Ansiedad Psiquiatria

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Trastornos de

Ansiedad
DRA. RAQUEL TEJADA
2022
EL TÉRMINO “ANSIEDAD” proviene del latín anxietas, que significa congoja o aflicción.

Se define como un estado de malestar psicofísico caracterizado por una sensación de


inquietud, intranquilidad, inseguridad o desasosiego ante lo que se vivencia como una
amenaza inminente y de causa indefinida.
Aparece ante cualquier eventualidad de amenaza a la identidad y de agresión personal. Puede
emerger en circunstancias diversas que van desde la más estricta normalidad a la franca
psicopatología.
Acompaña al hombre en el curso de su existencia. En términos generales, la ansiedad normal se
explica cuantitativa y cualitativamente por el estímulo que la desencadena.
La ansiedad prepara, física y
psicológicamente, a quien se encuentre
frente a una situación amenazante, para
enfrentar o huir del peligro. Asimismo, a
veces, puede dejar paralizado o “congelado”
a quien la padezca.

Es decir, la ansiedad es una reacción


emocional adaptativa al medio que se
vuelve patológica cuando se hace más
corporal, desproporcionada al estímulo y/o
cuando persiste por encima de los límites
adaptativos.
La diferencia básica entre la ansiedad normal y la patológica es que esta última se basa en
una valoración irreal o distorsionada de la amenaza. Cuando la ansiedad es muy severa y
aguda, puede llegar a paralizar al individuo, transformándose en pánico.
- Los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más
prevalentes en la población general.

A su vez, la ansiedad está presente como síntoma en muchos trastornos


mentales

- Uno de cada cuatro individuos cumple criterios diagnósticos de al


menos un trastorno de ansiedad, teniendo una prevalencia del 17,7 %.

Epidemiología La franja etaria más comprometida corresponda a la comprendida


entre los 20 y los 40 años de edad (edad media de inicio, 25 años).

Las mujeres se ven afectadas con más frecuencia que los hombres, con
una relación de 2 a 1.

Estos trastornos se asocian a una morbilidad significativa y,


habitualmente, son crónicos y resistentes al tratamiento.

La duración media de los sintomas antes del inicio de tratamimento es


aproximadamente de 5 años.
Etiopatogenia
- La amígdala cerebral parece ser clave en la
modulación del miedo y la ansiedad y es la
responsable de activar el sistema de alarma: en
los pacientes con trastornos de ansiedad la
amígdala a menudo muestra respuesta elevada
a señales de ansiedad.
- La amígdala y otras estructuras del sistema
límbico se conectan a las regiones de la corteza
La amígdala es una estructura perteneciente al sistema límbico, la cual consiste
de un grupo de núcleos heterogéneos localizados en la porción medial del prefrontal. La hiperrespuesta de la amigdala esta
lóbulo temporal y está involucrada en el procesamiento multimodal de relacionada con una reducción de los umbrales
información importante para el reconocimiento emocional y el comportamiento
de activación, cuando se responde a amenazas
percibidas.
Teorías biológicas

• Sistema nervioso autónomo: el tono simpático aumentado puede verificarse en algunos pacientes con
trastorno de ansiedad.
• Neurotransmisores: los 3 principales involucrados son la noradrenalina, la serotonina y el GABA.
Algunos pacientes con trastornos de ansiedad presentan un sistema noradrenérgico mal regulado, con
ocasionales explosiones de actividad.

