Aparatos Genitales Femenino y Masculino
Aparatos Genitales Femenino y Masculino
Aparatos Genitales Femenino y Masculino
FEMENINO Y MASCULINO
Todos los seres vivos se reproducen. La reproducción (el proceso a través del
cual los organismos forman más organismos similares a ellos) es una de las
cosas que diferencia a los seres vivos de las cosas inanimadas. Pero si bien el
sistema reproductor es esencial para mantener viva a una especie, a diferencia
de otros sistemas del cuerpo, no es esencial para mantener vivo a un individuo.
En el proceso de reproducción humana, participan dos tipos de células
sexuales, o gametos. El gameto masculino, o espermatozoide, y el gameto
femenino, u óvulo, se juntan en el sistema reproductor femenino y conforman
una nueva persona. Tanto el sistema reproductor femenino como el masculino
son esenciales para la reproducción.
Los seres humanos, al igual que otros organismos, transmiten algunas de sus
propias características a la siguiente generación a través de sus genes, los
portadores especiales de los rasgos humanos. Los genes que los padres
transmiten a sus hijos son los que hacen que esos niños se parezcan a otras
personas de la familia, pero son también los que hacen que cada niño sea
único. Estos genes provienen del espermatozoide del padre y del óvulo de la
madre, los cuales son producidos por los sistemas reproductores masculino y
femenino.
SISTEMA REPRODUCTOR
HUMANO
1. La reproducción permite la formación de nuevos individuos
semejantes a sus progenitores y asegura la continuidad de las
especies. Por medio de la reproducción, las características
heredables de los progenitores pasan de una generación a la
siguiente.
En los
espermatozoides
se pueden distinguir
una cabeza con núcleo
compacto, un cuello y
una cola.
Los testículos son la principal fuente de hormonas masculinas (andrógenos). La producción de
estas hormonas es muy baja hasta los 10 años. A partir de esa edad, la concentración aumenta
e induce la producción de espermatozoides y el aumento de tamaño del pene, los testículos, la
próstata y otros órganos accesorios. La testosterona es fundamental para la formación de los
espermatozoides y la aparición de los caracteres sexuales secundarios. En el hombre, estos
caracteres incluyen el crecimiento de la laringe y el tamaño del esqueleto, la distribución
característica del vello, la estimulación de la biosíntesis de proteínas y el crecimiento del tejido
muscular.
EPIDÍDIMO
Desde cada testículo, los
espermatozoides se dirigen a un
tubo llamado epidídimo.
De allí pasan al
conducto deferente, donde son
almacenados. Cada
conducto deferente se interna en la
cavidad abdominal, atraviesa la
próstata y se fusiona con la uretra,
que se extiende a lo largo del
pene.
PENE
El pene permite depositar los espermatozoides dentro del tracto reproductor de la
hembra. Su erección, generada por diversos estímulos, es el resultado de la
acumulación de sangre en las tres masas de tejido eréctil que lo forman. La
estimulación continua endurece y aumenta el tamaño del pene. Los receptores del
pene y el escroto envían impulsos nerviosos a las neuronas motoras que inervan
diferentes músculos del sistema reproductor. Las contracciones musculares
impulsan a los espermatozoides hacia la uretra y a través de ella. Las contracciones
en los músculos que rodean al bulbo subyacente impulsan a los espermatozoides y
al líquido acompañante al exterior de la uretra (eyaculación) y producen algunas de
las sensaciones de placer asociadas con el orgasmo.
Glándulas y vesículas
Las vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales son las principales
glándulas anexas del sistema reproductor masculino. Las vesículas seminales secretan
un líquido rico en fructosa y prostaglandinas. La fructosa nutre a los espermatozoides,
las prostaglandinas estimulan las contracciones del útero y de los oviductos (estos
movimientos impulsan a los espermatozoides hacia el oocito). La próstata secreta un
líquido lechoso y ligeramente ácido. Las glándulas bulbouretrales descargan un líquido
lubricante que favorece el movimiento de los espermatozoides. El semen es el conjunto
de estos líquidos y los espermatozoides.
Las prostaglandinas son un
conjunto de sustancias de carácter
lipídico derivadas de los ácidos
grasos de 20 carbonos
(eicosanoides), que contienen un
anillo ciclopentano y constituyen una
familia de mediadores celulares, con
efectos diversos, a menudo
contrapuestos.
Provocan la contracción de la
musculatura lisa. Esto es
especialmente importante en la del
útero de la mujer. En el semen
humano hay cantidades pequeñas
de prostaglandinas para favorecer
la contracción del útero y como
consecuencia la ascensión de los
espermatozoides a las trompas
uterinas (trompas de Falopio).
El sistema reproductor femenino de los mamíferos
En los mamíferos, el sistema reproductor femenino está formado por dos ovarios,
órganos productores de gametos ubicados en la cavidad abdominal, suspendidos por
ligamentos ováricos. En su capa externa se encuentran los oocitos.
ÚTERO
El útero es un órgano hueco, muscular, con
forma de pera, de tamaño ligeramente
inferior a un puño. Su lado interno está
tapizado por dos capas de tejido
(endometrio). La menstruación es la expulsión
mensual de la capa externa de este tejido. El
cérvix o cuello es el esfínter que cierra el
útero. En el momento del parto, se dilata y
permite la salida del feto.
VAGINA
La vagina es un tubo muscular que comunica
el cuello del útero con el exterior del cuerpo,
actúa como órgano receptor del pene y como
canal de parto.
VULVA
El clítoris y los labios forman la vulva y son
los órganos genitales externos femeninos. El
clítoris es un órgano homólogo al pene del
varón, compuesto principalmente por tejido
eréctil.
CICLO MENSTRUAL