Quemaduras
Quemaduras
Quemaduras
a) En cuanto a profundidad:
Tipo A: Es de 1º grado si hay eritema (enrojecimiento) de la piel,
dolor intenso sin ruptura de la piel. Es de 2° grado si además del
eritema y dolor, hay formación de flictenas (ampollas) no hay
gran daño de la piel y zonas en que se compromete dermis,
además de epidermis.
Tipo B: Es de 3° grado; hay zonas sangrantes o piel acartonada
blanquecina o carbonizada, compromete zonas más profundas y
es indolora por destrucción de terminaciones nerviosas.
Tipo A-B, o mixta: Hay zonas con lesiones tipo “A” y zonas con
lesiones tipo “B”, de profundidad variable, entre “B” y “A”.
b) En cuanto a extensión: Se usa el sistema de evaluación de regla
de los “9” o escala de Berkow. La importancia radica en que con
12% de superficie corporal comprometida está en condición crítica
(grave), con 50% de superficie corporal comprometida las
posibilidades de sobrevida son pocas. Se las considera mortal.
La ponderación es la siguiente:
Cabeza y cuello 9% = 9 ·
Brazos 9% c/u = 18 ·
Piernas 18% c/u = 36
Cara posterior del tronco 18% = 18
Cara anterior del tronco 18% = 18
Genitales 1% = 1
c) En cuanto a localización: Hay zonas del cuerpo que al verse
comprometidas con una quemadura arriesgan la funcionalidad
posterior y es el caso de la cara, cabeza y cuello, manos, pies,
genitales y pliegues de grandes articulaciones (rodillas, codos,
axilas).
d) En cuanto al agente causal: Líquidos calientes, fuego directo,
electrocución, químicos, radiación. La importancia es que la
gravedad de la lesión es muy diferente para cada agente causal.
e) Circunstancias: Lugar de trabajo, hogar, manipulación de
elementos calientes, tiempo de exposición al agente causal. Esto
redundará en la magnitud de la lesión.
Para fines prácticos lo que nos debe interesar es definir
profundidad y extensión, ya que con ello se extrapola el riesgo de
morir y la premura con que debe ser trasladado nuestro
accidentado a un centro asistencial.