasta el vestbulo para encontrarme con
Richard. Mientras daba un paso hacia las baldosas de mrmol y los tacos golpeteaban,
verifiqu la hora. Las 7:30 a. m. en punto. Habamos acordado encontrarnos una hora
antes de la reunin, para darnos tiempo suficiente para caminar las pocas cuadras que
separaban el hotel del edificio de la oficina del cliente y repasar cualquier detalle de
ltimo momento que hubiera surgido durante el sueo. Dios sabe lo que so con este
momento. Bueno, ms bien parecan pesadillas. Y por alguna extraa razn, todas
terminaban conmigo en ropa interior.
Localic a Richard sentado sobre el borde de un cmodo silln, con los ojos
pegados a su Blackberry. El traje de color gris pizarra y la corbata cerlea lo hacan
parecer ms joven. Solo unos pocos mechones de canas revelaban que se acercaba a
los cuarenta.
Buenos das lo salud.
Ya desayunaste, Kristen? me pregunt sin levantar la vista de su Blackberry.
Aunque sus malos modales me haban irritado al principio, los ltimos seis meses que
trabaj con l me haban enseado a tener conversaciones enteras sin hacer contacto
visual ni siquiera una vez. A menos, por supuesto, que el tema fuera el dinero. En ese
caso, Richard era todo odos.
Tom un jugo de naranja y com una barra de granola, pero tomara un caf.
Pongmonos en marcha entonces. Podemos detenernos a tomar uno. Tom su
maletn y lo segu al salir del hotel.
Cuando nos marchamos del alero del rea de valet, la vista del ocano a lo lejos
me ayud a calmar los nervios. Una brisa de maana temprano me despeinaba y el sol
de mediados de junio resplandeca. Al tiempo que caminbamos tranquilamente por
las calles transitadas de Ciudad del Cabo, disfrutaba de la vista, de los aromas y de los
sonidos que no haba observado ayer por haber estado tan ocupada con la preparacin.
Altos edificios corporativos que penetraban el cielo, bocinas de autos que sonaban,
una mezcla eclctica de personas que viajaban al trabajo, un McDonalds
aparentemente en cada esquina de muchas maneras, me recordaba a Manhattan.
Aun as, la mezcla de colores brillantes, lenguas desconocidas y oleadas de surfistas
con rastas que se dirigan hacia la playa para atrapar alguna ola matutina le daba a este
lugar su encanto propio.
En el camino, nos detuvimos a tomar un caf y Richard aprovech la oportunidad
para repasar nuestra estrategia.
Cuando entremos al edificio, quiero que seas puras sonrisas, Kristen. Quiero
verte los dientes en todo momento. Yo me encargar de la mayor parte de la
conversacin, pero t tambin juegas un papel importante. Puede que los clientes
tengan ms dinero que algunos pases pero, primero y principalmente, son personas.
Las personas tienen emociones. Los hombres, en particular, son dbiles ante el
encanto femenino. T los ablandas y yo los moldeo. Sola decir este tipo de
pendejadas diariamente, sin absolutamente nada de irona.
sentir la intensidad de su mirada enfocada en m. Con los ojos bien abiertos, busqu
torpemente los documentos en mi expediente, haciendo todo el esfuerzo posible por
controlar mis dedos temblorosos. Si lo arruinaba, Richard me echara la culpa; haba
dejado que me hundiera.
Hemos preparado materiales que ilustran los beneficios clave que recibir al
elegir Waterbridge-Howser logr decir de algn modo con tono firme. Me levant
del asiento y camin hacia Vincent con las piernas temblorosas para entregarle los
materiales del informe que habamos planeado dejarle despus de terminar nuestro
discurso. Qu estaba haciendo? Hacia dnde estaba llevando esto?
Estresada por la situacin, hice un esfuerzo por evitar tocarlo durante el
intercambio, pero hacer malabarismos con la maniobra y todo lo dems result
demasiado complicado. Me tambale sobre los tacos y ca, para terminar con el pecho
y las manos sobre su camiseta, y los papeles desparramados sobre su regazo.
Vagamente registr unas manos fuertes que me tomaban por la cintura y los
pezones se me endurecieron instintivamente frente a aquella sensacin. Algo extrao
debajo de los dedos me llam la atencin. Duro. Redondeado. Circular. Qu era?
Tiene aros en las tetillas.
La curiosidad le gan a la lgica y le pellizqu uno de los aros a travs de la
camiseta. Nunca haba conocido a un chico que tuviera piercings en las tetillas. Sus
ojos oscuros quedaron fijos en los mos y podra jurar que, por un instante, vi que una
chispa se transformaba en fuego ardiente.
Cuando el silencio que haba quedado entre nosotros se hizo ensordecedor,
recuper la compostura y me disculp enfticamente.
Ests bien? me pregunt; su voz me produjo el mismo efecto en el cuerpo
que el que haba producido antes.
No, tu pecho es demasiado firme y no me puedo concentrar.
Estoy bien, gracias. Disculpe la torpeza. Como le estaba diciendo, contamos con
expertos que se especializan en diversas estrategias para adaptarse a sus objetivos.
Considrenos sus socios. Nuestra empresa ayuda a que la suya crezca. Me observ
con curiosidad y sent que las mejillas se me encendan por la vergenza ante la
mediocre eleccin de palabras. Quiero decir patrimonio. Ayuda a que su patrimonio
crezca.
Con torpeza, regres a mi asiento. Fueron los cinco pasos ms largos que di en la
vida. Vincent estaba en silencio, con la atencin centrada en los materiales. No poda
adivinar qu era lo que pensaba, pero su expresin sombra no poda ser algo bueno.
Intent llenar el vaco verbalizando lo que l ya estaba leyendo y en la mitad de mi
explicacin dispersa acerca de las asignaciones discrecionales, me interrumpi:
Quin hizo estos grficos?
Ya estbamos bombardeando esta presentacin y esto sera terminar de cavarnos
Captulo dos
machismo de Richard y el que Vincent nos haya echado por tierra hoy, creo que estoy
un poco agotada de testosterona.
Tienes razn. Seremos solo chicas entonces. Ponte ese traje de bao sexy que
trajiste. Riley se desat la bata que llevaba para mostrar su bikini, cuyos breteles
finos y el busto aumentado dejaban poco para imaginar. Yo ya estoy lista para salir.
Habindome descargado con Riley, me senta mejor acerca de la situacin de la
maana. Me puse el traje de bao y sal del hotel con ella.
Cuando llegamos a la playa, acertadamente llamada Bikini Beach, justo antes del
medioda, la orilla estaba abarrotada. Haba una mezcla agradable de turistas y
lugareos, muchsima gente tanto dentro como fuera de las aguas azules cristalinas.
Dejamos nuestras toallas sobre la arena caliente y nos relajamos en unas sillas
plegables econmicas que compramos en una tienda cercana a la playa. Cuando nos
hubimos acomodado, Riley fue a buscar unos tragos. Contempl las olas y pens en lo
pintoresco que era el lugar. Este tipo de experiencia resulta rara cuando vives en
Manhattan y aprovech la oportunidad para empaparme en ella. A medida que caa la
tarde, el estrs de la maana pareca desaparecer como los cubos de hielo en nuestros
mojitos.
Vi a algunos surfistas a la distancia, zigzagueando por el agua. Nunca antes haba
surfeado y no tena demasiadas intenciones de cambiarlo. Comprenda su atractivo,
pero le tema al peligro: simplemente no crea que los riesgos pesaran ms que los
beneficios. Unos pocos momentos emocionantes frente a la posibilidad de que un
tiburn me mordiera el brazo o de que me picara una medusa s, prefiero quedarme
tomando sol con pantalla solar, por supuesto.
Vincent, por el contrario, amaba las actividades de riesgo. Todo su negocio se
basaba en los deportes extremos. Realmente no lo entenda pero resultaba evidente
que lo haba hecho muy exitoso.
Algunos hombres tonificados con la piel aceitunada pasaron junto a nosotras y
Riley dirigi mi atencin hacia ellos. Tena que admitir que eran muy atractivos desde
una perspectiva puramente fsica, pero eso a m no me alcanzaba.
Quizs tus estndares sean demasiado elevados dijo Riley.
Solo por que tengan abdominales y pene no significa que quiera dormir con
ellos.
Ella se ri.
Keith tena ms que eso. Nunca me dijiste por qu rechazaste mi ofrecimiento
de organizarles una cita.
Simplemente no era mi tipo.
Cul es tu tipo, Kris? Apenas te he visto tener alguna cita desde que te conozco
y no me digas que es porque has estado demasiado ocupada con el trabajo. Me dio
un codazo.
No estoy segura de tener uno. Casi no me daba cuenta de que me estaba
frotando el dedo meique.
Ay! Vamos! Toda chica tiene su tipo, simplemente algunas no desean
sincerarse al respecto.
Ahora era yo la que senta curiosidad:
Cul es tu tipo entonces?
Veamos alto, fuerte, atractivo, inteligente, sombro, peligroso Ah! No nos
olvidemos de que tiene que ser rico.
Suena ms como una fantasa que como una persona real. De hecho, sonaba
muy similar a alguien que haba conocido esa maana. Digamos que a m me gusta
el tipo bueno y afectuoso.
Bsicamente los aburridos, eh?
Aburrido para ti, gratificante para m. Por qu querras a alguien sombro y
peligroso? Y si fuera tan sexy, no te preocupara que te engaara?
Solo tendra que volverlo loco. Su guio travieso dej claro lo que quera
decir. Pero cada cual con sus gustos.
Pasamos el resto de la tarde broncendonos la piel en rayos UV y probando la
comida local. Afortunadamente, como la oleada de turistas que recorra Ciudad del
Cabo era considerable, los restaurantes brindaban mens en ingls. Crea que el pollo
sabra igual independientemente del lugar donde te encontraras, pero sea cual fuere la
salsa especial que usaban, lo haca excepcionalmente delicioso. Exploramos el rea,
nos detenamos peridicamente para sealar obras arquitectnicas nicas o sucesos
inusuales. Aunque le dije a Riley que no me interesaba tener citas, no pude evitar
darme el gusto de pensar ociosamente en Vincent. Quizs haba pasado demasiado
tiempo memorizando sus expedientes.
Ya era de noche cuando volvimos a tener hambre. A pesar de haber llevado
puestas zapatillas cmodas, los pies nos estaban matando debido a todo lo que
habamos caminado. Riley propuso que nos detuviramos en un bar lugareo para
descansar las piernas fatigadas y comer algo. Nos encontrbamos fuera del circuito
turstico a esa altura y el bar que escogi no pareca muy seguro.
Ser divertido. Acaso no quieres una experiencia autntica? No volamos miles
de millas solo para ir a cualquier bar al que podramos ir cerca de casa.
S, pero somos dos norteamericanas en un pas extranjero. Hay pelculas de
terror basadas en esta situacin.
Qu es lo peor que nos puede pasar? su amplia sonrisa me puso incmoda.
No digas eso.
Mira, tengo un lacrimgeno en el bolso. Si alguien intenta ponerse cachondo
con nosotras, le derrito los globos oculares. Me imagin a Riley como la versin
femenina de Rambo.
Bueno, est bien. Si nos secuestran, es tu culpa. No quiero que digas que soy
una aguafiestas.
Ella se ri.
Nunca dije eso. Solo te gusta ser precavida y lo respeto. Te acuerdas de cuando
me advertiste sobre Danny? Tenas razn, result que era desagradable.
Riley haba estado saliendo con Danny unos meses atrs. Cuando lo llev a
nuestro apartamento, no dejaba de lanzarme miradas furtivas. Le coment a ella mis
inquietudes y result ser que haba estado en prisin por robo. l ni siquiera era el
peor en el extenso historial de citas de Riley. Honestamente no saba cmo haca para
conocer a algunos de aquellos tipos.
