CONFIRMACIÓN
CONFIRMACIÓN
CONFIRMACIÓN
Es el Pentecostés del cristiano; la manifestación visible del Espíritu que transforma al bautizado como transformó a
los apóstoles en Pentecostés. “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos con un mismo objetivo. De
repente vino del cielo un ruido como una impetuosa ráfaga de viento, que llenó toda la casa en la que se
encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de
ellos; se llenaron todos de Espíritu Santo y se pusieron a hablar en diversas lenguas, según el Espíritu les concedía
expresarse” (Hch 2,1-4).
LOS SACRAMENTOS
LA CONFIRMACIÓN
La confirmación, hace que el confirmando participe de una manera mucho más explícita de la misión de la Iglesia y
lo orienta a vivirla en plena comunión. Nos hace comprender que la vida bautismal se realiza en la Iglesia y por la
Iglesia, junto a los otros bautizados. Es por eso que “todo bautizado, aún no confirmado, puede y debe recibir el
sacramento de la confirmación. Puesto que el bautismo, confirmación y eucaristía forman una unidad, se sigue que
‘los fieles tienen la obligación de recibir este sacramento en tiempo oportuno’, porque sin la confirmación y la
eucaristía, el sacramento del bautismo es ciertamente válido y eficaz, pero la iniciación cristiana queda incompleta
LOS SACRAMENTOS
LA CONFIRMACIÓN
1286 En el Antiguo Testamento, los profetas anunciaron que el Espíritu del Señor reposaría sobre el Mesías
esperado (cf. Is 11,2) para realizar su misión salvífica (cf Lc 4,16-22; Is 61,1). El descenso del Espíritu Santo sobre
Jesús en su Bautismo por Juan fue el signo de que Él era el que debía venir, el Mesías, el Hijo de Dios (Mt 3,13-17;
Jn 1,33- 34). Habiendo sido concedido por obra del Espíritu Santo, toda su vida y toda su misión se realizan en una
comunión total con el Espíritu Santo que el Padre le da "sin medida" (Jn 3,34). Catecismo.
1294 Todas estas significaciones de la unción con aceite se encuentran en la vida sacramental. La unción antes del
Bautismo con el óleo de los catecúmenos significa purificación y fortaleza; la unción de los enfermos expresa
curación y consuelo. La unción del santo crisma después del Bautismo, en la Confirmación y en la Ordenación, es
el signo de una consagración. Por la Confirmación, los cristianos, es decir, los que son ungidos, participan más
plenamente en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu Santo que éste posee, a fin de que toda su vida
desprenda "el buen olor de Cristo" (cf 2 Co 2,15). Catecismo.
LOS SACRAMENTOS
LA CONFIRMACIÓN
1295 Por medio de esta unción, el confirmando recibe "la marca", el sello del Espíritu Santo. El sello es el símbolo de
la persona (cf Gn 38,18; Ct 8,9), signo de su autoridad (cf Gn 41,42), de su propiedad sobre un objeto (cf. Dt 32,34)
—por eso se marcaba a los soldados con el sello de su jefe y a los esclavos con el de su señor—; autentifica un acto
jurídico (cf 1 R 21,8) o un documento (cf Jr 32,10) y lo hace, si es preciso, secreto (cf Is 29,11). Catecismo.
1296 Cristo mismo se declara marcado con el sello de su Padre (cf Jn 6,27). El cristiano también está marcado con un
sello: "Y es Dios el que nos conforta juntamente con vosotros en Cristo y el que nos ungió, y el que nos marcó con su
sello y nos dio en arras el Espíritu en nuestros corazones" (2 Co 1,22; cf Ef 1,13; 4,30). Este sello del Espíritu Santo,
marca la pertenencia total a Cristo, la puesta a su servicio para siempre, pero indica también la promesa de la
protección divina en la gran prueba escatológica (cf Ap 7,2-3; 9,4; Ez 9,4-6). Catecismo.
LOS SACRAMENTOS
LA CONFIRMACIÓN
1302 De la celebración se deduce que el efecto del sacramento de la Confirmación es la efusión especial del Espíritu
Santo, como fue concedida en otro tiempo a los Apóstoles el día de Pentecostés.
1303 Por este hecho, la Confirmación confiere crecimiento y profundidad a la gracia bautismal:
— nos introduce más profundamente en la filiación divina que nos hace decir "Abbá, Padre" (Rm 8,15).;
— nos une más firmemente a Cristo;
— aumenta en nosotros los dones del Espíritu Santo;
— hace más perfecto nuestro vínculo con la Iglesia (cf LG 11);
— nos concede una fuerza especial del Espíritu Santo para difundir y defender la fe mediante la palabra y las obras
como verdaderos testigos de Cristo, para confesar valientemente el nombre de Cristo y para no sentir jamás
vergüenza de la cruz (cf DS 1319; LG 11,12): Catecismo.
LOS SACRAMENTOS
LA CONFIRMACIÓN
“Recuerda, pues, que has recibido el signo espiritual, el Espíritu de sabiduría e inteligencia, el Espíritu de consejo y
de fortaleza, el Espíritu de conocimiento y de piedad, el Espíritu de temor santo, y guarda lo que has recibido. Dios
Padre te ha marcado con su signo, Cristo Señor te ha confirmado y ha puesto en tu corazón la prenda del Espíritu”
(San Ambrosio, De mysteriis 7,42).