Unidad 5

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DERECHO DE LAS

FAMILIAS
UNIDAD V-EFECTOS PERSONALES DEL
MATRIMONIO
DRA. FLAVIA AGOSTINA VOLPI
Derechos y deberes de los cónyuges.
• Celebrar matrimonio genera un cúmulo de derechos y deberes en dos planos: 1)
personal y 2) patrimonial.
• Con el nuevo régimen de divorcio incausado la violación de éstos deberes
personales, no da lugar a resarcimiento ni tampoco podrán ser alegados como
causa para solicitar el divorcio.
• Los derechos y deberes matrimoniales tienen que ver con el proyecto de vida en
común, el matrimonio esta basado en pautas internas de cooperación,
convivencia, asistencia mutua y el deber moral de fidelidad. Enumerados en
arts. 431 y 432 CCC
El principio de igualdad jurídica de los
cónyuges. Evolución en nuestro país.
• MUJER PERSONA INCAPAZ: Si bien el Código Civil originario no siguió al
Código de Napoleón en lo referido al deber de obediencia de la mujer al marido
(“el marido debe protección a su mujer; la mujer le debe obediencia al
marido”), lo cierto es que allí se estructuró un régimen jurídico basado en la
concepción de la mujer casada como una persona incapaz de hecho relativa sujeta
a la potestad del marido que se caracterizaba por la asignación de la
administración de los bienes de la mujer al marido, la imposibilidad de ésta de
trabajar sin licencia expresa o tácita del marido y la fijación marital del domicilio
conyugal, por destacar algunas consecuencias jurídicas de tal restricción.
El principio de igualdad jurídica de los
cónyuges. Evolución en nuestro país.
• En el año 1926 se sanciona la ley 11.357que introduce algunas modificaciones
y consecuentes ampliaciones a la capacidad jurídica de la mujer casada. Si bien
a esta normativa se la conoció como la ley de los derechos civiles de las
mujeres al reconocer la plena capacidad civil de la mujer mayor de edad,
soltera, viuda o divorciada (divorcio por ese entonces no vincular), las
excepciones o restricciones a la capacidad de la mujer casada eran relevantes.
• Por ejemplo, aunque la administración y disposición de los bienes propios y
gananciales estaban en cabeza de la mujer, se mantenía un mandato tácito a
favor del marido respecto de la administración de los bienes dotales de ella.
El principio de igualdad jurídica de los
cónyuges. Evolución en nuestro país.
• En esta conquista por la igualdad de derechos de hombre y mujer en el
campo matrimonial, la ley 17.711 del año 1968 receptó el principio de la
administración libre y separada de los bienes que cada cónyuge obtiene
durante el matrimonio.
El principio de igualdad jurídica de los
cónyuges. Evolución en nuestro país.
• Ya en democracia, se sanciona en 1985 la ley 23.264 que introduce
modificaciones sustanciales en el régimen de filiación y patria potestad al
receptar el principio de igualdad de los hijos matrimoniales y
extramatrimoniales y el ejercicio conjunto de la patria potestad por ambos
padres cuando éstos conviven, que hasta ese momento se encontraba en
cabeza del hombre.
El principio de igualdad jurídica de los
cónyuges. Evolución en nuestro país.
• En 1987 se sanciona la ley 23.515 de matrimonio civil que introduce en el
Derecho argentino la institución del divorcio vincular y con él, se regulan en
los arts. 198 a 200 los "Derecho y deberes de los cónyuges", los que son
reconocidos por igual al marido y a la mujer.
• La mencionada igualdad de derechos y deberes lo era en el plano personal,
ya que en el plano patrimonial se mantenía una clara discriminación que
estaba contenida en la segunda parte del art. 1276 que establecía: "Si no se
puede determinar el origen de los bienes o la prueba fuere dudosa, la
administración y disposición corresponde al marido"
El principio de igualdad jurídica de los
cónyuges. Evolución en nuestro país.
• Recién en el año 2003, la ley 25.781 modifica el art. 1276 del CCiv.que
mantenía vigente vestigios del sistema de autoridad marital en el régimen
de bienes del matrimonio como consecuencia de la incapacidad de hecho
relativa que se mantuvo por tantos años en el Derecho argentino. Así, tras
esta reforma la normativa disponía: "Si no se puede determinar el origen
de los bienes o la prueba fuere dudosa, la administración y disposición es
