En los cuatro ángulos de la placa se hallan colocadas cuatro gemas en cabujones de borde semicircular, otras cuatro en los medianeros largos, tres en el eje mayor, y una en el centro.
Respetando la normativa de edificaciones vigente para el distrito céntrico porteño, el edificio fue ubicado con su frente paralelo a la calle San Martín, y retirado de la línea municipal de fachadas. Es una semitorre, ya que sus laterales son muros medianeros.
Representaban más del ochenta por ciento de la población. Presentaban diferencias respecto a su relación con la tierra que trabajan (medianeros, jornaleros).
En esta época surgen grandes extensiones de terrenos, destinadas a la producción de granos (trigo, cebada y centeno) para la exportación, con un buen número de medianeros y jornaleros dependientes de la familia Cabrera y de sus administradores.
Los verdaderos pobladores de este valle fueron los campesinos y medianeros que trabajaban las tierras de estos grandes propietarios.
Comparte muros medianeros con el claustro y edificio del monasterio de San Vicente —hoy Museo Arqueológico de Asturias—, al que perteneció, y con la iglesia del monasterio de benedictinas de San Pelayo.
Los situados al oeste tienden a presentar una mayor amplitud y su suelo se haya entre 50 cm y 1 m por debajo del nivel de la calle, a diferencia de los del este, con suelos al mismo nivel que la calle. Los departamentos estaban separados por muros medianeros y se dispusieron adosados a la fachada interior de la muralla.
Adquirí el palimpsesto sin gran entusiasmo, poco dado como soy a las investigaciones históricas; mas, apenas lo tuve en mi poder, cambié de tal modo a su respecto, que la hora escasa concedida en mi itinerario para salvar los cuarenta kilómetros
medianeros entre Forli y Rimini, se transformó en una semana entera.
Leopoldo Lugones
¿Y qué pecado, diremos, o qué culpa colgó a estos medianeros falsos y engañosos, como cabeza abajo, de modo que tenga la parte inferior del animal, esto es el cuerpo, con los superiores, y la superior, esto es el alma, con los inferiores, y que en la parte sujeta, y que sirve que estén unidos con los dioses celestiales, y que con los hombres terrenos sean miserables en la parte que tiene el mundo?
Ahora, pues, cerremos este libro, sosteniendo que los inmortales y bienaventurados, de cualquier modo que los llamen (que en efecto son criaturas), no son medianeros para conducir a la inmortalidad y bienaventuranza a los miserables mortales, quienes se distinguen de ellos por dos diferencias, por la miseria y por la mortalidad, y los que son medios (que tienen la inmortalidad común con los superiores y la miseria con los inferiores, por cuanto son miserables con su malicia), la bienaventuranza que no poseen, más bien pueden envidiárnosla que dárnosla.
Pero éstos que los filósofos nos proveyeron por medianeros entre nosotros y los dioses es verdad que pueden decir del alma y del cuerpo: el uno le tenemos común con los dioses, y otro con los hombres; pero, según dije, como trastornados y suspendidos de un modo irregular, teniendo el cuerpo, que es siervo y esclavo, con los dioses, bienaventurado, y el alma, que es la señora, con los hombres, miserable; elevados y encumbrados por la parte inferior, y abatidos y postrados por la superior.
896.- Los árboles que se encuentran en la cerca medianera, son igualmente medianeros; y lo mismo se entiende respecto de los árboles cuyo tronco está en la línea divisoria de dos heredades, aunque no haya cerramiento intermedio.