Las Psicosis y Sus Clasificaciones
Las Psicosis y Sus Clasificaciones
Las Psicosis y Sus Clasificaciones
SUS
CLASIFICACION
ES
LA EZQUIZOFRENIA
La esquizofrenia es un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de manera anormal.
La esquizofrenia puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento
y el comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.
Las personas que padecen esquizofrenia necesitan recibir tratamiento durante toda la vida. El tratamiento temprano
puede ayudar a controlar los síntomas antes de que se desarrollen complicaciones más graves y puede mejorar el
pronóstico a largo plazo.
Síntomas
La esquizofrenia implica una serie de problemas de pensamiento (cognición), comportamiento y emociones. Los
signos y síntomas pueden variar, pero generalmente implican fantasías, alucinaciones o habla desorganizada, y
reflejan una capacidad deficiente de vivir normalmente. Entre los síntomas se pueden incluir los siguientes:
Fantasías. Son creencias falsas que no tienen base en la realidad. Por ejemplo, crees que estás siendo perjudicado o
acosado; ciertos gestos o comentarios se dirigen a ti; tienes una habilidad o fama excepcionales; otra persona está
enamorada de ti; o está a punto de ocurrir una catástrofe importante. Las fantasías se producen en la mayoría de las
personas que tienen esquizofrenia.
Alucinaciones. Por lo general implican ver o escuchar cosas que no existen. Sin embargo, para la persona con
esquizofrenia, tienen toda la fuerza y la repercursión de una experiencia normal. Las alucinaciones pueden implicar
cualquiera de los sentidos, pero escuchar voces es la alucinación más común.
Pensamiento desorganizado (discurso). El pensamiento desorganizado se infiere a partir del habla desorganizada. La
comunicación eficaz se puede ver afectada y las respuestas a preguntas pueden no relacionarse con estas de manera
parcial o completa. En raras ocasiones, el habla puede incluir el agrupamiento de palabras sin sentido que no se puedan
entender, lo cual suele conocerse como ensalada de palabras.
Comportamiento motor extremadamente desorganizado o anormal. Esto puede mostrarse de varias maneras, desde la
tontería infantil hasta la agitación impredecible. El comportamiento no está enfocado en un objetivo, así que es difícil
hacer las tareas. El comportamiento puede incluir resistencia a seguir instrucciones, postura inadecuada o extraña, una
completa falta de respuesta o movimiento inútil o excesivo.
Síntomas negativos. Esto se refiere a la capacidad limitada para vivir de manera normal, o a la falta de ella. Por ejemplo,
la persona puede descuidar su higiene personal o parecer que carece de emociones (no hace contacto visual, no cambia las
expresiones faciales o habla en un tono monótono). Además, la persona puede perder interés en las actividades cotidianas,
retraerse socialmente o carecer de la capacidad de experimentar placer.
Con el paso del tiempo, los síntomas pueden variar con respecto al tipo y la gravedad, con periodos de empeoramiento y
remisión de los síntomas. Algunos síntomas pueden estar siempre presentes.
En los hombres, los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre principios y mediados de los 20 años. En las
mujeres, los síntomas suelen comenzar a finales de los 20 años. Es poco común que a los niños se les diagnostique
esquizofrenia y poco común para los mayores de 45 años.
LA PARANOIA
La paranoia es uno de los conceptos asociados a los trastornos mentales que tienen que ver con los delirios, es decir, las
ideas descabelladas en las que se cree con una intensidad que va más allá de lo razonable.
La paranoia es un estilo de pensamiento asociado a los trastornos mentales que se caracteriza por dar forma a los delirios
autorreferentes. Eso significa que quien expresa un comportamiento paranoico tiene una tendencia a creer que todo lo que
ocurre y de lo que es consciente se da a causa de un mismo hecho, una verdad que normalmente intenta ser ocultada por
entidades misteriosas (sobrenaturales o no) pero que uno mismo es capaz de ver.
Por ejemplo, la creencia de que alguien está insertando mensajes cifrados en los anuncios de televisión para lavarnos el
cerebro es un delirio muy propio de esta clase de estados mentales. Otros ejemplos: hay alguien escuchándonos a través
de los enchufes, nos sigue una paloma con un micrófono oculto entre las plumas, etc.
Los delirios de persecución son típicos de la paranoia, ya que, al reconocer todo tipo de indicios en los detalles de lo que
nos rodea, se llega a la conclusión de que hay alguien muy interesado en seguir nuestros pasos de manera discreta,
camuflando muy bien su rastro.
