Maya

Descargar como ppt, pdf o txt
Descargar como ppt, pdf o txt
Está en la página 1de 33

Cosmovision Maya

No har por el momento ninguna conjetura en relacin con la edad de esta desolada ciudad. () Tampoco har ahora ninguna conjetura sobre la gente que la construy, o el momento o las razones por las que fue despoblada, quedando desolacin y ruina () Hay algo en lo que s creo: que su historia est inscrita en sus monumentos. Quin ser capaz de leerlos? (Stephens 1993 [1841]: 59 Incidents of Travel in Central America, Chiapas and Yucatan).

Fig. 1 Izquierda, detalle de Templo y derecha, Estela A en Copan

Los pueblos Maya constituyen una familia lingstica centroamericana y su ncleo central se encuentra en forma continuada en Yucatn y otros estados mexicanos (Chiapas, Yucatn,
Campeche, Tabasco y Quintana Roo), la

mayor parte de Guatemala, el oeste del Honduras, parte de El Salvador, en un grupo aislado, los huaxtecas, en la parte Norte del estado de Veracruz, Mxico (un rea de 400.000 km2 aprox.).

Aparte de las pocas prehistricas y su periodo Preclsico (aprox. 1500-250 a. d. C), la civilizacin Maya paso por dos grandes periodos culturales: 1) Viejo Imperio o Clsico, aprox. desde los siglos III-IV de la Era hasta fines del siglo IX, y se desarrollo en tierras bajas del Norte de Guatemala, en el Oeste de Honduras, y en Chiapas, Mxico. Esa se considera segn estudiosos, la verdadera y propia civilizacin Maya. 2) Nuevo Imperio o Posclsico, desde aprox. el ao 900-1000 de esta era hasta la llegada de los espaoles se desarrollo especialmente en la pennsula en el Norte del Yucatn, y fue muy influenciado por tribus toltecas del norte de Mxico, lo mismo que los quiches, que se desarrollaron en las tierras altas de Guatemala.

Principales Caractersticas de cada Periodo Maya:


Preclsico: Durante el segundo milenio antes de Cristo ya encontramos los primeros ncleos de poblacin estable. En el siglo IV a.d. C se encuentran ejemplos de arquitectura monumental en lugares como Izapa (Chiapas, Mxico) o Abaj Takalik (Guatemala). Se encuentran tambien vestigios de influencia de cultura Fig. 3 A la derecha, la estela Olmeca.

21 de Izapa, representa un sacrificio humano por decapitacin, en presencia de un gran seor sentado en un palanqun (esta forma de sacrificio llego a ser luego en el periodo Clsico el mas comn entre los Mayas). Fig. 4 A la izquierda, sabio anciano con colmillos felinos, similar a esculturas de hombre-felinos olmecas.

Clsico: Es el momento de mximo desarrollo cultural, marcado por una sistemtica y esmerada explotacin del territorio; una economa basada en una produccin diversificada de productos (maz, calabaza, frjol, cacao, algodn, sal) y el intercambio de bienes con otras culturas (jade, obsidiana, sal, plumas de aves, piezas elaboradas, etc.); una sociedad de clases con el halach-uinic, hombre nico, al frente, con poderes polticos y religiosos ilimitados; un control social basado en el poder militar, y unos conocimientos cientficos de los procesos naturales controlados por sacerdotes y cientficos especializados. Todo ello propici un gran desarrollo arquitectnico, urbanstico y artstico. El estudio arqueolgico y epigrfico de las diversas ciudades-estado mayas nos permite conocer la relacin poltica entre esos centros y su evolucin a lo largo del tiempo.

Fig. 5 Dragn o serpiente emplumada bicfala del altar O de Copan, conocido en el Periodo Clsico como Itzam Na, hijo del Dios Uno y Mltiple a la vez Hunab Ku, dejado para proteger a los hombres, es la deidad suprema y creadora del panten maya. Aparece desde el Periodo Preclsico Tardo (300 a.C.-300 d.C.). Representa el poder/energa fecundante del cielo/cosmos y sus 2 cabezas simbolizan la conjuncin de los contrarios.

Posclsico: Supone en gran parte romper con muchos de los elementos que definan el periodo anterior. Se constata un proceso de militarizacin del territorio, materializado en alianzas polticas entre diversos centros o estados regionales, as como en la introduccin de formas arquitectnicas y motivos decorativos que reflejan ideas procedentes de otras zonas de Mesoamrica (de la cultura tolteca, situada en el altiplano central mexicano, y de la cultura mixteca, situada en el rea de Oaxaca, entre otras).

