Expo de Articulo 5
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La inmunosenescencia se caracteriza por el deterioro del sistema inmunológico causado por el envejecimiento que induce
La inmunosenescencia afecta la función y el fenotipo de las células inmunitarias, como la expresión y función de los
receptores de las células inmunitarias, lo que contribuye a la pérdida de la función inmunitaria (quimiotaxis, destrucción
intracelular). Estudios sobre actividad física e inmunidad, con enfoque en poblaciones especiales (es decir, personas con
diabetes, pacientes con VIH) demuestran que el ejercicio crónico mejora la inmunidad. Esta revisión se centra en el
potencial del entrenamiento físico para afectar el envejecimiento del sistema inmunológico.
Entre estas intervenciones, la dieta y el entrenamiento físico (múltiples series
únicas de ejercicio) son las estrategias no farmacológicas más estudiadas para
combatir la disminución de la inmunidad asociada a la edad.
Los beneficios de las carreras de velocidad para la mediana edad (40-50 años)
incluyen la construcción de músculos, la quema de grasa, el alivio del estrés y
también la mejora del sistema endocrino estudios previos han demostrado que el
ejercicio crónico como el esprint y el entrenamiento de resistencia pueden
contrarrestar el efecto negativo de la edad sobre las catecolaminas y las hormonas
del crecimiento en hombres de 40 años.
Metodología
Estudio Descriptivo
Población:
Juventud (18-24)
Adultez (25-65)
Edad avanzada (> 60 o 65 años)
Sujetos de mayor edad (> 80 años)
El efecto del ejercicio agudo sobre el
sistema inmunológico.
Los efectos del entrenamiento de
resistencia en el sistema
inmunológico.
Discusión
Muchos estudios muestran el efecto positivo del ejercicio sobre el sistema inmunológico, como la
elevación de la capacidad proliferativa de las células T, el aumento de la función de los neutrófilos y
la actividad citotóxica de las células NK. La magnitud de los cambios inmunitarios inducidos por el
ejercicio en los adultos mayores fue diferente entre los estudios, posiblemente debido a los
diferentes protocolos, metodologías, edades, sexos y procedimientos de prueba. Los estudios
detallados futuros deberían examinar el impacto del ejercicio en la función de las células inmunes,
como los neutrófilos, y dilucidar los mecanismos subyacentes responsables de las alteraciones y el
efecto posterior sobre la inmunidad y la salud. También será fundamental dilucidar las respuestas
interindividuales en los cambios en los parámetros inmunitarios (por ejemplo, la actividad de las
células T) después de diferentes formas de entrenamiento físico, lo que podría explicar algunos de
los hallazgos de la literatura actual.
Bibliografía
Autores. Maha Sellami 1, Maha Gasmi 2, Joshua Denham3, Lawrence D. Hayes 4, Dan
Stratton5, Johnny Padulo6 y Nicola Bragazzi 7*
Programa de Ciencias del Deporte (SSP), Facultad de Artes y Ciencias (QU-CAS), Universidad de Qatar, Doha, Qatar, 2
Instituto Superior de Deporte y Educación Física de Ksar Said, Mannouba, Túnez, 3 Facultad de Salud y Ciencias
Biomédicas, Universidad RMIT, Melbourne, VIC, Australia, 4 Grupo de Investigación sobre el Envejecimiento Activo,
Departamento de Ciencias Médicas y del Deporte, Universidad de Cumbria, Lancaster, Reino Unido, 5 Centro de
Investigación de Inmunología Celular y Molecular, Universidad Metropolitana de Londres, Londres, Reino Unido, 6
Universidad eCampus, Novedrate, Italia, 7 Departamento de Ciencias de la Salud (DISSAL), Escuela de Postgrado de
Salud Pública, Universidad de Génova, Génova, Italia.