Qué Hay Detrás de La Iedeología de Género
Qué Hay Detrás de La Iedeología de Género
Qué Hay Detrás de La Iedeología de Género
IDEOLOGÍA DE GÉNERO?
Siro De Martini
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155-043-1371
1. Hechos y posibilidades.
Cristina F. de Kirchner
. ¿Por qué una ley que dispone que es lo mismo la unión entre varón y
mujer que la unión entre dos mujeres o entre dos hombres, no es en
realidad una ley sino una “construcción social”?
. ¿Por qué esa construcción social es, además, “transversal”, es decir “que
se halla o se extiende atravesado de un lado a otro” (DRA), en otras
palabras, que atraviesa toda la realidad social?
. Dogmático.
. Totalitario.
. “Crea la realidad”.
. Utópico.
4. Feminismo radical. Antecedentes históricos:
Engels.
. “Uno no nace, sino que se hace mujer. Ningún destino biológico, psíquico
o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra
humana; es el conjunto de la civilización el que elabora ese producto
intermedio entre el macho y el castrado al que se califica de femenino”.
.“La ley de matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido una
conquista del feminismo socialista, no de los homosexuales. Estos han
sido, una vez más, instrumentalizados”. La ley debe ser ubicada dentro
de la “guerra contra la heterosexualidad, cuya manifestación jurídica
institucional por excelencia es el matrimonio; es por ello que el objetivo
inmediato de la ley, es este: el matrimonio; pero el objetivo mediato es la
normalización de la homosexualidad como equiparación a la
heterosexualidad desde un punto de vista jurídico y ético” (Jesús Trillo-
Figueroa).
5. La revolución feminista. El instrumento
de la revolución: la ideología de género.
Ante todo, no desesperemos. Dios siempre saca el bien del mal. Y esta
ideología de género que busca arrasar con el matrimonio, la familia y
aún la vida, es una maravillosa invitación a reflexionar, profundizar,
proclamar, enseñar, las maravillas del matrimonio y de la familia que
en él se funda. El rol protagónico de la mujer en la existencia de la
familia. La grandeza de la maternidad y también la del trabajo
femenino.
Reflexión final (2).
Ciertamente no.