7 de Octubre 2023

LECCIÓN 1
IMAGEN DE DIOS

Genesis 1:26-31; Salmo 8

ENFASIS DE La singularidad
LA LECCIÓN: humana.
 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a
nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza; y señoree en los peces del mar, en
las aves de los cielos, en las bestias, en toda la
tierra, y en todo animal que se arrastra sobre
la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó (Génesis 1:26-27).
 OBJETIVO

Explorar la singularidad humana como

imagen y semejanza de Dios y los
alcances que esto tiene.
 TERMINOS CLAVES

•’Adam = Ser humano/Humanidad

•Zakar = Hombre/Varón
•Neqebah = Mujer/Hembra
Jesús tenía una visión y una valoración
del ser humano enraizada en el inicio de
la creación. La primera verdad que la
Biblia revela acerca del ser humano es
que este fue creado por Dios a su
imagen y semejanza. De esta verdad es
importante destacar dos conceptos que
vale la pena clarificar:
 EL PRIMER CONCEPTO
se refiere al uso de la palabra ’adam,
que nuestra Biblia Reina-Valera traduce
como: hombre, pero que en realidad se
refiere a la humanidad y no al varón.
Pues en el mismo texto aparece esta
distinción: Y creó Dios al hombre
(’adam) a su imagen, a imagen de
Dios lo creó; varón (zakar) y hembra
(neqebah) los creó.
En otras palabras, ’adam es la unidad que
forman los zakar y las neqebah.
’adam refiere a un polvo rojizo, como la
arcilla, y con ello describe a la humanidad.
Cabe señalar que nuestra palabra
“HUMANIDAD” es una traducción más
correcta, pues proviene del latín “humus”
que significa polvo; así, humanidad tiene
el mismo sentido que ’adam = la
naturaleza que tiene el fundamento o la
base de su existencia en el polvo (la
polvedad).
 El SEGUNDO CONCEPTO
la expresión «a su imagen» (tzelem
Elohim). Esta verdad nos ilumina con otra
razón por la cual el Señor hizo dos
versiones de la misma y única
humanidad. Y es que, solo en ese
binomio, es posible que estas criaturas
sean la imagen de Dios en el mundo.
 En teología se ha hablado mucho
acerca de lo que significa ser la
imagen de Dios. En muchos casos se
ha cometido el desacierto de creer que
un individuo, por sí mismo, es portador
de la imagen de Dios; sin embargo, el
texto apunta a una verdad distinta.
Dios no creó al “hombre individual”
sino a la “humanidad como unidad
armónica” para ser imagen suya. Por
ello, en el verso 28 habla en plural:
los bendijo, y les dijo, fructificad,
multiplicaos, llenad, sojuzgad,
señoread. El Señor no habla al
individuo, sino a la humanidad.
En otras palabras, en la medida en la
que la humanidad (macho y hembra)
coexisten unidos y en armonía, como
’adam, tienen el potencial de representar
a Dios, como su imagen, en la creación y
realizar las acciones (semejanza) para
las cuales recibieron la bendición
descrita en los versos 28 al 31.
No es el zakar quien ostenta
exclusivamente la imagen del
Creador, tampoco lo es la neqebah.
No es en la individualidad, sino en
el conjunto, que se refleja la
grandiosa imagen de Elohim.
 Ningún individuo sería capaz de
manifestar, de manera particular y
por sí mismo, la gloriosa imagen del
Señor del universo; es únicamente
en la unidad, en el conjunto y en la
armonía.
Análisis
I. Representantes de Dios (singular
imagen de Dios, vv. 26-27)
El concepto de imagen en este texto
alude a realizar una función
representativa. Una idea muy útil para
comprender el concepto nos la aporta la
Septuaginta, que traduce tzelem como
ikono (εἰκώνα).
Un ícono es una imagen que
representa una realidad mucho
mayor. Pensemos en nuestros
dispositivos electrónicos.
Un ícono es una imagen
que se encuentra en el
inicio de un dispositivo y
que al conectar con ella
abre una aplicación
compleja y poderosa,
rica en funciones y
capacidades.
1. El ser humano
es un ícono de
Dios.
a. El Señor creó al ser humano
para SEÑOREAR (heb. radah),
expresión que se utiliza en el
sentido de gobernar.
El ser humano no es el “dueño”,
sino de la misma manera que un
emperador ponía gobernadores en
sus provincias, Dios, el Creador y
Señor del universo coloca al ser
humano para que gobierne en su
representación. Opine.
2. El ser humano
(’adam) fue creado
como varón (zakar) y
hembra (neqebah).
a. La auténtica humanidad se
expresa cuando hombres y
mujeres vivimos en unidad y
armonía. No es solo el varón
(zakar), quien fue creado a
imagen, sino el dúo: varón y
hembra. Comente.
b. La “SUPERIORIDAD” del hombre
sobre la mujer no fue parte de la
creación sino el resultado de la
entrada del pecado (Gén 3:16).
De manera que los varones que
buscan prevalecer sobre las mujeres,