Al entrar, observamos que el lugar estaba lleno de lugareos en su mayora. Haba
unos inmigrantes en la esquina que parecan britnicos y probablemente haban salido
en busca de aventura. En algn lugar haba un altavoz del que sala msica tribal
extica. El ritmo hipntico era pegadizo pero definitivamente distaba mucho de la
msica pop norteamericana: nada de Miley Cyrus aqu. Cuando encontramos una
mesa con sillas y ordenamos margaritas, comenc a relajarme con el ambiente.
Mira este lugar! Riley pareca entusiasmada. Seal los adornos que nos
rodeaban. Huesos de animales que cuelgan de las paredes, una cabeza encogida
detrs de la barra y un cartel destartalado que dice Ompad. No es genial? Sac
rpidamente su telfono para tomar algunas fotos.
El sonido ntido de un vaso de tragos al golpear contra la madera nos avis que se
estaba formando un alboroto cerca de la barra. Un grupo de curiosos rodeaba a dos
hombres con sendos vasos en la mano y una botella a la mitad de un lquido mbar
entre ellos. El que estaba a la izquierda era un hombre gigante; una barba hosca y una
mirada de hombre rudo completaban el factor intimidante. El grupo de espectadores
curiosos me ocultaba de la vista al hombre ubicado a la derecha.
Qu sucede all? pregunt Riley,
Saba que no deberamos habernos acercado. La sensacin que tena en el vientre
de que sea lo que fuere que estaba sucediendo all eran problemas, me deca que
debamos marcharnos, pero la intensa curiosidad nos atrajo a la accin como
mariposas nocturnas al fuego.
Nos ubicamos en una mesa cercana, lo que nos brind asientos de primera fila.
Cuando vi quin era la figura ubicada a la derecha ca en la cuenta de por qu mis
seales de alarma se haban activado.
Vincent.
Qu haca aqu? Llevaba una camisa blanca y pantalones caquis que exhiban su
contextura muscular esbelta. Para entonces, la multitud que rodeaba la barra haba
aumentado considerablemente y era equivalente al nivel de ruido. La mayora se
apiaba alrededor del lado de Vincent. Algunos de los admiradores eran hermosas
mujeres curvilneas que lo nico que hacan era frotar sus senos contra Vincent; me
dio una punzada de celos que quin sabe de dnde provino.
Es aquel quien creo que es? me grit Riley por encima del bullicio.
S, es Vincent le respond. Parece que se encuentra en medio de alguna
clase de juego de tragos.
No pude or su respuesta por encima de los gritos de nimo. Las nicas dos
palabras que logr descifrar fueron condenadamente y sexy. Me inclin ms hacia
ella.
No te escucho.
Dije que deberas acercarte. Esta puede ser tu segunda oportunidad para
ganrtelo.
Qu? Ni si quiera s qu es lo que est haciendo. Quizs ni siquiera me
recuerda.
Le pellizcaste la maldita tetilla, por supuesto que te recuerda. Ve a averiguarlo.
Me dio un suave empujn en los hombros pero permanec firme en mi asiento. A
pesar del placer que me causaba este encuentro fortuito, no me senta cmoda con la
idea de acercarme a Vincent en este extrao contexto social. Si Richard tena razn
acerca de que la reunin haba salido bien, hablar con Vincent podra sabotear
nuestros esfuerzos en vez de ayudar.
Primero mirmoslos un ratito.
Presenciamos cmo el hombre corpulento bajaba su trago, golpeaba el vaso contra
la barra y grua algo en afrikans. No entend lo que dijo, pero si hubiera tenido que
adivinar por el tono, fue algo como Eso es lo mejor que puedes dar?. Luego
alcanz un bolso que tena cerca, sobre la barra y sac de all un gran frasco
transparente. Entorn los ojos para identificar el contenido. Hebras delgadas, puntos
negros que correteaban.
Telaraas y araas.
El pblico no pareca sorprendido, por el contrario, clamaban en seal de
aprobacin como si se encontraran en un evento deportivo. Por qu tendra algo as?
Y, entre todos los lugares posibles, justo aqu. Odio las araas.
El asco y el asombro que senta debieron de haber sido palpables porque Vincent
volvi la cabeza en direccin a m, como si se hubiese sintonizado con mi frecuencia
especfica. Por segunda vez en el da, nos sostuvimos la mirada. Una parte de m
quera esconderse de la vergenza de esa maana, la otra parte de m saba que mi
compaa tena que realizar negocios importantes con l.
Antes de que hubiera decidido si lo iba a saludar con la mano o iba a retroceder
detrs de la multitud de cuerpos, la sombra de una sonrisa apareci en sus labios.
Me hizo una sea con la mano. Con incredulidad me seal el pecho con el dedo y
articul yo? y l asinti. Para qu quera que me acercara? Mir a Riley en busca
de un consejo y me encontr con movimientos ansiosos que me incitaban a que fuera.
Percibiendo una oportunidad para aclarar cualquier confusin relacionada con la
reunin de la maana, me abr paso entre la multitud hasta l. Las mujeres que lo
rodeaban se mostraron reacias a hacerme lugar, lanzndome miradas maliciosas, pero
logr contonearme a travs de un hueco.
Hola, Kristen me dijo. Recordaba mi nombre.
Hola Sr. Sorenson.
Por favor, llmame Vincent. No esperaba encontrarte aqu, pero ahora que ests,
esto ser muchsimo ms interesante. Sonri ampliamente.
No estaba segura de a qu se refera. Confundida por toda la situacin, le pregunt:
Qu hace aqu, Vincent?
Negocios. Y t vas a decidir si quieres ayudarme. Hizo un gesto hacia el tipo
corpulento y sus extraas araas mascota.
Bueno eso no me explica mucho.
Debera decirle, Sr. Sorenson, que tengo temor a las araas le dije observando
el frasco.
Se me acerc a la oreja inclinndose para que pudiera escucharlo.
Mucho mejor. Hoy ms temprano me pediste mi dinero, Kristen. Su voz
ahumada era implacable. No qued impresionado. Esta es tu segunda oportunidad
para convencerme de que debo confiarte mis activos.
Mierda. Realmente echamos a perder la reunin esta maana. Tragu saliva.
Qu quiere que haga?
Como en respuesta a mi pregunta, el mastodonte destap el frasco y sac una
araa con un par de palillos.
Al ver a la minscula criatura negra fuera de su confinamiento entr en pnico.
Intent escapar pero Vincent me tom el codo en una sujecin suave pero segura y me
tir hacia l.
Vas a estar bien, confa en m. Solo observa.
Con la mano en el vaso de tragos lleno, el hombre corpulento ubic la araa sobre
la piel entre el pulgar y el ndice. La araa, cuya parte trasera mostraba un punto rojo,
permaneci sorprendentemente quieta, quizs con la misma incertidumbre que yo
senta. Sin quitarle los ojos de encima a la criatura venenosa, el tipo corpulento acerc
la bebida lentamente a los labios, manteniendo la mano firme y, con un movimiento
tranquilo, baj el contenido, se sacudi la araa de la mano y aplast el arcnido al
golpear el vaso contra la barra. La multitud estall en ovaciones.
El tipo corpulento nos mir expectante a Vincent y a m. Su mirada dura deca su
turno.
En serio, no va a hacer eso, verdad? solt sin pensarlo.
funcionaba.
Los siguientes momentos fueron una imagen borrosa, pero de alguna manera logr
ubicar la araa suavemente sobre la mano de Vincent. l tom su trago y se esforz a
tope al colocar la araa de una sacudida de vuelta en el frasco en lugar de matarla.
Una vez ms, el bar clam en seal de aprobacin.
Con temor de que tuviera que hacerlo de nuevo, me volv hacia el tipo corpulento
y me sent aliviada al verlo desmayarse sobre la barra.
Vincent haba ganado.
Captulo tres
sintindome envalentonada por el mojito, como tambin por el resto de las bebidas
alcohlicas que haba consumido desde que habamos pisado el bar.
Se aplica a lo que sea que me emocione. Qu es lo que te emociona a ti,
Kristen? Adems de obtener mi cuenta.
Sin la seguridad de que eso fuera un piropo o una acusacin, le respond:
Quin dice que eso me emociona?
Hace que seas buena en tu trabajo. Dejando a un lado el discurso, los materiales
que me diste estaban muy pulidos.
Gracias. Me puse nerviosa ante el cumplido. Era extrao que mi trabajo
recibiera el aprecio que yo senta que mereca, incluso de parte de mis colegas, y ni
hablar de un cliente.
Qu haras si eligiera tu compaa?
Quiere decir que an despus de que hice todo eso no est convencido de
poder confiarnos su dinero?
Lo que hiciste coloca a Waterbridge-Howser nuevamente en rbita. Luego de
que tu compaero insultara mi inteligencia esta maana, casi los descarto.
Mierda!
Realmente lo siento por eso, no era la intencin. Solo intentbamos ser
persuasivos y parece que no percibimos el lmite.
De acuerdo. Agit su bebida y se encogi de hombros. Por curiosidad,
qu haces en un bar como este?
La pregunta son como si pensara que yo andaba merodeando, lo que de ninguna
manera era el motivo.
Fue idea de mi amiga Riley. Seal a Riley con un dedo acusador, que estaba
al otro lado del bar y pareca demasiado enamorada de su acompaante para darse
cuenta. Es un poco aventurera.
T tambin me dijo tocndome la mano con la yema del dedo. Tienes
novio?
Perdn? La conversacin se haba vuelto sin duda insinuante y no estaba
segura de cmo reaccionar. Nunca antes un cliente haba intentado seducirme y no
haba directrices de la compaa que abordaran este tipo de situacin.
Independientemente de cun atrada me sintiera hacia Vincent, si alguien del trabajo
sospechaba que estaba mezclando negocios con placer, mi reputacin profesional
estara arruinada. Ya haba visto ese tipo de sucesos.
No me digas que tu pareja es
Quiere decir Richard? Definitivamente l no es mi novio.
Bien. Entonces ests soltera. Se inclin para acercar su impresionante rostro
hacia el mo, lo que hizo que me percatara de l an ms. Yo me mantuve firme.
Quizs s, quizs no. De cualquier manera, lamento desilusionarlo, pero no
salgo con clientes potenciales le dije, deseando que, al no hacerle caso, terminara
con la conversacin personal y pudiramos retomar la conversacin de negocios.
Aquellos labios seductores, tan cerca de los mos, se curvaron en una sonrisa.
Quin dijo algo acerca de salir? Solo quiero terminar lo que comenzaste esta
maana.
De qu me est hablando?
Estbamos aqu. Con suavidad, pero con firmeza al mismo tiempo, me tom
la mano y la ubic sobre su pecho. El movimiento me tom desprevenida y lo nico
que pude hacer fue inhalar profundamente al sentir la repentina calidez de su cuerpo y
el latido fuerte de su corazn debajo de las manos. Avancemos. Comenz a
deslizarme la mano lentamente hacia abajo. Mientras los dedos trazaban los contornos
fuertes en la base de sus pectorales y el descenso firme por el estmago a travs de su
camiseta, se me puso la piel de gallina y se me erizaron los cabellos de la parte
posterior del cuello. Se me aceler el pulso y separ los labios para adaptarme a la
respiracin ms rpida. Recin cuando los dedos llegaron a la base de sus
abdominales tiesos mi mente se puso al tanto de la situacin y me apart.