Teorías psicológicas

• Teorías conductuales: las teorías conductuales o del aprendizaje de la ansiedad postulan que ésta es
una respuesta condicionada a un estímulo ambiental específico.
Desde un punto de vista concreto, los factores precipitantes o desencadenantes que pueden asociarse a un
trastorno de ansiedad son múltiples, tantos como circunstancias distorsionantes pueden darse en la vida del
hombre, especialmente traumas o conflictos emocionales intensos o repetidos, situaciones físicas que representan
una sobrecarga tensional, embarazo, conflictos laborales, enfermedades orgánicas crónicas o largas
convalecencias, situaciones de abandono y traumas o problemas sexuales, entre otros.
Tales acontecimientos están ligados, con frecuencia, a la ansiedad generalizada. Sin embargo, el papel de tales
acontecimientos es más controvertido en las crisis de angustia, ya que no es raro que se presenten por primera vez
de forma espontánea (40-85%).
Por el contrario, un buen número de trabajos identifican acontecimientos negativos frecuentemente amenazantes,
previos a la primera crisis . Aceptando los problemas y limitaciones de estos trabajos, es importante considerar que
la relación acontecimiento-clínica no es lineal, ya que ni todos los enfermos ansiosos refieren acontecimientos ni
todos los sujetos que tienen tales vicisitudes vitales desarrollan la enfermedad.
Hay, pues, que aceptar que la incidencia de un evento tiene repercusiones en función de la personalidad y la
vulnerabilidad biológica del sujeto, además de otros parámetros, como el soporte social, todo lo cual constituye el
campo actual de investigación del estrés.
En síntesis, en la etiopatogenia de los trastornos de ansiedad se imbrican los estímulos o
conflictos ambientales y una personalidad, estructurada a su vez en función de una dotación
genética y unas experiencias tempranas.
Las variaciones individuales quedan moduladas por el peso específico de estas variables, de tal
forma que los sujetos con una organización estable de la personalidad necesitarán intensos o
persistentes estímulos para descompensarse, en tanto que los sujetos inestables (rasgos de
dependencia, inhibición, introversión, ansiedad social y baja autoestima) pueden desequilibrar
su egostasis ante estímulos irrelevantes.
Es probable, asimismo, que en las génesis de las crisis de angustia exista una mayor
participación de los factores fisiológicos y, por tanto, queden más condicionadas por la dotación
genética, la cual garantiza en estos casos un sustrato neurovegetativo lábil.
Clasificaciones actuales de los trastornos de ansiedad
TRASTORNOS DE
ANSIEDAD
Los trastornos de ansiedad se diferencian entre sí según el tipo
de objetos o situaciones que inducen el miedo, la ansiedad o
las conductas evitativas, y según la cognición asociada.
Pese a que los trastornos de ansiedad tienden a ser altamente
comórbidos entre sí, pueden ser distinguidos a través de un
análisis detallado del tipo de situaciones que se temen o se
evitan y del contenido de los pensamientos o creencias
asociados.
La persona con trastornos de ansiedad por separación se encuentra asustada o ansiosa
ante la separación de aquellas personas por las que siente apego en un grado que es
inapropiado para el desarrollo.
Existe miedo o ansiedad persistente sobre los posibles daños que puedan sufrir las personas por
las que siente apego y sobre las situaciones que puedan llevar a la pérdida o separación de las
personas a quienes el sujeto está vinculado y rechazo a separarse de estas personas de mayor
apego, así como pesadillas y síntomas físicos de angustia. A pesar de que estos síntomas a
menudo se desarrollan en la infancia, pueden expresarse también en la edad adulta.
El mutismo selectivo se caracteriza por una incapacidad para hablar en las situaciones sociales en que
hay expectativa de hablar (p. ej., en la escuela), a pesar de que la persona habla en otras situaciones. La
falta de habla tiene consecuencias significativas en los logros académicos o laborales, o bien altera la
comunicación social normal.
Trastorno
de
Pánico
A Ataques de pánico imprevistos recurrentes.

Un ataque de pánico es la aparición súbita de miedo intenso o de


malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos y
durante este tiempo se producen cuatro (o más) de los síntomas

CRITERIOS siguientes:

DIAGNOSTIC •

Palpitaciones, golpeteo del corazón o aceleración de la frecuencia cardiaca.
Sudoración.

