Pneuma

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 41

SINOPTICOS I.

DIÓCESIS DE CUIDAD ALTAMIRANO


SEMINARIO DE “LA ANUNCIACIÓN”.

PROFESOR: PBRO. LIC. ANTONIO .

ALUMNO: GUILLERMO CANO MACEDO.


SISTEMÁTICA
PNEUMATOLÓGICA.
Apartados:
a) Su relación con el Verbo encarnado.

b) Su relación con María la madre del


Verbo.

c) Con relación a la jerarquía de la


Iglesia.

d) Con relación a la liturgia y los


Subtemas: sacramentos.
• El Espíritu Santo en la
e) Misiones del Espíritu Santo con los
Trinidad inmanente. fieles cristianos.

f) El Espíritu Santo en el Magisterio


• El Espíritu en la Trinidad “actual”.
Económica.
g) Pecados contra el Espíritu Santo.

3
 La doctrina trinitaria es la expresión, difícil e
indispensable, dé esta simple verdad: que Dios
vive. En efecto, que Dios vive significa que vive
por sí mismo, que es el viviente, que es vida. Que
Dios vive es una certeza -para la fe cristiana que ha
de acreditarse en el ser del hombre Jesús, de forma
tal que pueda con razón confesarse de este hombre
que "es el Hijo de Dios" (Mc 15, 39).
 Esto significa que la verdad "Dios vive" ha de
acreditarse en la muerte del hombre Jesús, que
como Hijo de Dios pertenece a Dios mismo. Desde
ahí el ser de Dios debe comprenderse como una
unidad de vida y muerte en favor de la vida. La
primera carta de Juan traduce esta unidad diciendo
que Dios es amor (1 Jn 4, 8).
 De este modo, a través de la muerte de Jesús, la
frase "Dios es vida" ha pasado a ser "Dios es
amor". Y la doctrina trinitaria es la expresión,
difícil e indispensable, de la simple verdad de que
Dios vive, porque Dios vive como amor. Este es el
misterio de su ser que se ha manifestado en la vida,
muerte y resurrección de Jesucristo.
 La fe en el Dios trinitario debería, según esto,
caracterizar toda la existencia cristiana:. la piedad,
la moralidad, la misma teología. El misterio creído
de la Trinidad de Dios parece ser existencialmente
irrelevante (sólo litúrgicamente parece tener vida) y
tiende a ser una sosa verdad abstracta. La verdad de
la fe es concreta. La doctrina trinitaria, que puede y
debe ser formulada abstractamente, sólo cumple su
función cuando presenta razonablemente el
mysterium trinitatis como una verdad concreta.
 "La Trinidad es un misterio de salvación".
Y lo es porque se revela en el suceso de la
salvación y, por tanto, en la persona de
Jesucristo. El desarrollo histórico del
dogma permite reconocer que el dogma
trinitario creció a partir del cristológico.
 Y éste hecho es el reflejo a nivel de
historia de los dogmas, de una situación
dogmática en la que la fe cristiana ni puede
decir quién es Jesucristo sin entenderle
como Dios ni puede entender quién es Dios
sin expresar su identidad con Jesús.
 Si el logos es entendido como la autoexpresión del
Padre, entonces podemos decir que la
autoexpresión intratrinitaria del Padre eterno se
actualiza en la autocomunicación económica de
Dios por medio de la unión hipostática, de modo
que Dios se revela por medio del Hijo que se
manifiesta, como el Padre inmanipulable y sin
origen.
 La forma de comunicación del Padre es idéntica
con la hipóstasis divina del Padre. Lo mismo vale
del Espíritu Santo, cuya hipóstasis consiste en que
el Padre y el Hijo se afirman en el amor, y llegan a
sí mismos como los que se aceptan amándose
mutuamente, de modo que cada uno, captando al
otro, se capta a sí mismo.
 De esta forma, se comunican mutuamente como
Espíritu Santo, el cual actúa económicamente en la
misma forma: provocando la aceptación amorosa,
en el hombre receptor, del Dios que se comunica.

