Hipertensión Arterial Pulmonar
Hipertensión Arterial Pulmonar
Hipertensión Arterial Pulmonar
pulmonar.
LEYLANI LIZETTE HERNÁNDEZ MARTÍ
La hipertensión arterial (HTA) es la enfermedad
crónica más frecuente entre los adultos.
Se identifica como el principal factor de riesgo de
muerte prematura, incapacidad y carga global de
enfermedad en todo el mundo, ya que puede
provocar infarto de miocardio (IM), insuficiencia
cardíaca (IC), ictus y nefropatía crónica si no se
trata de manera adecuada.
La HTA es definida por la American Society of
Hypertension (ASH) y la International Society of
Hypertension (ISH) como una PAS de 140 mm Hg o
mayor, o una PAD de 90 mm Hg o mayor de acuerdo
con el promedio de dos o más mediciones precisas de
la PA tomadas durante 1-4 semanas por un médico.
Lo anterior refleja la definición de HTA publicada en el
Seventh Report of the Joint National Committee on
prevention, detection, evaluation, and treatment of
high blood pressure.
Parámetros de la T/A
La valoración física puede no mostrar otras anomalías más que la PA elevada. En ocasiones, hay
cambios en la retina, como hemorra gias, exudados (acumulación de líquido), estrechamiento
arteriolar y manchas algodonosas (pequeños infartos). En la HTA grave, puede haber presencia de
papiledema (edema de la papila óptica). Las 1964 personas con HTA pueden ser asintomáticas y
permanecer así durante gran cantidad de años. Sin embargo, cuando aparecen signos y síntomas
específicos, en general indican daño vascular, con manifestaciones específicas relacionadas con
los órganos irrigados por los vasos afectados. La coronariopatía con angina e IM son consecuencias
frecuentes de la HTA. La hipertrofia ventricular izquierda se produce como respuesta al aumento
de la carga de trabajo sobre el ventrículo, ya que debe contraerse frente a una presión sistémica
más alta. Cuando el daño cardíaco es extenso, se produce una IC. Los cambios patológicos en los
riñones (indicados por concentraciones elevadas del nitrógeno ureico en sangre [BUN] y la
creatinina en sangre) pueden manifestarse como nicturia. El compromiso cerebrovascular puede
producir un accidente isquémico transitorio (AIT) o a un ictus, que se manifiesta por alteraciones
en la visión o el lenguaje, mareos, debilidad, caída repentina o parálisis transitoria o permanente
de un lado (hemiplejía). Los infartos cerebrales constituyen la mayoría de los ictus y AIT en los
pacientes con HTA
Valoración y hallazgos diagnósticos
Los fármacos que se usan para tratar la HTA disminuyen la resistencia periférica, el volumen
sanguíneo o la fuerza y velocidad de contracción del miocardio. Los fármacos iniciales
recomendados incluyen un antagonista de los canales de calcio o un diurético tiazídico.
Los pacientes con HTA en etapa I y tienen menos de 60 años de edad, en general, reciben un
inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) o un antagonista de los
receptores de la angiotensina (ARA).
Al principio se prescriben dosis bajas. Si la PA no baja a menos de 140/90 mm Hg, la dosis se
aumenta de forma gradual y, si es necesario, se incluyen fármacos adicionales según la
necesidad para lograr el control
Para promover el cumplimiento, los médicos intentan prescribir el esquema
terapéutico más sencillo posible; lo ideal es un comprimido al día. El comprimido
puede ser de un fármaco solo o dos o más combinados en un único comprimido.
Proceso de
enfermería
Medición de la
T/A
o EL OBJETIVO DE LOS CUIDADOS DE
ENFERMERÍA PARA LOS PACIENTES CON HTA
SE ENFOCA EN LA DISMINUCIÓN Y EL
CONTROL DE LA PA SIN EFECTOS ADVERSOS
Y SIN UN COSTE INNECESARIO. PARA LOGRAR
ESTAS METAS, EL PERSONAL DEBE APOYAR Y
ENSEÑAR AL PACIENTE A CUMPLIR CON EL