Este documento contiene varias canciones y poemas religiosos cristianos. Celebran la alegría de caminar con Dios sembrando paz y amor, y expresan fe en Jesucristo, María y los ángeles a través de himnos, alabanzas y oraciones.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
32 vistas59 páginas
Este documento contiene varias canciones y poemas religiosos cristianos. Celebran la alegría de caminar con Dios sembrando paz y amor, y expresan fe en Jesucristo, María y los ángeles a través de himnos, alabanzas y oraciones.
Este documento contiene varias canciones y poemas religiosos cristianos. Celebran la alegría de caminar con Dios sembrando paz y amor, y expresan fe en Jesucristo, María y los ángeles a través de himnos, alabanzas y oraciones.
Este documento contiene varias canciones y poemas religiosos cristianos. Celebran la alegría de caminar con Dios sembrando paz y amor, y expresan fe en Jesucristo, María y los ángeles a través de himnos, alabanzas y oraciones.
Descargue como PPTX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 59
VAMOS CON ALEGRÍA
Vamos con alegría, Señor,
cantando vamos con alegría, Señor, /los que marchamos por la vida, Señor, sembrando tu paz y amor/. Vamos trayendo la esperanza a un mundo cargado de ansiedad a un mundo que busca y que no alcanza caminos de amor y de amistad. Vamos con alegría, Señor, cantando vamos con alegría, Señor, /los que marchamos por la vida, Señor, sembrando tu paz y amor/. Vamos trayendo entre las manos esfuerzos de hermanos por la paz deseos de un mundo más humano que nace del bien y la verdad. Vamos con alegría, Señor, cantando vamos con alegría, Señor, /los que marchamos por la vida, Señor, sembrando tu paz y amor/. SEÑOR, SEÑOR TEN PIEDAD Señor, Señor ten piedad de mi (x3). Ten piedad, ten piedad, ten piedad de mi. Oh, Jesucristo ten piedad de mi (x3). Ten piedad, ten piedad, ten piedad de mi. Señor, Señor ten piedad de mi (x3). Ten piedad, ten piedad, ten piedad de mi. GLORIA Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Gloria al Padre Creador que con gran amor nos ha hecho dueños de la creación. Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Gloria a Jesucristo, Rey, nuestro Redentor que para salvarnos en la cruz murió. Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Gloria al Espíritu que con su calor nos hace testigos del amor de Dios. Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Salmo responsorial: El Señor asciende entre aclamaciones CANTAD ALEGRES Aleluya, gloria Aleluya Aleluya, gloria Aleluya (bis). Cantad alegres, cantad a Dios habitantes de toda la tierra. Servid a Dios con alegría venid a Él con regocijo. Aleluya, gloria Aleluya Aleluya, gloria Aleluya (bis). Oración de fieles: Por Cristo Glorificado, te lo pedimos Señor. AL ALTAR DEL SEÑOR Al altar del Señor vamos con amor, A entregar al Señor lo que Él nos dio. Pan le traemos, trigo de Dios para la mesa que Él nos preparó.
Vino traemos viña de Dios,
para la fiesta de la comunión. Al altar del Señor vamos con amor, A entregar al Señor lo que Él nos dio. Luces traemos para alumbrar la mesa santa de nuestro altar.
Flores traemos para alegrar
esa comida de la amistad. Al altar del Señor vamos con amor, A entregar al Señor lo que Él nos dio. SANTO, DICE LA ALBORADA
Santo, Santo, Santo dice la alborada
y es un canto de alabanza la creación. Santo, Santo dice la noche estrellada y el silencio se transforma en oración. Santo, Santo, Santo Dios dice la gente y se alivia en su desgracia y su aflicción. Santo, Santo, dice todo el continente, que despierta soñando liberación. Tanto en la vida como en la muerte, ahora y siempre, ¡Santo Señor! lo dicen todos, lo canta el pueblo y es un inmenso canto de amor (bis).
lo dicen todos, lo canta el pueblo
y es un inmenso canto de amor. CORDERO DE DIOS
Cordero de Dios que quitas,
el pecado de este mundo ten piedad, ten piedad, ten piedad de nosotros (bis). Cordero de Dios que quitas, el pecado de este mundo danos paz, danos paz, danos paz a nosotros. ID Y ENSEÑAD
Sois la semilla que ha de crecer,
sois la estrella que ha de brillar, sois levadura, sois grano de sal, antorcha que ha de alumbrar. Sois la mañana que vuelve a nacer, sois espiga que empieza a granar, sois aguijón y caricia a la vez testigos que voy a enviar. Id, amigos, por el mundo, anunciando el amor. Mensajeros de la vida, de la paz y el perdón. Sed, amigos, los testigos de mi resurrección Id llevando mi presencia ¡con vosotros estoy! Sois una llama que ha de encender resplandores de fe y caridad. Sois los pastores que han de guiar al mundo por sendas de paz. Sois los amigos que quise escoger, sois palabra que intento gritar, sois reino nuevo que empieza a engendrar justicia, amor y verdad. Id, amigos, por el mundo, anunciando el amor. Mensajeros de la vida, de la paz y el perdón. Sed, amigos, los testigos de mi resurrección Id llevando mi presencia ¡con vosotros estoy! CUANDO LOS ANGELES CANTAN
Conversando con dos ángeles
que del cielo descendieron, con curiosidad les pregunté si conmigo siempre estaban. Me respondieron: casi siempre si solo un momento te dejamos. Y preocupado yo penaba así: “Es cuando entra el pecado en mi.” Los dos me vieron a los ojos, me respondieron diciendo que no. Y dibujando una sonrisa, le revelaron a mi corazón: “Al recibir a Cristo Eucaristía quedas envuelto en una luz divina y alrededor de ustedes nos quedamos todos los ángeles cantando… Gloria… Gloria… Gloria…(x3) A Jesús.” A MARÍA QUIERO AMAR
Yo quiero amar a María,
con la fuerza de mi corazón, y por ella la vida yo diera, colmada del más tierno amor. Yo quiero amar a María como el cristiano ama su cruz y mayores quebrantos pidiera por tener en mi pecho su divina luz. A María quiero amar con la fuerza de mi corazón todo el oro del mundo ofreciera por tener en mi vida su amor. Yo quiero amar a María como ama la paz la quietud, ni fatiga, ni sed yo sintiera y sólo en su amor plenitud. Yo quiero amar a María como el cristiano ama su cruz y mayores quebrantos pidiera por tener en mi pecho su divina luz. A María quiero amar con la fuerza de mi corazón todo el oro del mundo ofreciera por tener en mi vida su amor.