Presentación Repaso 3ºa
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Presentación Repaso 3ºa
SEGUNDO SEMESTRE
OBJETIVO
PREPARAR PRIMERA EVALUACIÓN FORMATIVA DEL SEGUNDO SEMESTRE.
CONTENIDOS
CONTEXTO DE PRODUCCIÓN.
PROPÓSITO COMUNICATIVO
TIPOLOGÍA TEXTUAL (GÉNERO DISCURSIVO)
GÉNERO NARRATIVO
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1. Qué es un contexto de
producción?
Definición:
Corresponde al entorno o circunstancias en las cuales el autor
escribe su obra, este toma los elementos del medio en el que
vive para construir el texto.
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Entre estos elementos están el entorno, la ideología, las creencias y las características propias
de la corriente literaria a la que pertenece. Todo esto permite situar las obras en un contexto
específico y permite a los lectores comprender mejor los contenidos, motivos, sentidos, etc.,
de las obras.
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■ Literario: Consiste en el sistema mayor de obras
literarias, con las cuales un escritor se relaciona.
En este sistema se incluyen las tradiciones
estilísticas, los períodos literarios, géneros,
motivos, etc.
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Naturalismo
Movimiento artístico que se preocupaba de la
descripción fiel de la realidad en sus aspectos más
crudos.
Lillo se sitúa en este movimiento por la
descripción apegada del ambiente y los personajes
a quienes caracteriza de forma intensa. Retrataba
de este modo las injusticias sociales.
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■ “La compuerta número doce”
■ “Los ojos penetrantes del capataz abarcaron de una ojeada el cuerpecillo endeble del
muchacho. (...) Las duras líneas de su rostro se suavizaron y con fingida aspereza le dijo al
viejo que muy inquieto por aquel examen fijaba en él una ansiosa mirada:
-¡Hombre! Este muchacho es todavía muy débil para el trabajo. ¿Es hijo tuyo?
■ -Sí, señor.
-Pues debías tener lástima de sus pocos años y antes de enterrarlo aquí enviarlo a la escuela
por algún tiempo.
-Señor -balbuceó la voz ruda del minero en la que vibraba un acento de dolorosa súplica-.
Somos seis en casa y uno solo el que trabaja, Pablo cumplió ya los ocho años y debe ganar el
pan que come y, como hijo de mineros, su oficio será el de sus mayores, que no tuvieron nunca
otra escuela que la mina.
-Juan -exclamó el hombrecillo, dirigiéndose al recién llegado- lleva este chico a la compuerta
número doce, reemplazará al hijo de José, el carretillero, aplastado ayer por la corrida.”
Baldomero Lillo, La compuerta número doce.
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¿De qué modo se advierte la influencia del contexto
histórico y cultural en el fragmento leído?
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2. PROPÓSITO COMUNICATIVO
■ Corresponde a la motivación que posee el emisor al transmitir un
mensaje. Responde a la pregunta ¿Para qué se dice algo?
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Composición del propósito comunicativo
ACCIÓN + IDEA PRINCIPAL
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“Los prólogos, aun habiendo sido pensados como iluminaciones de otros textos,
conforman una unidad a la que es posible brindarle autonomía. En esta colección
brindamos prólogos de novelas, cuentos, ensayos, crítica, poesía y crónicas,
ordenados temáticamente. Son un conjunto de estudios vistos por sí solos como
entidades literarias al configurar un todo de calidad estética, teórica y crítica, que
agregan un rico legado vinculado a la obra y muestran una nueva interpretación y
comprensión, cuya finalidad es ser asimilada por el lector de hoy. Géneros, temas,
movimientos literarios son criterios ordenadores que rigen la selección. Así pues,
ofrecemos a nuestros lectores esta Colección, que se sustenta en la Colección
Clásica Ayacucho, y con la idea de conservar el vínculo que existe entre ambas
mantenemos el mismo formato, la tapa negra y el empleo de orlas, que son
elementos distintivos de la legendaria Colección Clásica; pero sus características
tipográficas y el uso de capitulares le otorgan a esta nueva colección un sello que la
diferencia y la hace única en nuestro fondo editorial”.