Fig. 6 Representacin de un monarca Maya en Palenque, sentado sobre esclavos.

Fuentes de Informacin
Tambin destacan las grandes ciudades Mayas abandonadas con monumentales obras arquitectnicas y de ingeniera (Copan, Chichen Itza, Tulum, Uxmal, Uaxactun, Palenque). En donde se encuentran sepulturas de la nobleza, sacerdotes y guerreros Mayas (Celebre monarca Pakal).
Fig. 9 Ciudad abandonada Maya con su Templo Mayor.

Multiples inscripciones realizadas en piedra y barro.


Fig. 8 Izquierda, plato de barro Maya con un venado.

Expresiones estticas de esculturas y pinturas murales originales.


Fig. 9 Derecha, Estela 3 de Izapa, Preclsico Tardo, mostrando al dragn en forma de deidad de lluvia esgrimiendo su hacha-rayo frente a otro dragn.

Fig. 10 Izquierda, pinturas de Yaxchilan, seores de la nobleza Maya.

Hoy se conservan aun entre 25 a 30 lenguas Mayas habladas con una gramtica estructurada, aproximadamente 6 millones hablantes, entre las mas conocidas en Guatemala son la Yucateca Maya, Cakchiquel, y Quiche. Todava no se descifran una gran cantidad de material del sistema de pictografa Maya (su forma escrita de expresar), que representaban palabras e ideas en vez de sonidos. Se sospecha que aun existen en cavernas entre Guatemala y Honduras, cdices aun no estudiados.
Fig. 11 Clasificacin lingstica de las lenguas Mayas.

Los inscripciones mas antiguas encontradas de los Mayas datan del Siglo I a. d. C (Cerros, Belice) y los mas tardos del Siglo XVI. Distribuidos por todo el mundo se encuentran como 10000 textos individuales en total, la gran mayora escrita durante el periodo Clsico Maya (200-900 d.C.). Se calcula que existen mas de 1000 signos Mayas en su escritura, sin embargo segn expertos en un momento dado, solo fueron utilizados entre 200-500 signos (con variantes utilizadas en ciertos periodos de tiempo o reas determinadas). Estas pictografas se consideran que fueron capaces de registrar estructuras lingsticas tan complejas como la sintaxis (Verbo-Objeto-Sujeto) presente en las manifestaciones orales de sus lenguas. Los nicos 4 cdices mayas en pictografa original son los de Dresde, Paris, Grolier y Madrid pintados en papel mate. Las inscripciones Mayas encontradas estn ntimamente relacionados con las lenguas Mayas actuales de las bajas tierras (Chol, Tzeltal, Chorti, Maya Yucateco). En Guatemala solo, mas de la mitad de sus habitantes son descendientes de la civilizacin Maya y tiene la proporcin de poblacin indgena mas grande que el resto de los pases de Latinoamrica.
Fig. 12 Encontrada en vasija de cermica, Periodo Clsico, muestra como se escriban los cdices.

En la poca de la conquista y colonizacin, las lenguas Mayas fueron estudiadas por misioneros quienes las acomodaron al sistema alfabtico basado en el Latn con la adicin de unos pocos smbolos que inventaron para transcribir sonidos glotales que no conocan. Recin entre los aos 1950-1960, arquelogos y lingistas logran comprender que el sistema de escritura Maya no solo era alfabtico o fontico (en este sentido solo logografico), sino los dos. Aparte, aun en contra de lo que se objetaba entre expertos por mucho tiempo, en su escritura no solo se encuentra material de informacin astronmica sino tambin histrica.
Fig. 13 Derecha, inscripcin encontrada en cermica Maya del Clsico Tardo

Se poseen documentos que datan del periodo temprano de la colonizacin en forma de tratados, vocabularios y sermones escritos por misioneros. Tambin se encuentran textos escritos por los propios Mayas despus de la conquista con el fin de ser ledos en ceremonias clandestinas de la comunidad. Estos libros contienen los mitos, las profecas, los ritos y la historia de los mayas prehispnicos. Tres obras fundamentales con informacin de la cosmovisin y tradicin Maya con que contamos son el Popol Vuh (Chichicastenango, Guatemala), los Anales de los Cakchiqueles (tierras altas de Guatemala) y Los Libros de Chilam Balam (Yucatn, que son 18 en total). Aqu se toma en especial consideracin el estudio de los ltimos tres textos mencionados, los 4 Cdices, diversas expresiones estticas Mayas de diferentes pocas, y resultado de estudios etnogrficos, arqueolgicos, lingsticos e histricos.
Fig. 14 Lamina 91, Cdice de Madrid

