El Proceso de La Vejez y Salud

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Datos sobre la vejez y la

salud
Envejecimiento fisiológico

CAMBIOS ANATÓMICOS Y FUNCIONALES

En el proceso de envejecimiento se producen cambios en prácticamente todos los órganos y sistemas.

Los cambios son tanto en la anatomía como en la función.


● Tendencia a la atrofia: el peso y el volumen de los órganos disminuyen. También la cantidad
general de agua. El porcentaje de tejido conectivo aumenta y su consistencia es más rígida.
● Disminución de la función debido al descenso de células y a la hipertrofia de las restantes.
● Menor cantidad de masa muscular (lo que conlleva una disminución de agua) y redistribución
centrípeta de la grasa, que aumenta en abdomen y disminuye en las extremidades.
Sistema musculoesquelético
Sistema cardiovascular
Sistema respiratorio
Sistema digestivo
Sistema digestivo
Sistema nervioso y sensorial
Sistema nervioso y sensorial
Sistema nervioso y sensorial
Sistema urinario
Aparato reproductor
Piel
Sistema inmunitario
Problemas de la salud
Cuidar de una persona mayor dependiente puede ser una tarea complicada si no

disponemos del conocimiento necesario sobre el cuidado de mayores, el envejecimiento y

la enfermedad que sufre el usuario o usuaria a cuidar.

La salud en la edad adulta se debe cuidar con mucha atención. Con el paso de los años, las

personas mayores se vuelven más vulnerables y experimentan cambios en su metabolismo.

La piel pierde elasticidad, los huesos se vuelven más frágiles y el funcionamiento

cognitivo puede verse afectado. Aparecen enfermedades, trastornos y/o patologías que

afectan a la calidad de vida del mayor.


Enfermedades comunes entre
las personas mayores
Artritis y Artrosis

La artritis y la artrosis son dos patologías de las articulaciones, pero son diferentes
y es importante saber diferenciarlas. Estas son unas de las enfermedades más
comunes en la tercera edad.
La artritis se caracteriza por la inflamación e hinchazón de las articulaciones,
mientras que la artrosis suele provenir de un cuadro de artritis grave.
La artrosis aparece por la degeneración del cartílago articular generado por la edad,
lo cual genera dolor cuando nos movemos y otras dificultades motoras. Casi todos
las las personas mayores sufren artrosis en alguna de sus articulaciones. Suele ser
más común en las mujeres.
Enfermedades mentales y neurológicas

Las enfermedades mentales son condiciones graves que influyen en nuestro humor,
pensamiento, sentimientos y actuaciones del día a día.

Las diferentes patologías mentales atacan a nuestro cerebro. Suelen causar


alteraciones cognitivas, emocionales, funcionales y de movimiento, según la
enfermedad.

Las enfermedades neurológicas en personas mayores con más incidencia son:


Alzheimer, Demencia y Parkinson.
Osteoporosis
La Osteoporosis aparece como consecuencia de la disminución de cantidad de
minerales en los huesos. Las caídas en personas mayores son muy peligrosas, pero
si el paciente sufre osteoporosis se debe tener aún más cuidado, ya que este tiene
más riesgo de sufrir alguna fractura.

Diabetes
Entre las enfermedades que sufren las personas de edad avanzada está la diabetes,
casi todas los adultos mayores la padecen. El estrés, los malos hábitos alimenticios y
la inactividad son las principales causas de esta enfermedad.
Si el paciente sigue el tratamiento indicado por el médico puede llevar un vida
normal, sin que la enfermedad influya en su día a día.
Desequilibrios alimentarios en la tercera edad
La obesidad en la tercera edad es más común de lo que parece. Estadísticamente,
entre los mayores de 60 años, el 35,5% de los hombres padecen obesidad y más del
40% de las mujeres también.

Debido a que las personas de la tercera edad suelen perder el apetito


conllevándoles a una situación de desnutrición y caquexia. La ingesta de
vitaminas, proteínas y líquidos disminuye provocando deshidratación, gastritis,
anemia, entre otras enfermedades y trastornos. Para evitar estos problemas, es muy
importante saber cómo funciona la alimentación en mayores, sus requerimientos y
sus necesidades.
Gripe y neumonía en ancianos

Las personas de la tercera edad son muy susceptibles a la gripe. Este virus, en
personas mayores de 65 años puede conllevar complicaciones graves como la
neumonía u otros problemas respiratorios, hasta el punto de requerir
hospitalización.

