Lectio Divina Catequistas Travesía

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¿A qué llamamos Lectio Divina?

A la lectura-escucha orante personal o en grupo de la


Palabra de Dios mediante un ejercicio ordenado y
metódico que lleva a la contemplación del Misterio de
Dios y a la acción según el discernimiento de su mensaje.

Es un medio privilegiado para el crecimiento espiritual


pero requiere de práctica constante para ir adquiriendo
y perfeccionando el hábito de este tipo de oración.
¿De dónde procede la Lectio Divina?
Un poco de Historia
La Lectura orante de la Sagrada Escritura nació con Orígenes (185-
254) , un teólogo que insistía en que para leer la Biblia había que
hacerlo con atención, constancia y oración. Al darle el nombre de Lectio
Divina, indicaba que al leer la Biblia no leemos un texto cualquiera, sino
que leemos la presencia activa de Dios en la historia de la Humanidad.

Con el tiempo se convirtió en el método de oración fundamental de los


monjes, en unión con la liturgia. En el siglo XII, un monje cartujo
llamado Guido describió la Lectio Divina como una escalera espiritual de
cuatro peldaños por medio de la cual se podía alcanzar el cielo: lectura,
meditación, oración y contemplación.

En el siglo XIII la Lectio salió de los monasterios y empezó a animar


la vida activa y la transformación eclesial, pero con la Reforma
Protestante y la Contrarreforma en el siglo XVI se impidió a los fieles
la lectura de la Biblia y los laicos solo tenían acceso a los textos
bíblicos a través de las explicaciones que de ellos hacían los sacerdotes.
Por fin, el Concilio Vaticano II (1962-1965) en su Constitución Dei
Verbum empezó a recomendar la lectura constante de la Biblia
y la oración con ella.

A partir de entonces la Lectio Divina retomó su lugar en la vida de la


Iglesia y hoy día se difunde cada vez más en comunidades eclesiales y
acciones pastorales convirtiéndose en fuente de renovación espiritual
personal y de vivo compromiso eclesial.

En las conclusiones de la V conferencia General del Espiscopado


latinoamericano en 2007, los obispos nos decían que la Lectio Divina,
bien practicada, nos conduce al encuentro con Jesús Maestro, al
conocimiento del Misterio de Jesús Mesías, a la comunión con Jesús
Hijo de Dios y al testimonio de Jesús Señor del Universo.

En varias homilías el Papa Francisco nos habla de custodiar la Palabra de


Dios. Esto significa meditar lo que nos dice, uniéndola a lo que sucede en la
vida, es decir, leer la vida con la Palabra de Dios.
¿Por qué es importante
para la vida espiritual de la Parroquia?
1- Nos aseguramos de contemplar el plan de Dios para la Historia y para el
mundo, analizamos la realidad y discernimos los signos de los tiempos a la luz
de ese plan.

2- Nos dejamos interpelar por la Palabra abriéndonos a un proceso de


conversión y crecimiento en nuestro servicio al Pueblo de Dios.

3- Escuchamos el llamado de Dios a continuar la misión de Jesús


transformando la cultura y la sociedad a través de nuestras acciones
pastorales.

4- Valoramos la Lectio como método de oración propio de los laicos y lo


podemos enseñar a las personas que colaboran en los distintos ministerios de la
Iglesia.
Esencia y pasos en la Lectio divina
La Lectio Divina va más allá de un ejercicio de cuatro pasos.
Es un proceso que abarca todos los aspectos de la
interacción entre la persona y Dios. Fomenta el crecimiento
espiritual en tres etapas:
- Lleva de la oscuridad o falta de conciencia, a la iluminación
espiritual.
- Vincula el Misterio de Dios y el misterio del hombre.
- Nos consagra al Padre, nos identifica con Jesús y nos abre a la
acción del Espíritu.

Por muy bello que sea todo esto, la Lectio Divina solo tiene
sentido si nos lleva al compromiso, si nos cambia la vida,
si la acción, sostenida en la contemplación,
es realmente la meta de nuestra vida cristiana.

Requiere apertura al Espíritu y tiempo para el diálogo con Dios.


