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Cristales.

Manual
para mirar el mundo
social

CAPÍTULO I “EL OTRO”


CAPÍTULO II “HEGEMONÍA”
RAÚL ALFREDO GUEVARA
En las Ciencias Sociales hay hechos objetivos pero su interpretación
depende de “los cristales con que se mire”, esto significa que, aunque
intentan acercarse a la verdad, son provisorias.
Suponen un espacio interdisciplinario, que tiene por objeto de estudio “la
humanidad”, “el hombre” en sentido colectivo, que busca producir y explicar
hechos, sucesos y acontecimientos; espacio que está atravesado por una
ideología y cosmovisión.
Cuando hablamos de LO SOCIAL, estamos pensando en Relaciones
Sociales, en lo relacional, en OTRO/A.
Los/as otros/as – Nosotros/as: ¿quiénes somos?, ¿quiénes creemos ser?,
¿quiénes decimos que somos?, ¿en qué nosotros/as nos incluimos y quiénes
quedan fuera de él?
La definición de El/la Otro/a
Según Foucault (1966) “lo otro es lo que no se comprende, lo que se desconoce o se conoce de
modo incompleto y, por ello lo que se teme. Es el motivo para estar alerta dispuesto a
defenderse, a atacarlo o a resistirlo si es necesario”
¿Por qué es importancia comprender esta noción en las Ciencias Sociales? Porque nuestra
comprensión del mundo hace que veamos lo diverso como lo Otro (Alter). Éste refiere a aquello
que está afuera de “nuestra” comunidad, nación, género, sexo, edad, clase social, cultura... por
ello, es lo extraño, lo insólito, lo inexplicable, lo “anormal”, lo incorrecto… “Lo otro puede estar
fuera o dentro mismo de nuestro espacio de relación social”.
Así, desde el plano cultura vemos lo nuestro y lo suyo… afianzando el arbitrario cultural que
hace que naturalicemos conductas, comportamientos, formas de ser, sentir, pensar y estar en el
mundo.
Así, desde el plano cultural vemos lo nuestro y lo suyo… afianzando el arbitrario cultural que
hace que naturalicemos conductas, comportamientos, formas de ser, sentir, pensar y estar en
el mundo.
Recordemos que según Bourdieu y Passeron (2001) el arbitrario cultural dominante el conjunto
de sistemas simbólicos producidos socialmente y asumidos como legítimos en un período
histórico determinado, sin recurrencias a fundamentos de carácter divino o natural.
Lo que inquieta, da curiosidad, atemoriza es reconocer la existencia de otra identidad y
subjetividad, a partir de configuraciones imaginarias que ¿vamos? construyendo… El concepto
de HEGEMONÍA se impone aquí para entender la realidad.
Para acercarnos a esta noción tan compleja, en primer lugar, debemos reconocer que la
sociedad debe ser entendida como una entidad compleja y contradictoria, es decir
conformada por grupos que tienen intereses antagónicos, es decir, opuestos (pensemos en
el concepto de clase social del Marxismo). En esta visión de sociedad se posicionan aquellos
que dicen que el supuesto en el que el funcionalismo descansa (de entender que lo que se
internaliza en la socialización es producto de la “sociedad”, es decir como aquello que es
válido y beneficia al conjunto de individuos), oculta las verdaderas relaciones sociales de
dominación, poder y desigualdad.
Si se parte de la idea de antagonismo, es necesario pensar que hay prácticas, valores,
formas de ver el mundo, que benefician a algunos y perjudican a otros/as. Entonces la
socialización no es un proceso que supone la incorporación de aquello que “la sociedad”
requiere sino de aquello que favorece a ciertos grupos sociales y les permite mantener su
dominación. De allí el concepto de hegemonía, es decir la capacidad que tiene un grupo de
dirigir culturalmente a otro; por lo tanto, esta perspectiva crítica va a analizar el modo en que
se ejerce esa acción hegemónica y, en tal sentido, denuncia como se priva a ciertos grupos de
la posibilidad de hacer valer sus intereses. No hay dominación más exitosa que la que cuenta
con la aceptación de los grupos dominados. Ahora bien, no hay un sistema hegemónico que
funcione eternamente y sin fisuras, de allí las pujas a través de las cuales los grupos
subordinados luchan por hacer valer sus formas de ver el mundo, sus ideas, y sus
intereses.
Para hablar de hegemonía Gramsci, político y pensador, planteó lo siguiente:
“una clase ejerce su supremacía mediante el dominio sobre los grupos antagonistas, a
través de la coerción de aparatos propios de la “sociedad política” (Superestructura= Estado=
ideología + política). Pero también la ejerce mediante la hegemonía, en cuanto articula y dirige a los
grupos sociales aliados o neutrales, a través de los aparatos hegemónicos de la “sociedad civil”
(Estructura social de clases).
Las prácticas hegemónicas, en consecuencia, tienen por objeto la formación del conformismo
cultural en las masas: una serie de actitudes, de comportamientos, de valores y de pensamientos
que permiten a una clase ejercer su supremacía y articular, para los fines de su dominio, los
intereses y las culturas de otros grupos sociales. En definitiva, este proceso (fundamentalmente
cultural) le permite a los grupos dominantes hacerse también dirigentes de la sociedad. Para esta
finalidad, los grupos dominantes trabajan el interjuego entre hegemonía y consenso a través de la
educación, el derecho, los partidos políticos, la opinión pública, los medios de comunicación, etc.
“LA HEGEMONÍA SERÁ ENTONCES LA IDEOLOGÍA DE LOS GRUPOS DIREGENTES Y DE LA
‘CLASE FUNDAMENTAL’, QUE NECESITA DE LA SOCIEDAD CIVIL Y POLÍTICA. DE ESTA MANERA
LA CLASE DOMINANTE PODRÁ UTILIZARLAS ALTERNATIVA Y ARMONIOSAMENTE PARA
PERPETUAR SU DOMINACIÓN”.
Ideología predominante

“NO ES LA CONCIENCIA DEL HOMBRE LA QUE DETERMINA SU SER SINO, POR EL


CONTRARIO, EL SER SOCIAL ES LO QUE DETERMINA SU CONCIENCIA”.
Ideología: son aquellas explicaciones que dan cuenta del mundo social.
Es el modo de percibir el mundo social y de actuar en consecuencia.

