Los tiradores se arrojaron al suelo a espaldas de la hondonada cubierta de malezas, mordiendo el cartucho; el resto de la extraña tropa distribuyose en el interior de las ruinas que ofrecían buen número de troneras por donde
asestar las armas de fuego; y las mujeres, en vez de hacer compañía a las transidas cabalgaduras, pusiéronse a desatar los sacos de munición o pañuelos llenos de cartuchos deshechos, que los dragones llevaban atados a la cintura en defecto de cananas.
Eduardo Acevedo Díaz
Pero una nueva convulsión ahogó sus palabras cual si lo hubiese herido el mismo golpe que acababa de asestar al alma de aquella mujer.
E llegadas estas cuatro piezas, las hice asestar, e fue menester asestarlas; pero porque los artilleros no estaban tan diestros como convenía, dime tanta priesa en el tirar e con tan buena orden, que hice recoger los enemigos todos dentro de un fuerte que tenían en sus escuadrones.
Con esta ley primitiva se alimentó la controversia y se desgarró los documentos y trofeos territoriales donados por el descubrimiento y la colonización en nuestro suelo patrio; y al amparo de este principio de los tiempos de barbarie, la violencia y usurpación de los peruanos se ha hecho sentir por más de un siglo, hasta llegar a un momento trágico, al epílogo de un infortunio, preparado por el felón de tierras ecuatorianas, para asestar una puñalada en lo más íntimo y querido de nuestra soberanía territorial en el año de 1.941...
No dejó en este tiempo de ver si, por medio de algún criado, podía conseguir algo de su pretensión, procurando con oro asestar tiros a su fidelidad; mas, como era castellano, no halló en ellos lo que deseaba, por la poca simpatía que esta nación tiene con la nuestra, que, con vivir entre nosotros, son nuestros enemigos.
En estas pruebas, los talones hacen solamente pinchazos superficiales y no pudieron cortar o recortar. Los autores sugirieron que las garras habrían sido más eficaces en la escalada que en el asestar matando a golpes.
Entonces se deja definitivamente a los incurables bárbaros dar gritos, asestar puñetazos sobre las mesas y agitarse sin término y sin causa.
Desde que fue conocido este acto de perfidia, la rivalidad quiso asestar sus tiros contra el General Belgrano, acusándole de “imprevisión”, reproche que juzgaba por solo el resultado, una política que prometía al vencedor las más alagüeñas esperanzas, según los datos en cuya posesión estaba, y que otros incidentes vinieron a malograr por entonces.
Si bien Inglaterra es el baluarte de los grandes propietarios de tierra y del capitalismo europeo, el único punto en el que se le puede asestar un duro golpe a la Inglaterra oficial es Irlanda .
A mediados del siglo XVII, tras de asestar un rudo golpe al Imperio de los Grandes Mogoles y coadyuvar a la desintegración, los mahratas fundaron su Estado independiente, cuya cúspide feudal no tardó en emprender la senda de las guerras de conquista.
Su primer objetivo es acelerar la revolución social en Inglaterra. Con tal fin es preciso asestar el golpe decisivo en Irlanda. La resolución del Consejo General sobre la amnistía irlandesa no debe servir más que de introducción a otras resoluciones, en las que se dirá que, sin hablar ya de justicia internacional, la condición preliminar de la emancipación de la clase obrera inglesa es la transformación de la actual unión coercitiva, es decir, del avasallamiento de Irlanda, en alianza igual y libre, si es posible, o en una separación completa, si hace falta.
Porque si tanto te ha mortificado mi anterior apreciación acerca de los orientales, tus compatriotas -y los míos, si el hecho de nacer y educarme en la pintoresca Montevideo determina tal afinidad, de lo cual no estoy muy convencido,- me imagino el efecto que las verdades de a puño que aquí pienso estampar, te producirán, y me asalta el temor de que me sueltes, a pedirme cuenta de mi osadía, a ese charrúa que tienes adentro, y que parece haberse parapetado en el espíritu de la mayoría de los orientales, desalojado de los breñales del terruño, para asestar a la Conquista sus últimos tiros de boleadoras.