La prevención de la gripe es esencial en las personas mayores para poder prevenir


otras patologías respiratorias. Por esta razón es importante ponerse la vacuna de la
gripe cuando el sistema sanitario nos avisa de que ya podemos hacerlo por edad
Enfermedades de corazón

Las enfermedades cardíacas en personas mayores son de las que más preocupan, ya
que es uno de los órganos más fuertes, pero a la vez más débiles.

El infarto está considerado una de las primeras causas de muerte entre las personas
mayores.

El tabaquismo, la obesidad, la hipertensión, el colesterol y la diabetes son factores


de riesgo que pueden conllevar un infarto
Trastornos del sueño

Los trastornos del sueño en ancianos es una de las enfermedades mentales más
comunes en la vejez.
Las personas de la tercera edad, a parte de los cambios en su metabolismo y la
posible aparición de enfermedades o patologías diversas, también suelen ver
cambios en su ciclo del sueño. Las personas mayores suelen tener un sueño
Las enfermedades visuales más comunes entre la tercera edad son

• Vista cansada.
• Glaucoma.
• Miopía.
• Cataratas.
• Tensión Ocular.
• Presbicia.
Detección y control del
enfermo crónico
El concepto de enfermo crónico se ha modificado en las últimas décadas. Si bien hasta
hace poco se definía como afecto de una única enfermedad; ahora es representado como
crónico al paciente con varias patologías crónicas, merma en su autonomía, incapacidad y
fragilidad clínica. La enfermedad de base ha dejado de ser lo relevante, para incidir más en
la importancia de la comorbilidad clínica y la limitación en su autonomía.
La condición de enfermo crónico supone un reto imponente para la familia y el sistema de
salud. Hay una relación directa entre la cronicidad y la dependencia, y de igual forma,
ambas se asocian al consumo de recursos sanitarios y a la propia sostenibilidad del sistema
de protección social.
Las enfermedades crónicas comparten características comunes pese a que tradicionalmente han sido
estudiadas académicamente de forma aislada y abordadas por los servicios asistenciales de forma
atomizada:

•Se agregan unas a otras potenciando el deterioro orgánico y la afectación funcional de los pacientes.
•Su etiología es multicausal y compleja.
•Su aparición es gradual y silente y su pico de prevalencia aparece en edades avanzadas.
•Son de larga duración y producen un deterioro gradual y progresivo.
•Requieren tratamiento médico y cuidados de forma continuada.
•Son susceptibles de prevención, retraso en su aparición o, al menos, atenuación en su progresión.
La estrategia de atención al paciente crónico pasa por un replanteamiento que incluye actuaciones
como:

•Un diagnóstico integral del paciente que además de describir los procesos clínicos incluya su
situación social, su contexto familiar y su grado funcional.
•Una intervención más centrada en actuaciones preventivas y rehabilitadoras para evitar su
progresión, que en inútiles esfuerzos curativos.
•Una implicación activa del paciente y su entorno familiar en la adherencia al tratamiento y
aplicación de cuidados.
•Una coordinación eficaz tanto entre niveles asistenciales como entre la red sociosanitaria.
Atención a la
movilidad
LA PALABRA MOVILIDAD está relacionada con el movimiento físico, incluidos los

movimientos motores gruesos simples y los movimientos motores finos más complejos, junto con

la coordinación que se asocia con esos movimientos. La movilidad física requiere suficiente fuerza

muscular y energía, además de la estabilidad esquelética, la función articular y la sincronización

neuromuscular adecuadas1. Cualquier cosa que altere este proceso integrado puede provocar

deterioro de la movilidad o bien inmovilidad.


