Rodó por el suelo el hombre de la procacidad. Acudieron los marinos de guardia y sujetaron al agresor mientras levantaban al caído.
21.- No comete infracción alguna el que obra en defensa de otra persona, siempre que concurran las dos primeras circunstancias del artículo 19 y que, en caso de haber precedido provocación al agresor, no hubiere tomado parte en ella el que defiende.
Para todo corazón bien puesto la duda no puede ser de larga duración, y el mismo juez que con la ley en la mano sentencia a pena capital al desafiado indistintamente o al
agresor, deja acaso la pluma para tener la espada en desagravio de una ofensa personal.
Mariano José de Larra
Habiéndose cometido tan atroz injusticia, Francisco Martínez Maldonado, señor de minas y autoridad de la Villa, como principal agresor, interesado en encubrir los agravios, le negó la justicia a Don Felipe.
75. Caso de un Estado agresor. Las disposiciones de la presente Convención se entenderán sin perjuicio de cualquier obligación que pueda originarse con relación a un tratado para un Estado agresor como consecuencia de medidas adoptadas conforme a la Carta de las Naciones Unidas con respecto a la agresión de tal Estado.
En caso de amenaza o afectación a la integridad sexual de los y las estudiantes, la Junta Distrital Intercultural de Resolución de Conflictos procederá a dictar la suspensión temporal de las funciones o tareas del presunto agresor como medida de protección.
En efecto, el glorioso Ejército de la República, tiene como razón de ser la defensa de nuestra nacionalidad y la estabilidad de nuestras instituciones, la garantía de la tranquilidad social y del orden legal; México no ha sido ni será jamás un país agresor, porque es respetuoso de la soberanía y de la independencia de todos los pueblos; por ello, no es la guerra por sí misma una finalidad de nuestro organismo armado, y sí en cambio, lo es la constante y atenta vigilancia del desarrollo normal de nuestra nacionalidad.
El
agresor se levantó de un brinco y con los puños cerrados y la mirada centelleante aguardó al intruso que avanzó recto hacia él con el rostro ceñudo y los ojos inyectados de sangre.
Baldomero Lillo
Con el pretexto indigno y con una invocación exagerada de la Cédula, comete depredaciones y1 atropellos, hasta culminar en un doloroso' epílogo para nuestra Patria, en el ano de 1.941, en que el Perú hizo alarde de su poderío bélico y de su espíritu congénito de agresor sistemático, invadiendo la Provincia de El Oro.
Sentado en una piedra, rodeado por los obreros, el capataz vuelto de su pasajero desvanecimiento respiraba con dificultad. Al ver a su
agresor quiso abalanzarse sobre él, pero un ademán del ingeniero lo contuvo.
Baldomero Lillo
En agosto, Linda Loaiza, la víctima de un brutal maltrato y tortura, escenificó una huelga de hambre de 6 días para protestar contra el hecho de que su supuesto agresor no había sido llevado a juicio luego de 2 años y que, por tanto, podía ser dejado en libertad.
Este espíritu peruano, de agresor irreductible, demostrado con todos los países colindantes, le llevó en el año de 1.941, a perpetrar en territorios ecuatorianos, una injustificable agresión armada, ante la reprobación de la conciencia continental.