Mientras tanto en el plano que mencionó Jace, Liliana sentada en el trono de Kothophed, lo estaba esperando, este demonio confiado en que todavía tenía en su poder a Liliana le exige que le entregue el velo, pero Liliana se niega, entonces Kothophed le recuerda a Liliana que su alma ya no era de ella, pero en eso ella lanza un ataque contra el demonio hiriéndolo de gravedad, Kothophed viendo su muerte cerca le dice a Liliana que su muerte no le daría lo que ella quería, pero Liliana no le cree creyendo que solo buscaba la forma de salvar su vida y remete con otro ataque aniquilando al demonio...
Su nombre se le otorgó a la plebania de Óbuda. Gyöngyösi Gergely: I. Remete Szent Pál remete testvéreinek élete (1998. Fráter György Alapítvány) Diós István: A szentek élete
Izabella királyné és a remete, 1837-1838 (fragmento) Korteskedés és ellenszerei, 1843 Gyulai Pál, 1847 Forradalom után, 1950 A szív örvényei, 1851 Még egy szó a forradalom után, 1851 Férj és nő, 1852 Két boldog 1852 Szellemi tér 1853 Ködképek a kedély láthatárán, 1853 Eszmék a regény és dráma körül 1853 Alhikmet, a vén törpe 1853 Szerelem és hiúság, 1854 Szív örvényei, 1854 Özvegy és leánya, 1855 Rajongók, 1858 Zord idő, 1862 Élet és irodalom (1883)
Además viste un perizonium al que Ara Gil denomina de tipo A, esto es que uno de los extremos del lienzo, que pasa entre las piernas, se remete por delante formando un borde inferior horizontal.
Esa expresión masónica remete al final el problema de ética o moral de los masones para los patrones y para los problemas filosóficos y metodológicos de la ética y moral general.
La orden consiguió mantenerse firme en Máriavölgy (Thall) y en el monasterio de la ciudad croata de Lepoglava, con ciertas dificultades e interrupciones también en Horné Lefantovce, Csáktornya y en Remete junto a la ciudad de Zagrab.
En el primer tipo, uno de los extremos del lienzo, que pasa entre las piernas, se remete por delante formando un borde inferior horizontal, mientras que en el segundo tipo el paño se anuda a la cadera en posición horizontal.
También vemos repetirse una serie de detalles como el pliegue vertical del centro del pecho o el llamativo sistema de pliegues trapezoidales terminados en un gran vértice que se remete bajo el pie.