Conquista y Colonización GT
Conquista y Colonización GT
Conquista y Colonización GT
• El uso de caballería
• La utilización de armas de fuego
• El uso de armas de metal.
Los españoles tenían gran experiencia guerrera que durante varios siglos libraron en su
territorio, pues habían hecho de la guerra un asunto cotidiano.
Estas disposiciones prohibieron, bajo pena de muerte, toda clase de esclavitud, incluida la del
repartimiento. También ordenaron la concentración de los indígenas y delegaron en
funcionarios reales la tasación del tributo para el rey.
En estas nuevas encomiendas, no implicaban el dominio directo del español, ni sobre los
indígenas ni sobre sus tierras, “únicamente tenía derecho sobre los tributos que el rey les
cedía, tasados y recaudados por las autoridades reales. Ante estas acciones se presentaron
inconformidades de quien trabajaría en las tierras de los españoles. En un inicio se intentó
solventar con mano de obra de esclavos negros lo cual era insuficiente, por lo que la corona
española tuvo que ceder a la presión de los encomenderos.
Los españoles expresaban que los indios
eran naturalmente holgazanes y estos no
trabajaban sin o estaban sometidos al
orden. Pero la realidad es que los
españoles conquistadores estaban
acostumbrados a la vida parasitaría,
mantuvieron los medios de producción en
su más bajo nivel, y esto imposibilitaba la
adopción libre de la paga, pues el
excedente de producción ya no resultaba
para ellos aceptable.
En la gobernación de Guatemala hasta mediados
del siglo XVI había unos 83 encomenderos que se
distribuían alrededor de 21,000 tributarios ( había
3000 indios en cabeza del rey), correspondiente a
144 pueblos.
El reparto no era equitativo, el mayor encomendero
tenía más de 2000 tributarios, 10 tenían entre 500 y
1000 y alrededor de 40 menos de 100 cada uno.
Los beneméritos (conquistadores originales)
estaban molestos debido a que las mejores
encomiendas se hallaban en manos de
peninsulares quienes nunca habían estado en el
país, ni habían participado en la conquista.
Posteriormente se creó otro sistema que
se le denomino “Mandamiento” el cual se
dividía el número de hombres en edad de
trabajar, y se les pagaba un real al día, en
donde se turnaban por semana para
trabajar en las haciendas.
La iglesia católica se preocupó por la
evangelización e instrucción de los
indígenas. Esa conversión al cristianismo
católico que permitiría lograr la sujeción
ideológica para asegurar lo que la victoria
militar había logrado, así mismo los
españoles lograrían tener un mejor control
de la mano de obra indígena.
Se mantuvo los Cacicazgos que eran caciques
descendientes de los antiguos jefes de las casas Grandes,
quienes habían construido a la derrota, a los cuales se les
tenía privilegios como usar caballo, espada, construir
casas, tierras, exención de trabajos y oficios . Con la
condición de que ellos contribuyeran a convencer a los
demás pueblos, familiares, vecinos de la conveniencia de
no oponerse a los deseos de los conquistadores.