Animales en Peligro de Extincion en Mexico
Animales en Peligro de Extincion en Mexico
Animales en Peligro de Extincion en Mexico
PELIGRO DE
EXTINCION EN
MEXICO
MIGUEL BARRADAS CUELLAR
2022310042
ANIMALES → Ajolote
27/02/2023
→ Jaguar
→ Vaquita marina
→ Águila real
→ Águila arpía
EXTINCION
ANIMALES EN PELIGRO DE
2
Introducción
Con casi 2 millones de km2 de superficie, México se
sitúa en un lugar privilegiado por su extensión.
Gracias a esta, su biodiversidad es amplia, con cientos
y cientos de especies animales a lo largo y ancho del
territorio.
Pero existe una desventaja: somos un país altamente
poblado (casi 130 millones de habitantes) y muchos de
ellos, ya sea por ignorancia o por labores clandestinas
e irresponsables, están poniendo en peligro a muchas
de nuestras especies animales.
Ya sea por caza, por deforestación, por contaminación,
por ignorancia o muchas otras razones, en México hay
decenas de animales que se encuentran en peligro de
extinción.
Este singular anfibio se encuentra en peligro crítico de extinción según la lista roja de
la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, debido a la pérdida de hábitat, la
introducción de especies invasoras en su hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y su
consumo como alimento. Se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco,
cercano a la CDMX, y difiere de las salamandras,ya que vive permanentemente en el agua. En
casos extremadamente raros, el axolote madura y sale del agua, pero en general
prefieren permanecer en el fondo de los lagos y canales de Xochimilco.
En defensa del axolote
Las acciones para ayudar a su conservación se focalizan en recuperar el equilibrio del lago de Xochimilco a
través de la educación y del turismo ecológico y la puesta en marcha de trabajos de restauración del hábitat.
Además, se lleva a cabo su reproducción en cautiverio para la recuperación de sus poblaciones y porque esta
especie es también utilizada en la investigación biomédica y fisiológica, así como para el mascotismo.
Sin embargo, hasta el momento su reintroducción en su hábitat natural no se lleva a cabo debido a que las
amenazas siguen siendo muy grandes. Según los expertos, primero hay que acondicionar el medio natural y
las enfermedades derivadas del desequilibrio en este ecosistema y posteriormente se podrá estudiar la
puesta en libertad de las poblaciones criadas en cautividad.
Parte de las poblaciones del ajolote mexicano se encuentran protegidas dentro del Parque Ecológico de
Xochimilco, que incluye un proyecto para la conservación del ajolote. Además, por iniciativa del Darwin
Initiative Project de Reino Unido, se lleva a cabo un Plan de Acción Nacional para el Manejo y Conservación
del Ajolote en Xochimilco.
La pérdida de su hábitat está considerada como la mayor amenaza que enfrenta pues se trata de
una especie que requiere de grandes extensiones de territorio para sobrevivir. El desarrollo de
infraestructura, la expansión de las actividades agrícolas y ganaderas, la edificación de unidades
habitacionales y la pérdida de vegetación son factores que han degradado y fragmentado su hábitat.
La reducción de su territorio, y por tanto de su perímetro de acción, provoca que las poblaciones de jaguar se aíslen y
sean más vulnerables a la extinción, ya que además de acrecentarse los conflictos con los humanos, la especie tiene
problemas de variabilidad genética, una estrategia natural de supervivencia de largo plazo.
La cacería furtiva es la otra gran amenaza que enfrenta la especie. Ésta es producto del conflicto con las
comunidades humanas que temen por la seguridad de su ganado o por posibles ataques a las personas. Se sabe, por
ejemplo, que en ciertas regiones de México los jaguares compiten por el alimento con los pobladores pues los
pecaríes, venados, tepezcuintles, armadillos o coatíes han pasado también a formar parte de la dieta local. Al no
encontrar alimento en la selva, es común que el jaguar vaya tras el ganado doméstico y, en represalia, es atacado.
En defensa del jaguar
Una de las causas principales de la caída de las poblaciones de este mamífero es su captura en las redes agalleras y de
enmalle de la pesca ribereña y de altura, legal e ilegal. Con el inicio de la pesca de la totoaba en la década de los años
cuarenta del siglo pasado, inició un periodo de mortalidad importante para ambas especies, con registros de hasta 10
vaquitas capturadas por día al inicio de los años setenta (Urbán y Guerrero-Ruiz 2008). El cierre de la pesca de la
totoaba, dentro de este último periodo, redujo la presión sobre la vaquita, sin embargo, la pesca del camarón y de
otras especies (tiburones, por ejemplo) continúan siendo un factor de presión relevante sobre la especie.
Recientemente, la pesca ilegal de la totoaba, la cual tiene una alta demanda en el mercado asiático, ha incrementado
el riesgo de captura de vaquitas (CIRVA, 2014).