OS •

Temblor o sacudidas.
Sensación de dificultad para respirar o de asfixia.
• Sensación de ahogo.
• Dolor o molestias en el tórax.
• Náuseas o malestar abdominal.
• Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo.
• Escalofríos o sensación de calor.
• Parestesias (sensación de entumecimiento o de hormigueo).
• Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (separarse de uno mismo).
• Miedo a perder el control o de “volverse loco.”
• Miedo a morir.
B. Al menos a uno de los ataques le ha seguido un mes (o más)
de uno o los dos hechos siguientes:

• Inquietud o preocupación continua acerca de otros ataques de pánico o de sus


consecuencias (p. ej., pérdida de control, tener un ataque de corazón, “volverse
loco”).
• Un cambio significativo de mala adaptación en el comportamiento relacionado
con los ataques (p. ej., comportamientos destinados a evitar los ataques de
pánico, como evitación del ejercicio o de las situaciones no familiares).

C. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de


una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a otra
afección médica (p. ej., hipertiroidismo, trastornos
cardiopulmonares).

D. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental.


Los individuos con agorafobia se sienten temerosos o ansiosos ante dos o más de las
siguientes situaciones:
Uso del transporte público, estar en espacios abiertos, encontrarse en lugares cerrados, hacer
cola o estar en una multitud, y encontrarse solos fuera de casa en otras situaciones.
La persona teme estas situaciones debido a pensamientos sobre el desarrollo de síntomas
similares a la crisis de pánico u otros síntomas incapacitantes o humillantes en circunstancias en
las que escapar sería dificil o donde no se podría disponer de ayuda. Estas situaciones casi
siempre inducen miedo o ansiedad y son evitadas a menudo, o requieren la presencia de un
acompañante.
- Los pacientes con trastorno de panico se
presentan frecuentemente a la sala de
emergencias con dolor toracico o disnea,
temiendo que esten padeciendo de una
afeccion cardiaca, como un infarto.

- Los pacientes informan de un inicio


repentino y espontaneo de los sintomas
de miedo o malestar, que alcanzan su pico
máximo en minutos.
Tres rasgos clínicos que caracterizan al
trastorno de pánico:

ATAQUES DE ANSIEDAD CONDUCTA


PANICO ANTICIPATORA EVITATIVA

EN UN 30 A 50% DE LOS PACIENTES EL TRASTORNO DE PANICO SE ASOCIA CON AGORAFOBIA


Los pacientes sufren al mismo tiempo otros trastorno
psiquiatriaco, principalmente depresión, que se
presenta en comorbilidad en más del 50 % de los casos.

Cuando ambas situaciones clínicas coinciden, lo más


frecuente es que el trastorno de pánico haya precedido
a la aparición del trastorno afectivo.
TRATAMIENTO DEL TRASTORNO
DE PÁNICO
OBJETIVOS DE TRATAMIENTO:
- La disminución o desaparición de los ataques de pánico, de la ansiedad anticipatoria y de las
conductas evitativas.
- Si ceden los ataques, la ansiedad anticipatoria puede tratarse con psicoterapia y las conductas
evitativas pierden intensidad hasta desaparecer.
- Las guías de tratamiento más recientes coinciden en afirmar que los tratamientos
farmacológicos y psicoterapéuticos resultan igualmente eficaces en el tratamiento del trastorno
de pánico.
Fármacos de segunda línea; Como
adyuvantes:

Alprazolam Clonazepam Lorazepam

Diazepam
PUNTOS CLAVE EN EL
TRASTORNO DE PANICO
1. Los antidepresivos, no las benzodiazepinas, deberían ser la intervención farmacológica utilizada en
el tratamiento a largo plazo del trastorno de pánico.
2. En la urgencia, para tratar una crisis aguda de pánico se recomienda el uso de benzodiazepinas (por
ejemplo, 1-2 mg de alprazolam). A fin de controlar la hiperventilación, puede ser útil reciclar el
propio CO2 del paciente (a través de una mascarilla obturada o haciendo que el paciente respire en
una bolsa de papel). Es aconsejable iniciar ya en urgencias el tratamiento de base, con fármacos de
primera línea, tras el control de la crisis.
3. Si se utilizan alprazolam, lorazepam o clonazepam, los mismos no deben nunca ser suspendidos
abruptamente (en general, 25% de la dosis por semana). Vale acotar que las benzodiazepinas no
deben utilizarse como monoterapia en el tratamiento del trastorno de pánico o de otros trastornos
de ansiedad. Asimismo, se destaca que las benzodiazepinas son para la ansiedad, lo que los
opioides son para el dolor. Son efectivas a corto plazo, generalmente desde la primera toma, lo que
puede generar potencial abuso, tolerancia y generalmente desventajas en su uso a largo plazo.
PUNTOS CLAVE EN EL
TRASTORNO DE PANICO
4. Los ansiolíticos proporcionan alivio sintomático en alrededor de 7
días, mientras que los antidepresivos tienen una latencia de hasta un
mes.
5. La etapa de mantenimiento comienza una vez que los síntomas
disminuyen significativamente. Es conveniente mantener el
tratamiento entre 6 y 12 meses.
Benzodiacepinas o antidepresivos:
elementos para poner en la balanza.
VENTAJAS DEL TRATAMIENTO CON DESVENTAJAS DEL TRATAMIENTO CON
BENZODIACEPINAS: BENZODIACEPINAS:
1. Eficacia de las benzodiacepinas es observable a 1. La comorbilidad de pánico y depresión, las bdz no
partir de la primera semana de tratamiento. contribuyen al tratamiento, el antidepresivo
podría favorecer una recuperación más frecuente.
2. Contrariamente a lo que sucede cuando se indican
benzodiacepinas con otro fines terapéuticos, no 2. Cerca del 100% de los pacientes tratados con BDZ
parece desarrollarse tolerancia al efecto por periodos de mas de 6 semanas desarrollan
antipánico. dependencia, síndrome de abstinencia al
3. Disminuyen también la ansiedad anticipatoria, lo suspender el fármaco bruscamente.
que permite disminuir las conductas evitativas. 3. Los efectos adversos a largo plazo: sedacion,
4. El paciente llega a la consulta tratado con BDZ ataxia y fatiga.
prescrita por otros colegas; elegir si retirar, 4. Conocido efecto nocivo en el aprendizaje,
optimizar la dosis, o asociar ambos tipos de posibles interferencias con la psicoterapia.
compuestos.
Trastorno de
ansiedad
generalizada
A. Ansiedad y preocupación excesiva
(anticipación aprensiva), que se produce
durante más días de los que ha estado
ausente durante un mínimo de seis meses,
en relación con diversos sucesos o
actividades (como en la actividad laboral o
Criterios escolar).
Diagnosticos
B. Al individuo le es difícil controlar la
preocupación.
C. La ansiedad y la preocupación se asocian a tres (o más) de
los seis síntomas siguientes (y al menos algunos síntomas
han estado presentes durante más días de los que han
estado ausentes durante los últimos seis meses):
1. Inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios
de punta.
2. Fácilmente fatigado.
3. Dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en
blanco.
4. Irritabilidad.
5. Tensión muscular.
6. Problemas de sueño (dificultad para dormirse o para
continuar durmiendo, o sueño inquieto e insatisfactorio).
D. La ansiedad, la preocupación o los
síntomas físicos causan malestar clínicamente
significativo o deterioro en lo social, laboral u
otras áreas importantes del funcionamiento.

E. La alteración no se puede atribuir a los


efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento) ni a otra
afección médica (p. ej., hipertiroidismo).