Lo de esta maana fue un error inocente repliqu, consciente de que el gesto
me haba excitado ms que ofendido. No s qu tipo de chica cree usted que soy
exactamente pero yo no mezclo negocios con placer.
Yo s . Su voz sensual poda derribar la defensa de cualquier mujer. Saba que
deba irme de all, temiendo que yo no fuera la excepcin.
Bien por usted. Gracias por el trago, Sr. Sorenson pero, si me disculpa, debo
regresar con mi amiga. Me levant de la silla con la intencin de marcharme pero
me volv hacia ese rostro espectacular por ltima vez. Si todava est interesado en
Waterbridge-Howser, tiene el nmero de Richard.
Los labios se le torcieron en esa misma sonrisa malvada que haba hecho antes.
Estaremos en contacto.
Cuando regres a la mesa de Riley, estaba sola.
Qu pas con el chico britnico? le pregunt.
Me aburri. Pero no te preocupes por eso. Qu pas entre t y ya sabes quin?
Nada. Fue solo una conversacin profesional. Solo negocios intentaba
convencerme a m misma tanto como a ella.
S, seguro. Esta noche os acostis seguro.
Negu con la cabeza vehementemente.
No le repet. Vamos. Ya tuve suficiente de este lugar.
Captulo cuatro
Veinte minutos ms tarde, sal del ascensor dando un paso hacia el cuadragsimo
octavo piso de la estructura resplandeciente de vidrio y acero que era la sede de
Waterbridge-Howser. Una mesa de entrada de caoba decorada con mrmol me recibi.
Letras de aluminio que rezaban el nombre de la compaa colgaban con buen gusto en
la pared detrs de la mesa. La sala de conferencias a la derecha estaba vaca, y la vista
del parque se filtraba a travs de ella. Cada detalle estaba diseado para mostrar
riqueza y poder. En este negocio las apariencias resultaban importantes.
Navegu por el laberinto de cubculos hasta mi escritorio. No estbamos tan
amontonados como era posible, pero tampoco era el plano de la oficina abierta de un
estudio de diseo. Los divisores altos brindaban privacidad a los analistas mientras
investigaban oportunidades de inversin. Algunos analistas, como yo, tenamos la
suficiente experiencia para hablar con los clientes directamente, responder a sus
preguntas y encargarnos de problemas menores para que los que estaban ms arriba
pudieran tener la libertad de trabajar para atraer ms negocios. Las oficinas de los
gerentes formaban el permetro de cada piso, cada una con una ventana con vista. Los
socios de la empresa tenan su propia seccin del piso y solo salan ocasionalmente
para hablar con los gerentes.
Dej mi bolso sobre el escritorio y extraje el expediente de Vincent antes de
dirigirme por el borde externo del corral de cubculos hacia la oficina de Richard. La
puerta estaba entreabierta y se encontraba escribiendo algo en la computadora.
Richard, queras verme por el asunto del Sr. Sorenson?
S. Adelante. Repasaste su expediente? me dijo, sin apartar la vista de la
pantalla.
Control todo y hasta revis nuestra propuesta. Nuestras sugerencias fueron
muy razonables segn lo que sabemos sobre sus finanzas.
Richard me mir fijo.
Alguna idea de por qu an no nos ha llamado?
Durante un segundo de irracionalidad, pens en soltar los detalles del encuentro
con Vincent en el bar, pero decid que sera mejor que Richard no supiera nada acerca
de aquello. Adems, era irrelevante. En todo caso, Vincent debera estar ms
interesado en trabajar con nosotros despus de ese encuentro. Me encog de hombros.
No s. Quizs otra empresa se acerc a l antes que nosotros? Record los
comentarios condescendientes de Richard acerca del seor de las olas y sus
suposiciones acerca del estilo de vida de Vincent que, sin lugar a dudas, influyeron en
su enfoque para la reunin. Aquello podra tener que ver con el hecho de que no
habamos tenido noticias de Vincent, pero mantuve la boca cerrada. Richard frunci el
entrecejo.
Al diablo! desaprob RichardNo podemos hacer nada ms que esperar.
Avsame si tienes novedades.
Entend la seal de que la reunin haba terminado cuando Richard se volvi hacia
su computadora. Al regresar a mi propio escritorio, abr el correo electrnico. Lo
primero que apareci fue un mensaje del proveedor de servicios de telefona celular
que me informaba que haba alcanzado el lmite de datos mensual. Otra vez? Estos
servicios de telefona celular realmente saban cmo desplumarte. Elimin el correo y
avanc, revisando memorndums de trabajo y eliminando correo basura.
El resto de la maana transcurri hasta dar paso a la tarde. Luego de almorzar y
ayudar a otro analista a resolver una cuestin relativa a la presentacin de informes,
regres a mi escritorio y hall una nota que haban dejado descuidadamente sobre el
teclado.
Llam Kaufman, debo reunirme con l. Mantenme al tanto si Sorenson llama a la
oficina.
Jon Kaufman era uno de los clientes ms grandes de los que se encargaba Richard.
Tena una gran refinera de plsticos al oeste del Hudson y era uno de los clientes que
no venan a nuestra oficina, sino que nosotros bamos a l. Nunca me reun con el
tipo, pero por lo que Richard deca, era complicado.
Dej la nota a un lado y me dispuse a continuar con mi rutina. Apenas me haba
adentrado en ello cuando son mi telfono.
Hola Kristen, tengo al Sr. Sorenson en la lnea para hablar contigo. Nuestra
recepcionista son como si fuera a desmayarse solo por el hecho de mencionar su
nombre.
Pareca que no habamos estropeado nuestras posibilidades completamente.
Durante un momento, consider la posibilidad de que Richard hubiera estado en lo
cierto. Estos tipos son bastante predecibles. Pero no haba posibilidades de que
Richard hubiera causado una primera impresin positiva y, si algo nos salv,
probablemente fue mi escena peligrosa con la araa en el bar.
Gracias, psamelo. Mantuve el nivel de la voz a pesar de ser consciente de
que Vincent haba pedido hablar conmigo especficamente. Le haba dicho que
llamara a Richard como parte del rechazo a su insinuacin. Solo esperaba que sus
intenciones fueran laborales.
Luego del bip, la voz sedosa de Vincent vibr por mi auricular.
Hola Kristen.
Incluso por telfono, su voz ronca aterciopelada haca que me resultara difcil
mantener la compostura. Cambi el telfono a la mano izquierda y me sequ la palma
sudorosa de la mano con la falda.
Hola, Vincent, qu bueno tener noticias de usted le dije, sintiendo como si me
hubiese tragado una bola de algodn.
Estuve pensando en nuestra reunin.
Qu reunin? Esa en la que jugu con el aro de la tetilla o aquella en la que me
Puedo hacer que sientas placer de muchas ms formas ms all del sexo.
Djame mostrarte.
Un incremento repentino de excitacin me hizo temblar. No tena dudas de que
Vincent supiera cmo darle placer a una mujer. Sin mucha experiencia, un hombre no
tena tanta confianza en s mismo. De hecho, probablemente habra usado el mismo
discurso con la rubia animada que me haba recibido.
Y la recepcionista? le solt; las palabras recelosas se me escaparon por la
boca antes de que tuviera tiempo de contenerlas.
Frunci el entrecejo.
Lucy es una mujer felizmente casada y nunca la toqu y tampoco lo hara. Qu
clase de hombre crees que soy? Su tono me sorprendi; son casi indignado.
Reorganic las ideas.
Uno peligroso.
Neg con la cabeza y sonri.
Creo que el peligro solo aumenta el placer. Se enderez, lo que me dio una
vista ms completa de esa zona claramente masculina que tena tan cerca del rostro.
Me aferr a los apoyabrazos de la silla.
Dios mo, qu decidido!. Y lo peor era que me encenda ms de lo que yo haba
credo posible. Me humedec los labios secos con la lengua, y me di cuenta de cun
cerca se encontraba de m. Vincent inclin la cabeza hacia un lado, con un destello
lujurioso en los ojos.
Se inclin hacia abajo y presion el pulgar sobre mi labio inferior para abrirlo un
poco. El estruendo que senta en los odos ahog todo pensamiento de apartarme.
Esto est mal susurr, deleitndome con su roce, la respiracin superficial y
forzada. Su bello rostro estaba cerca del mo, con la respiracin agitada y llena de
deseo.
No, es solamente un poquito peligroso.
Sus labios chocaron contra los mos y se sellaron con firmeza sobre mi boca. La
cabeza me comenz a dar vueltas, mareada por el deseo. La lengua se sacudi contra
mis labios, con suavidad al principio, con ms pasin despus. No poda creer lo
carnosos y suaves que eran sus labios. Un gimoteo suave se me escap por la boca.
Al estar tan cerca de l, poda sentir su fragancia nica debajo de la colonia y el
calor de su cuerpo. Me enloqueca. Me retorc en el asiento, ya comenzaba a sentirme
hmeda, e inclin la cabeza hacia atrs para que el beso no se terminara. Saba que si
nos detenamos, mi mente recobrara la racionalidad y eso era lo ltimo que quera.
Se enderez, sus labios me condujeron hacia arriba hasta que yo tambin estuve de
pie. Dbilmente, o que una pila de papeles caa al suelo. Nos tambaleamos hasta el
sof de cuero de la esquina. Y nuestros labios se separaron cuando me ca hacia atrs
sobre l. La falda se me subi y revel una parte escandalosa de piel.
Captulo cinco
mi cuerpo no podan expresarse. Ms que nada, comenzaba a sentir enojo. Este deba
ser un gran avance para m; haba trabajado tanto para esto. En lugar de ello, me
preocupaba poder ocultarle a mi empleador la relacin que tena con Vincent para que
no me despidiera.
Sabes, me preocupaba que estuvieras llorando por ah porque algo hubiera
salido mal me dijo, con los ojos fijos en la ltima firma. Me sorprende que no
quisiera que yo estuviera ah para firmar. Dijo algo importante?
Antes de que pudiera responder, una voz chillona provino de nuestra izquierda.
Escuch bien? Cerramos lo de Sorenson?
Me volv y vi los rulos rubios y el rostro redondo de Molly, otra analista.
Trabajaba en la compaa haca cinco aos y lo haca muy bien, pero an no se haba
abierto demasiado camino. Antes de conocerla, no hubiera credo que una voz sonara
as. No era la primera vez que me preguntaba si se la oa en los pisos contiguos.
Kristen y yo lo cerramos hoy dijo Richard, sosteniendo los documentos en
alto.
Guau! Felicitaciones! Se volvi y me seal con el dedo. Ahora ms vale
que te asegures de que l no se lleve todo el crdito por esto. Vi que t fuiste a la
reunin. Molly trabajaba para otro gerente y haca mucho que conoca a Richard;
por eso poda hacer aquellos comentarios sin reparos.
Apenas confiaba en m misma para hablar, pero no tena opcin. Todava con la
mejor sonrisa falsa, negu con la cabeza.
No lo har.
Bueno, yo no lo apoyar si oigo que le permitiste hacerlo.
Asent con la cabeza, queriendo ponerle fin a la conversacin. Mientras
hablbamos, varias cabezas se haban asomado de los cubculos para felicitarnos. El
resto de la jornada laboral se pas en un vago recuerdo de correos electrnicos y
ponindome al da con otras tareas. Pareca que todos estaban emocionados, excepto
yo. Cmo podra haber permitido que Vincent me besara?
***
Entr a mi apartamento emocionalmente vaca; quera desplomarme en la cama
y llorar. Riley estaba sentada en la sala de estar, mirando uno de esos programas para
amas de casa y comiendo tallarines. Me salud con la mano cuando me vio entrar y
termin de masticar.