 La presentación material del misterio trinitario


debe orientarse por el lenguaje de las misiones del
Hijo y del Espíritu, porque éstas exigen que se
piense la unidad de trinidad inmanente y económica
como un acontecimiento perteneciente al ser de
Dios.
A) SU RELACIÓN CON EL VERBO ENCARNADO..

El Infinito, el Absoluto, el Misterio El Verbo, que estaba en el


último de Dios se manifestaría así a principio con Dios (Jn 1, 2), es el
la Humanidad en modos diversos y mismo que se hizo carne (Jn 1,14).
en diversas figuras históricas: Jesús En Jesús el Cristo, el Hijo de Dios
de Nazaret sería una de esas.  vivo (Mt 16,16) reside toda la
plenitud de la divinidad
Por lo que podemos entender
corporalmente (Col 2, 9). Él es el
profundamente con la fe cristiana.
Hijo único, que está en el seno del
Debe ser, en efecto, firmemente
Padre (Jn 1, 18), el Hijo de su
creída la doctrina de fe que
amor, en quien tenemos la
proclama que Jesús de Nazaret, hijo
redención . 
de María, y solamente Él, es el Hijo
y Verbo del Padre.

10
 El primer Concilio de Nicea definió
solemnemente su fe en Jesucristo Hijo de
Dios, nacido unigénito del Padre, es decir,
de la sustancia del Padre, Dios de Dios,
Luz de Luz, Dios verdadero de Dios
verdadero, engendrado, no hecho,
consustancial al Padre, por quien todas
las cosas fueron hechas, las que hay en el
cielo y las que hay en la tierra, que por
nosotros los hombres y por nuestra
salvación descendió y se encarnó, se hizo
hombre, padeció, y resucitó al tercer día,
subió a los cielos, y ha de venir a juzgar a
los vivos y a los muertos…
 Por esto, el Concilio Vaticano II afirma que
Cristo nuevo Adán, imagen de Dios
invisible (Col 1, 15), es también el hombre
perfecto, que ha devuelto a la descendencia
de Adán la semejanza divina, deformada
por el primer pecado. Cordero inocente,
con la entrega libérrima de su sangre nos
mereció la vida. En Él Dios nos reconcilió
consigo y con nosotros, y nos liberó de la
esclavitud del diablo y del pecado, por lo
que cualquiera de nosotros puede decir con
el Apóstol: El Hijo de Dios «me amó y se
entregó a sí mismo por mí» (Gal 2, 20).
 Al respecto Juan Pablo II ha declarado
explícitamente: Es contrario a la fe cristiana
introducir cualquier separación entre el Verbo y
Jesucristo: Jesús es el Verbo encarnado, una sola
persona e inseparable.
Cristo no es sino Jesús de Nazaret, y éste es el Verbo
de Dios hecho hombre para la salvación de todos.
Mientras vamos descubriendo y valorando los dones
de todas clases, sobre todo las riquezas espirituales
que Dios ha concedido a cada pueblo, no podemos
disociarlos de Jesucristo, centro del plan divino de
salvación.
El Magisterio de la Iglesia, El Señor es aquel a quien el
fiel a la revelación divina, Padre resucitó, exaltó y
reitera que Jesucristo es el colocó a su derecha,
mediador y el redentor constituyéndolo juez de vivos
universal: El Verbo de Dios, y de muertos. Esta mediación
por quien todo fue hecho, se salvífica también implica la
encarnó para que, Hombre unicidad del sacrificio
perfecto, salvará a todos y redentor de Cristo, sumo y
recapitulara todas las cosas. eterno Sacerdote. (cf. Heb 6,
20; 9, 11; 10, 12-14).

14
B) SU RELACIÓN CON MARÍA LA
MADRE DEL VERBO.

En el evangelio de San Juan se afirma que el Espíritu Santo


es principio y fuente de la vida espiritual del cristiano y, no
obstante, San Ireneo dice de María que «obedeciendo vino
a ser causa de salvación tanto para sí como para todo el
resto del género humano». María, fue constituida por
Jesucristo de quien Ella no puede separarse jamás, fuente y
principio para nosotros de toda vida sobrenatural.

