indolentemente

indolentemente

 
adv. m. Con indolencia.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Ejemplos ?
Después de la cena se bailó, los dieciséis jóvenes, cuatro jodedores y las cuatro esposas pudieron formar tres contradanzas, pero todos los participantes de este baile estaban desnudos y nuestros libertinos, indolentemente acostados en sofás, se divirtieron deliciosamente con todas las diferentes bellezas que les ofrecían por turno las diversas actitudes que la danza obligaba a tomar.
Otro estaba más allá, afectando estar solo con mucho placer, indolentemente tirado sobre su silla, meneando muy deprisa una pierna sin saber por qué, sin fijar la vista particularmente en nada, como hombre que no se considera al nivel de las cosas que ocupan a los demás, con un cierto aire de vanidad e indiferencia hacia todo, que sabía aumentar metiéndose con mucha gracia en la boca un enorme cigarro, que se quemaba a manera de tizón, en medio de repetidas humaradas, que más parecían salir de un horno de tejas que de boca de hombre racional, y que, a pesar de eso, formaba la mayor parte de la vanidad del que le consumía, pues le debía haber costado el llenarse con él los pulmones de hollín más de un real.
Cuando apareció, estaba rodeada de jóvenes a los que apenas escuchaba; alzó indolentemente sus hermosos ojos llenos de voluptuosidad, me vio, pareció dudar al reconocerme, luego, poniendo una sonrisa encantadora, dejó a todo el mundo y se acercó a mí.
--preguntó, parpadeando indolentemente en dirección a Alicia y hablando en un tono de voz huero y cavernoso que sonaba como si fuese el doblar de una gran campana.
dijo él inclinándose hacia ella tanto que la punta de su bigote le rozó la mejilla. Emma contestó indolentemente: ¡Oh, Dios mío, no!, no mucho.
El Cantinero, un chaval morenucho, escuálido, de cara truhanesca y de rizados tufos que contemplaba indolentemente a los parroquianos recostado contra una de las cuarterolas, canturreó, al par que dirigíase al mostrador, sobre el cual la cristalería brillaba húmeda y limpísima alrededor de las doradas cafeteras: -Señó Paco, ¿sabe usté lo del Pucherete?
Interpelo al mismo desgraciado Fernando, a la nación entera, a los sabios de todos los pueblos, a la austera posteridad ¿debía indolentemente esperar el golpe fatal que lo hiciese perder su religión, su Rey, su libertad?, ¿o debía dar un paso que lo cubriese de estos riesgos, paso legal, justo, necesario, semejante al que dieron las provincias de la Península, y al que deben la conservación de su expirante existencia y su honor, con sólo la diferencia de que aquéllas no pudieron hacerle con una anticipación, arreglo y serenidad que habría asegurado un éxito digno de tan laudable resolución; paso a que el orden, el peso mismo de las cosas, o más propiamente la Providencia (es preciso confesarlo) le ha conducido?
Esta voluntad se abandona indolentemente al curso de las cosas si no logra domarlo á viva fuerza, no penetra en él ni se apropia su ley; violencia ó abandono más menos sostenidos.
Hacía dos horas y media que estaban sentados a la mesa, pues la sirvienta Artemisa, que arrastraba indolentemente sus zapatillas de paño por el suelo, traía los platos uno a uno, olvidaba todo, no entendía de nada y continuamente dejaba entreabierta la puerta del billar, que batía contra la pared con la punta de su pestillo.
Herodes pide a Salomé que coma con él, que beba con él; indolentemente, ella lo rechaza dos veces, diciendo que no tiene hambre ni sed.
Marinos alemanes se posicionaron en las entrecubiertas preparando la artillería mimetizada, mientras que otros marinos se paseaban indolentemente en sus cubiertas, simulando tranquilidad ante la presencia del crucero australiano.
El aparato empieza a moverse con suavidad desde el embarcadero; el petardeo ya muy pronunciado debido al escape libre. En las grandes hierbas, se descubren rápidamente los primeros "gators" indolentemente disimulados.