Múltiples riesgos El deterioro de la movilidad tiene consecuencias negativas para casi todos los

sistemas corporales. Si se prolonga, la inmovilidad conduce a un mal estado físico y a la pérdida de

la funcionalidad

Los efectos psicosociales de la inmovilidad se manifiestan por cambios afectivos y en el estado de

ánimo. Los pacientes con movilidad reducida pueden experimentar aburrimiento, ansiedad, luto,

enfado y alteración de los patrones de comunicación verbal/no verbal. El cambio en el estado de

movilidad también puede alterar la imagen corporal del paciente, lo que provoca una baja

autoestima y una sensación de impotencia.


Evaluaciones de
enfermería
relacionadas con la
movilidad
Puesto que los problemas de movilidad están directamente relacionados con trastornos musculo

esqueléticos, es fundamental una evaluación exhaustiva de este sistema y sus efectos sobre el

estado de movilidad del paciente. Evalúe la masa, el tono, la fuerza y la coordinación musculares.

La inmovilidad puede afectar negativamente a la perfusión tisular, por lo que lleve a cabo una

evaluación cardiovascular exhaustiva que incluya los tonos cardíacos, la presión arterial, los pulsos

apicales y periféricos, y el tiempo de relleno capilar. Evalúe la existencia de edema en las

extremidades inferiores.
La evaluación del sistema respiratorio debe incluir los sonidos pulmonares, el movimiento y la

simetría de la pared torácica, así como el ritmo, la profundidad y el esfuerzo de las respiraciones.

La evaluación de enfermería del sistema gastrointestinal incluye la auscultación de los ruidos

intestinales y la palpación del abdomen si existe distensión o malestar.

Para evaluar los problemas genitourinarios, evalúe la existencia de anomalías de las vías urinarias,

como dolor supra púbico, disuria, urgencia o frecuencia e incontinencia urinarias.


Intervenciones de
enfermería
Si bien muchas intervenciones dependen de la causa subyacente de la inmovilidad del paciente, las
intervenciones de enfermería en este artículo se centrarán en aspectos de los cuidados relacionados con la
movilidad en sí.

Para evitar o minimizar las complicaciones de la inmovilidad, movilice al paciente tan pronto como sea
posible y en la mayor medida posible. Los esfuerzos de movilización, como balancearse, sentarse y la
deambulación inmediata, dependen de las circunstancias exclusivas de cada paciente durante la
hospitalización, como el proceso de enfermedad, los procedimientos realizados y el tipo de cirugías. Por
ejemplo, la movilización temprana puede producirse en un paciente de 24 a 36 horas después de haber
sufrido un accidente cerebrovascular isquémico agudo. Un paciente con un cateterismo cardíaco puede ser
movilizado al cabo de unas horas del procedimiento, mientras que un paciente intervenido por artroplastia
total de rodilla puede comenzar a movilizarse 24 horas después de la cirugía.
Evaluación continua y
cuidados de enfermería
El estado nutricional afecta tanto a la posibilidad de que el paciente presente complicaciones
relacionadas con la inmovilidad como a la capacidad del paciente de recuperar la movilidad.
Compruebe el consumo de alimentos del paciente y el tamaño de las raciones, el peso diario, el
balance hídrico y el nivel de actividad. Cuando sea necesario, ayude al paciente a comer, hable
sobre las preferencias alimentarias con el paciente/la familia y consulte a un dietista. Verifique los
valores de laboratorio relacionados con la nutrición, como la albúmina sérica, proteína sérica,
glucemia y electrolitos clave, como sodio, potasio, magnesio y calcio.

Los pacientes debilitados son más propensos a la infección; por tanto, controle los signos como
fiebre y leucocitosis.
Pida al paciente que comunique si tiene náuseas, vómito o dolor abdominal. Puesto que la
inmovilidad puede aumentar el riesgo de estreñimiento, controle los movimientos intestinales para
averiguar si hay regularidad y cuáles son las características. Anime al paciente a que ingiera líquidos
y siga una dieta rica en fibra, a menos que esté contraindicado, para que prevenga el estreñimiento.

Al registrar el balance hídrico, anote la cantidad y las características de la orina. Los resultados de
las pruebas de laboratorio, incluyendo la osmolalidad y la densidad de la orina, así como los valores
de urea en la sangre, pueden ayudar a determinar el estado del volumen del líquido del paciente.

