Pedología e Hidrología
Pedología e Hidrología
Pedología e Hidrología
OCTAVO SEMESTRE.
PEDOLOGÍA.
La pedología es el estudio de los suelos en su ambiente natural.
Es una de las dos ramas de la ciencia del suelo siendo la otra la
edafología, esta última más relacionada con la agronomía por
dedicar su estudio al aprovechamiento de los suelos. La
pedología, en cambio, está relacionada y se considera también
como una rama de la geografía que estudia el suelo en lo
concerniente a la pedogénesis (el origen del suelo, su
formación), clasificación, morfología, taxonomía, y también su
relación e interacción con el resto de los factores geográficos.
HIDROLOGÍA.
La hidrología es una rama de las ciencias de la Tierra que estudia el agua, su ocurrencia,
distribución, circulación, y propiedades físicas, químicas y mecánicas en los océanos, atmósfera y
superficie terrestre. Esto incluye las precipitaciones, la escorrentía, la humedad del suelo, la
evapotranspiración y el equilibrio de las masas glaciares. Por otra parte, el estudio de las aguas
subterráneas corresponde a la hidrogeología.
SUELO.
Se denomina suelo o tierra a la parte
superficial de la corteza terrestre,
biológicamente activa, que proviene
de la desintegración o alteración física
o química de las rocas y de los
residuos de las actividades de seres
vivos que se asientan sobre él.
Son muchos los procesos que pueden
contribuir a crear un suelo particular,
algunos de estos son: la deposición
eólica, sedimentación en cursos de agua,
meteorización, y deposición de material
orgánico.
De un modo simplificado puede decirse que las etapas
implicadas en la formación del suelo son las siguientes:
1. La roca madre
2. El relieve
3. El tiempo
4. El clima
Los tres primeros factores desempeñan un rol pasivo, mientras que el clima y los seres vivos participan
activamente en la formación del suelo.
• Madera
• Alimentos
• Leña (energía)
– Lombrices de tierra
• La región más superficial y
– Organismos descomponedores de
Textura arenosa: Los suelos arenosos se denominan suelos sueltos. Se caracterizan por
tener una elevada permeabilidad al agua y por tanto una escasa retención de agua y de
nutrientes.
Textura arcillosa: Los suelos arcillosos se denominan suelos pesados o fuertes. Presentan
baja permeabilidad al agua y elevada retención de agua y de nutrientes.
Textura franca: Se considera la textura ideal, porque tiene una mezcla equilibrada de
arena, limo y arcilla. Esto supone un equilibrio entre permeabilidad al agua y retención de
agua y de nutrientes
Influencia de la textura en la fertilidad
del suelo.
-Porosidad
Humus viejo. Debido a un periodo largo de tiempo transcurrido, está muy descompuesto, tiene un tono entre
morado y rojizo; algunas sustancias húmicas características de este tipo de humus son las huminas y los ácidos
húmicos. Las huminas son moléculas de un peso molecular considerable y se forman por entrelazamiento de los
ácidos húmicos, al ser aisladas tienen la apariencia de plastilina. Los ácidos húmicos son compuestos de un peso
molecular menor y al igual que las huminas poseen una alta capacidad de intercambio catiónico (CIC),
característica importante en la nutrición vegetal. El humus viejo solo influye físicamente en los suelos. Retiene el
agua e impide la erosión, sirviendo también como lugar de almacenamiento de sustancias nutritivas.
Humus joven. Es el que tiene las características del recién formado, posee un menor grado de polimerización y está
compuesto por ácidos húmicos y fúlvicos. Los ácidos húmicos se forman por polimerización de los ácidos fúlvicos,
estos últimos se forman a partir de la descomposición de la lignina. Una de las principales fuentes de humus se
encuentra en minas de leonarditas y bernarditas. No obstante, existen fuentes totalmente orgánicas como lo son el
humus de lombriz, el humus de termitas, el humus de cucarrón, entre otros, que además de aportar sustancias
húmicas es mucho más rico en microorganismos benéficos y elementos nutricionales y son más aceptados en la
agricultura orgánica y ecológica.
El laboreo del suelo desnudo de forma repetida causa la pérdida de humus. Los suelos oscuros se vuelven
ocres, pierden su capacidad para retener e infiltrar el agua y se vuelven más susceptibles a la erosión.