ORIGEN
Esta es la relacin de como todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo
inmvil, callado, y vaca la extensin del cielo. Esta es la primera relacin, el primer discurso. No haba todava un hombre, ni un animal, () solo el cielo exista. No se manifestaba la faz de la tierra. Solo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensin. No haba nada junto, que hiciera ruido, ni cosa alguna que se moviera, ni se agitara, ni hiciera ruido en el cielo. No haba nada que estuviera en pie; solo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No haba nada dotado de existencia. Solo haba inmovilidad y silencio en la oscuridad en la noche. Solo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, Madre y Padre de todo, estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De grandes sabios, de grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera exista el cielo y tambin el Corazn del Cielo, que este es el nombre de Dios y as es como se llama. Llego aqu entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la oscuridad, en la noche, y hablaron entre si Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultaron entre si y meditando; se pusieron de acuerdo, juntaron sus palabras y su pensamiento. Entonces se manifest con claridad, mientras meditaban, que cuando amaneciera deba aparecer el hombre. (Popol Vuh: Las Antiguas Historias del Quiche,
extracto del Capitulo Primero, traduccin Adrin Recinos, 1947 y Albertina Saravia, 2011)
Fig. 15 Codice Dresde, Pag. 68.

Segn la interpretacin de la creacin en el Popol Vuh, Nahum Megged aporta


los progenitores del mito maya, entre ellos la serpiente primordial de las agua primeras, son demiurgos. (Las claves de la Creacin en El Universo del Popol Vuh, Pg. 20-21)

Como grandes pensadores y sabios que son, ellos son capaces de crear al mundo por medio de su pensamiento. Miguel Hernndez tambin cita a los demiurgos, y agrega
que estos pensadores utilizaban la palabra, no hacan trabajos manuales para construir el cosmos. Hacan las obras expresando palabras segn fuera la obra, y esta era hecha. La palabra tenia el poder para mover las cosas, lo cual era el poder de las letras dado por Dios desde el Corazn del Cielo. (La Filosofa Maya, Pg. 28)

Fig. 16 Dragn celeste (Itzam Na) con banda astral, en la base de una cruz-serpiente. Sobre esta, pjaro-serpiente. Motivo central del tablero del Templo de la Cruz, Palenque.

Sobre las aguas tambin se encuentra Gucumatz,


la serpiente emplumada cuyas plumas se asocian con el cielo y aire (espritu) y como animal que vive al ras de la tierra, smbolo portador tambin de las profundidades y el inframundo, as como tambin de la eternidad (su cclica muda de piel). (Pg. 21-22)

Esta conjuncin de contrarios o en trminos de la arqueloga Laurtte Sejourne como la hibridacin de especies aparentemente irreconciliables, es valioso comprender para tener una mejor nocin de la intensa bsqueda durante su vida del hombre Maya:
una unin inesperada de pesada materia adherida al suelo y de sustancia alada () por medio del movimiento que lleva a la unin de fuerzas opuestas () ese reptil tendido en su voluntad de trascender su condicin, es la imagen por la cual se significa el advenimiento del hombre, el ser dotado de un sentido que le permite actuar en funcin de una realidad invisible, ausente del mundo de las apariencias.
(El Universo de Quetzatcoatl, Pg. 35-42)

Fig.17 y 18 Pg. 74 Dragn celeste arrojando agua por las fauces, Cdice Dresde. Derecha, dos serpientes emplumadas en Chichen Itza.