Cmo te fue? me pregunt entusiasmada. Le haba enviado un mensaje de
texto camino a la reunin con Vincent para que me diera apoyo moral, pero luego
haba olvidado ponerla al tanto. Definitivamente encontrara mensajes sin leer cuando
le echara un vistazo a mi telfono.
Lo conseguimos le dije con aire de cansancio.
Dio un grito de alegra, se puso de pie y salt hacia m con su short azul y la
camiseta de la fraternidad para abrazarme. Dej caer el bolso y le correspond lo
mejor que pude.
Riley pareca ajena a mi humor.
Tenemos que salir a celebrar me dijo.
No s, estoy muy cansada.
Vamos! Este es el momento ms importante de tu carrera. Matara por que me
pasara algo as en mi trabajo.
La mir y dej que los hombros se me desplomaran.
Lo siento, esta noche solo necesito relajarme con un bao y dormir. Fue un da
muy intenso.
Me mir y frunci el entrecejo.
Ests bien? Sucedi algo?
Quizs alguien. An no estaba preparada para hablar de ello, as que negu con la
cabeza.
Simplemente estoy totalmente destruida. Fue un da muy estresante.
Sent que su mirada permaneca un segundo ms pero luego continu.
Est bien, pero este fin de semana festejaremos y definitivamente no aceptar un
no como respuesta. Podemos probar ese lugar de tapas nuevo, Sangra!
Le sonre.
Trato hecho.
Riley asinti y se dirigi hacia el refrigerador para tomar la que probablemente
sera la sptima coca cola diettica del da.
Entonces qu fue lo que pas exactamente en la reunin?
Apart la mirada.
Pareciera un recuerdo borroso. Hablamos y despus de un rato se mostr
conforme y firm. Es difcil recordar los detalles.
Entonces esto significa un ascenso, verdad? Recuerdo que dijiste que
conseguir cuentas lo era todo.
S, supongo.
Le ment a mi compaera de apartamento. Recordar cada segundo de esa reunin
no era un problema en absoluto. El problema era olvidar.
Fui a mi habitacin para ponerme la bata antes de entrar al bao. Mientras
dejaba que el agua caliente llenara la baera, mis pensamientos se entretuvieron con
Vincent. La audacia que tuvo para besarme en su oficina me dej atrapada entre el
disgusto y la impresin. Supongo que era de esperarse de un adicto a la adrenalina
como l. Obviamente, la mayora de los riesgos que l haba asumido hasta entonces
le haban salido muy bien. Si este fallaba, no lo hara perder demasiado. Record el
incidente en Ciudad del Cabo. Comparado a que lo picara una araa venenosa, besar a
una chica no era nada.
Me quit la bata y ech mi espuma de bao preferida bajo el grifo. La vela de
canela que haba elegido era una de mis preferidas y la encend mientras esperaba que
se llenara la baera. Una vez que estuvo llena, cerr el grifo y me sumerg hasta el
cuello.
El agua tibia y la fragancia de las esencias produjeron un efecto inmediato en mis
sentidos. Haba elegido espuma con notas de vainilla, azcar, almendras y solo un
toque de almizcle. La combinacin era relajante y me haca sentir sexy a la vez algo
que necesitaba, dado que mi vida amorosa no me llevaba a ningn lado. O la falta
de ella. Haba pasado mucho tiempo desde la ltima vez que haba besado a alguien y
ni hablar desde la ltima vez que haba tenido que resistirme a un beso. Me haba
olvidado de que estas cosas requieren fuerza de voluntad.
Me inclin hacia atrs y cerr los ojos, mientras senta las burbujas que se me
agrupaban alrededor del pecho y del cuello. Esto era justo lo que necesitaba. Mov los
dedos de los pies y comenc una meditacin de exploracin corporal que haba
aprendido en la clase de yoga, para liberar gradualmente el estrs de mi sistema.
Mientras senta cmo se me relajaban los msculos, me mov y me di cuenta de lo
sensible que estaba mi vulva. Cundo pas esto? No me haba sentido tan excitada
desde haca semanas. Las imgenes del perfil de Vincent me invadieron la mente. Sus
brazos. Su pecho. Y las ondas de cabello rubio, a pulgadas de mi rostro, ms temprano
ese da, mientras yo estaba tumbada debajo de l en el sof, los dedos inquisitivos que
me suban la falda hasta las caderas. Sentirlo era incluso mejor que mirarlo.
Era vagamente consciente de que me deslizaba la mano hacia el sexo que arda de
deseo. Cuando me toqu el cltoris con la yema del dedo, me detuve. Masturbarme
pensando en Vincent no me facilitara las cosas. Necesitaba olvidar la atraccin que
senta hacia l y pensar en l solo como cliente. Quizs deba pedirle a Riley que me
organizara una o dos citas; le encantara la oportunidad.
Como si ver a otro hombre resolvera mi problema con Vincent. Sonre al recordar
que haba llamado Dick a Richard al final de nuestra primera reunin. Fuera un
chico malo o no, era apuesto, encantador y tena sentido del humor. Olvidar la
atraccin que senta hacia l sera como olvidar cmo respirar.
Quizs solo una caricia. Dej que la mano me rozara suavemente el cltoris para
estimular aquellos nervios tan sensibles. Recuper el aliento e inclin la cabeza hacia
atrs. Haca unos das que me haba tocado; lo cual era normal. Pero desde que lo
conoc a Vincent, parecan meses ms que das. Prob tocarme de nuevo y un
estremecimiento inesperado me ascendi por la mdula y me hizo jadear. Haba
anticipado un aumento lento de la excitacin, pero despus de unas caricias suaves,
me di cuenta de que ya estaba a punto.
dedos nuevamente a donde estaban antes y retom las caricias, con la intencin de
descargar ese ardor irritante que solo haba empeorado durante la llamada de Vincent.
Me imagin a Vincent sobre m, cmo se veran sus brazos fornidos al sostener su
peso, la sensacin de su sujecin brusca, la fuerza bruta de su cuerpo gil extendido.
Las caricias se fueron haciendo ms breves a medida que mi orgasmo alcanzada su
pico. Ahora mismo ests desnuda, verdad? Su acusacin escabrosa intensific la
estimulacin y aument el ritmo hasta que la sensacin se hizo insoportable. Al
segundo siguiente sent los primeros estremecimientos del orgasmo ms poderoso que
hubiera arrancado de mi parte ntima Me aferr del borde de la baera para
sostenerme mientras temblaba, liberada y satisfecha.
Luego de unas breves rplicas baj del xtasis. Tena la mente ms despejada que
haca unos momentos y evalu la situacin. Haba cosas peores que tener a un
multimillonario sper sexy obsesionado contigo. Si pudiera mantener mis acciones
bajo control, trabajar con Vincent sera excelente para mi carrera. El inconveniente era
que l era seductor como el pecado y se pasaba de insistente. Por un momento, me
imagin a todas las mujeres dispuestas a hacer cualquier cosa que l les pidiera. Un
chico malo como l podra lastimarme demasiado y si haba alguien que tendra que
haber aprendido esa leccin, esa persona era yo.
Sal de la baera y me sequ. Ya se estaba haciendo tarde y estaba ms que lista
para deslizarme debajo de las sbanas y terminar este da extenuante, pero mi mente
no dejaba de correr. Luego de dar vueltas en la cama por una hora, absorta en
pensamientos sobre Vincent, refunfu resignada.
Busqu a tientas en la mesa de luz, tom mi vibrador y me lanc a la segunda
vuelta.
Captulo seis
Los das siguientes pasaron con calma. Tras la emocin de conseguir la cuenta
nueva, las cosas volvieron a la rutina normal de la vida de una analista: hacer
informes y analizar datos para pasrselos a los de ms arriba. Me mantuve ocupada
con la intencin de dejar de soar despierta con Vincent. Mi prxima reunin no era
hasta dentro de una semana y no quera pensar en l ms de lo que deba. Hacerlo me
distraa demasiado y resultaba muy estresante.
De todos modos, al final de cada da, me decepcionaba por no haber escuchado su
voz. Pareca que Vincent me iba a perseguir con ms tenacidad, pero quizs ya haba
encontrado una nueva distraccin. Por supuesto, aquello sera un alivio de estrs
desde una perspectiva profesional y yo debera recibirlo con entusiasmo pero
deba admitir que el hecho de que me persiguiera era lo ms emocionante que me
haba pasado en un tiempo. Quizs en la vida.
Finalmente, lleg el viernes. Cuando llegu a casa, Riley me dijo que haba
conseguido unas entradas para el juego de los Knicks en el trabajo y me invit a que
la acompaara.
Me puse rpidamente una linda camiseta y unos jeans ajustados pero me demor
un poco ms con el maquillaje y el cabello. Me aplicaba los toques finales en el bao
junto a Riley, que estaba terminando de maquillarse.
Entonces, volviste a ver a Vincent despus del lunes? me dijo, retocndose
la mscara frente al espejo.
No le respond. Nuestra prxima reunin no es hasta el prximo martes.
Todava est interesado en ti?
Qu quieres decir?
Vamos. La pregunta no es si le interesas o no, sino cun agresivo ha sido al
respecto. Te pones sper nerviosa cada vez que lo nombro, as que desembucha. S
que te ests guardando algo.
No es cierto. T lo viste. Est bueno. A muchas chicas les parece que est bueno
y estoy segura de que le va muy bien con muchas de ellas. Pero nosotros tenemos una
relacin profesional.
Pesta varias veces y guard la mscara.
Est bien, si no quieres hablar al respecto, no hay problema. Pero le gustas y s
que lo sabes.
Lo que sea. Esto, con quin dices que nos tenemos que reunir?
Pas a aplicarse brillo labial y choc sonoramente los labios varias veces para
fijarlo.
Jen y Steph. Comenzaron a trabajar en la misma poca que yo. Creo que ya
conoces a Jen.
Riley tena muchos amigos del trabajo y probablemente la conoca aunque no lo
recordara. Solo me alegraba habernos desviado del tema de Vincent.
Creo que s. Nos encontraremos con ellas all?
S, y me mandaron un mensaje que dice que salieron hace un minuto. Ests
lista?
Sabes que siempre estoy lista ms rpido que t. Vamos.
Despus de ti, mueca.
Los asientos no eran de lo mejor pero eran econmicos y lo ms importante era
que se trataba de una noche de chicas para desestresarnos, que era justamente lo que
necesitaba. Compramos pochoclo y gaseosas y nos acomodamos, coqueteando
desenfadadamente con los chicos de la fila de adelante. Jen y Steph eran divertidas e
inclusivas, y me ponan al tanto cuando la conversacin haca referencia a chistes
internos derivados del trabajo.
Las tres tenan una relacin mejor que las que yo haba tenido con cualquier
persona de Waterbridge-Howser. El trabajo pareca menos interesante de lo que Riley
me haba contado, pero al menos el ambiente pareca divertido.
A los diez minutos del primer cuarto, vimos que aparecamos en la pantalla
gigante. La cmara permaneci el tiempo suficiente para que saludramos y
animramos con entusiasmo. Resultaba gracioso lo emocionada que estaba por algo
tan trivial; por dcima vez en la noche reflexion sobre lo buena que era Riley
conmigo. Este tipo de noches eran absolutamente perfectas. Con frecuencia se daba
cuenta cuando estaba molesta y conduca la situacin hacia mi zona de confort cuando
lo necesitaba y esta vez lo necesitaba ms que nunca despus de las semanas tan
alocadas que haba tenido. Aunque no conociera los detalles, tena una idea clara de
cmo me senta y no forzara el tema ms all de mi nivel de confort.
