Estado de Palestina

El 96 % de la población de Gaza se enfrenta a una grave inseguridad alimentaria, con 2,15 millones de personas en niveles de hambre críticos o peores. Casi medio millón de ellas se encuentran en situación catastrófica.

El aumento de las entregas de alimentos en el norte y los servicios de nutrición han contribuido a reducir los peores niveles de hambre. Sin embargo, persiste un alto riesgo de hambruna en toda la Franja de Gaza mientras continúe el conflicto.

Las operaciones de WFP se ven gravemente afectadas por la escalada de los combates en el sur y el centro de Gaza, el limitado flujo de ayuda humanitaria y el preocupante vacío de seguridad y anarquía en el sur.

El Programa Mundial de Alimentos (WFP) presta asistencia a más de un millón de personas en toda Gaza cada mes. Sin embargo, con la limitada ayuda que entra en el sur y el centro de Gaza, WFP se ha visto obligado a proporcionar raciones reducidas y a dar prioridad al suministro de comidas calientes, especialmente a las familias recién desplazadas de Rafah.  

Para dar un verdadero giro a la situación y evitar la hambruna, es necesario proporcionar niveles adecuados y sostenidos de ayuda humanitaria. Los esfuerzos para restablecer la ley y el orden son cruciales para una respuesta humanitaria eficaz que satisfaga las crecientes necesidades.