conjunta del marido y la mujer. El juez podrá dirimir los casos de
conflicto"
El principio de igualdad jurídica de los
cónyuges. Evolución en nuestro país.
• La ley 26.618 que extiende el matrimonio a las parejas del mismo sexo
introduce modificaciones en lo relativo al apellido de los cónyuges pero
circunscripto al matrimonio integrado por dos personas del mismo sexo.
Precisamente, esta ley modificó nuevamente el art. 8° de la ley 18.248 en
el siguiente sentido: "Será optativo para la mujer casada con un hombre
añadir a su apellido el del marido, precedido por la preposición 'de'. En
caso de matrimonio entre personas del mismo sexo, será optativo para
cada cónyuge añadir a su apellido el de su cónyuge, precedido por la
preposición 'de'".
El principio de igualdad jurídica de los
cónyuges. Evolución en nuestro país.
• Esta decisión legislativa fue criticada a la luz del principio de igualdad
centrado en la paridad entre los matrimonios conformados por personas de
igual o distinto sexo, al resaltar que los hombres en matrimonios
heterosexuales no podían optar por añadirse el apellido de su cónyuge, por
lo cual, se entendía que la modificación introducida por la ley 26.618
profundizaba el tratamiento legislativo diferenciador entre hombre y
mujer en lo relativo al apellido de los cónyuges.
Convención sobre la Eliminación de todas
formas de Discriminación hacia la mujer.
• Los derechos y deberes o efectos personales derivados del matrimonio han sufrido
modificaciones desde su regulación en el Código Civil originario y ello se debe, en
gran parte, al desarrollo, avance y consolidación de los derechos humanos de las
mujeres a la luz del principio de igualdad; en especial lo dispuesto por el art. 16 de
la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer que se
interesa de manera precisa por el deber de los Estados Partes de adoptar "medidas
adecuadas para eliminar la discriminación contra la mujer en todos los asuntos
relacionados con el matrimonio y las relaciones familiares y, en particular,
asegurarán, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres". Al respecto, se
enumeran varias medidas como ser:
Convención sobre la Eliminación de todas
formas de Discriminación hacia la mujer.
• "a. El mismo derecho para contraer matrimonio; b. El mismo derecho para elegir libremente cónyuge y
contraer matrimonio sólo por su libre albedrío y su pleno consentimiento; c. Los mismos derechos y
responsabilidades durante el matrimonio y con ocasión de su disolución; d. Los mismos derechos y
responsabilidades como progenitores, cualquiera que sea su estado civil, en materias relacionadas con sus
hijos; en todos los casos, los intereses de los hijos serán la consideración primordial; e. Los mismos derechos
a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos y el intervalo entre los nacimientos y a tener acceso
a la información, la educación y los medios que les permitan ejercer estos derechos; f. Los mismos derechos y
responsabilidades respecto de la tutela, curatela, custodia y adopción de los hijos, o instituciones análogas
cuando quiera que estos conceptos existan en la legislación nacional; en todos los casos, los intereses de los
hijos serán la consideración primordial; g. Los mismos derechos personales como marido y mujer, entre ellos
el derecho a elegir apellido, profesión y ocupación; h. Los mismos derechos a cada uno de los cónyuges en
materia de propiedad, compras, gestión, administración, goce y disposición de los bienes, tanto a título
gratuito como oneroso" (art. 16.1).
Derechos y deberes de los cónyuges.
• El Código Civil y Comercial introduce modificaciones sustanciales en la
regulación de los derechos y deberes matrimoniales en total consonancia
con la aludida derogación del divorcio incausado o sin expresión de causa.
En este contexto, cabe preguntarse cuáles son los derechos y deberes
morales y cuáles los jurídicos, es decir, las conductas que "están sólo
reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados" (art. 19
de la CN) y cuáles son los efectos jurídicos de carácter personal que
emergen del matrimonio cuyo incumplimiento genera sanciones en el
ámbito civil.
Derechos y deberes Característica/Naturaleza