Compruebe el estado emocional del paciente en cada turno y esté atenta ante cualquier cambio de
comportamiento o de humor. Ofrezca apoyo y empatía, y deje que el paciente exprese sus
sentimientos sin emitir ningún juicio. Si identifica algún problema, debe comunicarlo y verificarlo
para garantizar la salud psicológica continua del paciente.
Educación a
pacientes
El cumplimiento de las estrategias de prevención y tratamiento recomendadas puede marcar la
diferencia de forma importante en la recuperación de la movilidad del paciente o en el desarrollo de
complicaciones relacionadas con la inmovilidad. Educar a los pacientes y a sus familias sobre los
riesgos del deterioro de la movilidad y sobre la importancia de mantener el más alto nivel de
actividad física posible. Hable de la importancia de girar y recolocar al paciente para mantener la
integridad de la piel y explique que los ejercicios pasivos y activos de movimiento ayudarán al
paciente a mantener la flexibilidad articular, la fuerza y la masa musculares.
Atención
odontológica
Muchos de los pacientes demandan tratamientos más preventivos, más conservadores y una gran

preocupación por la estética. Por otro lado, puesto que la esperanza de vida es mayor, encontraremos

pacientes cada vez con edad más avanzada que puedan presentar varías patologías, consumir

diferentes fármacos y presentar algún tipo de incapacidad física y/o cognitiva.


Algunos de los cambios y alteraciones que se producen en la cavidad bucal del paciente adulto mayor
son:
•Atrofia de las glándulas salivares: Menor secreción salivar.
•Recesión de la encía.
•Problema de la articulación temporomandibular.
•Alteraciones de la mucosa.
•Ausencias de dientes, fracturas de piezas dentales, restos radiculares.
•Prótesis mal ajustadas, retenciones de placa y restos de alimentos.
•Repercusión oral de fármacos.
•Repercusión oral de enfermedades sistémicas: diabetes, osteoporosis, Alzheimer, etc.
•Caries
•Pérdida de altura del tercio inferior de la cara.
•Oscurecimiento y color amarillo de los dientes.
•Enfermedad periodontal.
Educación y
promoción de
la salud.
La promoción de la salud involucra a tres actores:

Los promotores de
Los usuarios La comunidad.
la salud
Funciones de la promoción de la salud.

• Desarrollar aptitudes personales para la salud.

• Desarrollar entornos favorables

• Reforzar la acción comunitaria.

• Reorientar los servicios de salud

• Impulsar políticas públicas saludables.


Barreras en la promoción de la salud

• La estructura de los servicios de atención primaria, donde no se puede disponer del tiempo,

espacio y actividades necesarias.

• El tiempo que poseen los profesionales, ya que atender a los adultos mayores puede llevar un

poco más de tiempo y dedicación


Importancias de la promoción de la salud

• Incrementan la actividad física

• Incrementan el autocuidado y la capacidad de desarrollar sus actividades en forma

independiente.

• Aumentan los contactos sociales y previene uno de los síndromes geriátricos mas frecuentes

que son las caídas.

• Disminuyen la institucionalización que es un gran problema en la tercera edad.


Formas de prevenir complicaciones

Consiste en la prevención de la aparición de enfermedades, es más


Primarias importante en el anciano la detección periódica y sistemática de los

cambios en su función e independencia que la realización de esfuerzos

exhaustivos para detectar listas de nuevas enfermedades y diagnósticos.


Formas de prevenir complicaciones

Es la intervención rápida para detener el proceso de la enfermedad,

Secundaria incluyendo la investigación para detectar precozmente, pretende descubrir

enfermedades asintomáticas que ya está produciendo una alteración o de

mayor trascendencia en geriatría, una pérdida de función..


Formas de prevenir complicaciones

Es la intervención clínica eficaz para evitar complicaciones y secuelas de la

Secundaria enfermedad. Su objetivo específico, es una vez que la enfermedad ha

aparecido, se manifiesta y conoce. Se busca aliviar síntomas, reducir

complicaciones al mínimo y preservar o mejorar la función para mantener

la independencia y evitar la hospitalización.


Gracias

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