Durante el descanso entre el primer cuarto y el segundo, se nos acerc un hombre
medio calvo con traje, que llevaba una credencial con su nombre y que indicaba que
era miembro del personal de recepcin de Madison Square Garden. DAVE presion
el auricular y luego nos mir a Riley y a m.
Disculpe, seorita me dijo, es usted Riley Hewitt?
Sobresaltada, seal a mi amiga.
No, es ella le respond. Riley gir la cabeza hacia Dave.
Srta. Hewitt, a usted y a su grupo se les ha concedido una ubicacin en el palco,
cortesa de la casa. Si me siguen
Todas nos miramos sorprendidas. Nos ganamos algn tipo de premio en un sorteo
al azar? Cuando Dave nos dijo que desconoca los detalles, que solo era un mensajero,
lo debatimos brevemente entre nosotras. Por qu no? fue el veredicto. Nunca haba
estado en los asientos del palco de MSG eran sumamente costosos pero sonaba a
que nos la pasaramos genial. Despus de la locura de la situacin con Vincent, mi
suerte pareca mejorar; de alguna manera la noche iba mejorando a cada minuto que
pasaba.
Despus de caminar un poco, Dave nos gui por un pasillo privado hacia una suite
de puerta doble. Tras pasar el umbral, pisamos el alfombrado lujoso y nos
maravillamos con los sofs de cuero que rodeaban a un televisor del tamao de la
pared en el que se vea el juego. En la parte de atrs, dispuestos al estilo buf, haba
refrigerios y bebidas suficientes para abastecer a una tienda de comestibles. Mientras
se nos haca agua la boca, Dave continu con la visita guiada acompandonos por
una puerta de vidrio corrediza que daba a un balcn. Hizo un gesto hacia la fila de
asientos indicndonos que podamos mirar la accin en vivo si lo preferamos pero
nosotras estbamos ms interesadas en regresar a la comida.
Nos llev de nuevo adentro y dio una palmada.
Con eso termina nuestra visita guiada. Alguna duda?
Est seguro de que todo esto es gratis? le pregunt Riley. O sea, no me va
a cobrar nada en la tarjeta de crdito despus de que nos vayamos, verdad?
Dave sonri.
A alguien se le va a cobrar, pero no ser a ustedes bellas seoritas, se lo aseguro.
Luego de indicarle que no tenamos ms preguntas, se volvi para marcharse, pero
dijo: Casi me olvido. Algunos accionistas de los Knicks se les unirn ms tarde.
Les garantizo que son una compaa maravillosa. Hizo un guio y luego se march
con una sonrisa despreciable en el rostro.
Genial. Se aclar el misterio de que un grupo de chicas recibiera un lugar en el
palco demasiado bueno para ser cierto.
Jen refunfu.
Si esta concesin significa que un grupo de viejos se pasarn toda la noche
intentando seducirnos, me cabrear bastante.
No s dijo Steph. Si son accionistas, probablemente sean realmente muy
ricos. Aprovechemos las golosinas gratis, divirtmonos y luego nos vamos a casa.
Jen se dirigi hasta la puerta de la suite y control para asegurarse de que no
estuviera cerrada y afortunadamente no lo estaba. Luego de un poco de debate y
algunos vistazos anhelantes a la comida, decidimos quedarnos y disfrutar.
Llenamos los platos con nachos, galletas y otras exquisiteces no aptas para cuidar
la lnea, los llevamos afuera y nos sentamos en los asientos del balcn. Cuando nos
terminamos de acomodar, el segundo cuarto ya haba comenzado. Los Knicks iban
perdiendo, pero no me importaba. Yo era una chica ms de ftbol, pero la energa de
Riley dijo suavemente, estrechndole la mano. Ella se sonroj y solt unas risitas
atpicas.
Kristen tambin me ha contado todo sobre usted.
La fulmin con la mirada, esperando que captara la indirecta.
Cosas buenas, espero.
Solo lo mejor le respondi, ignorndome intencionalmente. Jen, Steph,
quieren que vayamos a buscar ms refrigerios adentro?
Le pellizqu la cadera furtivamente y ella me hizo la mano a un lado suavemente,
sin reaccionar. Estaba decidida a dejarnos a Vincent y a m solos y yo estaba decidida
a evitarlo. Solo Dios sabe lo que sucedi la ltima vez que Vincent y yo estuvimos
solos en su oficina. Me estremec al pensar que algo parecido pudiera pasar en aquel
lugar pblico.
Voy con vosotras les dije, ms como una splica que como una sugerencia.
Ay! No! Estoy segura de que tenis tanto de qu hablar. Me sonri y luego
se volvi hacia Vincent. Gracias por los lugares en el palco, Sr. Sorenson.
Esperemos que Kristen pueda expresarle toda nuestra gratitud. Su guio tan obvio
hizo que me diera vergenza. Luego, se las llev a Jen y Steph adentro de un tirn,
mientras ambas le dirigan miradas furtivas a Vincent al tiempo que se marchaban.
Cuando result evidente que estbamos solos, Vincent salt hbilmente por
encima de la fila y se sent al lado de m. Estir el brazo hacia atrs y tom dos
bebidas, que deba de haber puesto all antes de alertarme de su presencia, y me
ofreci una.
Un mojito. S que es tu preferido.
Molesta por la carga que senta al estar tan cerca de l, acept la bebida y tom un
trago para calmar los nervios. Quera enojarme con l pero no se me ocurra ningn
buen motivo.
Ves lo que hiciste? Ahuyentaste a mis amigas. Se supona que esta sera una
noche de chicas, pero con la cantidad de testosterona que exudaba, senta que de
pronto se haba convertido en noche de Vincent.
Parece que se estn divirtiendo. Levant el vaso y lo hizo tintinear contra el
mo. Y t tambin. Los labios se le curvaron en una sonrisa de suficiencia
encantadora, se acomod en el lugar y me roz el brazo con el suyo. El arrebato
inoportuno que sent por todo ese lado del cuerpo hizo que me diera cuenta de cunto
extraaba su presencia fsica.
Di un sorbo, luego otro, debatiendo internamente acerca de qu decirle mientras
me observaba recelosamente, el drama del juego debajo de nosotros olvidado casi por
completo.
Te pongo nerviosa? me pregunt. La postura relajada y el comportamiento
sereno contrastaban absolutamente con mi propia compostura.
Cuando nos marchamos del estadio, en lo nico que pensaba era en la maana
siguiente. Qu podra ser lo que haba planeado que requera que empezramos tan
temprano?
Captulo siete
que nos conformaremos con algo ms ntimo. Hizo un gesto hacia un pequeo
avin que se vea a la distancia.
Me haba imaginado los yates y los autos deportivos, pero no anticipaba un jet
privado. Quizs Vincent no era el chico malo que haba acusado de serlo. De hecho,
resultaba ser bastante considerado. Una cita en una isla remota no deba de haber sido
fcil de organizar y su pequea artimaa en el juego de los Knicks haba sido ms que
generosa mis amigas sin duda pensaban eso.
Bueno, me gustan los desafos admit, al decidir que si l estaba dispuesto a
hacer un esfuerzo, yo tambin.
Me tom de la mano y me condujo hasta el avin tirando de ella.
Eso es lo que pens.
Apenas me estaba acostumbrando a la idea de un jet privado cuando me encontr
con asientos de cuero hechos a medida, una mesa baja de vidrio y un sof de gamuza,
todo ubicado en la cabina del avin. Es cierto, no haba tenido una cita en mucho
tiempo, pero aunque hubiera tenido alguna, no habra sido nada parecido a esto. Esto
no era una cena y una pelcula.
Te has pasado de discreccin dije mientras investigaba el entorno.
Estaremos los dos solos aqu arriba me dijo al volverse hacia m y baj los
ojos brevemente hacia la lnea del escote visible en el cuello de la camisa antes de que
me recorrieran de nuevo hasta el rostro. Ech un vistazo alrededor, en busca de un
auxiliar de vuelo, pero no menta. La cabina del avin estaba vaca excepto por
nosotros: no podra haber sido ms discreto.
Es comn que los directores ejecutivos tengan sus propios jets privados?
intentaba sonar indiferente, pero saba que mi asombro resultaba claramente obvio.
Debo admitir que lleva un tiempo acostumbrarse. Mientras nos
acomodbamos en nuestros asientos, ubic la mano en el apoyabrazos que estaba
entre ambos, con los dedos largos extendidos sobre el cuero. Quera alcanzarla para
acercarme los nudillos a la boca y recorrer con la lengua las lneas superficiales de su
piel. Mir fugazmente el sof y me imagin que la parte baja de la espalda se
encontraba pegada a la superficie de cuero mientras Vincent se inclinaba sobre m y la
presin de su cuerpo musculoso me hunda en los almohadones. Ubicara mis piernas
alrededor de su cintura y con la mano cubrira el espacio detrs de mis rodillas
mientras nuestros labios se abriran para envolverse entre s. Me aferrara a sus
caderas esbeltas y me empujara contra l, ansiosa por una friccin que no haba
sentido en mucho tiempo.
Quieres decir que volar al extranjero no es uno de tus pasatiempos? Tragu,
tratando de salir de mi ensoacin caliente.
No me entregaron a SandWorks precisamente en bandeja. Pas mucho tiempo
viajando, trabajando de un sueldo a otro, antes de pensar en la cmara a prueba de
agua. De hecho, ese Camry es algo as como una reliquia de aquellos tiempos.
Debo admitirlo, no era lo que esperaba cuando me recogiste.
Viajaba mucho en ese automvil, hasta pas algunas noches en l me dijo.
Pero cuando los negocios despegaron, una de las primeras cosas que tuve que
aprender fue a manejar mi dinero.
No es eso para lo que nos contrataste? No lo poda imaginar luchando por
aprender algo. Sus conocimientos sobre los negocios haban resultado obvios desde el
da en que nos conocimos.
S, pero no siempre fue fcil saber en quin confiar al principio, as que tena
que depender de m mismo. Aunque algo me dice que nunca tuviste demasiados
problemas con eso.
Qu quieres decir? le pregunt, adoptando una postura defensiva ante la
indirecta.
Analista financiera, chica de Harvard a tus padres debi de haberles ido muy
bien por su propia cuenta para poder enviarte all.
Mi vida familiar no era un tema de conversacin que disfrutara, pero no quera que
pensara que no me haba esforzado con tenacidad para tener xito.
Mis padres me presionaban mucho para que me fuera bien, pero no podan
permitirse pagar una facultad privada. Me march de Texas con algunos ahorros que
haba juntado gracias a los trabajos de verano pero tuve que trabajar mientras
estudiaba; no sald mis prstamos estudiantiles hasta que consegu trabajo en
Waterbridge-Howser.
Texas? Saba que detectaba un acento.
Al igual que todos los de Boston; pas mucho tiempo intentando esconderlo,
pero supongo que me cans de pretender que no formaba parte de m.
Se volvi hacia m, con la mirada encendida.
Eres una contradiccin andante.
Disclpame?
Dices que no te gusta arriesgarte, pero no debe de haber sido fcil comenzar una
vida nueva t sola.
Nunca me haba considerado una persona aventurera, mis propios padres pensaban
que era irresponsable de mi parte que desarraigara mi vida, pero Vincent no pareca
convencido.
T tampoco eres exactamente una persona a la que se comprenda con facilidad.
Un vagabundo que se convirti en director ejecutivo? A eso no lo vea venir.
Me mostr una de sus amplias sonrisas astutas.
No puedes estar preparada para todo, Kristen.
Aterrizamos unas horas despus; las playas blancas y las palmeras que se
balanceaban nos dieron la bienvenida desde la ventana del aeroplano. Atravesamos el
Me mov para apartarme de su roce, cada vez ms incmoda por la pregunta cuya
respuesta me negu a sacar a la superficie.