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Los tipos de discursos según su estructura suelen cumplir ciertas
funciones:
■ Texto narrativo
■ Texto expositivo
■ Texto argumentativo
■ Texto descriptivo
■ Texto dialógico
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Tipo de texto Intención comunicativa Rasgos lingüísticos Formas textuales
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TEXTO 1
Era un anciano patizambo, con las articulaciones torpes y nudosas, como un viejo tronco de
olivo sarraceno. Para sacarle una palabra de la boca hacían falta unos ganchos. De su
seriedad o su tristeza quizá tuviera la culpa la deformidad de su cuerpo, o tal vez es que daba
por sentado que nadie sabría comprender ni apreciar debidamente su mérito al haber
inventado aquella cola todavía sin patentar.
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TEXTO 2
La mosca
Insecto díptero de antenas cortas, maxilas atrofiadas, balancines no visibles y vuelo
zumbador y zigzagueante; más particularmente, insecto de las familias múscidos o
califóridos
Enciclopedia Larousse
TEXTO 3
Empezó el tal a leer su periódico con mucha atención. Desgraciadamente para él, la
prensa, amordazada por la previa censura, no podía ya dar al público noticias alarmantes,
ni hablar de las partidas de Aragón, acaudilladas por Prim, ni hacer presagios de próximos
trastornos. Pero aquel periódico sabía poner entre líneas todo el ardor revolucionario que
abrasaba al país, y Polo sabía leerlo y se encantaba con la idea de un cataclismo que
volviera las cosas del revés. Si él pudiese arrimar el hombro a obra tan grande, ¡con qué
gusto lo haría!
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TEXTO 4
En la evolución del fútbol nacional se distinguen tres grandes fases. En los años
setenta se inicia la influencia alemana en el estilo de juego. El orden táctico y la
disciplina se transformaron en uno de los pilares de la selección. Años después, en
la década de los ochenta, el juego armónico de Brasil cautivaba el paladar futbolístico
de los fanáticos, y fue este estilo de juego el que acaparó el interés del país entero.
Ya en los noventa, el estilo defensivo de los italianos llegó a imponerse como nueva
tendencia de juego, siendo este el que ha predominado desde entonces.
TEXTO 5
-En cuanto al amor- siguió Mateo implacable- es una mentira gigantesca. Al año de habernos muerto, la
persona que nos adoraba sólo nos recuerda el día de nuestro santo. Y a los cinco años ni el día de
nuestro santo siquiera. ¿Qué nos queda pues para ser felices?!Nada, señores, nada! Por eso yo me
encararía con el Hombre y le diría: “Mátese usted y vivirá feliz”.
Todavía la oratoria de Mateo siguió derribando el edificio de la felicidad humana. Y su palabra tenía tal
poder de sugestión que las personas del público fueron abandonando poco a poco el salón de actos y
comenzaron a suicidarse en el vestíbulo.
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4. GÉNERO NARRATIVO
NARRADOR
PROTAGONISTA
HOMODIEGÉTICO
(DENTRO DEL MUNDO
FICTICIO)
TESTIGO
NARRADORES
OMNISCIENTE
HETERODIEGÉTICO
(FUERA DEL MUNDO
FICTICIO)
CONOCIMIENTO
RELATIVO
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FOCALIZACIÓN
La narración se sitúa fuera de los
acontecimientos, teniendo una visión
CERO directa de ellos y un conocimiento
acabado de los personajes
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“Todos saben que maté a María Iribarne Hunter. Pero nadie sabe cómo la
conocí, qué relaciones hubo exactamente entre nosotros y cómo fui
haciéndome a la idea de matarla. Trataré de relatarlo todo imparcialmente,
porque aunque sufrí mucho por su culpa, no tengo la necia pretensión de ser
perfecto. (El túnel - Ernesto Sábato)
"Cuando llegaban las cartas, a veces las rompía al abrirlas con sus dedos torpes; olvidaba el
trabajo y, sentado en un taburete, sacaba del mismo cajón unas gafas rajadas, y se las
ajustaba a las orejas mediante unos cordeles atados para reemplazar las rotas varillas. Luego
leía las hojas de papel que apretaba en el puño: una torcida letra polaca en desvaída tinta
parda, cuyas palabras pronunciaba una a una en voz alta para que Marcus, que entendía la
lengua pero prefería no oír, oyera. Antes de que el planchador extrajera dos frases enteras de
la carta, la cara se le deshacía y se echaba a llorar, y lágrimas aceitosas le untaban las
mejillas y la barbilla, de modo que parecía que le hubieran rociado con insecticida. Al final
entraba en una atronadora tormenta de sollozos, algo que era terrible ver y que le dejaba inútil
para horas y echaba a perder la mañana. (Me vais a matar - Bernard Malamud)
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Ni una gota de aire, sólo el eco de su ruido entre las ramas rotas. Desvanecido a fuerza de ir a
