Depresion en Niños Semana 11

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DEPRESIÓN Y PROBLEMAS EN LAS

RELACIONES ENTRE IGUALES

• DEPRESIÓN EN EL NIÑO Y EL ADOLESCENTE


DEPRESIÓN EN NIÑOS
 La depresión ya ha dejado de ser una enfermedad solo de adultos. Actualmente cada
vez más hay niños diagnosticados con trastornos depresivos. ¿A qué signos y
síntomas debemos estar alerta los padres para actuar precozmente?

 Los niños pueden comunicar o mostrar sentimientos de infelicidad, tristeza,


desaliento, irritabilidad, pero la mayoría de ellos serán reactivos a un suceso externo,
servirán para adaptarse a las diferentes situaciones a las que se enfrenta y el niño se
recuperará progresivamente de estos estados de ánimo. Sin embargo, un pequeño
porcentaje de ellos cursará con síntomas depresivos durante su infancia y/o
adolescencia
Es importante diferenciar la depresión de la tristeza. La tristeza es una emoción universal de la condición
humana y tiene una función adaptativa, mientras que la depresión es una alteración grave del estado de
ánimo, cualitativamente distinta de la tristeza y que requiere tratamiento específico.

Investigaciones recientes muestran que un 2% de los niños y un 4-8% de los adolescentes presentan
depresión. La depresión es una patología que, a su vez, parece estar acelerando su ascenso como
causa de ingreso hospitalario.

La depresión en niños puede ser severa y de larga duración y puede interferir en todos los aspectos de su
vida diaria, desde el rendimiento escolar hasta sus relaciones con amigos y familiares.
SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN EN NIÑOS

Los síntomas de depresión varían según la personalidad del niño y la etapa de desarrollo en la que se
encuentra.
LOS SÍNTOMAS PRINCIPALES SON:

1. Estado de ánimo irritable o triste. Los niños suelen estar más irritables o malhumorados que tristes o
abatidos.
2. Pérdida de interés o de placer. Pasan menos tiempo en hobbies o actividades que anteriormente les
producían placer. Los padres suelen notar mayor aislamiento social o abandonos de hobbies que
antes disfrutaban.

OTROS SÍNTOMAS HABITUALES SON LOS SIGUIENTES:

3. Cambios en el apetito, con repercusión en el peso (pérdida, ganancia o un estancamiento)


4. Cambios en el sueño (dificultades para dormir o sueño excesivo)
5. Cambios psicomotores (dificultad para estar quieto y moverse continuamente; o marcado
enlentecimiento en las respuestas y movimientos)
6. Pensamientos de inutilidad o culpa
7. Fatiga, pérdida de energía
8. Dificultades para concentrarse (por ejemplo, se puede observar una bajada brusca del rendimiento
académico, que se distrae constantemente o quejas de memoria)
PENSAMIENTOS DE MUERTE, INTENTOS DE SUICIDIO

Ten presente que muchos de los síntomas descritos también son característicos de otros tipos de dificultades
o trastornos; no son exclusivos de la depresión. Pueden aparecer en otros trastornos psicológicos, como:

1. Trastorno de ansiedad: nerviosismo, inquietud psicomotriz, quejas somáticas, dificultad para dormir.

2. Trastornos de conducta: problemas de conducta o disciplina

3. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): dificultades de concentración, rendimiento


académico bajo, baja tolerancia a la frustración, autoestima baja

4. Trastornos del aprendizaje: rendimiento académico bajo, dificultad para concentrarse, autoestima baja

5. Fobia escolar: quejas de molestias físicas, agitación, rendimiento académico bajo


6. Falta de destrezas sociales: aislamiento social, mala conducta, problemas de disciplina
7. Enfermedades físicas: quejas de molestias físicas, cambio en el apetito, cansancio
TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA:

subida o bajada de peso corporal, falta de ganancia de peso / crecimiento adecuado, cambios en el apetito,
autoestima baja
Ninguno de estos síntomas, aislados o en grupo, son solamente de depresión. Si algunos de estos síntomas
están presentes o tienes dudas, consulta al profesional. En caso necesario, un profesional de la salud mental
(psicólogo clínico o psiquiatra) será capaz de descartar estas y otras causas.

FACTORES DE RIESGO DE LA DEPRESIÓN INFANTIL

1. T
​ emperamentales: determinados rasgos de temperamento y personalidad aumentan el riesgo de desarrollar
una depresión mayor
2. Ambientales: como acontecimientos adversos en la infancia, especialmente cuando son múltiples y de
diferentes tipos.
3. Genéticos y fisiológicos: los niños cuyos progenitores tienen un trastorno depresivo tienen de dos a cuatro
veces mayor riesgo.
4. Comorbilidad: tener otro trastorno psicológico aumenta el riesgo de desarrollar una depresión o de dificultar
su mejoría. Tener una enfermedad médica crónica o incapacitante también aumenta el riesgo de episodios
depresivos.
FACTORES DE RIESGO DE LA DEPRESIÓN INFANTIL

1. T
​ emperamentales: determinados rasgos de temperamento y personalidad aumentan el riesgo de desarrollar
una depresión mayor
2. Ambientales: como acontecimientos adversos en la infancia, especialmente cuando son múltiples y de
diferentes tipos.
3. Genéticos y fisiológicos: los niños cuyos progenitores tienen un trastorno depresivo tienen de dos a cuatro
veces mayor riesgo.
4. Comorbilidad: tener otro trastorno psicológico aumenta el riesgo de desarrollar una depresión o de dificultar
su mejoría. Tener una enfermedad médica crónica o incapacitante también aumenta el riesgo de episodios
depresivos.
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN EN NIÑOS

Cuando los síntomas no son propios de una depresión, sino que son emociones reactivas a acontecimientos
vitales, habitualmente no precisan de un tratamiento especializado. Los progenitores pueden enseñar a los
niños a identificar, entender y gestionar dichas emociones. Por ejemplo, los sentimientos de fracaso e
irritabilidad causados por obtener una mala nota en la escuela pueden ser una señal de la necesidad de
mejorar los hábitos de estudio y de prestar más atención en la escuela. Por otro lado, también serán una
oportunidad para que los niños aprendan a tolerar la frustración.

Por otro lado, cuando los síntomas de depresión son persistentes y más severos se debe buscar la ayuda de
un profesional (generalmente un psicólogo clínico o un psiquiatra, aunque inicialmente se puede consultar al
pediatra referente).

LOS TRATAMIENTOS MÁS UTILIZADOS SON:

1. Tratamientos psicológicos, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal o la terapia


familiar
2. Tratamientos farmacológicos
3. Tratamientos combinados (fármacos y psicoterapia)

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