Contrato de Comodato
Contrato de Comodato
Contrato de Comodato
PRINCIPAL
BILATERAL
CONSENSUAL
GRATUITO
DE TRACTO SUCESIVO
REQUISITOS DE EXISTENCIA Y VALIDEZ
EXISTENCI
VALIDEZ
A
CAPACIDAD
CONSENTIMIENTO AUSENCIA DE
VICIOS DE LA
VOLUNTAD
OBJETO, MOTIVO
OBJETO
O FIN LICITO
OBLIGACIONES DEL COMODANTE
DOS
TRES
UNO
ART. 2511
ART. 2512
RESPONSABILIDAD POR PERDIDA DEL BIEN
ARTÍCULO 2,504.- El comodatario responde de la pérdida de la cosa si la emplea en uso diverso o por más
tiempo del convenido, aun cuando aquélla sobrevenga por caso fortuito.
CAUSAS DE EXTINCION
Existen dos elementos esenciales que caracterizan la figura del comodato y que lo distinguen de los demás contratos: a) La obligación de
una persona, denominada comodante, de conceder a título gratuito el uso de un bien no fungible a otra persona que se denominará
comodatario; y, b) La obligación del comodatario de restituir el bien objeto del comodato en cuanto así lo exija el comodante. El contrato
de comodato es un acuerdo de voluntades que ordinariamente se celebra en atención a ciertos valores de importancia para la vida y el
desarrollo de una sociedad, como lo son la solidaridad, la ayuda mutua, el altruismo y la empatía ante las necesidades personales y
económicas del resto de las personas que constituyen una comunidad. En ese tenor, se señala que el contrato de comodato es un acuerdo
de voluntades que no siempre se lleva a cabo gracias a un pacto expreso –ya sea verbal o escrito– sino que en algunas ocasiones dada la
dinámica social en la que nos desarrollamos es tácito. Ahora bien, el artículo 2515 del Código Civil para el Distrito Federal, aplicable
para la Ciudad de México, establece que el comodato termina con la muerte del comodatario, ya que el beneficio concedido individualiza
a la persona, por lo que con base en ese precepto no existe razón legal para que a la muerte de éste, sus familiares continúen en la
ocupación del bien raíz en virtud de que entraron a poseer con autorización del comodatario, de tal forma que resultan causahabientes. Lo
anterior es así, ya que la posesión que detenten personas distintas al comodatario, como lo son los familiares ocupantes, no es por causa
diversa de la posesión del comodatario, ni por derecho propio, sino que se hace derivar de la autorización que el comodante le otorgó al
comodatario, en consecuencia, si éste fallece, sus parientes deben soportar las consecuencias jurídicas de la extinción del contrato, esto
es, debe pararles perjuicio la acción personal de terminación de contrato que se ejerza en su contra, toda vez que dicho acto jurídico
genera entre las partes derechos personales. El comodato crea un derecho personal, porque uno de los contratantes se obliga a conceder
gratuitamente el uso y disfrute de una cosa no fungible, y el otro contrae la obligación de restituirla individualmente.
CONTRATO VERBAL DE COMODATO. EXISTE POR EL CONSENTIMIENTO EXPRESO DE LAS PARTES PARA
ENTREGAR Y DISPONER DE LA COSA A TÍTULO GRATUITO, AUN ANTE LA AUSENCIA DE FORMA ESCRITA
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).
El artículo 7.721 del Código Civil del Estado de México establece: "El comodato es un contrato por el cual uno de los
contratantes concede gratuitamente el uso de un bien, y el otro contrae la obligación de restituirlo individualmente.".
Relacionado con ello, el artículo 7.31 precisa que los convenios que crean o transfieren obligaciones y derechos reciben el
nombre de contratos. Al respecto, el diverso numeral 7.722 del citado código dispone que el contrato de comodato debe
celebrarse por escrito. Por otro lado, el precepto 7.3 señala que son fuentes de las obligaciones los hechos y actos jurídicos que
crean, transfieren, modifican o extinguen facultades y deberes jurídicos, cuyo contenido sea una prestación de dar, hacer o no
hacer; en consecuencia, ese consenso a la luz del numeral 7.6 se erige como un acto jurídico que contiene una declaración o
manifestación de voluntad hecha con el objeto de producir consecuencias de derecho. Así, relacionado al diverso numeral 7.7,
el acto jurídico requiere para su existencia, entre otros elementos, el consentimiento. Y, finalmente, el dispositivo 7.43
establece que el consentimiento puede ser expreso o tácito. Es expreso cuando se manifiesta verbalmente, por escrito en
documentos físicos, electrónicos o por signos inequívocos. El tácito resultará de hechos o de actos que lo presupongan o que
autoricen a presumirlo, excepto en los casos en que por ley o por convenio la voluntad deba manifestarse expresamente. Desde
esta perspectiva, si bien el Código Civil del Estado de México dispone como forma del contrato de comodato la escrita
(artículo 7.722), lo cierto es que ese acto jurídico consensual existe por el consentimiento expreso de las partes para entregar y
disponer de la cosa a título gratuito; por tanto, la ausencia de forma escrita, no impacta en el consentimiento declarado
verbalmente una vez corroborado, máxime que la voluntad de las partes constituye la base esencial para la celebración de los
contratos y ésta la ley suprema de todo acto.