El Proceso de La Vejez y Salud
El Proceso de La Vejez y Salud
El Proceso de La Vejez y Salud
salud
Envejecimiento fisiológico
La salud en la edad adulta se debe cuidar con mucha atención. Con el paso de los años, las
cognitivo puede verse afectado. Aparecen enfermedades, trastornos y/o patologías que
La artritis y la artrosis son dos patologías de las articulaciones, pero son diferentes
y es importante saber diferenciarlas. Estas son unas de las enfermedades más
comunes en la tercera edad.
La artritis se caracteriza por la inflamación e hinchazón de las articulaciones,
mientras que la artrosis suele provenir de un cuadro de artritis grave.
La artrosis aparece por la degeneración del cartílago articular generado por la edad,
lo cual genera dolor cuando nos movemos y otras dificultades motoras. Casi todos
las las personas mayores sufren artrosis en alguna de sus articulaciones. Suele ser
más común en las mujeres.
Enfermedades mentales y neurológicas
Las enfermedades mentales son condiciones graves que influyen en nuestro humor,
pensamiento, sentimientos y actuaciones del día a día.
Diabetes
Entre las enfermedades que sufren las personas de edad avanzada está la diabetes,
casi todas los adultos mayores la padecen. El estrés, los malos hábitos alimenticios y
la inactividad son las principales causas de esta enfermedad.
Si el paciente sigue el tratamiento indicado por el médico puede llevar un vida
normal, sin que la enfermedad influya en su día a día.
Desequilibrios alimentarios en la tercera edad
La obesidad en la tercera edad es más común de lo que parece. Estadísticamente,
entre los mayores de 60 años, el 35,5% de los hombres padecen obesidad y más del
40% de las mujeres también.
Las personas de la tercera edad son muy susceptibles a la gripe. Este virus, en
personas mayores de 65 años puede conllevar complicaciones graves como la
neumonía u otros problemas respiratorios, hasta el punto de requerir
hospitalización.
Las enfermedades cardíacas en personas mayores son de las que más preocupan, ya
que es uno de los órganos más fuertes, pero a la vez más débiles.
El infarto está considerado una de las primeras causas de muerte entre las personas
mayores.
Los trastornos del sueño en ancianos es una de las enfermedades mentales más
comunes en la vejez.
Las personas de la tercera edad, a parte de los cambios en su metabolismo y la
posible aparición de enfermedades o patologías diversas, también suelen ver
cambios en su ciclo del sueño. Las personas mayores suelen tener un sueño
Las enfermedades visuales más comunes entre la tercera edad son
• Vista cansada.
• Glaucoma.
• Miopía.
• Cataratas.
• Tensión Ocular.
• Presbicia.
Detección y control del
enfermo crónico
El concepto de enfermo crónico se ha modificado en las últimas décadas. Si bien hasta
hace poco se definía como afecto de una única enfermedad; ahora es representado como
crónico al paciente con varias patologías crónicas, merma en su autonomía, incapacidad y
fragilidad clínica. La enfermedad de base ha dejado de ser lo relevante, para incidir más en
la importancia de la comorbilidad clínica y la limitación en su autonomía.
La condición de enfermo crónico supone un reto imponente para la familia y el sistema de
salud. Hay una relación directa entre la cronicidad y la dependencia, y de igual forma,
ambas se asocian al consumo de recursos sanitarios y a la propia sostenibilidad del sistema
de protección social.
Las enfermedades crónicas comparten características comunes pese a que tradicionalmente han sido
estudiadas académicamente de forma aislada y abordadas por los servicios asistenciales de forma
atomizada:
•Se agregan unas a otras potenciando el deterioro orgánico y la afectación funcional de los pacientes.
•Su etiología es multicausal y compleja.
•Su aparición es gradual y silente y su pico de prevalencia aparece en edades avanzadas.
•Son de larga duración y producen un deterioro gradual y progresivo.
•Requieren tratamiento médico y cuidados de forma continuada.
•Son susceptibles de prevención, retraso en su aparición o, al menos, atenuación en su progresión.
La estrategia de atención al paciente crónico pasa por un replanteamiento que incluye actuaciones
como:
•Un diagnóstico integral del paciente que además de describir los procesos clínicos incluya su
situación social, su contexto familiar y su grado funcional.
•Una intervención más centrada en actuaciones preventivas y rehabilitadoras para evitar su
progresión, que en inútiles esfuerzos curativos.
•Una implicación activa del paciente y su entorno familiar en la adherencia al tratamiento y
aplicación de cuidados.
•Una coordinación eficaz tanto entre niveles asistenciales como entre la red sociosanitaria.