Mercedes de la Garza tambin alude sobre este tema diciendo que la idea de la dualidad de contrarios
es central en el pensamiento Maya; la pugna de contrarios csmicos: vida y muerte, noche y da, cielo e inframundo, masculino y femenino, bien y mal, es el motor que produce el cambio. (Pg. 116)

En la lnea de este pensamiento de dualidad Maya, Hernndez Daz piensa que


el Maya desarrollo su pensamiento por medio de si (corporalidad); utiliza cada parte de su cuerpo para orientarse en el mundo. Expone su pensamiento a partir de su existencia para darle sentido a las cosas, pues solo as desarrolla sus habilidades y le da sentido a las cosas en funcin de si mismo. (Pg. 29) Fig. 18 Laurette Sejourne da una lectura de esta imagen de bajorrelieve de Yaxchilan en donde se capta al Seor de la Aurora en trance de lanzar un dardo a un suplicante: emerge de una serpiente emplumada cuyo cuerpo esta marcado por el (smbolo) de la Estrella de la Maana, (que a su vez simboliza el cielo). El elemento nocturno, mortal, que la naturaleza de esta entidad implica, esta recordado aqu por los crculos cuadriculados smbolos de la oscuridad en la (pictografa) Maya-que recubren su tocado, as como la forma de crneo de este. (Pg. 122-124)

Hgase as! Que se llene el vaci! Que esta agua se retire y desocupe, que surja la tierra y que se afirme! Ah Raxa, el Seor del verde plato, o sea la tierra. Surgi redonda como un plato.(Popol Vuh, Pg. 86-93 traduccin aadida al de Recinos por Dick Ibarra G.)

El espacio de la tierra esta dividida en forma alargada rectangular dividida en cuatro partes, Mercedes de la Garza explica
el cuatro o la cuadruplicidad () esta asociado a los puntos cardinales, a las fases de la Luna, las cuatro estaciones, los cuatro momentos principales del da y las cuatro edades de la vida humana. (El Pensamiento Maya, Pg. 101).

En el centro del cosmos, esta el axis mundi, la Ceiba madre, su tronco se eleva sobre la tierra y su fronda penetra en los cielos. Tambin
asociados a los cuatro sectores de cada nivel csmico, y compartiendo los colores, hay muchos dioses, que se conciben como uno y cuatro simultneamente, () en cada rumbo se levantan (cuatro ceibas que simbolizan rboles de la vida y sostenes del Fig. 18 Cdice Madrid, Pg. 75-6, imagen cuatripartita cielo, sobre las cuales se posan pjaros del mundo, mostrando en la parte central bajo una sagrados. (Pg. 101)
Ceiba estilizada a la pareja creadora Ixchel e Itzamna

Fig. 19 Los 4 movimientos que hace en el curso de su ciclo anual y el quinto punto central que corresponde al cenit. Fig. 20 Inclusive no es exclusiva de los Mayas esta visin del espacio del mundo, pues se puede encontrar que ellos se vieron influenciados por los Olmecas tambin porque dividan el mundo en forma cuatripartita como lo muestra abajo derecha el ideograma csmico grabado en una hacha de piedra Olmeca de la Venta.

Fig. 21 Izquierda abajo, marcha del sol a travs de la bveda celeste, mostrando las seis horas de la maana y las seis del medioda y la hora del cenit en el centro, segn un escriba Maya (Chilam Balam de Chumayel)

Fig. 23 Inclusive esta visin influenciaba directamente tambin a la arquitectura Maya como lo demuestran los planos de las pirmides. Derecha, alzada y planta de la pirmide Kukulcan en Chitchen Itza que forma la cuatripartita del plano terrestre y la forma escaleriforme en su perspectiva vertical. Fig. 24 Izquierda, cabe destacar que segn estudios actuales de las poblaciones maya descendientes, en este caso de los indios tzeltales del estado de Chiapas, Mxico, la concepcin espacial escaleriforme del mundo aun se encuentra vigente como se puede apreciar en la grafica.

El inframundo Maya
En manera vertical el Maya ve al mundo divido en tres planos superpuestos (cielo, tierra e inframundo). Este ultimo esta regido por un dios que es uno y nueve: Bolontiku. Simbolizado como un monstruo terrestre, en el interior de su vientre, en el que se encuentran los germenes de nueva vida, como las semillas, piedras preciosas y el agua. De La Garza nota que existen otros dioses del nivel infraterrestre,
Mitnal o Xibalba, son los que simbolizan las energas, tambin ah, tras la muerte, los espritus de la mayora de los hombres. () Los dioses de la muerte se representan como esqueletos humanos o como cuerpos, tambin humanos, en estado de corrupcin y expeliendo gases. (Pg. 106)

En la cosmovisin contempornea de los indgenas Maya descendientes, el Inframundo tiene una importancia semejante a la que le otorgaron los antiguos Mesoamericanos
fsicamente se describe como el interior de la tierra, una regin fra, hmeda y oscura, recorrida por ros subterrneos y entreverada de cuevas. Las cuevas son las aberturas que comunican el inframundo con la superficie terrestre y el almacn donde se guardan las semillas nutricias. (Florescano, E. Pg. 18) Fig. 25 y 26 Arriba Derecha, serpiente terrestre sobre el dios de la Muerte. De sus fauces surgen signos de los astros, Pg. 67b Cdice Madrid. Derecha abajo, monstruo de la tierra, altar de Estela D de Copan.

