Capacitación Adicciones
Capacitación Adicciones
Capacitación Adicciones
drogas.
Psic. Misael Lizama
Objetivo:
Depresoras: las drogas depresoras son sustancias que deprimen el sistema nervioso
central, lo lentifican, lo sedan y provocan sueño. Ej.: alcohol (legal), tranquilizantes
(legal regulada), opio (ilegal).
Estimulantes: las drogas estimulantes son sustancias que aceleran al sistema nervioso
central. Provocan excitación, euforia y aceleramiento. Ej.: café (legal), anfetaminas
(legal regulada), paco o pasta base de cocaína (ilegal).
Alucinógenos: las drogas alucinógenas son sustancias que alteran las percepciones,
provocan alucinaciones, pesadillas y desvaríos. Ej.: LSD (ilegal), cucumelo, peyote
(plantas de crecimiento natural).
Cannabinoides: las drogas de la familia de los cannabinoides son sustancias que se
sitúan a medio camino del efecto del alcohol y de las drogas que afectan la percepción.
Ej: marihuana, hachís (ilegales).
Cannabis (mariguana) y cannabinoides
Cannabis es el género de la planta.
Cannabinoides es un término que se refiere a un grupo muy amplio de moléculas con
efectos variados que se unen con alta afinidad a receptores específicos en el organismo
( se producen en el cuerpo, de origen vegetal o sintéticos)
Se llama mariguana a la planta y a los preparados de flores secas, hojas y semillas que
se obtienen principalmente de la especie Cannabis sativa.
Mariguana
La planta de Cannabis tiene cerca de 500 compuestos químicos diferentes, de los
cuales más de 70 son cannabinoides.
La principal sustancia psicoactiva de la mariguana es el delta-9-
tetrahidrocannabinol o THC. La mayor concentración de THC se encuentra en las
flores de las plantas femeninas, en el hachís y en el aceite de cannabis. Otro
fitocannabinoide importante es el cannabidiol (CBD) que, a diferencia del THC,
no tiene efectos psicoactivos.
¿Qué hacen?
Los endocannabinoides (los que produce nuestro organismo) tienen un papel
importante en la modulación del dolor y participan en procesos de memoria y
aprendizaje, en el desarrollo cerebral, en la regulación de la respuesta inmune, en
la liberación de neurotransmisores y en la secreción de algunas hormonas.
El THC en el organismo no obedece a necesidades fisiológicas, sus efectos son
más intensos y duran mucho más tiempo.
Algunos de los efectos del THC son bifásicos, es decir, producen un tipo de
respuesta a dosis bajas y el opuesto a dosis altas.
Efectos a corto plazo:
Euforia.
Relajación.
incontrolable.
Agudización de las percepciones visuales, auditivas y táctiles.
Aumento del apetito.
Resequedad de la boca.
Enrojecimiento de los ojos.
Percepción de que el tiempo pasa más lentamente.
Efectos a corto plazo:
Incapacidad de calcular correctamente la distancia a la que están los objetos.
Disminución de la atención, dificultad para concentrarse y recordar información.
Falta de coordinación psicomotriz y aumento del tiempo de reacción, lo cual incrementa el
riesgo de sufrir accidentes de tránsito o lesiones por manejo de maquinaria.
Disminución del reflejo de vómito.
Alteraciones del sueño.
Aumento de la frecuencia cardiaca.
Dilatación de arterias principales y constricción de vasos sanguíneos periféricos.
Aumento moderado de la presión sanguínea cuando las personas están acostadas.
Disminución de la presión arterial al ponerse de pie.
Aumento de la demanda de oxígeno por parte del corazón que puede precipitar angina de
pecho en personas con enfermedad cardiovascular.
Efectos paradójicos:
Ansiedad.
Ataques de pánico.
Síntomas paranoides (ideas persecutorias).
Episodio psicótico agudo, de presentación rápida y duración breve, caracterizado
por ideas delirantes, alucinaciones visuales y auditivas, confusión, amnesia,
ansiedad y agitación
Efectos a largo plazo:
Tos, bronquitis y enfisema pulmonar.
Deterioro de la memoria, más severo en usuarios crónicos o que iniciaron el
consumo desde la adolescencia.
Hiperémesis (vómito persistente).
Aumento del riesgo de tener infecciones por inhibición de algunas funciones del
sistema inmune.