MÉTODO DE 8 PASOS PARA LA LECTIO DIVINA:

ITINERARIO ESPIRITUAL CON LA LECTIO DIVINA


1- STATIO La Palabra Esperada.
(Preparación) Me pongo a la espera, estoy a la escucha. Disposición interior. Silencio.
2- LECTIO La Palabra Escuchada
(Lectura) Leo con atención el texto. Leer bien es escuchar en profundidad.
3- MEDITATIO La Palabra Comprendida.
(Meditación) El significado de la Palabra. ¿Qué dice, qué me dice? ¿Quién me
dice?

4- ORATIO Mi palabra responde a la Palabra.


(Oración) Diálogo con la Palabra. Brota la oración.
5- CONTEMPLATIO La Palabra Encarnada.
(Contemplación) Epifanía. Ante la manifestación de Dios me postro, adoro…
6- DISCRETIO La Palabra confrontada.
(Discernimiento) Prolongo la escucha, discierno, analizo. Distingo cuál es la voluntad de
Dios.

7- COLLATIO Palabra Compartida.


(Intercomunicación) La sopeso con otros mi respuesta a la Palabra. Dialogo con los hermanos.
8- ACTIO La Palabra en Acción.
(Respuesta) La Palabra da frutos, se cumple, se realiza. Vida, testimonio,
anuncio, compromiso.
Statio (Preparación)
Buscar lugar y tiempo
para estar en paz y en silencio.

Disponer nuestro cuerpo para lo que


vamos a hacer.

Tomar la Biblia en nuestras manos


como si fuera un tesoro.

Liberar nuestra mente y corazón


de preocupaciones y ocupaciones. Invocar al Espíritu Santo.
Lectio (Lectura)
Elegir un pasaje bíblico que podamos
comprender y que podamos ir reteniendo en
la mente conforme vamos leyendo.

Ubicar el texto en su contexto.

Leer varias veces el texto.

Hacer una lectura inteligente del texto


considerando el género literario, autor,
contexto…

Poner atención a lo que leemos.

Memorizar alguna parte del texto.

Escribir alguna parte del texto.


Meditatio (Meditación)

Es reflexionar sobre la Palabra leída, trayéndola a nuestra mente y nuestro corazón y


dejando que el Espíritu ilumine el significado que esa Palabra tiene para mí hoy.

- Relacionar el mensaje del texto con el mensaje global de la Palabra.

- Relacionar el mensaje del texto con nuestra propia vida: Las palabras que más me
han llamado la atención qué significan para mí, qué sentimiento se despiertan en
mí al leerlas o escucharlas en mi mente, a qué me invita esta palabra, qué me pide.

- Invertir nuestros cinco sentidos en la meditación:


Escuchar lo que Dios me quiere comunicar.
Saborear esa Palabra que me llega.
Sentir hasta casi tocar el amor de Dios proyectado en el texto.
Ver el rostro de Dios que se revela
Percibir el aroma de vida que procede de la Palabra.
Oratio (Oración)
La Palabra enciende nuestras propias palabras y provoca
reacciones que expresamos en este paso de la Lectio:

- Cuando es luz que ilumina mis sombras


- Cuando evidencia mis contradicciones e incoherencias.
- Cuando me hace sentir el amor que Dios me tiene
- Cuando me da luz para tomar decisiones
- Cuando me enseña a leer mi historia personal y cobran
sentido muchas cosas…

Expresamos palabras de acción de gracias, de perdón, de


súplica confiada, de alabanza, de adoración, de deseos…
Contemplatio (Contemplación)
Es encuentro con Dios que cambia nuestra mirada:
- Percibimos la presencia real de Dios en nuestra vida
- Se aquieta nuestro interior con su racionalidad y
pensamientos.
- La Palabra nos llena.
- Miramos y nos dejamos mirar por el Señor.
- Se perciben los frutos del Espíritu: Paz, alegría, consolación…
Discretio (Discernimiento)
Implica:
Interpretar o reinterpretar
la Palabra en
el momento concreto
en que uno
se encuentra.
Requiere flexibilidad,
madurez, valentía.
Identificar los signos de Dios
en los signos de los tiempos.
Cuidar de no atribuir a Dios
lo que es cuestión nuestra.
Collatio (Intercomunicación)
Se trataría de compartir en grupo la experiencia personal que se ha
tenido en los pasos anteriores. Esto va a suponer:

Mucho respeto hacia las mociones del Espíritu en cada miembro del
grupo.