tientas, calculando sus pasos, aguantando hasta la respiración: “Voy a lo que voy”, volvió a decir el
hombre. Y supo que era él el que hablaba. “Subió por aquí, rastrillando el monte” —dijo el que lo
perseguía—. “Cortó las ramas con un machete. Se conoce que lo arrastraba el ansia. Y el ansia
deja huellas siempre. Eso lo perderá.” Comenzó a perder el ánimo cuando las horas se alargaron y
detrás de un horizonte estaba otro y el cerro por donde subía no terminaba. El hombre sacó el
machete y cortó las ramas duras como raíces y tronchó la yerba desde la raíz. Era ese tiempo
seco y roñoso de espinas y de espigas secas y silvestres. Golpeaba con ansia los matojos con el
machete: “Se amellará con este trabajito, más te vale dejar en paz las cosas”. Oyó allá atrás su
propia voz. “Lo señaló su propio coraje” —dijo el perseguidor—. Él ha dicho quién es, ahora sólo
falta saber dónde está. Terminaré de subir por donde subió, después bajaré por donde bajó,
rastreándolo hasta cansarlo. Y donde yo me detenga, allí estará. Se arrodillará y me pedirá perdón.
Y yo le dejaré ir un balazo en la nuca... Eso sucederá cuando yo te encuentre.” (El Hombre – Juan
Rulfo)
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ESPACIO
Lugar en el que se
Físico desarrollan las
acciones. (cerrado o
abierto)
Atmósfera espiritual
Espacio
Psicológico que envuelve a los
personajes.
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La compuerta número 12 -¡Hombre! Este muchacho es todavía muy débil para el trabajo.
¿Es hijo tuyo? -Sí, señor. -Pues debías tener lástima de sus pocos años y antes de
enterrarlo aquí enviarlo a la escuela por algún tiempo. -Señor -balbuceó la voz ruda del
minero en la que vibraba un acento de dolorosa súplica-. Somos seis en casa y uno solo
el que trabaja, Pablo cumplió ya los ocho años y debe ganar el pan que come y, como
hijo de mineros, su oficio será el de sus mayores, que no tuvieron nunca otra escuela que
la mina. Su voz opaca y temblorosa se extinguió repentinamente en un acceso de tos,
pero sus ojos húmedos imploraban con tal insistencia, que el capataz vencido por aquel
mudo ruego llevó a sus labios un silbato y arrancó de él un sonido agudo que repercutió a
lo lejos en la desierta galería. Oyose un rumor de pasos precipitados y una oscura silueta
se dibujó en el hueco de la puerta. Baldomero Lillo Tomado de www.ciudadseva.com
(fragmento).
ESPACIO FÍSICO
ESPACIO PSICOLÓGICO
ESPACIO SOCIAL
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PERSONAJES
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Rocío conversaba animosamente con su amiga Vivian, no paraba en ningún momento de
hablar ni de mover sus manos,su amiga la escuchaba atentamente sin interrumpirla hasta
que en un momento de extrema emoción, Rocío se paró en la silla a bailar llamando
acaparando las miradas de los niños que jugaban a la pelotaen la cancha de junto.
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El otro yo.
Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido
cuando dormía, se metía los dedos en la nariz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando. Corriente en todo, menos en una
cosa: tenía Otro Yo.
El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente, se
emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho el Otro Yo y le hacía sentirse incómodo frente a sus
amigos. Por otra parte, el Otro Yo era melancólico y, debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.
Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y
encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó, el Otro Yo lloraba con
desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo qué hacer, pero después se rehizo e insultó concienzudamente al
Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se había suicidado.
Al principio, la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero en seguida pensó que ahora sí
podría ser íntegramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.
Solo llevaba cinco días de luto, cuando salió a la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad.
Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le llenó de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas. Sin embargo,
cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que
comentaban: "Pobre Armando. Y pensar que parecía tan fuerte, tan saludable".
El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír, y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo
que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado
el Otro Yo.
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SITUACION INICIAL
QUIEBRE
DESARROLLO
DESENLACE
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