En defensa de la vaquita marina
Un dato curioso sobre este mamífero es que debe su nombre a uno de los muchos sonidos
que emite, pues éste es semejante al ladrido de un perro. Asimismo, y de acuerdo con los
expertos, tiene la capacidad de producir sonidos según el depredador que esté cerca –puede
ser una serpiente, ave u otro–. Así, consigue alertar a otros y proteger a su comunidad.
El perrito de la pradera, igual que otras especies, no sólo debe enfrentarse a los depredadores naturales
sino también a la destrucción y fragmentación de su hábitat. Según la Comisión Nacional de Áreas
Naturales Protegidas (CONANP), “se ha perdido el 62% de su distribución geográfica histórica“.
Uno de los agentes de peligro más inmediato del águila real es el hombre, la caza para su
comercialización ilegal, además de actividades como la minería, o la ubicación de extensas zonas de
cableados de alta tensión que producen electrocución, sumado al envenenamiento de especies
como ratones que sirven de alimento para esta especie. Patricio Tavizón señala también como una
de las causas el saqueo de huevos y polluelos. Todo ello ligado a la reproducción tardía y escaso
linaje de la especie.
En defensa del águila real
No todo son malas noticias para el águila real, en el mes de septiembre de 2019 se calculó unos 150
nidos en zonas protegidas, una cifra que ha ido incrementando cada año, ya que en 1999 se
estimaban entre 30 a 80 nidos en total.
Una de las medidas primordiales para la subsistencia de esta especie es la educación y toma de
conciencia por parte del ser humano, elemento que se ha logrado en gran medida con los
pobladores de algunas zonas fundamentales para el desarrollo del águila real, logrando vencer
mitos que solo perjudicaban su protección.
Existen múltiples programas de sostenibilidad ambiental ligados a esta lucha entre los cuales se
destaca el que mantiene Hoteles City Express desde el año 2012 de la mano del Fondo Mexicano
para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) cuyo objetivo principal se centra en la difusión del
conocimiento de esta especie para incentivar su conservación.
El águila harpía es el ave nacional de Panamá y la especie símbolo de la diversidad biológica de Ecuador.
También, es el ave de la Fuerza Aérea Colombiana y en ella está inspirado el helicóptero Arpía IV.
Se le llama también águila coronada, aunque tal nombre se da también a otras especies, en particular
a Stephanoaetus coronatus y a Harpyhaliaetus coronatus.
Esta especie se clasifica como Casi Amenazada porque se sospecha que está disminuyendo moderadamente rápido debido a la caza y la pérdida de hábitat. Aunque
todavía es razonablemente común en los bosques amazónicos de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil, solo sobrevivirá a largo plazo si la pérdida,
fragmentación y degradación de los bosques en sus zonas de localización se controla y se establece una red de reservas. Las bajas densidades de población en
general y las bajas tasas de reproducción hacen que la caza sea la amenaza más importante en todo su rango geográfico. Quizás podría sobrevivir en bosques
perturbados (cercanos a asentamientos humanos) si su gran tamaño y audacia frente a los humanos no la convirtieran en un objetivo irresistible para los cazadores.
También sufre la competencia con los humanos por las presas, la cacería directa o furtiva de sus presas principales como los monos merman sus sitios de
residencia. La depredación de ganado pequeño que conduce a la competencia entre humanos y vida silvestre puede ser una fuente muy importante de mortalidad. La
caza y la pérdida de grandes árboles emergentes a través de la tala selectiva han contribuido a su extinción local a lo largo de las fronteras de deforestación. La tala
descontrolada, los asentamientos humanos y la apertura de zonas boscosas para tierras agrarias están provocando una fragmentación de sus hábitats que
suponen otra importante amenaza para esta magnifica rapaz. No nos podemos olvidas de los incendios forestales que suponen una gran amenaza para esta y otras
especies que necesitan habitas muy específicos para su supervivencia.
En defensa del águila arpía
El águila arpía es una especie llamada sombrilla o paraguas. Una especie paraguas es aquella que
se selecciona para tomar decisiones relacionadas con la conservación, generalmente porque
proteger a estas especies protege indirectamente a las muchas otras especies que conforman la
comunidad ecológica de su hábitat.
La idea es algo así como pensar que varias personas pueden pararse bajo un gran paraguas y
protegerse de la lluvia, también pueden protegerse muchas especies de animales y plantas
mediante la conservación de una especie como el águila arpía.
Al proteger el hábitat de una especie paraguas como el águila arpía estamos también protegiendo
las presas de la que el águila arpía depende tales como los monos, ardillas, perezosos y otros
animales. A la vez, también se protege las plantas y animales de los que se alimentan las presas del
águila arpía, y así sucesivamente hasta llegar a las plantas y otras formas de vida que mantienen a
todos los animales.