Desde El Yo Profundo A Lo Más Profundo RETIRO
Desde El Yo Profundo A Lo Más Profundo RETIRO
Desde El Yo Profundo A Lo Más Profundo RETIRO
PROFUNDO A LO
MÁS PROFUNDO
DE DIOS
DE ÉL SALIMOS Y A ÉL REGRESAMOS.
y aún no te conozco…
• avanzar hacia lo mejor de ti que todavía no has descubierto del todo. Es un viaje que requiere estar despierto pues estás
llamado a la vida, a la felicidad.
• Cuando vives inconsciente o adormecido sientes la frustración, el aburrimiento y el cansancio que te llevan a la muerte del
yo real. Pero cuando conectas con la llamada profunda de Dios en ti, tu batería vital se recarga y te sientes vivo (Jn 10,10).
• Estás invitado a bucear en el mundo de tus movimientos interiores, sentimientos y pensamientos, reacciones y fuerzas que te
habitan. En ellos Dios se te comunica y revela.
• Ten en cuenta la opción fundamental de tu vida y hacia dónde se dirigen tus pasos en este preciso momento. Escucharás la
voz de Dios que te habla como en un rumor de ángeles.
• SER AMADO
• SER VÁLIDO
• PERTENENCIA
• AUTONOMÍA
¿?
• – Ser admirado: quiero ser “la estrella” a quien todos reconocen y aplauden.
• – Ser importante: confundo lo que hago por lo que soy. Hago depender mi vida del éxito a toda
costa.
• – La independencia: llevo una vida que prescinde de toda atadura a un proyecto o programa
comunitario.
• – Auto reconciliación: integro en mí mismo todo lo que voy conociendo de mí, admitiéndolo como
parte de un proceso, a veces doloroso, hacia la plenitud.
• – Autoestima: siento alegría de ser yo mismo con mis limitaciones y mis capacidades, abierto a la
bondad, el perdón, el crecimiento y el amor.
• – Amor incondicional: soy capaz de dar, de compartir, de aceptar a los otros, de construir proyectos
comunes.
• “Es un buen principio de la vida espiritual el del propio conocimiento y miseria en la que todos
nacemos y también de la ingratitud con que después de tantos beneficios, hemos correspondido a
Dios” (San José de Calasanz)
• * Ejercicio: ¿Me conozco? ¿Qué cosas me cuesta aceptar de mí mismo? ¿Cómo va mi autoestima?
¿Soy capaz de amar sin calcular?
• Mt 7, 7-12
•
• “He sido creado para alabar, honrar y servir a Dios que es mi Padre.
• Todo lo que existe me debe servir para más conocer, amar y servir a Dios.
• Por eso he de usar todo con sentido de mesura y de libertad interior, sin dejarme
esclavizar o dominar por nada ni nadie. En la salud o la enfermedad, en la riqueza o
la pobreza, en el éxito o el fracaso, viviendo corta o larga vida, estoy llamado a
conducir mis pasos hacia el fin primero para el que he sido creado” (EE. EE. 23).
• La vida te invita a conocer, amar y servir a Dios como Padre amoroso (Ef 5, 20).
• Conocemos esta hoja de ruta cuando percibimos, tocados por la gracia, los “signos de
Dios”. La gracia de Dios es el poder de su amor, y se me manifiesta a través de
atracciones hacia valores, personas, proyectos, modelos de identificación, etc.; de
tendencias a ser mejores, más justos, más comunitarios, más amables, etc
• Sabemos que alguien pasó por la arena de la playa porque vemos sus huellas;
IMPULSOS DE descubrimos la huella de la gracia por sus manifestaciones en nosotros, hechas de
esas atracciones, tendencias y fortalezas, pues estamos habitados por el Espíritu
LA GRACIA Santo. Su presencia desata en nosotros el movimiento de la gracia que, identificado y
seguido, nos conecta con los mismos impulsos de Jesús, a ser como Él, y a vivir
como Él, disfrutando de mi ser, creciendo, sirviendo y compartiendo con los demás.
• * Ejercicio: ¿Qué dones especiales he recibido de Dios? ¿Se conectan con mis
acciones cotidianas? ¿Cómo?
• Aunque la imagen de Dios está arraigada en nosotros, el poder
del mal que viene de fuera ataca la fortaleza de nuestro espíritu
(corazón), distorsiona y desenfoca la inocencia original en la que
fuimos creados. A la imagen distorsionada la llamamos el Ego,
en contraposición al Yo real. El Ego me lleva a vivir desde la
máscara, la auto-justificación, el victimismo, la apariencia, las
LAS FALSAS formas, y la posesividad. El Ego construye mi yo distorsionado
DIRECCIONES sobre tres pilares que constituyen “El plan del mundo”. Leyendo
a 1Jn 2,15 vemos que estos tres pilares son:
• 1- Satisfacción de la sensualidad.
• 2 – Deseo de poseer
• 3- El orgullo, el honor deseando ser reconocido siempre y en
todo.
LA CRUZ, EXPERIENCIA
FUNDAMENTAL
• Cuando nos guía el impulso de la imagen divina dentro de nosotros,
somos más libres, más felices, con más vitalidad. Pero tarde o
temprano experimentamos la Cruz y el dolor.