En el Popol Vuh, entre la tercera y cuarta creacin de los dioses, aparece la historia de los gemelos Hunahpu e Ixbalanque, en quienes se concentra gran parte de la narracin. Sin embargo, tambin se acompaa hasta cierto punto a esta parte del relato la historia de sus padres, de sus hermanos mayores, su madre y su abuela. Solo los primeros son los que logran pasar las todas pruebas de Xibalba, o sea el inframundo, as como tambin juegan a la pelota con los seores del Inframundo. Al final, se convierten en astros luminosos (luna y sol) que se elevan al cielo. Para Megged la lucha de los gemelos contra el mal tiene una profunda enseanza que trata de factores bsicos de la existencia, la repeticin de la lucha
por la vida de los gemelos en una y otra escena, estas luchas son vencidas a costa de todo estratagema posible para sortear las minas que coloca el tiempo, para evitar limitaciones que quitan sentido a la vida y la conversin de los hroes en astros, que es la mxima elevacin simblica y consecucin de una mxima visin en perspectiva de la vida. (Pg. 368) Figs. 27-30 Diferentes representaciones del perro en su descenso al inframundo y quien estaba estrechamente relacionado al transporte de los muertos al terreno de Xibalba por conocer los caminos en la oscuridad, tambin se lo asociaba con el fuego, la sexualidad, los sacrificios rituales, el Sol, y el planeta Venus. (Sejourne, L; De la Garza).

El Mundo y sus ciclos

Fig. 31 Clasificacin de los diferentes cataclismos segn las fuentes Mayas y cronistas.

En el Popol Vuh y otros relatos Mayas se describen las creaciones de 4 diferentes grupos humanos, que con cada cataclismo del mundo iban destruyndose pues no satisfacan las expectativas de los dioses de venerarlos. As se suceden la era de los animales, hombres de barro, los de madera, siendo el ultimo y actual el hombre de maz. Los Libros de Chilam Balam de Chumayel pone mas nfasis en las creaciones y destrucciones csmicas que los distintos hombres.

Un aspecto bsico de la cosmovisin Maya es su concepcin original de la temporalidad, esto los llevo a desarrollar avanzados conocimientos matemticos, astronmicos y cronolgicos. Enrique Florescano demuestra etnografas en donde inclusive hasta hoy en da, los Mayas descendientes consideran al Sol como el principal regulador de los distintos ritmos del tiempo (lineal, cclico, y generacional) y este ritmo csmico rige todo cuanto existe. (Pg. 20) De la Garza amplia sobre el tema explicando,
dentro de grandes ciclos o eras csmicas en las que el universo se crea y destruye, se da una infinidad de ciclos menores que rigen la existencia, pues las influencias de los dioses que confluyen en esos ciclos caen sobre le mundo y los hombres determinando su destino. Axial, todos los seres son dinmicos y cambiantes, por lo que son multivocos. (Pg. 116).

La obra del Chilam Balam contiene informacin sobre el calendario Maya, de su astronoma, y hasta ciertas profecas y sobre el devenir de los problemas de la sociedad Maya. De segunda parte de estos libros Hernndez Daz cita donde esta la forma snopel en maya tzotzil (pensar) del maya actual, que
consiste en existir pensando como un ente que desarrolla conocimientos; un ente que piensa sobre la vida que se desarrolla en el tiempo y sobre las cosas de osiltak (la naturaleza), mantenindose en comunicacin con ellas. (Pg. 29)
Fig. 32 Escultura en piedra de Yaxchilan, una de las representaciones del tiempo.