Mayor riesgo de tener hijos con bajo peso al nacer, tanto si la madre fuma
mariguana como si está expuesta a su humo.
Desarrollo de dependencia en uno de cada nueve usuarios si empezaron el
consumo de cannabis ya adultos y en uno de cada seis si lo hicieron antes de los
18 años.
Aumento del riesgo de presencia de trastornos psiquiátricos en personas
susceptibles. Falta de motivación semejante a un trastorno depresivo persistente.
Mariguana y embarazo
No está demostrada una teratogenicidad estructural (ocurrencia de malformaciones) por
consumo materno de marihuana.
Existen algunos reportes que relacionan el uso de marihuana durante la gestación con
restricción del crecimiento uterino y recién nacidos con bajo peso al nacer, la marihuana
disminuiría la perfusión úteroplacentaria y eso explicaría la reducción de aportes y
nutrientes al feto con la consiguiente restricción del crecimiento.
También se ha asociado con la aparición de trastornos neuro comportamentales en niños
de madres consumidoras (trastornos del sueño, alteraciones visuales, déficit atencional,
hiperactividad
Estimulantes de tipo anfetamínico:
Drogas sintéticas que producen efectos intensos en el sistema nervioso y
cardiovascular del consumido.
Liberan noradrenalina, un neurotransmisor que eleva el estado de alerta y
aumenta la energía para enfrentar situaciones estresantes potencialmente
peligrosas. También liberan dopamina en zonas del cerebro asociadas con efectos
gratificantes lo que las convierte en sustancias con alto potencial adictivo.
Anfetaminas, metanfetamina (cristal) y/o Éxtasis.
Metanfetamina:
Es un derivado de la anfetamina que tiene un grupo químico adicional (metilo) en
su estructura. Puede encontrarse en forma de polvo blanco, en tabletas o en
fragmentos blancos brillosos a los que se les llama “cristal”. En cualquiera de sus
formas, la metanfetamina es una droga muy adictiva y tóxica. El cristal puede
calentarse para aspirar sus vapores o inyectarse y así obtener efectos estimulantes
más intensos y rápidos. Su consumo es causa de deterioro físico y emocional
significativos.
Efectos a corto plazo:
Pérdida del apetito.
Sensación de euforia.
Inestabilidad del estado de ánimo.
Dilatación de la pupila. Respiración agitada.
Irritabilidad, aumento de la agresividad.
Aumento de la energía y actividad física.
Ideación paranoide (sensación de ser perseguido).
Pérdida del sueño.
Aumento de la frecuencia cardiaca.
Aumento de la presión arterial.
Efectos a mediano y largo plazo:
Pérdida importante de peso corporal por disminución del apetito.
Lesiones en la piel y mayor riesgo de contraer infecciones, sobre todo con la
metanfetamina (“cristal”).
Pérdida de piezas dentales, especialmente con el “cristal”.
Mayor probabilidad de padecer trastornos mentales, incluyendo ataques de
pánico, ansiedad y depresión.
El éxtasis produce algunos efectos particulares como alteraciones perceptuales (se
perciben diferente los sonidos y texturas), pérdida transitoria de la memoria y
rigidez muscular, sobre todo a nivel de las mandíbulas.
Efectos a mediano y largo plazo:
A dosis altas, la metanfetamina y el éxtasis pueden producir temblores, conductas
violentas, hemorragias nasales, alucinaciones (que frecuentemente incluyen la
sensación de tener insectos bajo la piel) y un aumento importante de la
temperatura corporal conocido como golpe de calor que es potencialmente fatal.
Riesgo de contraer VIH y hepatitis cuando se administran por vía intravenosa.
Deterioro en la capacidad de toma de decisiones y autocontrol.
Riesgo de eventos vasculares cerebrales como derrames y embolias.
Riesgo de problemas cardiovasculares graves.
Anfetaminas y embarazo:
Se ha relacionado con mayor incidencia de aborto espontáneo, parto prematuro,
hipertensión arterial, desprendimiento placentario y muerte fetal intrauterina. Las
anfetaminas clásicas se han relacionado con mayor incidencia de malformaciones
cardíacas y paladar hendido Si bien aún no existe un conocimiento amplio sobre
los efectos de las anfetaminas de síntesis sobre el desarrollo embriofetal, estudios
realizados en la última década han revelado una mayor incidencia de
malformaciones congénitas.
Modelos de atención
para las adicciones
Modelo Ético Jurídico: