Autores 98
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98
NÓMINA DE LOS ESCRITORES DEL 98
• Estilo:
- Sus protagonistas (casi siempre con rasgos autobiográficos) analizan su experiencia vital y
buscan sentido a su existencia. El resto de los personajes se limitan a contrastar o modificar
las experiencias vitales del protagonista.
Ensayo:
El alma castellana (1900). Muestra una actitud escéptica y contemplativa ante la
realidad. Busca “el alma española” que cree encontrar en el paisaje castellano y en
algunos hechos de la historia.
La ruta de don Quijote (1905). Se trata de una serie de crónicas periodísticas que
escribió con motivo del III centenario de la publicación del Quijote. Además de ser
un recuerdo de los lugares que aparecen en la obra cervantina, son también
reflexiones sobre diferentes temas como, por ejemplo, sobre el carácter español,
impetuoso y heroico, que relaciona con la historia y el paisaje. En ese paisaje
encuentra una sensación de intemporalidad que le alivia de la angustia por la
fugacidad de la existencia.
Manuscrito de La voluntad
IMÁGENES DE AZORÍN
MIGUEL DE UNAMUNO (1868-1936)
BIOGRAFÍA
• Nació en Bilbao en el
seno de una familia
acomodada.
• Estudió Filosofía y Letras
en Madrid.
• En 1891, obtuvo la
cátedra de Griego de la
Universidad de
Salamanca, ciudad en la
que vivirá el resto de su
vida.
• Entre 1894 y 1897 fue
miembro del Partido
Socialista Obrero
Español.
Con Francisco Largo Caballero y Niceto Alcalá Zamora en una manifestación
del 1º de Mayo.
• En 1897 sufre una crisis religiosa
que marcará su vida y su obra.
• Se acercó al anarquismo, al que
consideraba como una “religión
atea”.
• En 1900 fue nombrado rector de
la Universidad de Salamanca. Se
convirtió en uno de los más
importantes intelectuales de la
época.
• Por sus críticas a la monarquía,
fue destituido como rector.
• Se opuso a la dictadura de Primo
de Rivera (1923-1930) y fue
desterrado a Fuerteventura en
1924. Desde allí huyó a Francia.
M. de Unamuno, dibujo de Ramón Casas
UNAMUNO EN FUERTEVENTURA
• Regresó a España en 1930, tras la caída del dictador,
y lo restituyeron en su cargo de rector.
• Fue diputado en las Cortes de la República, pero
pronto se mostró crítico con el gobierno.
• Fue propuesto varias veces para el Premio Nobel de
Literatura. En 1935 sonaba mucho su nombre para
recibirlo, pero Hitler movió todos los hilos de su
diplomacia para impedirlo. Ese año quedó desierto
el premio. Unamuno había llamado a Hitler
“deficiente mental y espiritual”.
• Al comenzar la Guerra Civil, apoyó a los militares
sublevados, aunque pronto reconoció su error.
• En 1936 denunció el militarismo fascista de los
sublevados y tuvo el famoso incidente con el
general fascista Millán Astray.
• Fue arrestado en su domicilio hasta su muerte (31-
12-1936). Algunos creen que fue envenenado por
los falangistas para apropiarse de su figura
(Documental Palabras para un fin del mundo de
Menchón: M. De Unamuno, por J. de Echeverría
https://www.youtube.com/watch?v=TCwa6-1hcsU&
feature=emb_logo
)
Su último enfrentamiento
• TEMAS
La decadencia de España: Para Unamuno, la causa de la
decadencia del país es la falta de valores espirituales.
El tiempo y la muerte: La angustia que produce la reflexión
sobre el paso del tiempo y la muerte como final absoluto del
hombre es denominada por el autor el sentimiento trágico de
la vida.
La vida como agonía: La vida está en constante lucha, en
constante contradicción, y esto hace que nunca se pueda
hallar la paz interior.
• OBRAS
Novelas: él las va a denominar “nivolas” porque no se atienen a las reglas
estéticas del género, son –según él- una invención propia. Características:
Escasez de descripciones espaciales y temporales.
Se centra en la complejidad psicológica de sus personajes, complejidad que
se refleja en los diálogos, a los que da gran importancia. Son novelas
dialécticas.
