Voluntad Anticipada
Voluntad Anticipada
Voluntad Anticipada
La expresión “muerte digna” es a menudo utilizada de forma distorsionada y asociada con frecuencia con la
eutanasia.
Actualmente, el morir está amenazando la dignidad porque las personas sufren inútilmente y no se respetan
muchos de sus derechos como
1. El de recibir asistencia espiritual
2. Conocer la verdad sobre su situación
3. Decidir sobre las intervenciones que se van a efectuar
4. Mantener un dialogo confiado con los médicos, familiares y amigos.
5. El derecho a no sufrir inútilmente
Por ende se debe entender que es prioritario asistir, cuidar, aliviar, consolar y procurar una muerte
humanizada, preservando la vida, pero sin alargar la muerte. Morir dignamente significa sentirse cuidado y
querido como ser único e irrepetible también ante la muerte.
Cuando se habla de eutanasia, nos referimos a los actos que tienen por objetivo terminar
deliberadamente con la vida de un paciente con enfermedad terminal e irreversible.
La eutanasia debe ser activa (tiene una acción: administrar una dosis letal de un producto),
directa (su efecto inmediato es acabar con la vida) y voluntaria (a petición del sujeto); si no se
reúnen estas características, no se trata de eutanasia.
Hipócrates: En su obra Sobre el arte, aconsejaba mitigar al sufrimiento del enfermo, atenuar la
intensidad de sus dolencias y desistir de tratar a aquellos a los que les ha vencido su
enfermedad, reconociendo ante tales casos la impotencia de la medicina.
Para Hipócrates, el objetivo de la medicina era disminuir la violencia de las enfermedades y
evitar el sufrimiento a los enfermos.
Voluntad anticipada
Concepto: conocido también como “Testamentos Vitales”, “Instrucciones Previas” o “Voluntades
Anticipadas” son documentos escritos en los que una persona capaz manifiesta anticipadamente su
voluntad de oponerse a la aplicación de tratamientos fútiles que prolonguen su vida cuando no esté
en condiciones de decidir.
Estos deben darse en forma:
1. Competente
2. Voluntaria
3. Consciente
4. Siendo mayor de edad.
En este documento se redacta para el futuro y en el cual quedan plasmadas las decisiones sobre
cómo quiere uno ser tratado en el proceso de la enfermedad, si se encuentra en una situación clínica
en la que no es competente y no puede decidir por sí mismo.
.
Es importante entender que la voluntad anticipada no prolonga ni acorta la vida, respeta el
momento natural de la muerte y favorece la atención y los cuidados paliativos al final de la vida, es
decir, ofrecer acompañamiento al paciente sin intervención médica durante esta última etapa.
El 60% de las solicitudes de voluntad anticipada son firmadas por personas que tienen de 61 a 80
años, y el 64% de las personas que otorgan su voluntad anticipada son mujeres.
artículo 2: Derechos del paciente en su relación con los profesionales e instituciones de la salud.
e) Autonomía de la voluntad. El paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias
o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar
posteriormente su manifestación de la voluntad
a) Su estado de salud
b) El procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos perseguidos
c) Los beneficios esperados del procedimiento
d) Los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles
e) La especificación de los procedimientos alternativos y sus riesgos, beneficios y perjuicios en
relación con el procedimiento propuesto
g) El derecho que le asiste en caso de padecer una enfermedad irreversible, incurable, o cuando se
encuentre en estadio terminal, o haya sufrido lesiones que lo coloquen en igual situación, en cuanto al
rechazo de procedimientos quirúrgicos, de hidratación, alimentación, de reanimación artificial o al
retiro de medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarios o desproporcionados en relación con
las perspectivas de mejoría, o que produzcan sufrimiento desmesurado, también del derecho de
rechazar procedimientos de hidratación y alimentación cuando los mismos produzcan como único
efecto la prolongación en el tiempo de ese estadio terminal irreversible e incurable
La declaración de voluntad deberá formalizarse por escrito ante escribano público o juzgados de
primera instancia, para lo cual se requerirá de la presencia de dos (2) testigos. Dicha declaración podrá
ser revocada en todo momento por quien la manifestó.
Artículo 11 bis: Ningún profesional interviniente que haya obrado de acuerdo con las
disposiciones de la presente ley está sujeto a responsabilidad civil, penal, ni
administrativa, derivadas del cumplimiento de la misma.
Muchas
gracias