F. La alteración no se explica mejor por otro


trastorno mental.
Las intervenciones farmacológicas que han demostrado eficacia en pacientes con trastorno de
ansiedad generalizada incluyen ISRS, IRNS, antidepresivos tricíclicos, anticonvulsivantes y
buspirona.
PUNTOS CLAVES
1. La medicación, con frecuencia, no es suficiente por lo que la psicoterapia, manejo del estrés,
entrenamiento en relajación y ejercicios aeróbicos deben ser indicados en conjunto con la
medicación.
2. Los objetivos del tratamiento son lograr la remisión de los síntomas principales ( angustia,
tensión, irritabilidad), disminuir la discapacidad funcional, tratar las condiciones comórbidas,
mejorar la calidad de vida y disminuir las recaídas.
Trastorno de
ansiedad social
Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el
individuo está expuesto al posible examen por parte de otras personas.
Algunos ejemplos son las interacciones sociales (p. ej., mantener una
conversación, reunirse con personas extrañas), ser observado (p. ej., comiendo
o bebiendo) y actuar delante de otras personas (p. ej., dar una charla).

Criterios El individuo tiene miedo de actuar de cierta manera o de mostrar síntomas de


ansiedad que se valoren negativamente (es decir, que lo humillen o
diagnosticos avergüencen; que se traduzca en rechazo o que ofenda a otras personas).

Las situaciones sociales casi siempre provocan miedo o ansiedad.


D. Las situaciones sociales se evitan o resisten con
miedo o ansiedad intensa.

E. El miedo o la ansiedad son desproporcionados a la


amenaza real planteada por la situación social y al
contexto sociocultural.

F. El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente,


y dura típicamente seis o más meses.

G. El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar


clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del
funcionamiento.
H. El miedo, la ansiedad o la evitación no se puede
atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p.
ej., una droga, un medicamento) ni a otra afección
médica.

I. El miedo, la ansiedad o la evitación no se explica


mejor por los síntomas de otro trastorno mental, como
el trastorno de pánico, el trastorno dismórfico corporal
o un trastorno del espectro del autismo.

J. Si existe otra afección médica (p. ej., enfermedad de


Parkinson, obesidad, desfiguración debida a
quemaduras o lesiones) el miedo, la ansiedad o la
evitación está claramente no relacionada o es excesiva.
Se define como un temor acusado y persistente a situaciones
sociales en las cuales el individuo se ve expuesto a posibles
evaluaciones por parte de los demas.

Es uno de los trastornos de ansiedad de mayor prevalencia en el


mundo entero, además de ser causa de dolor y sufrimiento si no es
tratado.

La edad de inicio frecuentemente se da en la adolescencia.

En cuanto a la comorbilidad, generalmente los sujetos afectados


suelen presentar asociados otros trastornos de ansiedad, trastornos
del estado de animo, trastornos relacionados con sustancias y
trastornos alimentario y de la ingestion de alimentos.
Las intervenciones farmacológicas que han demostrado eficacia en pacientes con trastorno de
ansiedad social incluyen ISRS, IRNS, anticonvulsivantes y benzodiazepinas.
PUNTOS CLAVES
La terapia cognitivo conductual es considerada el gold-standar del tratamiento no farmacológico
del trastorno de ansiedad social.
Principios del tratamiento de
los trastornos de ansiedad
Técnicas cognitivas

Técnicas centradas en la conducta

Técnicas de relajación de la
actividad fisiológica

Técnicas farmacológicas
Técnicas cognitivas
Se basan en el entrenamiento del
individuo en técnicas que mejoran
su capacidad de auto-observación y
auto-corrección de sus
pensamientos, su conducta y sus
emociones.

Mayo Clinic, 2020


Técnicas conductuales
Resaltan la necesidad de exponerse a
las situaciones temidas, acercándose
a los estímulos que provocan la
ansiedad (bajo situación de control)

Mayo Clinic, 2020


Técnicas de relajación de
la actividad fisiológica
Enseñan a las personas a relajarse,
disminuir la activación fisiológica,
soltar los músculos, respirar
correctamente, imaginar, etcétera.

Mayo Clinic, 2020


Técnicas
farmacológicas
Utilización de fármacos específicos
(antidepresivos, ansiolíticos) para
hacer frente a los síntomas de
ansiedad grave o cuando los mismos
generan mucha disfunción en la
persona.