 María fue en este sentido y de esta manera (es decir por su


intercesión) constituida bajo Jesucristo, detrás de Jesucristo
y con Jesucristo del que Ella no se puede separar jamás
fuente y principio para nosotros de toda vida sobrenatural.
Es patente que el último Concilio en el
capítulo VIII de la Const. Lumen gentium, en
un prodigio de mesura y equilibrio, ha
colocado a María en su correcto lugar tanto
en el misterio de Cristo como en el de la
Iglesia. María es la Madre del Verbo
encarnado y colabora de una forma singular y
única en la misión redentora, y, a la vez, Ella
es el paradigma de la Iglesia, su arquetipo y
el modelo ejemplar de todo cristiano en el
seguimiento a Cristo.
El Hijo «por nosotros, los hombres, y por
nuestra salvación descendió de los cielos, y se
encarnó, por obra del Espíritu Santo, de
María Virgen» . Esta formulación tomada del
Símbolo de fe Nicenoconstantinopolitano
afirma que la encarnación del Hijo se realiza
de la siguiente forma: en primer lugar el Padre
envía al Espíritu Santo quien crea en el seno
purísimo de la Virgen un cuerpo que es
asumido por el Hijo; después María quien
voluntaria y conscientemente acepta la acción
del Espíritu y gesta en sus entrañas y da a luz a
Jesús, Dios y hombre verdadero.
Es una acción simultáneamente Es obvio que en toda esta perícopa
trinitaria y humana, en la que cada la iniciativa es claramente divina:
una de las Personas tiene su propia es Dios quien toma la decisión de
función: El Padre que envía al Hijo encarnarse y quien realiza en el
y al Espíritu; el Hijo que se seno virginal la unión hipostática
encarna; el Espíritu Santo que cubre del Verbo con la naturaleza
con su sombra a la Virgen y humana. La Mujer acepta y
fecunda el seno materno y María colabora libremente con el querer
que al acatar las palabras el ángel se de Dios.
convierte en la Madre del Hijo de
Dios encarnado.

18
María al responder al oráculo Lo primero que se advierte en esta
angélico con una entrega frase es su impronta Cristocéntrica
incondicional de todo su ser y trinitaria. La expresión mariana
mediante su fiat es venerada por «templo del Espíritu Santo» está
toda la Iglesia como «Madre de inmersa en un contexto trinitario
nuestro Dios y Señor Jesucristo» y en el que se muestra a María en su
«redimida de un modo eminente, relación a las tres divinas
está enriquecida con esta suma Personas. Es un perfecto
prerrogativa y dignidad: ser la testimonio de la ecuanimidad
Madre de Dios Hijo y, por tanto, la doctrinal en el que se movió todo
hija predilecta del Padre y el templo el Concilio.
del Espíritu Santo.

19
C) CON RELACIÓN A LA
JERARQUÍA DE LA IGLESIA.

No existe una Iglesia que no sea jerárquica, fundada en


los Apóstoles y gobernada por sus sucesores, y que a la
vez no sea carismática. No existe una Iglesia jerárquica y
otra “del Pueblo”. Tampoco existe una Iglesia que sea
únicamente jerárquica, sin ser al mismo tiempo
carismática.
En efecto, los carismas dados por el Espíritu Santo han
sido una realidad en la Iglesia desde su fundación. Basta
leer las cartas de san Pablo para entender que existe una
gran variedad de dones del Espíritu, para la utilidad y el
bien de la Iglesia; unos son de la autoridad, y otros de los
fieles (como se puede ver, por ejemplo, en 1 Cor 12, 28,
y 1 Cor 14, 27-28).
El Concilio Vaticano II ha subrayado que el
Espíritu Santo provee y gobierna la Iglesia
con dones jerárquicos y carismáticos. Como
señala la Constitución Lumen gentium n. 4,
“el Espíritu Santo guía la Iglesia a toda la
verdad (cfr. Jn 16, 13), la unifica en comunión
y ministerio, la provee y gobierna con
diversos dones jerárquicos y carismáticos y la
embellece con sus frutos (cf. Ef 4, 11-12; 1
Co 12, 4; Ga 5, 22)”.
LAS DIMENSIONES JERÁRQUICA Y CARISMÁTICA EN LOS
ÚLTIMOS ROMANOS PONTÍFICES