Mucha libertad y confianza para compartir la experiencia de Dios que me


ha llegado.

Escucha atenta de los signos de presencia de Dios en mis hermanos de


comunidad, porque en esos signos también se me puede estar diciendo algo a
mí.

No argumentar en contra de lo que otro hermano haya sentido o


percibido o comprendido acerca de la Palabra.

Volver a realizar juntos los pasos de Oración y Discernimiento tomando


en cuenta la situación del grupo, su misión y compromiso en la Iglesia.
Actio (Acción)
Este paso es el que nos devuelve a nuestra vida cotidiana. Es el
envío que el Señor nos hace tras enriquecernos con su Palabra y
transformar nuestra mirada.

- La Palabra es transformadora cuando se traduce en acción.


- La Palabra es eficaz cuando produce frutos.
- La Palabra y la oración han de traducirse en obras buenas.
- La Palabra se encarna en nuestras palabras y acciones.
- La oración y la contemplación son reales y significativas solo
si tienen proyección fraterna.
- La Lectio Divina solo tiene sentido y valor si lleva a hacer la
voluntad de Dios en nuestras vidas.
¡Cuidado!
Quedarse en una lectura de la Palabra solo para
obtener frutos espirituales.

Realizar una lectura de la Palabra ideologizada,


manipulada, politizada

Hacer una Lectio sin compromiso auténticamente


evangélico.
¿Cómo aplicamos todo esto
a nuestra catequesis
con niños y jóvenes?
Volver a los 4 pasos tradicionales:
Pero con una preparación
que les ayude a
comprender lo que vamos
a hacer.
Preparación
Ambientación:
Poner en el centro
una vela encendida Silencio interior:
y la Biblia abierta. tomar conciencia de
nuestras
preocupaciones y
ruidos interiores.

Invocación del
Relajación: Ejercicios de
Espíritu: Canción
respiración .
con gestos.
Lectura del texto
Dar a cada niño una
copia del texto Indicar que lo
previamente lea alguno de los
seleccionado (Se niños o jóvenes
recomienda siempre en voz alta.
del Evangelio.
Se puede
acompañar con un
dibujo).

Explicar el
contexto del
texto y las
Indicar que cada uno Hacer una tercera lectura en
palabras que
lo lea personalmente silencio subrayando o rodeando
puedan resultar
en silencio. con un lápiz las palabras que les
confusas.
sorprendan o les llamen la
atención.
Meditación
¿Qué nos dice esta
Se puede
Palabra para nuestra
poner una música
vida?
suave para iniciar la
¿Qué mensaje tiene
meditación.
para mí este gesto
de Jesús?
¿Hay alguna
Palabra que sienta
que se me dirige a
mí de forma
Indicarles que vuelvan a especial?
las palabras o frases que
destacaron en el paso
anterior y que se
pregunten por qué las Guiar la meditación con preguntas
destacaron. que los niños o jóvenes puedan ir
interiorizando en silencio.
Oración:
Orientar la oración Invitarles a expresar
personal sus sentimientos a
animándoles a Jesús, sus deseos, sus
decirle a Jesús miedos, sus
aquello que les preocupaciones…
provoca el texto que Ayudarles a iniciar el
hemos leído, en diálogo con el Señor.
silencio, en su
interior.

Se puede poner una


imagen de Jesús que
Invitarles a pedir luz al Espíritu para
les ayude o animarles
Invitarles a dar gracias poder descubrir en la Palabra la
a cerrar los ojos .
por la Palabra. voluntad de Dios.
Acción:
Podemos unir a este Entre todos
paso el de compartir proponemos
de los adultos. compromisos posibles
Apagamos la música y que podemos asumir
les invitamos, si lo de manera personal y
desean, a compartir de manera grupal.
algo del mensaje que
el texto les ha dejado
para sus vidas.

Se plantea la
evaluación del
compromiso
para la
Les explicamos que la oración con la Palabra nos deja siguiente
siempre un compromiso para ser mejores, para sesión.
parecernos más a Jesús, para seguir la misión de Jesús
en este mundo.
¿Practicamos?

Samaritano

Levita
Prójimo Sacerdote

Lucas 10, 30-35

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