Con nadie serio le respond al tiempo que me inclinaba hacia adelante sobre
la tabla para quedar de nuevo recostada sobre el estmago. Estoy haciendo esto
bien? le pregunt, decidida a cambiar de tema.
Muvete ms hacia adelante sobre la tabla y mantn la presin de las caderas
sobre ella.
Me contone acostada sobre la tabla y extend torpemente el abdomen pero estaba
demasiado nerviosa por la idea de mis desagradables antecedentes de citas para
concentrarme en la posicin. De repente, Vincent se encontraba detrs de m, con las
manos acomodadas en el surco de mis caderas, mientras halaba mi cuerpo hacia l.
Deseaba con desesperacin llevar una camiseta, un traje de buzo o cualquier otra cosa
que disminuyera el contacto directo entre ambos. No poda distinguir entre el agua y
la humedad que haba ido aumentando entre mis piernas desde que lo vi por primera
vez en la playa.
No puedo comenc a protestar, demasiado abrumada por un deseo ajeno para
pensar en las tcnicas de surf.
S que puedes. Estoy aqu. Desliz la mano hasta la parte baja de mi espalda
y presion. Empuj la pelvis contra la tabla y el contacto vago con el cltoris hizo que
un calor me inundara el vientre. Me rega por la excitacin desesperada: quera que
las cosas marcharan despacio, en especial con Vincent, un hombre que estaba muy
ocupado saltando de un continente a otro para comprometerse.
Me ergu de nuevo, consternada.
No tengo idea de por qu te gusta tanto este deporte le dije, intentando culpar
a la clase por mi agitacin. Me tambale sobre la tabla mientras intentaba hacer
equilibrio y l me agarr firmemente de la parte de arriba de los muslos para
mantenerme estable.
Alguna vez tuviste una descarga de adrenalina? me pregunt subiendo ms
las manos por mis muslos hasta que se encontraron peligrosamente cerca de la zona
caliente entre mis piernas. Lo mir, tena los ojos desorbitados por la expectacin, los
tendones del cuello se le tensaron cuando apret la mandbula. El cuerpo se adapta
a cada sensacin, la energa alcanza el punto mximo.
Es adictivo le respond con una exhalacin.
No quieres sentirte de ese modo? me pregunt mientras acercaba el rostro al
mo y nuestros labios se rozaban brevemente. Pude sentir el sabor de la sal que se
haba secado en su boca.
Y si me caigo?
No te doler.
Me alej de l, temiendo que si lo dejaba acercarse ms perdera el bikini y nadara
movan, enroscndose entre s. Era cierto que haca aos que no estaba con un
hombre, pero nunca me haba consumido tanto un beso y me preocupaba que no
pudiera controlarme si lo dejaba continuar.
Dnde estn las duchas? le pregunt al apartarme. Estaba desesperada por
encontrar un motivo para distanciarme de l: qu pensara l de m, o peor an, qu
pensara yo de m misma, si tena sexo con l cuando le haba exigido una cita para
evitar tener sexo? Pero, sin decir una palabra, me alz y me ubic en la cintura, y se la
rode instintivamente con las piernas mientras me llevaba hacia las duchas.
Djame en comenc a decirle, pero me interrumpi con otro beso, su boca
me presionaba con tanta urgencia que sent un hormigueo en los labios. Le pas los
dedos por el cabello, tirndoselos ligeramente, mientras la parte dura de su pelvis se
mova contra mi cltoris al caminar. Le apret el torso con los muslos para evitar frotar
el cuerpo con descaro contra l, esperando alimentar el deseo que haba comenzado a
pulsar dbilmente entre mis piernas.
Me baj mientras abra la llave de la ducha y, antes de que tuviera tiempo de
recobrar la compostura, sent que me pasaba las manos por la espalda y por la cintura
de la parte de abajo del bikini. Levant la mano y me solt el cabello de la coleta; los
mechones pesados, mojados, me cayeron por la espalda mientras me enjuagaba la
arena del cuerpo.
Qu ests haciendo? le pregunt, tratando de evitar su roce. Me re
inmediatamente a m misma por ensimismarme en el momento: no necesitaba sexo
casual, en especial con alguien que estaba acostumbrado a obtener lo que quera de las
mujeres. Me haba prometido que no me involucrara con otro hombre tan rpido y
aqu estaba, a punto de desnudarme en la primera cita.
Te estoy limpiando.
Puedo hacerlo sola insist.
Las manos detuvieron la recorrida despiadada pero permanecieron en el medio de
mi espalda, los dedos golpeteando las tiras sueltas de la parte de arriba del bikini. Me
mir, el agua le caa por el puente pronunciado de la nariz hasta los labios.
Por qu te da tanto miedo pedir ayuda?
Porque no necesito tu ayuda. Intent no reconocer el torso musculoso,
hmedo y brilloso, apenas a unas pulgadas de m.
Quiero facilitarte las cosas. Desliz los dedos debajo de las tiras de la parte
de arriba del bikini y pude sentir que limpiaba la arena spera que se haba quedado
atrapada all, moviendo los dedos hacia el lado de cada seno. Sent que los pezones se
me endurecan por su roce, apenas ocultos debajo de la tela fina del traje de bao.
Solo creo que sera mejor si furamos un poco ms lento dije con un suspiro.
As de lento es suficiente? Llev las manos con lentitud hacia mi pecho, las
yemas fras de los dedos me ponan la piel de gallina. Justo cuando estaba por
cubrirme los senos con las manos, las desvi rpidamente, y me pas los dedos
levemente por el torso hacia abajo. Me quej por el deseo frustrado; quera que me
pellizcara los pezones, que se los llevara a la boca y me los mordisqueara con
delicadeza.
No pude evitar extender los brazos hacia l. Con los dedos recorr los bordes en
relieve de un tatuaje que tena en el hombro.
Qu significa este?
En snscrito significa equilibrio. Trabajo con tenacidad, Kristen, pero creo
que debo recompensarme. Pude sentir el bulto de su paquete excitante debajo del
short de surf cuando se acerc ms.
Y estos? canturre al tocar los aros de las tetillas.
Algo as como un recuerdo de Fiji.
No podas simplemente comprarte una camiseta? Me inclin hacia su pecho
y le tom las tetillas con los dedos, apretando ligeramente los aros de metal fro.
Quera algo un poco ms interactivo gimi mientras me agarraba un mechn
de cabello.
Saba que haba sentido algo duro cuando ca sobre ti en Sudfrica. Las
punzadas ardientes entre las piernas se haban vuelto casi insoportables y lo nico que
quera hacer era quitarle ese short de surf de la cadera y tomarlo con las manos. Pero
la situacin estaba avanzando ms rpido de lo que se supona que deba ir y no
podra culpar a nadie ms que a m misma si me renda ante Vincent y terminaba
lastimada.
Y t, Kristen? Algn piercing que me ests ocultando? El tono de su voz y
el recorrido incesante de sus manos sugeran que tena todas las intenciones de
descubrirlo a menos que yo lo detuviera.
Me despegu de l, reuniendo toda mi fuerza de voluntad para negar el deseo.
Resultaba difcil simplemente ignorar lo sexy que era Vincent, y no estaba segura de
que me creyera que esas clases de surf fueran inocentes. Pareca un plan perfecto, la
menor cantidad de ropa, el contacto mximo y su encanto persistente cualquier
mujer sucumbira a la seduccin. Pero yo no buscaba seduccin y, si eso era lo nico
que le interesaba a Vincent, sera mejor que me marchara de la cita con mi dignidad
an intacta, algo que mi ltima relacin me haba arrebatado.
Como no quera provocar una discusin ni sacar a relucir los antecedentes de mis
relaciones, le lanc una mirada tierna y di un paso para apartarme del chorro de la
ducha.
Todo aquello que vale la pena se obtiene con paciencia le dije coqueteando.
Dej caer los hombros, obviamente decepcionado, pero la sonrisa que mostraba
todos los dientes me dej con la esperanza de que tal vez el sexo no era su nica
motivacin.
Captulo ocho
una segunda cita? En dnde nos encontrbamos? Lo nico que saba era que ya me
senta segura con l, lo que me resultaba tanto reconfortante como inquietante. No me
haba sentido de ese modo en mucho tiempo con nadie; incluso haba comenzado a
preguntarme si podra confiar en un chico de nuevo.
Le hice un resumen de la cita a Riley esperando una emocin irracional, pero su
reaccin fue controlada. Anunci que se estaba viniendo abajo con un resfro y la
aspereza que senta en la garganta desde que volvimos de Ciudad del Cabo haba sido
un indicador temprano. Antes de salir para el trabajo, le dije que me detendra en
Duane Reade para comprar jugo de naranjas y algn medicamento para la tos. Si
necesitaba alguna otra cosa, como pauelos desechables o un humidificador, poda
enviarme un mensaje de texto.
Llegu al trabajo un poco ms temprano de lo comn, ansiosa por empezar el da.
La maana se me pas en una nube de investigaciones de inversin y planillas de
Excel. Me result raro que mis compaeros no se hubieran detenido a conversar, pero
supuse que solo era una de esas maanas muy ocupadas. Estaba a punto de salir a
almorzar cuando Richard apareci inesperadamente en mi cubculo.
Veo que ests con mucho trabajo. Su voz no mostraba la confianza tpica que
rayaba la petulancia.
Acabo de terminar los grficos de proyeccin del rendimiento de la inversin
para la cuenta de Sorenson y estaba por ir a almorzar. Necesitas algo?
Suspir con pesadez y me recost en la silla, preparndome para las malas
noticias. No haba forma de que la empresa ya se hubiera enterado acerca de mi viaje
con Vincent.
Vine a decirte que te han ascendido.
Qu? Esta era una buena noticia. Me haban ascendido haca solo seis
meses, lo que me haba otorgado el privilegio de trabajar bajo las instrucciones de
Richard, en primer lugar. Ahora me haban ascendido de nuevo? Richard tena razn,
conseguir la cuenta de Sorenson tena sus beneficios.
Sonre resplandeciente.
Esto es excelente! Es exactamente como t dijiste. Entonces, te comprars ese
convertible nuevo del que has estado hablando?
No. Suspir otra vez, frotndose las sienes con los dedos. Su mandbula
estaba haciendo horas extra. A ti te ascendieron. A m no. Tambin me enter de
que Vincent pidi especficamente que t fueras su punto de contacto. Lo sabas?
Tragu saliva. Richard estaba molesto conmigo y yo deba aplacar la situacin. La
sinceridad total no era la mejor respuesta.
l mencion la posibilidad, dijo que le haba impresionado mi trabajo. Pero no
saba que ira tan lejos.
Entorn los ojos.
Nah, creo que es simplemente un resfro. Solo necesito sonarme la nariz a cada
rato.
Me alegra saber que no es nada serio.
Observ que no me haba quitado los zapatos como normalmente haca al entrar al
apartamento.
Vas a algn lado?
De pronto me sent culpable por dejarla abandonada.
Riley, esta noche me quedo en la casa de Vincent.
Abri grandes los ojos.
Ah! Felicitaciones! Me alegra saber que finalmente ests saliendo de tu
caparazn de las citas.
Acerca de eso Tengo que decirte algo. Esper hasta que me prest toda su
atencin. No le abras la puerta a nadie. En especial si es el chico que vino ms
temprano. Hagas lo que hagas, no lo dejes pasar.
Frunci el entrecejo.
Quin es? Debo preocuparme?
Es alguien con quien sala antes de mudarme aqu. No te preocupes, solo le
intereso yo; no te har nada a ti. Te contar ms sobre esto en otra ocasin. Pero
mantn tu gas lacrimgeno a mano por las dudas.