Una aportación clara de Juan Pablo II, al referirse a la


presencia de nuevos grupos dotados de un notable empuje
carismático y evangelizador, era destacar que los dones del
Espíritu son esenciales para la Iglesia.
 El Papa Benedicto XVI por su parte, precisó cómo se
conjugan y relacionan ambas dimensiones: “En la Iglesia
también las instituciones esenciales son carismáticas y, por otra
parte, los carismas deben institucionalizarse de un modo u otro
para tener coherencia y continuidad. Así ambas dimensiones,
suscitadas por el mismo Espíritu Santo para el mismo Cuerpo
de Cristo, concurren juntas para hacer presente el misterio y la
obra salvífica de Cristo en el mundo”.
El Papa Francisco ha puesto también de manifiesto la
armonía entre ambas dimensiones: “Caminar juntos en la
Iglesia, guiados por los Pastores, que tienen un especial
carisma y ministerio, es signo de la acción del Espíritu
Santo; la Eclesialidad es una característica fundamental
para los cristianos, para cada comunidad, para todo
movimiento”.
D) CON RELACIÓN A LA LITURGIA Y LOS
SACRAMENTOS.

 La liturgia cristiana es esencialmente actio Dei que nos une a


Jesús a través del Espíritu (cfr. Ex. Ap. Sacramentum caritatis, n.
37). Todo lo que Cristo es y todo lo que hizo y padeció por los
hombres participa de la eternidad divina y domina así todos los
tiempos y en ellos se mantiene permanentemente presente. El
acontecimiento de la Cruz y de la Resurrección permanece y
atrae todo hacia la Vida» (Catecismo, 1085).
 Como sabemos, «se comienza a ser cristiano por el encuentro
con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo
horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva». De ahí
que «la fuente de nuestra fe y de la liturgia eucarística es el
mismo acontecimiento: el don que Cristo ha hecho de sí mismo
en el Misterio pascual».
Lo que la Iglesia anuncia y celebra Toda la vida litúrgica de la Iglesia
en su liturgia es el Misterio de gravita en torno al sacrificio
Cristo. eucarístico y los sacramentos.
Con razón se considera la liturgia Sentado a la derecha del Padre y
como el ejercicio de la función derramando el Espíritu Santo
sacerdotal de Jesucristo en la que, sobre su Cuerpo que es la Iglesia,
mediante signos sensibles, se Cristo actúa ahora por medio de
significa y se realiza, según el los sacramentos, instituidos por Él
modo propio de cada uno, la para comunicar su gracia.
santificación del hombre y, así, el
Cuerpo místico de Cristo, esto es, la
Cabeza y sus miembros, ejerce el
culto público.
25
 Los sacramentos son signos eficaces de la gracia, instituidos por
Cristo y confiados a la Iglesia por los cuales nos es dispensada la
vida divina. Los ritos visibles bajo los cuales los sacramentos son
celebrados significan y realizan la gracias propias de cada
sacramento. Los sacramentos son signos sensibles (palabras y
acciones), accesibles a nuestra humanidad actual.
 Hay en la Iglesia siete sacramentos: Bautismo, Confirmación o
Crismación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos,
Orden sacerdotal y Matrimonio. Los siete sacramentos
corresponden a todas la etapas y todos los momentos importantes
de la vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y
misión a la vida de fe de los cristianos.
 Los signo liturgicos sacramentales, propios de cada sacramento,
está constituido por cosas (elementos materiales agua, aceite,
pan, vino y gestos humanos ablución, unción, imposición de las
manos, etc.), que se llaman materia; y también por palabras que
pronuncia el ministro del sacramento, que son la forma. En
realidad, toda celebración sacramental es un encuentro de los
hijos de Dios con su Padre, en Cristo y en el Espíritu Santo, y
este encuentro se expresa como un diálogo a través de acciones y
de palabras.
 La liturgia cristiana es esencialmente actio Dei que nos une a
Jesús a través del Espíritu, y posee una doble dimensión:
ascendente y descendente. La Liturgia es acción del Cristo total
por eso es toda la comunidad, el Cuerpo de Cristo unido a su
cabeza quien celebra.
E) MISIONES DEL ESPÍRITU SANTO CON
LOS FIELES CRISTIANOS.