Fidelidad Derecho-deber moral expreso

Convivencia Derecho-deber moral tácito (carece de sanción jurídica)

Asistencia moral Derecho-deber moral tácito (carece de sanción jurídica y el art. 431
alude a la "Asistencia" en general pero sólo reconocen efectos jurídicos
a la asistencia material)

Asistencia material (alimentos) Derecho-deber jurídico (arts. 431, 432, 433 y 434)

Apellido de los cónyuges Derecho- deber jurídico optativo


Deber de asistencia
• La cuestión está regulada en el art. 431 que dice: "Asistencia. Los esposos
se comprometen a desarrollar un proyecto de vida en común basado en la
cooperación, la convivencia y el deber moral de fidelidad. Deben prestarse
asistencia mutua".
• Así la asistencia, en su faz material más conocida como "alimentos", es
el derecho-deber personal derivado del matrimonio que el Código Civil y
Comercial regula de manera precisa y cuyo incumplimiento puede ser
demandado en un proceso judicial
• El art. 431 del CCyCN lleva como título el de "Asistencia". Sucede que éste es el
único derecho-deber jurídico en cuanto a asistencia material o alimentos.
• Este reconocimiento expreso del derecho-deber alimentario entre cónyuges se condice
con dos principios básicos muy presentes en la regulación de las relaciones de
familia: 1) el principio de solidaridad familiar y 2) el principio de responsabilidad.
• La asistencia moral también queda reservada a ese ámbito, el moral, y por ende,
integra el campo de las acciones privadas que no perjudican a terceros y que quedan
reservadas a los cónyuges y por fuera de la autoridad de los magistrados (art. 19 de la
CN).
Alimentos
• la obligación alimentaria que tiene como causa fuente el matrimonio observa
cuatro situaciones fáctico-jurídicas diferentes:
1) alimentos entre cónyuges que llevan adelante un proyecto de vida en
común;
2) alimentos entre cónyuges separados de hecho y por lo tanto, ya se pone de
manifiesto la desavenencia de la relación matrimonial
3) alimentos en la situación de nulidad de matrimonio
4) alimentos post divorcio o ruptura del matrimonio.
• art. 432 se establece: "Los cónyuges se deben alimentos entre sí durante la
vida en común y la separación de hecho. Con posterioridad al divorcio, la
prestación alimentaria sólo se debe en los supuestos previstos en este
Código, o por convención de las partes. Esta obligación se rige por las
reglas relativas a los alimentos entre parientes en cuanto sean
compatibles".
Pautas para su fijación
• "Durante la vida en común y la separación de hecho, para la cuantificación de los alimentos se deben
tener en consideración, entre otras, las siguientes pautas: a. el trabajodentro del hogar, la dedicación a
la crianza y educación de los hijos y sus edades; b. la edad y el estado de salud de ambos cónyuges; c.
la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo de quien solicita alimentos; d. la
colaboración de un cónyuge en las actividades mercantiles, industriales o profesionales del otro
cónyuge; e. la atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar; f. el carácter ganancial, propio o de
un tercero del inmueble sede de esa vivienda. En caso de ser arrendada, si el alquiler es abonado por
uno de los cónyuges u otra persona; g. si los cónyuges conviven, el tiempo de la unión matrimonial;
h. si los cónyuges están separados de hecho, el tiempo de la unión matrimonial y de la separación; i.
la situación patrimonial de ambos cónyuges durante la convivencia y durante la separación de hecho.
El derecho alimentario cesa si desaparece la causa que lo motivó, el cónyuge alimentado inicia una
unión convivencial, o incurre en alguna de las causales de indignidad"
Alimentos derivados de la Nulidad del
Matrimonio
• En lo atinente a los alimentos derivados de la nulidad del matrimonio, el Código
Civil y Comercial no los menciona de manera expresa al regular los efectos en los
diferentes supuestos de nulidad de matrimonio (buena fe de ambos cónyuges, de uno
solo o mala fe de ambos, arts. 428, 429 y 430 respectivamente), sino que se aplican
las reglas generales de los alimentos derivados del matrimonio que regulan los arts.
432 y 433 de conformidad con la regla que rige en cada uno de estos supuestos: 1)
buena fe de ambos cónyuges: se producen todos los efectos del matrimonio válido