Los protagonistas son agonistas: están en constante contradicción, se
preguntan sobre la existencia de Dios o sobre la muerte como fin de todo,
sobre el sentido de la vida…
Entre sus obras están Amor y pedagogía, Abel Sánchez o La tía Tula; y destacan:
• Niebla (1914), en la que el protagonista, Augusto Pérez, es consciente de ser
un personaje de ficción y se rebela contra su no-existencia: quiere buscar un
sentido a su vida (“¡Quiero ser yo!. ¡quiero vivir!”), y se rebela contra su
autor, quien le ha avisado de que va a morir. *
• San Manuel Bueno, mártir (1913):el protagonista es un sacerdote que
ha perdido la fe, pero sigue ejerciendo para mantener el bienestar
espiritual del pueblo. Después de muerto, se inicia el su proceso de
betaficación.
Ensayos. Estilísticamente se caracterizan por el uso frecuente de
las exclamaciones (expresión del sentimiento), las interrogaciones
retóricas (búsqueda de la implicación del lector) y las paradojas
(expresión de las contradicciones humanas y de las suyas
propias). Destacan:
• En torno al casticismo (1895). Reflexión sobre el concepto de
“intrahistoria” (la tradición que está por debajo de la historia
cambiante y visible). Su tesis es que existe un alma nacional, cuyo
símbolo es Castilla, y que esa alma fue el germen de la grandeza
del pasado. Los intelectuales deben actualizar esa tradición para
que sirva como semilla de la regeneración.
• Del sentimiento trágico de la vida (1913). Analiza la pugna entre
la conciencia de la existencia y el temor a la muerte y el vacío.*
Cultivó también otros géneros:
A MI BUITRE
El día en que le toque el postrer sorbo mirada al ver la suerte que le amaga
apurar de mi negra sangre, quiero sin esta presa en que satisfacía
que me dejéis con él solo y señero el hambre atroz que nunca se le apaga.
un momento, sin nadie como estorbo.
Unamuno buscaba en su poesía una lengua
Miguel de Unamuno,
“Ante todo, no debe haber fábula… la vida no tiene fábula: es diversa,
multiforme, ondulante, contradictoria… todo menos simétrica, geométrica,
rígida, como aparece en las novelas… Y por eso, los Goncourt […] no dan una
vida, sino fragmentos, sensaciones separadas… Y así el personaje, entre dos
de esos fragmentos, hará su vida habitual, que no importa al artista, y éste no
se verá forzado, como en la novela del antiguo régimen, a contarnos tilde con
tilde, desde por la mañana hasta por la noche, las obras y los milagros de su
protagonista… cosa absurda, puesto que toda vida no se puede encajar en un
volúmen, y bastante haremos si damos diez, veinte o cuarenta sensaciones…”.
La voluntad
“El campo está en silencio. Pasan grandes insectos que zumban un instante;
suena de cuando en cuando la flauta de un cuquillo, un murciélago gira
calladamente entre los pinos. Y los grillos abren su coro rítmico: los comunes,
en notas rápidas y afanosas; los reales en una larga, amplia y sostenida nota
sonora.
Ya el campo reposa en las tinieblas. De pronto parpadea a lo lejos una fogata.
Y de los confines remotos llega y retumba en todo el valle el formidable y
sordo rumor de un tren que pasa…”.
Antonio Azorín,
"–¿Conque no, eh? ––me dijo––, ¿conque no? No quiere usted dejarme ser yo, salir
de la niebla, vivir, vivir, vivir, verme, oírme, tocarme, sentirme, dolerme, serme:
¿conque no lo quiere?, ¿conque he de morir ente de ficción? Pues bien, mi señor
creador don Miguel, ¡también usted se morirá, también usted, y se volverá a la nada
de que salió...! ¡Dios dejará de soñarle! ¡Se morirá usted, sí, se morirá, aunque no lo
quiera; se morirá usted y se morirán todos los que lean mi historia, todos, todos,
todos sin quedar uno! ¡Entes de ficción como yo; lo mismo que yo! Se morirán todos,
todos, todos. Os lo digo yo, Augusto Pérez, ente ficticio como vosotros, nivolesco lo
mismo que vosotros. Porque usted, mi creador, mi don Miguel, no es usted más que
otro ente nivolesco, y entes nivolescos sus lectores, lo mismo que yo, que Augusto
Pérez, que su víctima...“
Niebla
“Cuando las dudas invaden y nublan la fe en la inmortalidad del alma, cobra brío y
doloroso empuje el ansia de perpetuar el nombre y la fama. Y de aquí esa tremenda
lucha por singularizarse, por sobrevivir de algún modo en la memoria de los otros y
los venideros, esa lucha mil veces más terrible que la lucha por la vida, y que da
tono, color y carácter a esta nuestra sociedad, en que la fe medieval en el alma
inmortal se desvanece. Cada cual quiere afirmarse siquiera en apariencia”.