 Y para conseguir esto envió Cristo al Espíritu Santo de parte del


Padre, para que realizara interiormente su obra salvífica e impulsara
a la Iglesia hacia su propia dilatación. Sin duda, el Espíritu Santo
obraba ya en el mundo antes de la glorificación de Cristo. Sin
embargo, descendió sobre los discípulos en el día de Pentecostés,
para permanecer con ellos eternamente (Jn 14, 16).
 El Señor Jesús, ya desde el principio “llamó a sí a los que El quiso,
y designó a doce para que lo acompañaran y para enviarlos a
predicar” (Mc 3, 13; Mt 10, 1-42). De esta forma los Apóstoles
fueron los gérmenes del nuevo Israel y al mismo tiempo origen de la
sagrada Jerarquía.
 El fin propio de esta actividad misional es la evangelización e
implantación de la Iglesia en los pueblos o grupos en que todavía
no ha arraigado.
 Por ella el Cuerpo místico de Cristo reúne y ordena
indefectiblemente sus energías para su propio crecimiento. Los
miembros de la Iglesia son impulsados por el Espíritu Santo para
su consecución por la caridad con que aman a Dios, y con la que
desean comunicar con todos los hombres en los bienes espirituales
propios del Espíritu, tanto de la vida presente como de la venidera.
Y por fin, por esta actividad misional se glorifica a Dios
plenamente, al recibir los hombres, deliberada y cumplidamente,
su obra de salvación, que completó en Cristo.
 La actividad misional tiene también una conexión íntima con la
misma naturaleza humana y sus aspiraciones. Porque
manifestando a Cristo, la Iglesia descubre a los hombres la verdad
genuina de su condición y de su vocación total, porque Cristo es
el principio y el modelo de esta humanidad renovada, llena de
amor fraterno, de sinceridad y de espíritu pacífico, a la que todos
aspiran.
 Nadie por sí y sus propias fuerzas se libra del pecado, ni se eleva
sobre sí mismo; nadie se ve enteramente libre de su debilidad, de
su soledad y de su servidumbre, sino que todos tienen necesidad
del Espíritu de Cristo quien es modelo, maestro, liberador,
salvador y vivificador.
F) EL ESPÍRITU SANTO EN EL
MAGISTERIO “ACTUAL”.