(art. 428); 2) buena fe de uno solo de los cónyuges o matrimonio putativo: produce
todos los efectos del matrimonio válido sólo para el cónyuge de buena fe (art. 429) y
3) mala fe de ambos: no produce efecto alguno (art. 430).
cese de la obligación alimentaria
• la desaparición del motivo o las razones por las cuales se hizo lugar a la
petición de alimentos y esto se vincula de manera directa, con el principio
de solidaridad familiar a la luz o bajo el prisma de otro principio central
en el campo del derecho civil como lo es el abuso del derecho (art. 10),
siendo las otras causas de cese según lo explicita el mencionado art. 433:
1) el cónyuge alimentado contrajere nuevas nupcias o una unión
convivencial o 2) incurriere en alguna causal de indignidad prevista en el
art. 2281 del CCyCN.
Alimentos posteriores al divorcio
• Los alimentos posteriores al divorcio tienen su regulación en el art. 434,
en el que se reconocen dos situaciones o causas fuente basadas en la
aludida noción de vulnerabilidad:
1) alimentos a favor de quien padece una enfermedad grave preexistente al
divorcio que le impide auto sustentarse; adicionándose que en el caso de
que el alimentante fallezca, la obligación se transmite a sus herederos y
2) alimentos a favor de quien no tiene recursos propios suficientes ni
posibilidad razonable de procurárselos.
Pautas
• El Código Civil y Comercial —como lo hacía la legislación civil derogada— brinda
determinadas pautas para la fijación de la obligación alimentaria a cargo de un ex
cónyuge a favor del otro y son: a) la edad y el estado de salud de ambos cónyuges; b)
la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo de quien solicita
alimentos; y c) la atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar.
• Además, el art. 434 en su última parte limita la obligación alimentaria al disponer
que ella no puede tener una duración superior al número de años que duró el
matrimonio y que tampoco procede a favor del quien recibe una compensación
económica, otro de los efectos derivados del divorcio que se analiza en el próximo
apartado.
Cese
• las causas de cesación de la obligación alimentaria que se dan cuando: 1)
desaparece la causa que la motivó, 2) si la persona beneficiada contrae
matrimonio o vive en unión convivencial, o 3) cuando el alimentado
incurre en alguna de las causales de indignidad.
Deber de Convivencia
• La convivencia no implica necesariamente cohabitación, sino también un
proyecto de vida en común, se debe admitir que se encuentren uno u otro
elemento para permitir que formas alternativas de vida familiar entren en
le matrimonio.
• Es un deber moral, por lo que el incumplimiento no genera consecuencias
jurídicas.
Deber de Convivencia
Por lo general, comprometen segundas o terceras nupcias cuyos integrantes
tienen ya una cotidianeidad armada porque cada uno ya cuenta con hijos de
una unión anterior y por lo tanto, si se vieran obligados a convivir todos
juntos en un mismo hogar ello sería perjudicial para la dinámica familiar de
cada uno de los contrayentes, por lo tanto, en uso del principio de autonomía
personal y libertad, deciden mantener cada uno su hogar y por ende, no
conviven.
Deber moral de fidelidad
• Desde la puridad de la técnica legislativa, todas las cuestiones de índole moral no
deben integrar un texto legal porque, precisamente, en este tipo de instrumentos
sólo se deben regular hechos y/o actos que traigan consigo consecuencias
jurídicas de conformidad con lo dispuesto en el mencionado art. 19 de la CN.
¿Cuál es la razón por la cual un derecho-deber moral está expresamente
mencionado en una norma jurídica? Por petición y concesión a la Iglesia Católica
que se opuso al régimen de divorcio incausado y consecuentemente, a la
extinción de todos aquellos derechos y deberes matrimoniales que no fueran los
que efectivamente generan sanciones o consecuencias en el plano jurídico.
Deber moral de fidelidad
• se destacan las razones por las cuales este derecho-deber queda
circunscripto al ámbito moral con las consecuencias que se derivan de
ello:
• 1) no ser causal de divorcio culpable (antes era causal, hoy el divorcio es
incausado)
• 2) no ser pasible de reclamo por daños y perjuicios
Antes de la reforma
• Otro de los debates que también discurrieron durante el régimen derogado
