Riñon
Riñon
Riñon
de
abdomen
Conductos hepáticos
- 2 mm
Colédoco
6 - 11 mm
Componente de la triada portal
Conductos hepáticos derecho e izquierdo miden menos de 2 mm de
diámetro
Buscar vía biliar intrahepática a nivel del plano de división de la vena
porta en derecha e izquierda (línea Hipoecogénica en pared portal,
milimétrica)
El diámetro del colédoco es menor de 7 mm y varia con la edad (< 8
mm después de los 70 años) y si el paciente esta colecistectomizado <
11 mm
Configuración triada portal
Arteria hepática entre vena porta y conducto biliar
común
Liquido perivesicular
“Llanto” de liquido seroso de la
superficie vesicular
Puede representar una
perforacion o absceso
Pólipo vesicular
Los Pólipos de la Vesícula Biliar, son proyecciones de la mucosa hacia el lumen de la vesícula
biliar, debido a depósitos lipídicos, procesos inflamatorios o neoplasias.
Pólipo vesicular
Los pólipos están asociados a
procesos de adenomiomatosis y
colesterolosis; la primera es una
lesión hiperplasia adquirida,
generalmente benigna caracterizada
por una excesiva proliferación de la
superficie epitelial con
invaginaciones hacia la capa
muscular o más profunda. La
colesterolosis es una anormalidad
adquirida del epitelio de la vesícula
biliar caracterizada por una
excesiva acumulación de esteres de
colesterol y triglicéridos.
Obstrucción
de
vía biliar
Obstrucción de vía biliar
Colédoco
Situación renal.
Tamaño renal.
Anatomía renal ecográfica
Ecoestructura
Regularidad cortical.
Ecogenicidad cortical.
Delimitación cortico-medular.
Imágenes sobreañadidas.
El riñón sano tiene una ecogenicidad igual o
inferior a dichos órganos. Con la edad, el riñón se
vuelve más hiperecogénico, presumiblemente
debido a fibrosis parenquimatosa (figura 3).
Debemos averiguar si el paciente tiene uno o dos
riñones, si su localización es ortotópica o no, si
hay asimetría renal, si su contorno es liso o
abollonado, si el parénquima es normal o
adelgazado y si hay imágenes sobreañadidas a la
ecoestructura normal ya descrita (quistes, masas,
litiasis, etc.). Además, evaluaremos las
estructuras circundantes (p. ej. espacios
suprarrenales) y los vasos renales.
Regularidad de la cortical Ecogenicidad cortical.
En la ecografía aparece como una banda hipoecoica que divide la grasa sinusal en su totalidad en
dos partes
Hipertrofia de la columna de Bertín.
Es muy frecuente.
Consiste en tejido cortical normal que protruye hacia el seno y se ubica entre dos pirámides
medulares
Su ecogenicidad es la misma que la del parénquima renal.
Defecto de fusión de la unión.
Se produce por una fusión incompleta de los lóbulos renales.
Se aprecia en la ecografía como una banda hiperecoica que se extiende desde el
seno renal a la corteza externa, habitualmente situada en la unión del tercio
superior y medio, y con forma de cuña
Lobulación fetal persistente.
Consiste en la persistencia de alguna de las doce lobulaciones renales que se fusionan durante la gestación.
Se aprecian como convexidades homogéneas y regularmente separadas, cada una de ellas sobre una pirámide
medular.
Hay que realizar su diagnóstico diferencial con escaras y cicatrices corticales y en ocasiones con masas renales
Pelvis extrarrenal.
También llamada pelvis extrasinusal.
En este caso la pelvis protruye fuera del seno renal, por lo que no está comprimido por
éste, pudiendo visualizarse la pelvis fuera del riñón.
No se acompaña de dilatación calicial o ureteral.
Hay que hacer el diagnóstico diferencial con la hidronefrosis
De los cambios renales circunscritos, los
más relevantes por su frecuencia son los
quistes renales.
Pueden ser solitarios o múltiples.
Los quistes simples o serosos están
presentes hasta en el 50% de la
población mayor de 50 años, son
benignos y de etiología desconocida.
Los quistes renales pueden tener una
localización cortical, subcapsular o
parapiélicos del seno renal.
Anomalías
de
ascenso y rotacion
Riñón ectópico
En esta anomalía poco frecuente el riñón se localización fuera de la fosa renal.