Las Primeras Criaturas


Hablad y gritad segn vuestra especie y diferencia; decid y alabad nuestro nombre; decid que somos vuestras Madres y Padres, pues lo somos. Hablad, invocadnos y saludadnos! Pero aunque les fue mandado esto no pudieron hablar como los hombres sino que chillaron, cacarearon, y gritaron. Probaron a juntar las palabras y saludar al Creador, pero no pudieron; por lo que fueron ultrajados y desechadas sus carnes, y de esta suerte son comidos y muertos todos los animales que hay sobre la tierra. Y as trataron otra vez de hacer otras criaturas. Los 2 Formadores hicieron un cuerpo de barro pero era pesado, sin movimiento, y como el lodo estaba blando todo se desmadejaba. Hablaba, pero no tenia entendimiento y se deshaca en el agua. Y viendo esto los Creadores, lo deshicieron y consultaron a los viejos adivinos Xpiyacoc e Xmucane, abuelos del Sol y la Luna, como haba de hacerse el hombre. (Popol Vuh traduccin Albertina Saravia, 2011, Pg. 8-9).

Fig. 33 Cdice Madrid, buitre muerto de ahorcamiento, Pg. 22.

Podemos ver que en la primera edad (animales creados), segunda edad (hombres de barro) y tercera edad (hombre madera), las creaciones son destruidas por su incapacidad del lenguaje (rezos, sacrificios de palabras y rituales) e invocar a sus creadores. No son fallas morales, pero mas bien la imperfeccin de la obra de sus propios autores lo que fue condenado a la destruccin. Nahum Megged comenta su duro castigo se debe a que no son ellos lo que se espera que sean; a pesar de no poder serlo, a pesar de ser sus condenadores y verdugos los responsables de su falta. Con esto el Popol Vuh, continua el autor explicando,
sostiene, sin dejar lugar a dudas, un postulado que une lo antropocntrico a lo teocentrico o mitocentrico, segn el cual existe una diferencia cualitativa entre lo humano y el resto de la creacin, que radica en que solo el hombre, por medio de la religin, puede sustentar a lo divino. Solo el hombre requiere mas que el verbo para ser creado.

Aun cuando la tendencia del Maya pone en otros campos msticos y filosficos la importancia del equilibrio en la interrelacin de todo lo existente: tanto lo animal como lo inanimado posee para el un valor ntico, y conlleva a veces un peso sacro-numinoso. Esto inclusive se ve tambin acentuado en la destruccin de la tercera edad (hombres de madera) en donde sus utensilios y animales domsticos se rebelan contra este hombre por atormentarles con su uso y no pedir disculpas por usarlos.
Fig. 34 Maya con pectoral de jade reutilizado de origen Olmeca. Ejemplo de como el jade era una piedra considerada sagrada por los mayas, por esto que jefes y sacerdotes buscaban ponerse collares antiguos olmecas.

De la Garza tambin expone sobre el tema de esta interrelacin entre hombrenaturaleza,


que se conciben tambin como contrarios en armona, a la vez no hay separacin de reinos, sino que todos los seres del cosmos se rigen por las mismas leyes y todos tienen una naturaleza semejante. (Pg. 116)

Aun as como lo recalca el relato de las destrucciones de las diferentes creaciones en el Popol Vuh, el ultimo llega a ser especial, este se distingue por su conciencia, que le permite reconocer y alimentar a los dioses, as como alterar el destino, lo que lo sita como eje del cosmos. Pero este alcance de distincin de conciencia, no significa para el Maya la atribucin de dominar y explotar a la naturaleza, sino como la responsabilidad de conservar su existencia. (De la Garza, M. Pg. 116) En otras palabras, el Maya pertenece al mundo y se considera como parte de el porque cohabita con el. (Hernndez Daz, M., Pg. 29) Una y otra vez esta idea se expresa en sus expresiones artsticas, el hombre al lado del axis mundi como otro axis mundi del cosmos, ya como lo haba mencionado Hernndez Daz anteriormente, el Maya en comunicacin con la naturaleza circundante. De la Garza concluye en trabajo diciendo,
el hombre ocupa el centro, () que vincula a todos los seres con los dioses y logra, con su accin ritual y el ofrecimiento de su propia sangre, mantener el equilibrio y el ser del universo entero. Esa liga del hombre con los dioses fue la base de la vida del Maya prehispnico, su seguridad existencial y su felicidad. Cuando ella se rompi, se perdi el sentido de la vida. (Pg. 116)