Niveles de articulación de la ideología dominante:


Ideología propiamente dicha: concepción de mundo implícita que se evidencia en todas
manifestaciones de la vida.

Estructura ideológica: organizaciones que crean y difunden la ideología.

Material ideológico: instrumentos de difusión de la ideología (sistema educativo,


organizaciones, redes sociales, agrupaciones políticas, merenderos, iglesias, medios de
comunicación, etc.)
La hegemonía y el proceso de formación discursiva

El lenguaje configura (hace posible o impide) la experiencia y, secundariamente, la expresa y


la interpreta.
El mundo social (en cuanto significativo, es decir, como discurso) está poblado de significantes
y de significados, que son históricos, esto es: variables, abiertos, contingentes (no necesarios),
procesuales (no esenciales). Sin embargo, es posible observar que, con la finalidad de
construir y sostener cierto orden social, la hegemonía trabaja en dos sentidos:
1. la producción de un imaginario de orden, que es coincidente con los propios intereses de
los sectores dominantes (el “orden” también es contingente, variable, abierto, pero cada
vez, en la historia, se presenta como si fuera el único camino posible); además, la
presentación de ese orden como algo “natural”;

2. la elaboración de una serie de equivalencias discursivas, esto es: la producción de que


determinados significantes tienen un significado fijo y permanente que no debería ser
subvertido (por ejemplo, el significante “orden” es equivalente o tiene el significado de:
civilizado, desarrollado, organizado según los requerimientos del “Primer Mundo”, etc., según el
momento histórico de que se trate).
Mujer= madre= ama de casa= sexo débil= etc.

Civilización= espíritu= progreso= deseable= racional= ciudad= etc.

Barbarie= naturaleza= atraso= indeseable= irracional= campo= etc.


Intelectuales

La dirección ideológica, política y cultural es llevada a cabo por “intelectuales”. Pueden


pertenecer a la clase dominante o ser “empleados”, cuando no están en ella.

Forman una capa social diferenciada ligada a la estructura, a las clases fundamentales
encargada de elaborar y administrar la superestructura (política e ideología). Los intelectuales
de la clase dominante intentarán permanentemente transformar a aquellos pertenecientes a las
clases subalternas. Si no lo logran van a intentar denigrar, deshonrar, desprestigirarlxs…

“UNA CLASE ADQUIERE HOMOGENEIDAD SOLAMENTE DESPUÉS DE LA CREACIÓN


DE UNA CAPA DE INTELECTUALES QUE EJERCE LA HEGEMONÍA. SU TRABAJO
PERMITE REEMPLAZAR LA COERCIÓN POR EL CONSENSO”.
Tipos de Intelectuales

Intelectual Creador: establishment (grupos de poder)


Organizador: estamentos del aparato burocrático del Estado e instituciones de la
Sociedad Civil que colaboran con el mantenimiento de la ideología dominante.
Educador: parte de la sociedad civil que colabora para instalar el “sentido común”
(docentes, comunicadores, artistas, etc.).
Gramsci le concede un rol fundamental al sistema educativo y a la escuela, para contener
y reproducir las relaciones sociales. Las nuevas tecnologías son fundamentales también
en esta función (Piensen cuando lean el texto de Pineau en esto).
LA HEGEMONIA SE MANIFIESTA COMO UNA CONCEPCIÓN DEL MUNDO. ES
PRODUCIDA DESDE EL PODER Y DIFUNDIDA EN DIFERENTES GRADOS
CUALITATIVOS ENTRE TODAS LAS CAPAS SOCIALES QUE QUEDARÁN LIGADAS
POR:
Filosofía: desde los sectores de poder se define lo justo, lo bello, lo bueno, el arte, lo
artístico. Se presenta triunfante el mundo globalizado. Patriarcado, autores se vuelven cita
obligada, fuente indiscutible… (lo justo, lo bello, lo bueno…).

Sentido Común: mediante la instalación de éste se naturalizan las prácticas patriarcales,


clasistas, racistas y urbanizadoras. Por ejemplo, la verdadera música será la “clásica”. El
verdadero arte creativo es el producido por las clases dominantes (Prestar atención a los
ejemplos)

Religión: cualquier Estado Hegemónico necesita contar con algún respaldo religioso,
algún dogma.

Folklore: relacionado a la reproducción de saberes, tradiciones populares, canciones,


leyendas, usos, creencias, estereotipos…
LA HEGEMONÍA, COMO PROCESO EN PERMANENTE RECONSTRUCCIÓN Y
REFORMULACIÓN SIEMPRE ESTÁ ATENTA A CUALQUIER MANIFESTACIÓN QUE
PUEDA PONERLA EN PELIGRO. SE PROTEGE COOPTANDO LAS
MANIFESTACIONES DISCORDANTES QUE NO ATENTAN CONTRA LA ESENCIA DEL
PODER Y, EN CASO DE FRACASAR LOS INTENTOS DE ASIMILACIÓN, RECURREN
SIN MIRAMIENTOS, A LA REPRESIÓN O A LA ANIQUILACIÓN POR CUALQUIER
MEDIO A SU ENLACE.

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