San José de Calasanz
San José de Calasanz
San José de Calasanz
José de
Calasanz
A sus 35 años se traslada a Roma, y es ahí donde surge su
vocación.
Viaje a Roma
Ve la vida de pobreza y la falta de escuela, en la que vivían
los niños y se preocupa mucho por ellos.
La vocación
de San José
de Calasanz
Escuchó la voz del Señor, que le dijo: “José, entrégate a los pobres. Enseña
a estos niños y cuida de ellos”.
La vocación
de San José
de Calasanz
``He encontrado en Roma la manera de servir a Dios, haciendo el bien a los pequeños, y
no los dejaré por nada de este mundo``
En 1597, funda la primera escuela pública, popular y gratuita de
Europa, la primera Escuela Pía.
La primera
Escuela Pía
La Iglesia la aprobó como Congregación en 1617 y como Orden con un
voto específico de dedicación a la educación de la juventud, en 1621,
con el nombre de Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las
Escuelas Pías.
La Orden de
las Escuelas
Pías
En 1648, muere Calasanz a los
91años de edad. El 13 de
agosto de 1948 el papa Pío
XII lo proclama Patrono de las
Escuelas Populares Cristianas
del mundo.
Muerte de
San José de El Papa Juan Pablo II afirmó que
Calasanz “San José de Calasanz tomó por
modelo a Cristo e intentó transmitir
a los jóvenes, además de la ciencia
profana la sabiduría del Evangelio,
enseñándoles a captar la acción
amorosa de Dios”.
Cada 25 de Agosto, las escuelas Pías celebran, con alegría y agradeciendo a
Dios, a San José de Calasanz Santo Patrono de la Educación Católica.
Se quiere celebrar a Calasanz, sobre todo, porque la causa por la que luchó y a la que
dedicó su vida es una causa que hoy sigue necesitando su referencia. Porque necesitamos
mirar la realidad con los ojos con los que Dios la mira.
Celebración a Porque se experimenta, cada día, que su propuesta y su carisma da sentido a la vida. Por
San José de
eso lo celebran, con la mirada siempre puesta en donde él la puso: en los niños y
jóvenes, ante todo los más necesitados, con amor paciente y generoso.
Calasanz
"Hubo un
hombre"
(Himno a San
José de
Calasanz)
Hubo un hombre que pasó por esta tierra,
San José de
Calasanz,
el cariño de un amigo.
Como un padre para el que no tuvo padre,
supiste dar tu
vida por los
demás
enseñándoles a amar.
enseñándoles a
amar.