Se produce debido a un defecto en el ascenso embrionario de un riñón desde su posición pélvica inicial,
lo que da lugar a su ubicación en una localización distinta a la habitual en región lumbar.
El riñón ectópico se suele localizar a medio camino entre la pelvis menor y la fosa renal, siendo más
frecuente en las fosas iliacas.
Junto a la ectopia suele asociarse malrrotación y vascularización anómala. Suele ser unilateral y no hay
que confundirlo con la ptosis renal.
ANOMALÍAS DE LA FUSIÓN - Riñón en herradura.
Es la anomalía de fusión más frecuente.
Consiste en una anomalía de la fusión renal en la que se observa una banda de grosor
variable de tejido renal (o a veces una banda fibrosa) que se extiende entre ambos
polos inferiores renales hasta unirse por delante de la Aorta, por debajo de la arteria
mesentérica inferior.
Si la unión es parenquimatosa, en la podremos apreciar el parénquima renal cruzando
la línea media sobre la aorta
Debemos sospecharlo ante riñones rotados cuyo polo inferior sea difícil de visualizar.
ANOMALÍAS EN NÚMERO- Riñón único
El riñón único es una entidad frecuente de etiología variada que consiste en la presencia
de uno de los dos riñones.
El riñón único es ortotópico y ecográficamente normal.
Puede haber nefromegalia por hipertrofia compensadora.
Riñón supernumerario
Causas
Obstrucción
Pelvis renal Vejiga distendida
Embarazo
Diabetes insípida
Nefropatía por reflujo
La causa obstructiva se puede mostrar
Sensibilidad 95 %
Pionefrosis
Obstrucción e infección del sistema excretor.
Ecografía bidimensional
• Disminución del tamaño renal. El tamaño renal normal oscila entre 9-13 cm.
Un tamaño renal inferior a 9 cm se considera anormal, aunque hay que tener
en cuenta los datos antropométricos del paciente ya que el tamaño renal se
relaciona con la edad, el sexo, la altura y la superficie corporal, entre otros
factores. Debemos evitar obtener falsas imágenes de riñón pequeño, debido al
corte renal tangencial u oblicuo, por lo que recomendamos realizar varias
mediciones para comprobar que las medidas de las longitudes renales son
correctas y el corte es el adecuado. El tamaño renal debe ser simétrico
bilateralmente no debiendo existir una asimetría renal mayor a 1.5 cm.
Disminucion de tamaño
Pobre diferenciaon corteza medula
Aumento de la ecogenicidad de la cortica
Adelgazamiento de la corteza renal. Generalmente en la práctica, un espesor
del parénquima menor de 1 cm indica cronicidad. No existen datos exactos
sobre el espesor normal de la corteza renal, pero valores inferiores a 7 mm se
consideran anormales así como valores inferiores a 12 mm cuando nos referimos
a la totalidad del parénquima (corteza y médula). La valoración se hará en el
corte transversal en el que la imagen del riñón se debe mostrar en forma de
“C”. El adelgazamiento cortical suele ser más frecuente en la nefropatía
vascular y puede indicar daño renal relacionado con la nefroangioesclerosis.
Aumento de la ecogenicidad del parénquima, que nos informa de la presencia
de esclerosis y fibrosis, es decir, de daño crónico. Normalmente compararemos
la ecogenicidad del parénquima renal con el del hígado o con el bazo, y una
ecogenicidad aumentada de la cortical en comparación con el hígado o bazo nos
hará sospechar de daño renal crónico. Debemos tener en cuenta la presencia de
esteatosis hepática, que aumenta la ecogenicidad del hígado, pudiendo dar
lugar a confusión y a informar un parénquima renal normal de forma
equivocada
• Mala diferenciación entre la corteza y el seno renal. El gran aumento de la
ecogenicidad del parénquima renal por la fibrosis y esclerosis puede hacer que
no podamos diferenciarlo de la grasa del seno renal, dándonos mucha
información sobre el daño crónico renal
El US es un método con múltiples ventajas, es disponible,
económico, con capacidad multiplanar, se realiza en tiempo
real, y en manos expertas y gracias a la nueva tecnología,
muestra alta sensibilidad, especificidad y exactitud diagnóstica
en la evaluación de masas renales y su estadiaje.