Funcionamiento de este pensamiento delirante
Las características básicas de la paranoia son las siguientes:
1. Hostilidad, actitud defensiva y manía persecutoria:
Las personas que expresan paranoia ven constantemente motivos para no confiar en casi nadie, dado que cualquiera
podría ser un potencial atacante o espía. Esto, además, hace que sea muy complicado atender a estas personas desde
el ámbito clínico en los casos más graves.
2. Adopción de rutinas de protección:
Si bien no se da en todos los casos de paranoia, es muy frecuente que la persona adopte ciertos hábitos y rutinas
características cuya finalidad es únicamente la defensa de las amenazas exteriores. Por ejemplo, envolverse la
cabeza con papel de aluminio es una opción popular entre quienes creen que sus pensamientos pueden ser “leídos”
o “robados” por alguien.
3. Rigidez cognitiva:
Otra de las principales diferencias entre la paranoia y otro tipo de estados mentales no relacionados con trastornos
es que la primera se basa en una clara rigidez cognitiva, o incapacidad de autocorrección.
Cuando las predicciones basadas en los delirios no se cumplen, simplemente se busca otra explicación, cuyo único
requisito tiene que ser que no vaya en contra de la idea principal que estructura la paranoia.
Eso significa que, mientras se cumpla este criterio, las nuevas explicaciones pueden ser tan enrevesadas y poco
EPILEPSIA
Las crisis epilépticas son fenómenos complejos, más teniendo en cuenta que existen diferentes tipos de epilepsia. A través
de la cual las personas pierden la consciencia, caen al suelo y sufren importantes convulsiones mientras sueltan espuma
por la boca y se muerden la lengua.
La epilepsia es un trastorno complejo cuya principal característica es la presencia de crisis nerviosas repetidas a lo largo
del tiempo en las que uno o varios grupo de neuronas hiperexcitables se activan de manera brusca, continuada, anormal e
inesperada, provocando un exceso de actividad en las zonas hiperexcitadas que conducen a la pérdida de control del
organismo.
Se trata de un trastorno crónico que se puede generar por gran cantidad de causas, siendo algunas de las más frecuentes
traumatismos craneoencefálicos, ictus, hemorragias, infecciones o tumores. Estos problemas provocan que ciertas
estructuras reaccionen de forma anómala a la actividad cerebral, pudiendo conducir a la presencia de crisis epilépticas de
forma secundaria.
Uno de los síntomas más comunes y reconocibles son las convulsiones, contracciones violentas e incontrolables de los
músculos voluntarios, pero a pesar de ello solo ocurren en algunos tipos de epilepsia. Y es que los síntomas específicos
que presentará la persona epiléptica depende de la zona hiperactivada donde se inicia la crisis. Sin embargo, a grandes
Síndrome Autista
Las características por las que podemos reconocer a un niño autista son variadas, ya que es un síndrome no
una enfermedad. Se considera que una persona es autista si tiene o ha tenido en alguna etapa de su vida,
cuando menos siete de las siguientes características:
Lenguaje nulo, limitado o lo tenía y dejó de hablar.
Ecolalia, repite lo mismo o lo que oye (frases o palabras).
Parece sordo, no se inmuta con los sonidos.
Obsesión por los objetos.
No tiene interés por los juguetes o no los usa adecuadamente.
Apila los objetos o tiende a ponerlos en línea.
No ve a los ojos, evita cualquier contacto visual.
No juega ni socializa con los demás niños.
No responde a su nombre.
Muestra total desinterés por su entorno, no está pendiente.
No obedece ni sigue instrucciones.
Evita el contacto físico, no le gusta que lo toquen o carguen.
Aleteo de manos en forma rítmica y constante.
Gira o se mece sobre sí mismo.
Se queda quieto observando un punto como si estuviera hipnotizado.
Caminata en punta de pies.
No soporta ciertos sonidos o luces.
Hiperactivo o extremo pasivo.
Agresividad y/o auto agresividad.
Obsesión por el orden y la rutina, no soporta los cambios.
Se enoja mucho y hace rabietas sin razón aparente o porque no obtuvo algo.
Se ríe sin razón aparente.
Comportamiento repetitivo, es decir, tiende a repetir un patrón una y otra vez en forma constante.
Trastorno del sueño.
Selectividad en la alimentación.
DEMENCIAS
Las demencias son un grupo de patologías de frecuente incidencia en la población que, aunque presentan una gran
heterogeneidad entre ellas, poseen unas características comunes.
¿Qué características tiene una demencia?
Las demencias presentan una gran heterogeneidad entre ellas, es decir, que no todas ellas se manifiestan del mismo modo ni
presentan los mismos síntomas. No obstante, existen algunos rasgos característicos comunes.