Equipos de Protección Individual
Equipos de Protección Individual
Equipos de Protección Individual
PROTECCIÓN
INDIVIDUAL
La Directiva Europea 89/656/CEE establece los requisitos para el diseño y la fabricación de equipos de protección
individual (EPI), que tienen por objeto garantizar la salud y la seguridad de los usuarios, y permitir la venta y el uso
de equipos en toda la Unión Europea (UE).
La Ley 31/1995 tiene por objeto promover la seguridad y la salud de los trabajadores mediante la aplicación de
medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo.
El objeto del Real Decreto 39/1997 es establecer las obligaciones que tiene tanto el trabajador como el
empresario de cara a asegurar una correcta utilización y mantenimiento de los EPI.
• La ropa de trabajo corriente y los uniformes que no estén específicamente destinados a proteger la
salud o la integridad física del trabajador.
• Los equipos de los servicios de socorro y salvamento.
• Los equipos de protección individual de los militares, de los policías y de las personas de los
servicios de mantenimiento del orden.
• Los equipos de protección individual de los medios de transporte por carretera.
• El material de deporte.
• El material de autodefensa o de disuasión.
• Los aparatos portátiles para la detección y señalización de los riesgos y de los factores de molestia.
• Elegir los EPI adecuados para cada riesgo y puesto de trabajo y proporcionar la información
necesaria para su correcto uso.
• Asegurar que los trabajadores lleven a cabo un uso correcto de los EPI, realizando las necesarias
inspecciones sobre su correcto uso y cuidado.
• Garantizar que los EPI se encuentren en buen estado, realizando los pertinentes mantenimientos de
estos.
En ciertos sectores en los que la exposición al riesgo es muy alta (trabajos con materiales
cancerígenos, químicos, explosivos, etc.) y no se puede disminuir con las medidas llevadas a cabo
en la evaluación de riesgos, el uso de los EPI es obligatorio.
Deben ser compatibles y mantener su eficacia cuando sea necesario utilizar simultáneamente varios EPI. Es
importante seguir las instrucciones del fabricante cuando se utilicen varios al mismo tiempo.
Deben reunir los requisitos establecidos en cualquier disposición legal o reglamentaria, en particular en lo relativo
a su diseño y fabricación. La normativa europea rige su comercialización y su Marcado CE bajo los más estrictos
requisitos técnicos.
Supervisión: Almacenamiento:
El empresario deberá informar a los trabajadores y a sus representantes de manera simple y clara de
los riesgos contra los que les protegen y de las actividades u ocasiones en la que deben utilizarse los
EPI.
En las clases se incluirán elementos tales como colocación, uso correcto y retirada del EPI, prácticas
de inspección y detección de daños, deterioros y desgastes, sustitución de piezas de repuesto, etc.
Los trabajadores tendrán derecho a sugerir propuestas al empresario y a los órganos de participación y
representación (delegados de prevención, comités de seguridad y salud, etc.) destinadas al avance de
las medidas de protección de la seguridad y salud en la empresa.
Colocar el equipo de protección individual después de su utilización en el lugar indicado para ello
Informar a su superior directo de cualquier fallo o daño que haya sufrido el equipo y que suponga la
pérdida de eficacia del mismo
El incumplimiento de estas obligaciones por parte del trabajador puede dar lugar a que el empresario
aplique medidas disciplinarias.
Al haber reducido los riesgos al máximo aumentará la rentabilidad de la empresa y los trabajadores se sentirán
más cómodos al realizar su trabajo, ya que portarán los EPI solo en las ocasiones estrictamente necesarias; los
trabajadores llevarán a cabo una mejor aceptación en el uso, dejando de convertirse en una molestia.
También he considerado importante la calidad y seguridad del EPI. Es fundamental que las leyes aseguren que
todos los EPI que están en el mercado cumplen la normativa y, en el caso contrario, prohibir su venta
inmediatamente.
Como último quiero destacar que un buen asesoramiento es fundamental para la elección, el uso y el
mantenimiento de los EPI. Es conveniente que haya asociaciones y empresas que faciliten información y
formación tanto a los empresarios como a los trabajadores.
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