no siguen el camino del proyecto
original de Dios (Mt 19:8), sino el que
ha trazado el pecado. Comente.
3. El ser humano es imagen de
Dios cuando en unidad
(hombres y mujeres) gobiernan
la creación como representantes
de Dios.
II. Bendecidos para realizar una
encomienda (singular semejanza de
Dios, v. 28)
El ser humano fue creado por Dios
para ser su representante (imagen)
ante la creación y realizar una tarea, a
semejanza de Dios; es decir, como si
Él mismo lo hiciera. Para ello, el Señor:
1. Los bendijo (barak).
La luz que da la palabra acerca
de la humanidad es que además
de ser una creación especial,
está bendecida por el Señor. Es,
en realidad, la segunda bendición
expresada por el Señor.
a.La primera bendición
fue dada a los
animales acuáticos
para que llenen de
vida los océanos. Los
mares que otrora eran
caóticos y vacíos,
ahora están ordenados
y llenos de vida.
Esta primera
bendición es
importante porque
en la comprensión
antigua los mares
representan a las
fuerzas violentas
que amenazan la
vida. Opine.
b. La segunda bendición ahora es
para el ser humano, está se
expresa en plural; la requieren para
ser capaces de realizar su vocación
a semejanza de Dios. Comente.
2. Y LES DIJO. Nuevamente el
Señor interviene con su palabra
creadora y les da cinco
instrucciones:
a. Fructificad. Los capacita para ser
fértiles. Dios es el creador de la
vida, ahora los capacita para que
ellos produzcan fruto de vida, a
semejanza del creador.
b.Multiplicaos. Los
bendice para que
sean poderosos. Para
realizar su llamado de
gobernar sobre la
tierra, necesitan
multiplicarse, no solo
ser fértiles, sino serlo
en gran manera.
c. Llenad la tierra. La bendición ahora se
enfoca en la tierra. El ser humano ha sido
bendecido para llenar (heb. mela), este
verbo indica llevar algo a su mejor
expresión. La Septuaginta lo traduce:
plerosate (πληρόω), indica la acción de
conducir el orden de las cosas o
disponerlas para que lleguen a ser plenas.
d. Sojuzgadla (la tierra). El verbo kabash,
que se utiliza aquí, indica sometimiento.
Sojuzgar “a semejanza” de Dios no
supondría un sometimiento violento y
destructivo, sino el sentido de dominio,
como quien domina un arte u oficio, que
consigue tener suficiente pericia sobre
algo como para sacar de ello lo mejor.
Una imagen que
ilustra, es la de una
persona que pisotea
las uvas sobre el lagar
para extraer el jugo y
producir vino.
No se trata de un sometimiento
tirano, sino, a la semejanza de
Dios, un dominio creativo, liberador
e iluminador como el que ejerció
con Su creación.
e. Señoread en los peces del mar, en
las aves de los cielos, y en todas las
bestias que se mueven sobre la
tierra. Regresamos al verbo con el
que inició la explicación:
SEÑOREAD, QUE ES GOBERNAR.
Esta es una acción de mayordomía,
como la que realizó José en Egipto,
cuando Faraón lo puso como
gobernador para administrar sus
bienes eficazmente, de manera que
pudieran superar la crisis y asegurar
éxito (Génesis 41:40).
José debía gobernar
como imagen de Faraón
y a semejanza de él,
pero nunca debía
olvidar que él no era
dueño y señor, sino un
mayordomo (cf. 45:8).
Opine.
 Ó N
CI
C A
L I
A P
Ser imagen y semejanza de Dios es
la respuesta que la Biblia ofrece al
sentido de la existencia humana:
¿Cuál es el propósito de mi vida?
¿Para qué estoy aquí en la tierra?
 No remite a características físicas o
morales, ni a cualidades o habilidades
que Dios copió de Sí en el ser
humano, sino
A UNA MISIÓN, A UN PROPÓSITO
PARA EL CUAL FUIMOS CREADOS.
Jesús, con su vida y ministerio realizó
plenamente ese propósito y, con ello,
nos dejó ejemplo acerca de cómo ser
la imagen de Dios.
• Identifique formas en las que el ser
humano ha fallado en su función de
ser imagen y semejanza de Dios.
• ¿Cómo es usted imagen y
semejanza de Dios en su familia,
en su trabajo, en su comunidad y
en la iglesia?
´
La enseñanza proporcionada por
Jesús sobre el significado de ser
humano es profundamente espiritual
y trascendente. Para responder a
nuestra pregunta acerca de lo que
significa ser humano, Jesús nos
remite al principio (Mateo 19:4).
Al recordar que somos imagen y
semejanza de Dios somos instados a
mirar más allá de las cualidades
superficiales, capacidades individuales o
aspectos físicos o morales, para
comprender que la esencia del ser
humano radica en su conexión con Dios y
en la responsabilidad de llevar a cabo
una misión específica en este mundo.
Esta perspectiva transforma nuestra
comprensión sobre la naturaleza
humana, invitándonos a vivir con un
propósito más elevado.
Que así sea.
Amén.