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Serpiente de verano

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Serpiente de verano o culebrón del verano es una expresión que se refiere a las noticias irrelevantes o sorprendentes que publican algunos diarios para llenar sus páginas durante las vacaciones de verano, cuando la mayor parte de los políticos se encuentran de vacaciones y no se producen sucesos ni noticias interesantes.

Según el periodista Javier Ortiz, el término podría provenir de Nessie, el mítico monstruo del lago Ness, «al que se hacía reaparecer a capones todos los agostos para que los diarios tuvieran algo de lo que hablar».[1][2]​ Parece más apropiado, y más serio, llamar a tales noticias tormenta de verano, por los motivos que se acaban de apuntar, puesto que se producen y se desvanecen sin que, en definitiva, hayan tenido repercusiones dignas de recordarse.

Las temáticas que cubre este fenómeno del periodismo son variadas: la criptozoología, campo en que destacan tanto el mencionado Nessie como el Yeti o el bigfoot; la arqueología, con el descubrimiento de algún resto que se proclama como confirmación de algún episodio bíblico; la ufología, en la que el incidente OVNI de Roswell ha sido recurrente, así como los círculos en los cultivos que aparecieron a mediados de la década de 1970 al sur de Inglaterra; la parapsicología, en la que puede mencionarse el misterio de las caras de Bélmez, entre otras.[3]

Referencias

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  1. «Serpientes de verano», artículo de Javier Ortiz en el diario Público.
  2. Lobato, Oscar. «¡QUE ALGUIEN DISPARE A ESE HOMBRE! CONSIDERACIONES SOBRE EL NIVEL DE APRECIACIÓN PROFESIONAL A LOS PERIODISTAS CIENTÍFICOS». Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias 1 (2): 88-93. ISSN 1697-011X. Archivado desde el original el 4 de diciembre de 2008. «‘Nessie’ saltó a la fama en 1934, gracias a una instantánea de su jeta, captada por la cámara del médico londinense Robert Kennet Wilson. Pronto, todos los medios de comunicación, británicos o extranjeros, se apresuraron a relatar por boca de sus enviados especiales las terribles hazañas y siniestras andanzas de la criatura. Esta práctica ha seguido empleándose, sin el más mínimo pudor, hasta la actualidad, con diferentes variaciones sobre el mismo tema y ha originado la expresión “serpientes de verano”.» 
  3. Luis Alfonso Gámez, «Serpientes de verano» en el sitio web de la asociación Círculo escéptico, publicado originalmente el 23 de agosto de 2005 en El Correo.