en torno al derecho-deber de fidelidad se refiere a su posibilidad o no de
ser dispensado por los propios cónyuges. ¿Qué sucedería si los cónyuges
llevan adelante un tipo de vida swinger o intercambio de parejas, es decir,
que ambos cónyuges de común acuerdo consienten en la posibilidad de
mantener relaciones sexuales con terceros? Este tipo de interrogantes se
suscitó en la doctrina nacional a partir de un fallo de la Sala A de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil del 12/03/2003.
Plataforma fáctica
• Una agrupación de swingers solicitó ante la Inspección General de Justicia el reconocimiento
para funcionar como asociación civil. Dicho organismo denegó la correspondiente autorización,
resolución que fue apelada interviniendo directamente la Alzada quien confirma la denegatoria
fundada —entre otros argumentos— en que: 1) "su objeto transgrede los principios básicos de
la institución del matrimonio que conforma el orden público familiar"; 2) en esta misma línea,
se afirma que "su objeto no puede incluirse dentro de la noción de bien común que exige el art.
33 segunda parte inc. 1° del Cód. Civil y contradice la prohibición del art. 953 del ordenamiento
citado, como también el art. 1071 segunda parte y el art. 14 bis de la Constitución Nacional que
establece la protección integral de la familia" y 3) por "la imperatividad de la disposición legal
que consagra el deber de fidelidad en el matrimonio conlleva a que no pueda tener validez
alguna una convención por la cual los cónyuges se dispensen mutuamente de tal deber".
Deber moral de fidelidad
• Como se puede observar, la modificación que introduce el Código Civil y
Comercial al considerar que el deber de fidelidad es de carácter moral, es
sustancial porque sortea y da por cerrados todos estos debates y otros más que se
han esgrimido en el marco de la causal de divorcio vincular y separación personal
por adulterio. Sucede que ese tipo de discusiones sólo pueden darse en un
régimen legal que reconoce efectos a la fidelidad en el plano jurídico, pero no en
uno como en el vigente que lo circunscribe al ámbito moral, es decir, reservado al
plano de la intimidad de los cónyuges, siendo ellos mismos quienes le dan
contenido y mayor o menor entidad a la fidelidad en su proyecto de vida
conyugal.
El apellido de los cónyuges
• Como ya se adelantó y es importante recordar, en el Código Civil derogado, conforme ley 18.248, era obligatorio
para la mujer casada adicionarse el apellido del marido anteponiendo la preposición "de" y si no lo hacía, se
consideraba que ello podí ser injurioso para el marido y por lo tanto, entender que la mujer era culpable del
divorcio derivado de ese "destrato" hacia su marido. La ley 23.515 sancionada en 1987 modificó sustancialmente
este panorama jurídico al considerar que era optativo para la mujer portar o no el apellido del marido.
• Años más tarde, en el 2010 y al sancionarse la ley 26.618 que extiende el matrimonio a las parejas del mismo
sexo, se faculta a estas parejas a adicionarse el apellido del otro contrayente, pero nada se dijo en lo relativo al
apellido de los cónyuges de diverso sexo. Si bien es cierto desde el punto de vista de la práctica social que la
adición del apellido de los cónyuges hace tiempo que perdió fuerza, lo cierto es que desde el punto de vista
pedagógico y simbólico auspiciado por el principio de igualdad en razón del género, la posibilidad de
adicionarse el apellido del cónyuge debía estar habilitada tanto para las mujeres como para los hombres. Así se
hace en el Código Civil y Comercial cuyo art. 67 dispone en su primer párrafo: "Cualquiera de los cónyuges
puede optar por usar el apellido del otro, con la preposición 'de' o sin ella".
Separación de hecho
• Art. 432 se establece: "Los cónyuges se deben alimentos entre sí durante
la vida en común y la separación de hecho. Con posterioridad al divorcio,
la prestación alimentaria sólo se debe en los supuestos previstos en este
Código, o por convención de las partes. Esta obligación se rige por las
reglas relativas a los alimentos entre parientes en cuanto sean
compatibles".
• Este art. Trae una solución a la gran discusión de si eran o no debidos los
alimentos en el periodo de separación de hecho.

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