Vocacion Misionera
Vocacion Misionera
Vocacion Misionera
AYUDAME
ENCONTRAR
A
MI
QUE LA
CAMINO PAZ SEA
CONTIGO
PROPOSITO
QUE LA ESTUDIANTE REFLEXIONE Y MEDITE
SOBRE LA IMPORTANCIA DE LA VOCACION
MISIONERA RELIGIOSA.
CRITERIOS DE EVALUACION:
Pero al tercer día resucitó y antes de irse definitivamente confirmó la universalidad de su mensaje y de su
salvación. Jesucristo se apareció a sus discípulos y les ordenó: "Vayan por todo el mundo, prediquen el
Evangelio a todas las gentes".
Hay más gente a la que se debe orientar y atender y el número de servidores de Dios es insuficiente
para ello. La acción del laico se vuelve indispensable para que la misión de la Iglesia llegue a
cumplirse en todos los hombres.
Han surgido, dentro del seno de la Iglesia, diversos grupos y organizaciones que corrompen la
pureza de la fe y la recta interpretación de la doctrina, fomentando lo que ellos mismos llaman un
“magisterio paralelo”, opuesto a las enseñanzas del verdadero Magisterio de la Iglesia.
UN MANDATO, UNA MISIÓN
Las palabras del Señor: “Vayan, pues, y enseñen a todas las gentes,
bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a observar cuanto Yo les he mandado. Yo estaré con
ustedes siempre, hasta la consumación del mundo” (Mt 28, 16-20)
contienen el así llamado mandato misionero. Son deberes que Cristo confía
a sus apóstoles y definen al mismo tiempo la naturaleza misionera de la
Iglesia.
El Concilio Vaticano II expresa esta verdad de esta manera: “La Iglesia
peregrinante es, por naturaleza, misionera, puesto que toma su origen de
la misión del Hijo y de la misión del Espíritu Santo, según el propósito de
Dios Padre”. Por tanto, La Iglesia se encuentra siempre en “estado de
misión” y está siempre en camino.
NECESIDAD DE UNA RENOVACIÓN
Y este carácter misionero de la Iglesia se ha renovado sucesivamente en hombres concretos, de generación en
generación. Es muy importante caminar sobre las huellas de estos hombres, a quienes, en las distintas épocas,
se les ha confiado el Evangelio como obra de salvación del mundo. Es necesario verlos tal como los fue
plasmando el Espíritu Santo para contemplar de cerca la realidad que esconde en sí la vocación misionera. Sin
embargo, frente a los continuos cambios que ofrece la cultura, la Iglesia debe renovar su conciencia misionera,
que en la práctica apostólica y pastoral de nuestros tiempos, exige ciertamente muchas aplicaciones nuevas;
entre ellas, una renovada actividad misionera de la Iglesia, que debe hallar nuevos ardores, nuevos métodos y
nuevas expresiones.