El laboreo y los fertilizantes químicos no son las únicas causas de la destrucción del humus, que fija los
suelos; la deforestación y el sobrepastoreo en suelos frágiles son también otras causas. El suelo, sin
protección vegetal y sin adición de materia orgánica, está expuesto a la erosión y el agotamiento inevitable.
El humus puede formarse por la oxidación simple de la necromasa en ausencia de organismos vivos, pero
este proceso se acelera en gran medida cuando organismos vivos ingieren la materia orgánica o secretan
enzimas que la transforman.
-fragmentos vegetales (hojas, tallos, raíces, madera, cortezas, semillas, polen) en descomposición;
-exudados de raíces y exudados de plantas (propóleos) y de animales (mielada) por encima del suelo;
-excrementos y excretas (mucosa, mucílagos) de las lombrices y otros animales microbianos del suelo,
de animales muertos y muchos otros microorganismos, como hongos y bacterias.
Las características fisicas son en gran parte responsables del buen desarrollo de las
plantas. pero muy pocas veces se les tiene en cuenta. pues generalmente sólo se
consideran las características químicas.
En realidad. para que exista un medio óptimo para el crecimiento de las plantas debe
darse una interacción dinámica entre las características fislcas. químicas y biológicas del
suelo. Las propiedades fisicas pueden ser:
La vegetación fija el carbono de la atmosfera por fotosíntesis transportándolo a materia viva y muerta
de las plantas. Los organismos del suelo descomponen esta materia transformándola a Materia
Orgánica del Suelo (MOS). El carbono se libera de la biomasa para la MOS, en organismos vivos por
un cierto tiempo o se vuelve a emitir para la atmosfera por respiración de los organismos (organismos
del suelo y raíces) en forma de dióxido carbono, CO2, o metano CH4, en condiciones de
encharcamiento en el suelo. La MOS se encuentra en diferentes grados de descomposición y se
distingue en distintas fracciones como lábiles (compuestas de hidratos de carbono, ligninas, proteínas,
taninos, ácidos grasos) o fracciones húmicas (ácidos fúlvicos, ácidos húmicos y huminas).Las
fracciones lábiles resultan más rápidas en digerir para los microorganismos resultando en respiración
de carbono y plazo de permanencia más corto en el suelo. Las fracciones húmicas se encapsulan en los
agregados del suelo y son más difíciles para acceder.
Además, su composición es más estable con químicos más complejos de descomponer y
permanecen por periodos muy largos en el suelo. El Carbono Orgánico del Suelo (COS)
mejora las propiedades físicas del suelo, aumenta la Capacidad de Intercambio Cationico, la
retención de humedad y contribuye con estabilidad de suelos arcillosos al ayudar a aglutinar
las partículas para formar agregados. La MOS está compuesta en mayoría de carbono, tiene
una capacidad de retener una gran proporción de nutrientes, cationes y oligoelementos
esenciales para el crecimiento de las plantas. Gracias a la MOS la lixiviación de nutrientes se
inhibe y es integral a los ácidos orgánicos que disponibilizan los minerales para las plantas y
regulador del pH del suelo. Se reconoce globalmente que el tenor de carbono orgánico en el
suelo sea un factor fundamental para la salud del suelo, forma parte fundamental del Ciclo de
Carbono y tiene gran importancia en la mitigación a los efectos del cambio climático.
El nitrógeno del
suelo
El nitrógeno del suelo es uno de los elementos de mayor importancia para la nutrición de las
plantas y más ampliamente distribuido en la naturaleza. Se asimila por las plantas en forma
cationica de amonio NH4+ o anionica de nitrato NO3-. A pesar de su amplia distribución en
la naturaleza se encuentra en forma inorgánica por lo que no se pueden asimilar
directamente.
Además existen las formas gaseosas del N pero son muy pequeñas y difíciles de detectar
como óxido nitroso (N2O),oxido nítrico (NO), dióxido de nitrógeno (NO2) , amoníaco (NH3)
y nitrógeno molecular presente en la atmósfera del suelo (N2).
La salinización del suelo
Se refiere a la acumulación de sales solubles en agua en el suelo. Las sales que se
pueden encontrar en un nivel freático salino se transportan con el agua a la superficies
del suelo mediante ascenso capilar y una vez que el agua se evapore se acumulan en la
superficie del suelo. La salinización suele ocurrir con manejo de riego inapropiado sin
tomar en consideración el drenaje e lixiviación de los sales por fuera de los suelos. Las
sales también se pueden acumular naturalmente o por la intrusión de agua marina. La
salinización elevada en el suelo lleva a la degradación de los suelos y la vegetación. Las
sales más comunes se encuentran en combinaciones de los cationes de sodio, calcio, de
magnesio y de potasio con los aniones de cloro, sulfato y carbonatos.
La alcalinización del suelo
El carbonato de calcio, CaCO3, es una sal poco soluble que se encuentra naturalmente en
varias formas y en varios grados de concentración en el suelo. Su presencia juega un papel
fundamental en la estructura del suelo si se encuentra en concentraciones moderadas. Se
utiliza como enmienda para neutralizar el pH de suelos ácidos y para suministrar el nivel
de Calcio (Ca) para la nutrición de las plantas. Sin embargo, puede resultar problemático
si su concentración llega a exceder la capacidad de adsorción en el suelo formando
complejos insolubles con otros elementos. Estos componentes son difíciles de asimilar por
las plantas llevando a su acumulación. Cantidades excesivas de calcio puede por ello
restringir la disponibilidad de fósforo, boro y hierro para las plantas.
Contenido de Sulfato de calcio (Yeso) en el suelo
El agua capilar (fracción del agua que ocupa los microporos en el suelo. Se mantiene en el suelo
gracias a las fuerzas derivadas de la tensión superficial del agua. Esta fracción del agua es
utilizable por las plantas, es la reserva hídrica del suelo) aparece cuando hay más agua disponible
para llenar los espacios entre las partículas de suelo, pero de una manera discontinua. Esta agua es
sostenida por presiones que van desde 0.33 a 31 bars, y puede estar conectada directamente con
aguas subterráneas o en paquetes aislados.
El agua capilar forma la zona capilar continua antes
mencionada y puede ser usada por las plantas. Si las
presiones negativas tienen magnitudes mayores que
alrededor de 15 bars, las raíces de las plantas no
pueden extraer el agua. Este nivel de sequedad se
denomina punto de marchitamiento (wilting point),
y la vegetación no puede sobrevivir a menores
contenidos de humedad. A medida que la humedad
crece, se alcanza el punto que la gravedad es
suficientemente fuerte como para contrarrestar estas
presiones negativas (entre 0 y 0.33 bars).
La máxima cantidad de agua que el suelo puede sostener contra la gravedad se
denomina capacidad de campo. El agua en exceso de la capacidad de campo,
percola hacia abajo de la columna de suelo, y alcanza finalmente la zona de
saturación limitada por un lecho de rocas, o algún otro material impermeable.
La mayoría de los hongos. Los hongos de vida saprófita (no parasitaria) suelen nacer
en lugares ricos en humedad y materia orgánica en descomposición, como puede ser el
suelo de un bosque caducifolio o la pintura de un baño con mala ventilación. Allí
descomponen químicamente la materia para obtener energía y nutrientes con los que
crecer y reproducirse.
-Las lombrices de tierra. Las diversas especies de lombrices de tierra llevan una existencia ciega
bajo tierra, abriendo túneles a medida que avanzan, alimentándose de la materia orgánica en
sus últimos estados de descomposición.
-Las larvas de insectos. Diversos insectos, especialmente las moscas, depositan sus huevos en
cadáveres u otros residuos orgánicos en descomposición, para aprovechar la materia orgánica
como fuente de alimento para sus larvas. Estos son los gusanos que aparecen sobre animales
muertos y que los devoran desde adentro, preparándose para la metamorfosis que los conducirá
a la adultez.
-Los insectos coprófagos. Otros insectos, como los distintos escarabajos “peloteros” (Scarabaeus
viettei y Scarabaeus laticollis, generalmente) aprovechan las defecaciones de diversos
mamíferos, haciendo pequeñas bolas que entierran para formar un nido cálido y propicio para
sus huevos.
Importancia de los organismos en el suelo
Son muchas las funciones que desempeñan los organismos presentes en el suelo
ya que, además, se relacionan de manera dinámica con las raíces de los cultivos
en la rizosfera.
-Recuperación y rehabilitación de suelos
En esta práctica se puede tomar en cuenta los policultivos que a diferencia de los
monocultivos provocan la erosión del suelo y evitan que se aprovechen los
Tipos de cultivos
-Capa superior del suelo con suficiente materia orgánica para una estructura saludable y
retención de humedad;
-PH del suelo en el rango de 5.5 a 7.0 (adecuado para la mayoría de las plantas, pero
algunas prefieren o toleran más condiciones ácidas o alcalinas);