Espera, espera! Comenz a mover las manos delante de su rostro para que
me detuviera. No puedes decirme mantn tu lacrimgeno a mano y marcharte a
toda prisa. Qu es lo que sucede? Debemos que llamar a la polica?
Negu con la cabeza.
No podemos llamar a la polica. Es complicado. Con lo reacia que era a
divulgar los detalles que me haban atormentado durante los ltimos dos aos, le
cont brevemente acerca de Marty y cmo me lastimaba. Que haba sido el motivo
por el cual me mud de Boston a la Ciudad de Nueva York en primer lugar. No tena
tiempo ni ganas de dar los detalles despreciables, pero mereca algn tipo de
explicacin.
Me observ, preocupada, como si yo fuese la enferma. Como no le expliqu nada
ms, suspir y me dijo:
Est bien, Kristen. Me puedes terminar de contar despus. Estar atenta.
Gracias por comprender, Riley.
Cundo vuelves?
Quizs maana. Te traer algunas golosinas.
Estornud.
Est bien, cudate.
Lo har.
Fui a mi habitacin y me cambi rpidamente la ropa del trabajo por un par de
jeans cmodo y una blusa liviana. Empaqu un conjunto extra de ropa y mi cepillo de
dientes en un bolso de mano.
Cuando termin de empacar, salud a Riley con la mano y me march del
apartamento para regresar al Camry de Vincent.
Tu compaera est bien? Pareca tan preocupado por Riley como yo.
Puedo llevarla al hospital.
Gracias por ofrecerte, pero solo necesita dormir y vitamina C.
T no ests enferma, verdad?
Creo que no.
Antes de que pudiera reaccionar, sus labios estaban sobre los mos de nuevo, esta
vez los separaba con la lengua. Prob mi boca lamindome lentamente la lengua con
la suya. Envuelta en el abrazo acalorado, momentneamente olvid mis
preocupaciones.
Bien dijo cuando termin nuestra mini sesin de besos fogosos. Odiara
faltar al trabajo por no poder dejar de besarte.
Encendi el motor y nos dirigimos hacia su casa. Solo estaba a unas cuadras pero,
con el trfico de la hora punta de Manhattan, tardaramos unos veinte minutos.
Nos detuvimos frente a un semforo en rojo. Mir por la ventanilla y vi a alguien
en la acera con cabello castao y anteojos sin montura. Los cabellos de la nuca se me
erizaron. Se pareca a l pero no era. Me mov inquieta en el asiento y me empec a
frotar el meique con la mano de nuevo.
Te pasa algo? Luces nerviosa. La voz de Vincent me sobresalt. Yo negu
con la cabeza.
Supongo que solo estoy impaciente por conocer tu casa.
l sonri ampliamente.
Ya somos dos.
Estacion en su complejo subterrneo de garaje que pareca aquellos construidos
para los centros comerciales. Estaba lleno de automviles exticos. Con los
conocimientos mnimos que tena del tema, solo pude identificar media docena de
Lamborghinis y Corvettes, pero aun as estaba impresionada por los diseos
llamativos de aquellos que desconoca. Luego de algunas curvas hacia los niveles ms
bajos, encontramos un lugar desocupado y estacionamos.
Todava impresionada, le pregunt:
Cuntas personas viven en tu edificio? Hay muchos automviles costosos aqu.
l sonri.
Solo algunos inquilinos. La mayora de estos son mos.
Ah! Al darme cuenta de que me podra haber recogido en cualquiera de estos
automviles mucho ms lindos y ms costosos, apreci mucho ms su discrecin
sobre nuestra relacin sentimental. El Camry era muchsimo menos lujoso que el
Lamborghini.
Ingresamos a un ascensor y Vincent introdujo una llave en el panel de control. El
trayecto hasta su piso fue mucho ms rpido y tranquilo de lo que haba anticipado.
Haba esperado toparme con un pasillo que condujera a la puerta principal de su casa
pero, cuando la puerta del ascensor se abri, vi un piano ostentoso y un par de sofs
lujosos color arena que rodeaban una mesa baja de vidrio, sobre un piso de madera
oscuro, iluminado por lmparas con un acento elegante: ya estbamos en su sala de
estar. Nos encontrbamos en la parte sur del edificio, pero la distribucin amplia
permita tener una vista a lo largo del apartamento hasta las ventanas ubicadas en la
parte norte, donde poda ver el edificio Chrysler, como tambin el resto de Manhattan.
Al salir del ascensor, me di cuenta de que su apartamento ocupaba todo el piso del
edificio.
Impresionante dije boquiabierta.
Me alegra que te guste dijo con suavidad, conducindome hacia el interior de
la sala de estar.
Dej el bolso en el suelo y tom asiento en el sof mientras l llevaba las bolsas
con la compra a la cocina. Regres con una copa de vino blanco y en pantuflas en
lugar de los mocasines negros.
Debo quitarme los zapatos? le pregunt, al no ver la pila de zapatos que
estaba acostumbrada a ver cuando entraba a mi apartamento. En su lugar, haba un
montn de estatuas abstractas en exhibicin, lo que haca que el lugar pareciera ms
una sala de exposicin que el sector de estar de una vivienda.
Mir mis zapatos de taco bajo.
Puedes dejarlos junto al sof, ponte cmoda.
Mientras me quitaba los zapatos, mi estmago gru de nuevo, lo cual le dio pie
para comenzar a lavar las verduras en la cocina.
Qu vamos a comer? chill. Habamos comprado muchas cosas, algunas
necesarias y otras solo para divertirnos, como una caja de cereales Teddy Graham.
Probablemente era mucho ms de lo que necesitbamos y no estaba segura de qu
pensaba cocinar para la cena y qu pensaba guardar en el congelador.
Es una sorpresa.
Necesitas ayuda? No era que yo fuera una gran cocinera, pero al menos
poda cortar las verduras.
No hay mucho que preparar. Solo me tomar unos minutos. Puedes recorrer el
apartamento si quieres; sintete como en casa.
Recorrer el apartamento era exactamente lo que quera hacer.
Ests seguro de que no quieres mostrrmelo t? Puede que vea algo
bochornoso. Me avergonc al pensar en que Vincent viera mi habitacin.
Encontrara papeles esparcidos por mi escritorio y prendas de ropa interior colgadas
de las sillas y dispersas por el suelo. No era que yo fuera desordenada; simplemente
tena mi propio sistema de organizacin.
Como qu?
Y no s. Ropa interior, animales de peluche, porno, juguetes sexuales.
Se qued callado por un momento.
Entonces no observes demasiado.
No saba si lo haba dicho en broma o no, pero decid que no quera preguntar. Al
ir de habitacin en habitacin, not que todo estaba prolijamente ordenado y limpio,
lejos de parecer la casa tpica de un soltero. Me pregunt si tendra una sirvienta que
le limpiara el apartamento o si lo haca l mismo. Conocindolo, sera otro dato en su
currculum ya impresionante: amo de casa consumado. Me tom un minuto para
disfrutar de la fantasa de que fuera un sirviente.
Cuando encontr su oficina, vi unos documentos sobre el escritorio que estaban
meticulosamente resaltados y marcados con notas detalladas. Con curiosidad, los
examin cuidadosamente y me di cuenta de que eran los que yo le haba dado durante
nuestra primera reunin. Me haba esmerado mucho para hacerlos. Debi de haberlos
estudiado minuciosamente antes de tomar la decisin de elegir a mi compaa como
su empresa de gestin patrimonial y convertirme en su punto de contacto.
Al comienzo de mi visita autoguiada, no pude evitar hacer comparaciones entre el
estilo de vida de Vincent y el de Marty. Ambos eran ordenados y meticulosos. Pero
hacia el final, encontr algunos psters de pelculas de artes marciales de la dcada
del ochenta. Esa cursilera definitivamente no era nada similar a mi ex.
Cuando regres a la sala de estar, la fascinacin que senta por Vincent me tena
absorta. Aparte de los psters y de los trajes que haba visto en su armario, me senta
decepcionada por no haber encontrado muchos ms artculos personales. Pareca que
haca poco que se haba mudado all. Haba mencionado que viajaba muchas veces a
la semana, por eso quizs guardaba las fotografas familiares en otro lado.
Sin embargo, tena una cocina muy completa, adecuada para un chef superior. El
aroma maravilloso me gui hacia la comida.
Sintate en el comedor. Ya llevo los platos me dijo, desatndose el delantal,
que luego colg en un perchero que haba cerca. Todava vesta su ropa de trabajo,
pero se haba cambiado los mocasines negros por un calzado ms cmodo.
Cuando me sent a la mesa, ya haba dispuesto dos copas de vino blanco junto con
la vajilla.
Algo fresco y liviano. Entr con un plato en cada mano.
Sent el aroma que me haca agua la boca antes de verlo. Linguine al dente con
camarones rebozados. La presentacin era inmaculada.
Mi plato de mariscos preferido. Cmo lo supiste?
Tambin es mi preferido. Supongo que tenemos los mismos gustos.
con la presin suficiente para hacer que las piernas se me estremecieran y apretara el
sexo ante la acalorada expectacin. No haba forma de que pudiera bloquear la
sensacin de aquellos labios sobre mi cuerpo. Y tampoco quera hacerlo.
Lista? me pregunt.
No lo estaba pero quera probar de nuevo el postre para aumentar el placer de sus
besos.
S le dije en un suspiro.
Impaciente, abr la boca de nuevo. La crema dulce me roz la punta de la lengua e
intent lamerla, pero se alej de mi alcance. Cuando sent que la volva a introducir,
saqu la lengua para intentar probarla, pero la retir para provocarme. La vez
siguiente, me toc la lengua y yo le mordisque el dedo juguetonamente.
Eres tan peleadora murmur cerca de mi cuello, luego me mordisque
juguetonamente, lo que desencaden una peligrosa corriente de deseo en m. Quera
tomarlo del cabello para acercarlo ms, pero era consciente de que deba respetar sus
reglas.
Eso es porque me provocas.
S? Dime qu es lo que quieres ronrone contra mi cuello.
Quiero sentirlo en la boca.
Qu es lo que quieres sentir?
Ya sabes qu.
Dime.
Tu dedo.
Bien. Introdujo lentamente el dedo en mi boca y le enrosqu la lengua
alrededor. As. As como lo haces. La voz le rebozaba de deseo, que lo nico que
haca era aumentar el ardor cada vez ms intenso que senta en el sexo.
Te ests concentrando solo en las sensaciones de la boca? me pregunt; con
la lengua me lama lenta y sensualmente la vena que me lata en el cuello, con el dedo
an en mi boca.
Mmjjmm le ment.
Respiraba con dificultad al igual que yo. De repente, apart los labios y el dedo y
empec a pensar que haba hecho algo mal. Luego, su boca se encontraba sobre la
ma. Separ los labios para l y su lengua se introdujo, la punta an saba al rico
chocolate negro cremoso. El sabor de su boca mezclado con chocolate resultaba
abrumadoramente sensual. Extend los brazos y le pas las manos por el cabello
sedoso, para agarrarlo y empujar su boca ms adentro de la ma; toda la resistencia y
el dominio propio se haban esfumado. Ya no me importaban sus reglas. Lo deseaba
tanto que me resultaba fsicamente doloroso.
Sin manos gru, los labios suaves se volvieron speros. Me daba cuenta de
que intentaba mostrarse molesto porque haba roto su regla y el delgado velo que
Siempre haba sido un poco tmida al estar desnuda delante de un hombre pero,
obligada por la urgencia de su tono, hice lo que me pidi. De alguna manera, tena la
habilidad de hacerme sentir hermosa.