Atención a la
movilidad
LA PALABRA MOVILIDAD está relacionada con el movimiento físico, incluidos los
movimientos motores gruesos simples y los movimientos motores finos más complejos, junto con
la coordinación que se asocia con esos movimientos. La movilidad física requiere suficiente fuerza
neuromuscular adecuadas1. Cualquier cosa que altere este proceso integrado puede provocar
la funcionalidad
ánimo. Los pacientes con movilidad reducida pueden experimentar aburrimiento, ansiedad, luto,
movilidad también puede alterar la imagen corporal del paciente, lo que provoca una baja
esqueléticos, es fundamental una evaluación exhaustiva de este sistema y sus efectos sobre el
estado de movilidad del paciente. Evalúe la masa, el tono, la fuerza y la coordinación musculares.
La inmovilidad puede afectar negativamente a la perfusión tisular, por lo que lleve a cabo una
evaluación cardiovascular exhaustiva que incluya los tonos cardíacos, la presión arterial, los pulsos
extremidades inferiores.
La evaluación del sistema respiratorio debe incluir los sonidos pulmonares, el movimiento y la
simetría de la pared torácica, así como el ritmo, la profundidad y el esfuerzo de las respiraciones.
Para evaluar los problemas genitourinarios, evalúe la existencia de anomalías de las vías urinarias,
Para evitar o minimizar las complicaciones de la inmovilidad, movilice al paciente tan pronto como sea
posible y en la mayor medida posible. Los esfuerzos de movilización, como balancearse, sentarse y la
deambulación inmediata, dependen de las circunstancias exclusivas de cada paciente durante la
hospitalización, como el proceso de enfermedad, los procedimientos realizados y el tipo de cirugías. Por
ejemplo, la movilización temprana puede producirse en un paciente de 24 a 36 horas después de haber
sufrido un accidente cerebrovascular isquémico agudo. Un paciente con un cateterismo cardíaco puede ser
movilizado al cabo de unas horas del procedimiento, mientras que un paciente intervenido por artroplastia
total de rodilla puede comenzar a movilizarse 24 horas después de la cirugía.
Evaluación continua y
cuidados de enfermería
El estado nutricional afecta tanto a la posibilidad de que el paciente presente complicaciones
relacionadas con la inmovilidad como a la capacidad del paciente de recuperar la movilidad.
Compruebe el consumo de alimentos del paciente y el tamaño de las raciones, el peso diario, el
balance hídrico y el nivel de actividad. Cuando sea necesario, ayude al paciente a comer, hable
sobre las preferencias alimentarias con el paciente/la familia y consulte a un dietista. Verifique los
valores de laboratorio relacionados con la nutrición, como la albúmina sérica, proteína sérica,
glucemia y electrolitos clave, como sodio, potasio, magnesio y calcio.
Los pacientes debilitados son más propensos a la infección; por tanto, controle los signos como
fiebre y leucocitosis.
Pida al paciente que comunique si tiene náuseas, vómito o dolor abdominal. Puesto que la
inmovilidad puede aumentar el riesgo de estreñimiento, controle los movimientos intestinales para
averiguar si hay regularidad y cuáles son las características. Anime al paciente a que ingiera líquidos
y siga una dieta rica en fibra, a menos que esté contraindicado, para que prevenga el estreñimiento.
Al registrar el balance hídrico, anote la cantidad y las características de la orina. Los resultados de
las pruebas de laboratorio, incluyendo la osmolalidad y la densidad de la orina, así como los valores
de urea en la sangre, pueden ayudar a determinar el estado del volumen del líquido del paciente.
Compruebe el estado emocional del paciente en cada turno y esté atenta ante cualquier cambio de
comportamiento o de humor. Ofrezca apoyo y empatía, y deje que el paciente exprese sus
sentimientos sin emitir ningún juicio. Si identifica algún problema, debe comunicarlo y verificarlo
para garantizar la salud psicológica continua del paciente.
Educación a
pacientes
El cumplimiento de las estrategias de prevención y tratamiento recomendadas puede marcar la
diferencia de forma importante en la recuperación de la movilidad del paciente o en el desarrollo de
complicaciones relacionadas con la inmovilidad. Educar a los pacientes y a sus familias sobre los
riesgos del deterioro de la movilidad y sobre la importancia de mantener el más alto nivel de
actividad física posible. Hable de la importancia de girar y recolocar al paciente para mantener la
integridad de la piel y explique que los ejercicios pasivos y activos de movimiento ayudarán al
paciente a mantener la flexibilidad articular, la fuerza y la masa musculares.
Atención
odontológica
Muchos de los pacientes demandan tratamientos más preventivos, más conservadores y una gran
preocupación por la estética. Por otro lado, puesto que la esperanza de vida es mayor, encontraremos
pacientes cada vez con edad más avanzada que puedan presentar varías patologías, consumir
Los promotores de
Los usuarios La comunidad.
la salud
Funciones de la promoción de la salud.
• La estructura de los servicios de atención primaria, donde no se puede disponer del tiempo,
• El tiempo que poseen los profesionales, ya que atender a los adultos mayores puede llevar un
independiente.
• Aumentan los contactos sociales y previene uno de los síndromes geriátricos mas frecuentes