De esta fuerza misteriosa que nos consume y nos fecunda y que en una sola palabra, sonora y melódica, confluye sus armonías: Patria.
¡Oh cuán grata en el alma resuena! ¡Cuánto se ama esta vida fugaz, cuando exhalas tu voz de sirena de melódica cuerda al compás! ¡Todo entonces, grandioso, esplendente, nos revela un divino poder, y el poeta, inclinando la frente, ama a Dios, la creación, la mujer!
Adentro se escuchaban rezos y llantos... EXTRAÑO INTERLUDIO La caja de música trashumaba los espacios con su
melódica nostalgia. Sus tenues vibraciones, moduladas en invisible y delicado vaivén de compases deleitosos, adormecían la realidad que como metáfora silente, se convertía en divagación interna, en reminiscencia taciturna, en floración de recuerdos.
Antonio Domínguez Hidalgo
Con esto no se entiende excluir absolutamente los solos; mas éstos no deben predominar de tal suerte que absorban la mayor parte del texto litúrgico, sino que deben tener el carácter de una sencilla frase melódica y estar íntimamente ligado el resto de la composición coral.
Con sus •errores y con sus deficiencias, con su escuela militar, más •melódica que inspirada, es el hombre de acción más delibera- »da que haya producido la revolución sud-amcricana.
Dios quiera que esté salvada la máquina de acústicos galopes, por la cual fue mi ayer
melódica jornada y un sobresalto mi vida ante los pulcros dedos hacendosos resbalando a la aguja empedernida.
Ramón López Velarde
Las estrellas y los focos mercuriales se confundían en lúbrico abrazo, en estrujamiento cósmico, en unión estratosférica, en cópula espacial... Y las moribundas campanillas de la caja musical seguían trashumando su
melódica nostalgia en el oscurecido vacío.
Antonio Domínguez Hidalgo
El zenzontle prolonga su confesión
melódica frente a las potestades enemigas, y corto aqui mi panegírico para el zenzontle impávido, virgen y confesor.
Ramón López Velarde
Es el único tipo que presento influido por el canto de las montañas del Norte y que no ofrece la autonomía
melódica insobornable que tiene cada región cuando logra definirse.
Federico García Lorca
Su paso por Brasil, señor Presidente, el coloso, la tierra melódica, el país del futuro que lo llamara Sweig, allá donde el canto popular creó aquella frase que es famosa porque la dijo un alto funcionario mexicano en un discurso: "cómo siendo tan grande me cabes todo entero dentro del corazón".
Taladrado de estrellas Y maduro de música, ¿Dónde llevas, silencio, Tu dolor extrahumano, Dolor de estar cautivo En la araña melódica, Ciego ya para siempre Tu manantial sagrado?
Oigan ahora ustedes esta nana que se canta en Cáceres, de rara pureza
melódica, que parece hecha para cantar a los niños que no tienen madre y cuya severidad lírica es tan madura que más bien parece canto para morir que canto para el primer sueño: :Duérmete, mi niño, duerme, :que tu madre no está en casa, :que se la llevó la Virgen :de compañera a su casa.
Federico García Lorca