Luego, sent que algo ingresaba dentro de m lentamente. Un dedo.
Tan hmedo. Tan suave. Maldicin. Gru, como haciendo un gran esfuerzo
por contener un deseo primitivo que amenazaba con consumirlo. Tena la boca cerca
de mi vagina; la respiracin intensa y caliente me rozaba el cltoris. Lo imaginaba
observndome, los ojos oscuros ardiendo de lujuria, mirndome mientras introduca el
dedo en mi raja, que esperaba ansiosa. Si tan solo no tuviera esta venda en los ojos,
podra ver su rostro espectacular.
Hundi el dedo hasta el segundo nudillo y me mord el labio, intentando contener
el gemido que se formaba en mi garganta. Haca tanto tiempo desde la ltima vez que
me haban tocado que tema acabar solamente con ese nico movimiento.
Ya ests cerca, verdad?
Asent exasperada, con los dedos agarraba desesperadamente el almohadn, el
sudor me humedeca la piel.
El dedo retom la penetracin, entrando y saliendo, girndolo mientras lo haca.
Primero, lentamente; luego, ms rpido. Aument el ritmo llevndome cada vez ms
cerca del clmax inminente.
Ay, Dios! estoy por acabar.
El orgasmo se estrell contra m e hizo aicos mis sentidos. Me arque contra su
mano y mi sexo le apret el dedo.
Antes de que me pudiera recuperar totalmente, sent una sensacin en el cltoris.
No, Vincent. Estoy muy sensible.
Con la lengua experta, me lami hambriento el capuchn, descenda
peridicamente hasta la hendidura y me acariciaba el cltoris con la nariz. Luego de
ese orgasmo alucinante, no pens que mi cuerpo pudiera soportar ms.
Tan bueno. Tan dulce gimi, mientras me devoraba, haciendo que mi cabeza
no parara de girar. Me retorc en la cama y solt el almohadn que sostena detrs de
m. Trat de alcanzar los mechones seductores, para hacer que su lengua se
sumergiera ms profundamente en mi hendidura mientras mis caderas daban
sacudidas. Nunca antes haba experimentado placer oral tan extraordinario.
Se siente tan bien gem.
Nunca haba estado tan duro mascull. Te deseo tanto.
Tmame grit.
Apart la cabeza y escuch que se dispersaban algunos botones cuando se arranc
la camisa. Pronto les siguieron la hebilla del cinto y los pantalones. Supe que haba
liberado el pene porque sent un sonido sordo cuando golpe contra la piel de mi
abdomen. Extend la mano para tocarlo, para sentir su calor abrazador y la energa
vibrante. Tena el peso y la longitud suficiente para caber en mis dos manos.
No sabes cunto he imaginado esas manos envolvindome el pene. Su voz
denot desesperacin y necesidad. Lo apret y l liber un grito de dolor.
Puedo quitarme la venda? le supliqu.
S, qutatela. Qutate todo.
Con una mano, me retir la servilleta doblada de los ojos y observ lo que tena en
la otra mano.
Dios! Qu grande!
Mi mirada se enganch en las estrechas lneas fuertes de su pelvis. Luego se solt
y subi desde sus caderas por los abdominales de acero y los pectorales esculpidos,
perforados con aros de plata, hasta el impresionante rostro y los ojos oscuros
enardecidos por el deseo. Lo haba visto en traje de bao, pero ahora estaba
completamente desnudo e irradiaba una energa sexual pura que me dejaba sin aliento.
Ya no puedo resistir ms, Kristen. Necesito estar dentro de ti.
Extendi el brazo para buscar dentro del cajn junto a la cama y extrajo un
paquetito. Lo liber de mi mano cuando tom bruscamente el miembro con las suyas
y lo envolvi, antes de guiarlo hacia mi entrada. Inhal profundamente, preparndome
para su tamao. Aunque usaba un vibrador, Vincent pareca ms grande de a lo que yo
estaba acostumbrada. Pens que lo hundira impacientemente hasta el fondo, pero se
tom su tiempo, separando lentamente los labios con la cabeza. Con lo mojada que
estaba, pudo entrar fcilmente. Se detuvo cuando la punta estuvo completamente
dentro, lo retir con la misma paciencia, y acarici mis paredes lentamente solo con la
cabeza, alternando sensaciones que hacan que me sintiera vaca y llena, una y otra
vez. La provocacin era agonizante.
Ms profundo le rogu.
Empuj ms profundo, sin apuro, y cada rugosidad de su piel caliente encenda
terminaciones nerviosas que no me haba dado cuenta de que tena. Me sumerg en la
experiencia.
Ms rpido jade.
Dijiste que queras lento.
Comenzaba a arrepentirme de haberle dicho aquellas palabras durante nuestra cita
en Santo Toms, pero luego aceler el ritmo. Le agarr el trasero y tir de l, para
ayudar a sus empujes mientras daba sacudidas hacia adelante, de modo que la
penetracin fuera ms fuerte. Haca tanto tiempo que no tena relaciones sexuales que
el placer del movimiento de Vincent dentro de m resultaba casi insoportable.
Consumidos por el deseo, nuestras bocas y nuestros cuerpos lidiaban con una lujuria
primitiva, los gritos de placer se hacan eco en todo el apartamento.
Ests haciendo que lo pierda, Kristen. No puedo parar.
Sus empujes se volvieron ms urgentes, ms desesperados, al igual que mis
gemidos. Luego sent que l se sacuda y la primera ola de calor entr a raudales a mi
cuerpo. l liber un gruido ahogado en el momento en que yo, contrayndome, lo
apretaba con fuerzas. Se desplom dentro de m al mismo tiempo que mi mundo se
oscureca de nuevo por un momento. Nos quedamos all acostados por un rato,
ninguno de los dos hablaba, solo el sonido de nuestras respiraciones agitadas y los
latidos de los corazones llenaban el silencio.
Eres increble me dijo Vincent, levantando la cabeza para mirarme a los ojos.
Sonre, con la mirada fija en aquellos ojos oscuros en los que brillaba un clido
afecto.
Estaba pensando lo mismo.
Por un momento pens que iba a morir.
No puedo asegurar que yo no lo haya hecho.
Sonri y me bes la mejilla.
Todava ests aqu. Conmigo.
Captulo nueve
pecho, al tiempo que me doblaba el dedo salvajemente. Jade, todo el peso del temor
con el que haba cargado durante semanas finalmente subi a la superficie de mi
mente. Mientras el dolor brotaba, lgrimas tibias me inundaron los ojos. Levant
rpidamente la otra mano para poder soltar la mano lastimada de l, pero tena
demasiada fuerza.
Nunca me mientas, Kristen. Nunca Me entiendes? Nunca.
Mi mundo se empa mientras las lgrimas me rodaban por las mejillas.
Desesperada, intent gritar por ayuda pero, cuando abr la boca, me la cubri
enseguida con la mano. El mundo se volvi gris.
Me despert gritando. Hecha un manojo de nervios, no reconocer el entorno no
me ayudaba. En dnde estaba?
Kristen me dijo una voz conocida, fue solo un sueo. Ests bien.
Me volv hacia Vincent que se encontraba junto a m. En el rostro se le reflejaba la
preocupacin y su mano me envolva el hombro con ternura. Ca en la cuenta de lo
que haba sucedido. En su mayor parte, tena razn, haba sido un sueo. No haba
sido solo un sueo, pero por ahora estaba segura.
Debe de haber sido una pesadilla terrible. La recuerdas?
La recordaba de muchsimas maneras. Haba sido el punto de ruptura con Marty.
Durante mucho tiempo, nuestra relacin haba parecido buena, pero cuando comenz
a ser agresivo, rpidamente se volvi desagradable. Eso haba sido haca ms de dos
aos.
Vincent, creo se me entrecort la voz. No haba necesidad de confesarle
esta historia justo ahora. Apenas lo conoca; haba lidiado con el asunto de Marty yo
sola durante dos aos sin problemas, poda seguir lidiando con l un poco ms.
Me sujet fuertemente contra su pecho descubierto. La calidez y la fuerza
resultaron reconfortantes inmediatamente.
Est bien. Tmate un minuto. Ests segura aqu.
Le pas el dedo alrededor de uno de los aros de las tetillas, que comenzaron a
aumentar el tamao con el roce. De nuevo, tena razn. Necesitaba un minuto porque
el corazn me lata muy rpido. Cuanto ms lo pensaba, ms difcil me resultaba creer
que Marty realmente se haba presentado en mi apartamento.
Empez a acariciarme el cabello hasta la nuca. Lentamente, comenc a sentir que
me relajaba. Vincent estaba siendo increble en cuanto a esto. Hubiese sido fcil
despertarme y luego voltearme para dejar de pensar en esa inquietud, pero la manera
en la que me abrazaba contra s y me reconfortaba era perfecta.
De qu se trataba tu pesadilla? me pregunt.
Pens en contarle, pero simplemente no poda. Era demasiado pronto en nuestra
relacin o lo que fuera que tuvisemos. Si le contaba, probablemente sentira que le
Est bien. Tienes por lo menos algo para defenderte si intenta atacarte? Gas
lacrimgeno, un cuchillo, un revlver o lo que sea?
La cabeza me dio vueltas ante la idea de tener un arma mortal. Qu clase de
persona crea que era?
No. Por qu diablos tendra un revlver?
Maana te conseguiremos algo. No un revlver, pero algo.
Me encog de hombros al tiempo que lgrimas tibias comenzaban a brotar de mis
ojos y me recorran las mejillas. Me escuchaba, pero pareca muy preocupado por este
asunto. Ya me arrepenta de haberle contado. No se estaba escapando, lo cual era
bueno, pero no quera que se sintiera obligado o que pensara que yo era demasiado
dbil para encargarme de esto por mi cuenta.
Todava rodendome con los brazos, me gir para que mi espalda estuviera
apoyada y l quedara sobre m, los ojos marrones buscaron los mos.
Kristen, me alegra que me hayas contado esto. Podemos manejarlo como t
quieras, est bien?
Asent, aunque las lgrimas seguan cayendo copiosamente. Mientras la carga de
toda la situacin comenzaba a soltarse de mis hombros, me di cuenta de cun
estresada haba estado.
Vincent sec las lgrimas que me rodaban por las mejillas con besitos suaves. La
manera en la que los msculos se le abultaban al acunar mi cabeza con los brazos, era
reconfortante. Realmente no quera lidiar con esto ahora mismo.
Olvidmonos de esto por el momento le dije. Maana podemos ir a la
tienda como sugeriste. Preferira no pensar ms en ello esta noche.
Est bien. Sigui besndome las lgrimas del rostro, esparcindome besitos
sobre la frente.
Me volte y, con la pierna, sent su pene a travs de la ropa interior. Incluso
cuando no lo tena erecto, el tamao de su paquete era impresionante.
No estaba excitado, pero yo comenzaba a estarlo. Necesitaba distraerme de la
situacin. Se me ocurri cmo quera distraerme cuando extend la mano hacia abajo
para tomarlo a travs de su ropa interior.
Creo que s cmo quiero manejarlo le dije.
Me mir inseguro.
Ests segura? Si quieres simplemente podemos ir a dormir.
No quiero. Te quiero dentro de m. Quiero despejar la mente. Le deslic el
calzoncillo por las piernas y se lo liber de los pies. No se resisti.
Apenas lo hice, me envolvi con los brazos musculosos y me bes la boca
apasionadamente, mientras deslizaba la mano por mi torso hasta mi ropa interior, al
tiempo que yo le acariciaba el pene. La forma en que respondi con tanta rapidez a mi
roce hizo que mi parte ntima se calentara.