Alicia en El Pais de Las Maravillas Power

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¿Están listos para

comenzar?
¿De qué historia
tratará?
Hubo una vez una niña llamada Alicia, que soñaba con
vivir en un mundo lleno de locuras. Alicia salía todas las
tardes para leer un rato, pero ese día estaba muy
aburrida. De repente, un conejo blanco muy elegante pasó
corriendo junto a Alicia.

- ¡Llego tarde! ¡llego tarde! – dijo


el conejo, justo antes de
desaparecer dentro de su
madriguera.

Alicia, llena de curiosidad decidió


seguirlo.
- ¡Llego tarde! ¡llego tarde…!
La niña entró en la madriguera. Estaba
tan oscuro que tropezó y cayó en un
profundo pozo ¡Parecía no tener fin!
Al cabo de un rato Alicia llegó a
una gran sala llena de puertas,
donde vio pasar al conejo por la
más pequeña de todas, por la que
Alicia no cabía.
Al otro lado de la sala Alicia encontró una pequeña botella de cristal que decía
«Bébeme».
La niña, llena de curiosidad, bebió un poco y entonces… ¡se hizo diminuta!
¡Ahora era tan pequeña que no podía abrir la puerta!
Por suerte, encontró una caja con un muffin que
decía «Cómeme»
Alicia dio un bocado esperando que pasara algo,
¡y vaya si ocurrió! Empezó a estirarse y
estirarse hasta medir 3 metros.

Alicia volvió a beber de la


botella y se hizo
pequeñísima, hasta que logró
salir por la cerradura de una
de las puertas.
Al salir de la sala, se encontró
una oruga que le dijo que si
comía de la seta, volvería a
tener su tamaño.
Alicia le dio un mordisco y
creció.

¡Por fin vuelvo a ser como


siempre!
La niña continuó caminando cuando sintió que alguien la observaba. Al
girarse descubrió una media luna que resultó ser la sonrisa del gato de
Cheshire.
Juntos visitaron al Sombrerero Loco y la
Liebre de Marzo que charlaban
alocadamente mientras merendaban en el
jardín.

Alicia jamás había estado en una merienda


tan extraña. Cansada de tanta locura se
marchó sigilosamente por una puertecita
que encontró.
Al otro lado de la puerta la niña descubrió un
precioso jardín. Había tres jardineros pintando de
rojo las rosas blancas ¡parecían tener mucha
prisa!

De repente apareció una señora muy


enfadada gritando sin parar.

¡Que les corten la cabeza!

Era la Reina de Corazones que odiaba


las rosas blancas.

¡Que les corten la cabeza!


Entre tantos gritos la Reina se dio Alicia intentaba perder siempre para no
cuenta de que Alicia la observaba, y disgustar a la reina, pero eso la enfurecía
para conocerla mejor la invitó a jugar aún más.
al croquet.
Alicia aceptó la invitación, pero resultó La Reina estaba tan furiosa con Alicia que
ser que cada vez que la reina fallaba ordenó que le cortaran la cabeza, y ella,
gritaba: para poder defenderse, pidió que se
celebrarse un juicio.
¡Que les corten la cabeza!
Al juicio asistieron todos los habitantes del reino, muy interesados por lo que iba a
ocurrir.
La niña intentó defenderse pero nadie la escuchaba ¡Alicia estaba harta de tantas
locuras!
A pesar de todo la reina seguía empeñada en cortarle la cabeza a Alicia, y ordenó a
los guardias que la atraparan. Pero entonces…
Alicia se despertó de repente. Sobre su regazo estaba Diana, su gata
¡todo había sido un sueño!

¡Qué alegría volver a casa! – dijo la niña aliviada.

Después de todo, el mundo real… ¡no estaba tan mal!

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