Fig. 35 Estela 25 de Izapa con imagen del Dragn terrestre en forma de cocodrilo, el pjaro-serpiente en lo alto, el axis mundi y el hombre. Aqu se puede observar ejemplo del hombre como el ser que, de pie en el centro del mundo, sostiene su eje, expresa el antropocentrismo esencial de la cosmovisin Mesoamericana; el hombre es otro axis mundi, un ser que por su espritu y su capacidad de penetrar todos los espacios csmicos, entra en relacin con los dioses y mantiene mediante actos rituales, por el don de su propia energa vital de su sangre, el equilibrio y la existencia del universo. (De la Garza, M., 1 Parte) Fig. 36 Estela 6 Itzinte, Mxico. Como parte de su interrelacin con la naturaleza, en este caso el mundo animal, se observa a un sacerdote llevando un tocado con un perro encima. Este animal era integrado como smbolo de carcter divino y de relacin intima con el hombre, que le permite sustituirlo como victima del sacrificio humano. (De La Garza, M.; Sejourne, L.)

Relacin entre pueblos de Mesoamerica y Sudamrica


Y viniendo todo genero de animales, palos, y piedras, los empezaron a golpear y al hablar las piedras de moler, comales, platos, cajetes, ollas, perros y tinajas, los maltrataban y denigraban. (Popol Vuh, trad. Albertina Saravia, Pg. 13)

En la Tercera Edad, se construyen hombres de Madera, que se parecan y hablaban como el hombre, sin embargo carecan de alma, corazn, entendimiento, no se acordaban de sus creadores, caminaban sin rumbo, y caminaban a gatas. Por todo esto fueron condenados y destruidos por un diluvio (lluvia de resina y diversos animales vinieron a devorarlos). Los monos son sus La nota curiosa sobre esta edad en descendientes. particular es que se describe la sublevacin de sus instrumentos y animales domsticos. Lo mismo se vuelve a encontrar entre los huicholes de Mxico, los tacanas del Norte selvtico de Bolivia, los chiriguanos, los incas e inclusive algunas pinturas (Fig. 2829) de la pirmide de la Luna, en el valle de Moche, Per.
(Fuentes: Imbelloni, J. (1979), Ibarra, D. (1980), Megged, N. (1991)

Fig. 37 y 38 Frescos que representan a utensilios atacando y otro agarrando del cabello a un hombre.

Tepeu y Gucumtaz, los formadores, se convierten en su otra figura, Ixpiyacoc e Ixcumane. Segn el Popol Vuh, Ixpiyacoc e Ixcumane son, en el contexto cosmognico, los creadores y formadores, los ancianos y adivinos, los que inventaron al hombre de madera. Para Megged,
estos abuelos de los gemelos (Hunahpu e Ixbalanque), son seres centrales en la teogona local (dos fases solares) y acompaan desde un principio al Corazn del Cielo, siendo el equivalente masculino y femenino de la pareja masculina de progenitores (creador y formador). (Pg. 43)
Fig. 39, 40 y 41 Izquierda arriba, hombres madera, Cdice Madrid, Pg. 17. Derecha arriba, estela de Izapa donde muestra la pareja divina junto a la ceiba madre. Izquierda abajo, pareja hombre-mujer, Lamina 23, Cdice Dresde.

Origen del Hombre


Cuando hicieron al hombre () no hablaba, no andaba, no tenia sangre ni carne, segn contaban nuestros antiguos padres y abuelos oh hijos mos! No se sabia que deba entrar(le). Por fin se encontr con que hacerlo. () El animal Coyote fue muerto y entre sus despojos, al ser descuartizado, se encontr el maz. () de esta masa se hizo la carne del hombre por el Creador y el Formador. (Anales de los Cakchiqueles, Pg. 47-51).

La critica literaria Dora L. Cobian, quien interpreta la creacin del hombre maz como,
por naturaleza, alimento concreto de las generaciones venideras y se ubica en posicin diametral a la del "hombre de madera" - smbolo de materia sin espritu ni inteligencia. El "hombre de maz" simboliza lo concreto que hace perdurar la vida; esta imbuido de sustancia y por lo tanto es receptculo de poder. (Pg. 77, 1995) Fig. 42 Miguel Len P. explica que el mito relacionado con el maz contiene principios esenciales que son comunes a las culturas mesoamericanas. La representacin de la planta de maz como eje del mundo fue uno de ellos y se encuentra en ejemplos procedentes de culturas y pocas distintas como esta representacin en el Tablero de la Cruz Foliada de Palenque, labrado en el Periodo Clsico (692 d.C.). (Mitos de Mesoamerica, Pg. 21)