 Acudimos a un conocido texto de santo Tomás de Aquino, en el


cual distingue dos cátedras en la Iglesia: la cathedra pastoralis,
de los pastores que ejercen el ministerio ordenado jerárquico,
singularmente, los obispos y el papa; y la cathedra magistralis,
de los teólogos y doctores, profesores de las universidades de la
Iglesia. Estos magisterios no son paralelos, sino convergentes. A
veces se identifican, como en muchos padres de la Iglesia; otras
veces no, y siempre ha habido tensiones entre ambos, que, como
afirma Newman, bien llevadas conducen a un mutuo
enriquecimiento y equilibrio.
Evangelii gaudium
 En Evangelii gaudium de noviembre de 2013, Francisco habla
del Espíritu, no de forma abstracta y teórica, sino como
dinamismo vital, que anima a la Iglesia y la hace pasar de una
actitud pesimista, de desánimo (acedia), o simplemente
empresarial, a una actitud de conversión y reforma, promoviendo
una evangelización kerigmática, es decir, un anuncio alegre del
evangelio.
 El capítulo V, Evangelizadores con Espíritu, es el que cita e
invoca al Espíritu con más frecuencia. Los evangelizadores han
de estar abiertos a la acción del Espíritu, el mismo Espíritu que
en pentecostés infundió fuerza para anunciar la novedad del
evangelio con audacia (EG 259).
 Evangelii gaudium finaliza con
una oración a María, que, movida
por el Espíritu, acogió al Verbo de
la vida y estuvo en pentecostés,
aguardándolo, para que de Él
naciera la Iglesia evangelizadora. Misericodiae vultus
Por eso, la oración le pide que nos  Esta Bula de convocación del Jubileo
consiga un nuevo ardor para
extraordinario de la misericordia (abril
llevar a todos el evangelio de la
de 2015) es un texto breve, más
vida, que vence a la muerte, para
trinitario y cristo lógico que
que la alegría del evangelio llegue
pneumatológico: “Jesucristo es el rostro
hasta los confines de la tierra y
de la misericordia del Padre” y, por eso
ninguna periferia se prive de su
mismo, nos revela su misericordia (MV
luz (EG 288).
1).
Es decir, el Espíritu nos conduce a
Cristo, rostro de la misericordia del
Padre. Él nos lleva al Cristo
compasivo y misericordioso, que
nos revela que Dios es amor (MV
8), y nos hace comprender que la
misericordia es la palabra clave de  De este modo, la bula declara la
la Escritura para indicar el actuar de acción del Espíritu en la actitud
Dios hacia nosotros (M V 9) y que misericordiosa y liberadora de
la misericordia es la viga maestra de Jesús, en la Iglesia que revela la
la Iglesia (MV 10), una Iglesia que misericordia divina y en los
nos llama a ser misericordiosos creyentes que contemplan el rostro
como el Padre (MV 13). de la misericordia en Cristo y son
misericordiosos como el Padre.
Laudato si'
La presencia dinamizadora del Espíritu en la
Iglesia, en Laudato si' (mayo de 2015) se abre a
lo cósmico y a lo ecológico, a toda la creación
y a la interconexión con la totalidad. El punto
de partida es trinitario. El Espíritu es el "lazo  El Espíritu llenó el universo
infinito de amor íntimamente presente en el
corazón del universo, animando y suscitando con virtualidades que permiten
nuevos caminos" (LS 238). Toda criatura lleva que del seno de las cosas
en sí una estructura propiamente trinitaria (LS pueda brotar algo nuevo (LS
239), una trama de relaciones según el modelo 80). En cada criatura habita el
divino, cuya consecuencia es que todo está Espíritu vivificante, que nos
conectado (LS 240). llama a una relación con Él y
nos estimula a las "virtudes
ecológicas" (LS 88).
 En esta encíclica, el Papa Francisco
incorpora dimensiones del Espíritu no
habituales, ni en la teología ordinaria, ni
en la pastoral. Esas dimensiones están
fundamentadas trinitariamente: "El
mundo fue creado por las tres Personas Amoris laetitia
como único principio divino, pero cada  Esta exhortación postsinodal sobre el amor en
una de ellas realiza esta obra común
la familia, fruto de las sesiones sinodales de
según su propiedad personal" (LS 238).
Dentro de esta obra común trinitaria, el 2014 y de 2015. Amoris laetitia refleja una
Papa Francisco reconoce, de modo Iglesia distinta a la Iglesia de la cristiandad. La
especial, la obra del Espíritu. diferencia la hace la atención que presta a la
acción del Espíritu, que derrama el bien en
medio de la fragilidad (AL 308). La pareja
matrimonial refleja el amor trinitario del Padre,
del Hijo y del Espíritu: "Este amor en la
familia divina es el Espíritu Santo" (AL 11).
En este contexto, el Papa Francisco
hace una sincera confesión personal:
"Creo sinceramente que Jesucristo
quiere una Iglesia atenta al bien que el
Espíritu derrama en medio de la
fragilidad" (AL 308). Por eso, la
La Trinidad y, por tanto, el Espíritu, están
Iglesia no renuncia al bien posible y a
la lógica de la compasión, aunque presentes en el templo de la comunión
corra el riesgo de mancharse con el matrimonial (AL 314).
barro del camino (AL 308). Aquí aparece el Espíritu de nuevo, no desde
preocupaciones dogmáticas, sino desde la
pastoral, donde el Espíritu del amor trinitario
se hace presente en el amor conyugal y
familiar, y se derrama en situaciones de
fragilidad humana.
Gaudete et exsultate
 Esta exhortación pastoral (marzo de 2018)
invita a todos los bautizados a vivir la
santidad cristiana como consecuencia del
bautismo, a la luz del concilio Vaticano 11,
 Frente a la tentación del pasado y del presente de
que la proclamó vocación universal (LG V).
En este empeño, hay que reconocer, ante reducir la santidad a ideología racional (gnosis) o a
todo, que la santidad es fruto del Espíritu voluntarismo ético (pelagianismo), el Papa Francisco
Santo (GE 15, 177) Y que cada santo es un afirma claramente, de acuerdo con toda la tradición
mensaje del Espíritu (GE 21). eclesial, que el Espíritu es quien nos renueva (GE 24),
nos limpia y nos purifica (GE 53), y nos lleva a
caminar en el amor (GE 57). En consecuencia,
debemos dejarnos guiar por el Espíritu más que por
razonamientos (GE 42). Por otra parte, el Espíritu es
fuente de gozo y alegría (GE 122), nos libera del
miedo (GE 175), ilumina nuestra vida (GE 171), nos
da aliento y coraje para servir y anunciar el evangelio
como hicieron los apóstoles (GE 129).
G) PECADOS CONTRA EL ESPÍRITU SANTO.

“Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres pero la


blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada” (Mc 3, 29;
cf Mt 12, 32; Lc 12, 10). No hay límites a la misericordia de
Dios, pero quien se niega deliberadamente a acoger la
misericordia de Dios mediante el arrepentimiento rechaza el
perdón de sus pecados y la salvación ofrecida por el Espíritu
Santo (cf DeV 46). Semejante endurecimiento puede conducir a
la condenación final y a la perdición eterna.
 En primer lugar, la Biblia enseña que el perdón de los pecados
es una realidad objetiva. Cuando Jesús murió en la cruz, Dios
declaró “no culpable” a todo el mundo, por causa de Jesús (cf. 2
Co 5, 21). El pecado contra el Espíritu Santo no es un pecado
contra la persona del Espíritu Santo sino contra su oficio, que es
llevarnos a la fe. Es un: persistente, deliberado, malicioso, y
blasfemo rechazo del evangelio por pecadores endurecidos que
han sido completamente convencidos de su divina verdad.
 No se debe confundir este pecado con la impenitencia final (Mc 16,
16), porque todas las personas, por naturaleza, resisten al Espíritu
Santo. No es blasfemia que venga de ignorancia espiritual. Pablo se
llamó a sí mismo blasfemo, y fue salvado (1 Ti 1, 13).
 La razón por la que el pecado contra el Espíritu Santo es llamado el
pecado imperdonable es que, por su naturaleza, hace imposible el
arrepentimiento y la fe. Es un rechazo deliberado y persistente de la
obra del Espíritu Santo para darnos el perdón de Cristo por medio de la
fe. Algunos han sostenido que el pecado contra el Espíritu Santo ocurre
solo en creyentes que han caído de la verdad y han endurecido el
corazón; otros han indicado que creen que los incrédulos también
pueden cometer este pecado cuando ven la convincente evidencia de
las verdades de Cristo, pero aun así las rechazan.

También podría gustarte