Mayo Clinic, 2020


En resumen
De primera línea: psicoterapia
(técnicas cognitivas y conductuales).
Farmacoterapia: cuando no existen
terapeutas entrenadas o cuando la
sintomatología es lo suficientemente
grave.
Relajación de la actividad fisiológica:
siempre, como adyuvantes de las
demás técnicas.
Mayo Clinic, 2020
Ante la duda…
¡La consulta es la mejor
opción!

Mayo Clinic, 2020


En todos los pacientes con
La utilización de
trastorno de ansiedad el
benzodiazepinas debe ser
consumo de cafeína, así como de
realizada con cuidado en el caso
otros estimulantes, debe ser lo
de pacientes ancianos
más bajo posible

La retirada de las
En aquellos pacientes con
benzodiazepinas debe realizarse
historia de abuso de sustancias
de manera gradual (25% de la
se deben evitar las
dosis por semana) a fin de evitar
consideraciones
benzodiazepinas.
síntomas de abstinencia.
Casos clínicos
Paciente de 32 años de edad, sexo femenino acude a consultar. Refiere que desde hace 1 año
presenta episodios de opresión torácica, palpitaciones, sensasión de ahogo, acompañados de
temblores y sudoración. En varias oportunidades pensó que iba a tener un infarto por lo que
acudió a servicios de urgencia, le hicieron estudios y luego le dijeron que no tenía nada. Los
episodios duran minutos, aparecen de forma inesperada. La paciente tiene miedo a volver a
sufrir uno y que este la mate. Cada vez son más frecuentes llegando a 2 veces al día, por lo que la
paciente dejó de realizar actividades recreativas, dejó de salir sola de la casa por miedo a tener
un ataque y que nadie esté cerca para ayudarla, le pide a los familiares que se queden en casa a
acompañarla por la misma razón. Hace 1 mes luego de volver a acudir a un servicio de urgencias
el medico de guardia le dio Clonazepam en gotas y le indicó que tome 3 gotas cada vez que tiene
una crisis. La paciente relata que las gotas le ayudan con las crisis pero que las sigue teniendo a
diario.
Paciente de sexo femenino, 35 años de edad, soltera. Refiere que en los últimos 3 años tiene
“muchas cosas en la cabeza”, trabaja en una oficina de una empresa de marketing. Relata que le
cuesta mucho concentrarse en el trabajo porque tiene “demasiados pensamientos”. Al
preguntarle al respecto comenta que siente miedo a quedarse desempleada debido a la
pandemia, si se queda desempleada como podrá mantener a sus 2 hijos que están yendo a la
escuela y ella los cuida sola, tiene miedo de que el dinero no le alcance a fin de més, miedo a que
sus hijos enfermen y no tenga la capacidad para cuidarlos o no sepa que hacer en ese momento.
Relata ademas que estos miedos y preocupaciones no la dejan dormir por la noche (me acuesto a
las 21:00 y me quedo pensando hasta la 1 de la madrugada, luego me preocupa que pronto
amanecerá, debo ir al trabajo y aún no he descansado). Los días que no puede dormir, tiene
sueño en la oficina lo que deteriora aún más su rendimiento laboral.
Paciente de sexo másculino, 20 años de edad. Paciente consulta debido a que desde que inició la
facultad hace 8 meses no logra realizar exposiciones frente a su grupo de compañeros (en total,
están entre 130 alumnos). Relata que en varias ocasiones hubo tareas que debían ser
presentadas frente a la clase y cuando llegaba su turno sentía nauseas, sudaba, tenía temblores,
sentía que iba a ahogarse o desmayarse. Al preguntarle al respecto, comenta que siente miedo a
haberse equivocado en la tarea o haber escrito algo sin sentido y que los compañeros se rían de
él. Comenta que en varias ocasiones tuvo que faltar y presentar justificativos médicos los días
que le tocaba presentar contenido frente a la clase lo que ocasionaba que pierda puntos en la
asignatura.

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