As Miguel Hernndez Daz concluye que por fin el maz fue muy efectivo para dar inteligencia, sensibilidad y fortaleza. (Pg. 28) Nahum Megged tambin es asertor que en el Popol Vuh claramente se entiende el mensaje del maz como base de sustento no solo de existencia fsica sino como recordatorio de cmo empieza la historia del hombre Maya con conciencia y civilizacin, maz eres, el elemento bsico para tu existencia como civilizacin, cultura y conciencia. (Pg. 35-36) Inclusive Mercedes de la Garza agrega que como este hombre de maz si es consciente de la finalidad de su existencia,
se cumple la principal finalidad de la creacin del universo: la manutencin de los dioses. A travs de su propio sacrificio, el hombre tiene por misin procurar la vida de los dadores de la vida. (Pg. 112)

Los Mayas continua de la Garza,


crean que en el corazn y la sangre resida el espritu, la energa vital, y que de la sangre de los dioses, que mezclada con masa de maz constituyo su cuerpo, provenan su vida y su conciencia. (Pag. 113)

Fig. 43 y 44 Izquierda abajo, Representacin del maz personificado, Copan. Derecha Abajo, Cdice Madrid, Lamina 22, smbolo de descenso, muerte y sacrificio humano.

En reciprocidad de la vida recibida por los dioses, el hombre deba alimentar a los dioses con su sangre, lo mas sagrado para su vida, para mantenerlos vivos y permitir, de ese modo la permanencia del mundo. Este equilibrio csmico estaba tan presente en la cosmovisin de estos pueblos. La interrelacin entre hombres y dioses, el regalo de la vida en este mundo y como lazo de esta unin sustancial la sangre de origen divino, era de tan gran valor para los Mayas que sacrificando lo mas preciado, paradjicamente, mataban para evitar la muerte y propiciar la vida. Similar a la cultura azteca, los hombres muertos en guerras sagradas (prisioneros obtenidos para el sacrificio), los sacrificados en los ritos, y las mujeres muertas en parto, todos quienes hayan ofrecido su vida para dar vida, gozaran de una vida eterna en el cielo. (De la Garza, Pg. 113).
Fig. 45 y 46 Izq. Abajo, representacin de sacrificio humano, Cdice Madrid. Derecha Abajo, Pinturas de Yaxchilan cautivos de guerra.

Grande fue la sabidura de los primeros hombres, vieron todo cuanto en el mundo haba y acabaron por saberlo todo. No les pareci bien a los Creadores ver que los hombres saban tanto. El Corazn del Cielo les hecho vaho de su boca en lo ojos, por lo que pudieron ver nicamente lo que esta cerca. (Popol Vuh, Pg. 105 traduccin Albertina Saravia)

Segn el relato del Popol Vuh,


los dioses se disgustaron, pues comprendieron que esos hombres sobredotados serian como dioses y no necesitaran reproducirse ni venerar a los dioses. De este modo expresan los quiches la idea maya de que el hombre es un ser consciente, pero imperfecto, que requiere de los dioses para sobrevivir, as como los dioses requieren de el. Sin embargo, aunque los hombres primigenios perdieron la facultad de ver, como algo propio de su naturaleza, algunos seres humanos pueden adquirir esa facultad por eleccin divina y un arduo camino de ascetismo, que los convierten en los hombres principales de su comunidad: los chamanes, los cuales en la poca prehispnica eran tambin los gobernantes. (De la Garza, M., Pg. 113)

Este arduo camino de ascetismo hace eco a las enseanzas del sabio Quetzacoatl a los toltecas. Nahum Megged detalla como se concibe este mensaje en el Popol Vuh,

solo si luchamos internamente podemos aspirar al titulo de humanos. La incursion no es fcil, y hacen falta preparativos. () no hay nada mas peligroso que descender a las profundidades sin esta preparado para ello. No en vano teman tanto los sumos sacerdotes ingresar al sancto sanctorum. All, el extravia -do se hunde en lo demonico. (Pg. 383) Fig. 47, 48 y 49. Encegamiento a un hombre, Cdice Madrid, Lam. 26. Abajo ambos, representaciones de sacerdotes. Uno quemando copal y meditando, el otro con atavo tpico de sumo sacerdote con collar de caracol, smbolo de generacin y nacimiento.

También podría gustarte