Tema #1.origen de Los Sedimentos Y Clasificación de Las Rocas Sedimentarias.

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Tema Nº 1.

Origen De Los
Sedimentos Y Clasificación De
Las Rocas Sedimentarias.
Profesor: MSc. Geólogo Carlos Boscarello.
Definición de Sedimentología.
Parte de la geología que estudia la génesis de los sedimentos y de
las rocas sedimentarias.

Definición de las Rocas Sedimentarias.


Son rocas que se forman por acumulación de sedimentos, formados
a partir de partículas de diversos tamaños transportadas por el agua, el
hielo o el viento, y son sometidos a procesos físicos y químicos (
diagénesis), que dan lugar a materiales consolidados.
Definición de Sedimento.
Es el material en transporte (suspensión, solución, tracción o
saltación) o recientemente depositado; tiene un significado dinámico,
de material en movimiento que no ha llegado a lograr su estabilidad
física completa.
Definición de Sedimentos.
Es el sedimento que se deposita en forma de material sólido, por
cualquier sustancia móvil (agua, aire, hielo, etc.), sobre la superficie de
la tierra.
Definición de Sedimentación.
Es cuando el sedimento se deposita, ya sea por una decantación
física, por precipitación química o por crecimiento orgánico, ocurre el
proceso de sedimentación.
Medio Sedimentario.
Un medio sedimentario puede definir como una parte concreta de la
superficie terrestre donde se acumulan sedimentos y que se diferencia
física, química y biológicamente de las zonas adyacentes (Selley, 1970).
Procesos Sedimentarios.
La sedimentación tiene lugar cuando se combinan de una determinada manera una serie de
procesos físicos, biológicos y químicos que actúan a escalas muy diferentes, desde local a global y su
importancia relativa varía de unos medios a otros.
Los procesos sedimentarios se pueden dividir en:

Procesos físicos.
Los procesos físicos son los más importantes en la erosión, transporte y sedimentación de los
sedimentos clásticos. Los más importantes son las corrientes, que tienen dos orígenes: la fuerza de
la gravedad, responsable por ejemplo, del movimiento de agua en un río o de las corrientes de
turbidez, y la radiación solar, que al calentar desigualmente la superficie terrestre provoca
diferencias de temperatura y, por tanto, corrientes convectivas en la atmósfera (vientos) y en el
agua (corrientes marinas y lacustres). El viento, a su vez, puede provocar las olas en la superficie del
mar y el transporte a ellas asociado. Un caso especial de corrientes es el de las mareas, causadas
por la combinación de los campos gravitatorios de la Luna y el Sol sobre la Tierra.
Otros procesos físicos secundarios son la meteorización mecánica
debida a diferencias bruscas de temperatura o la debida a la acción
alternativa de agua y hielo en las grietas periglaciares.

Proceso Físico.
Procesos Biológicos.
Los procesos biológicos derivan de la actividad fisiológica de animales y
plantas que pueblan los diferentes medios y su interacción con los materiales
del sustrato. Estos organismos producen sedimentos y/o ayudan a fijarlos en el
medio; también tienen un importante papel regulador de la geoquímica de los
fluidos presentes en el mismo.
 
En algunos medios, como ciertos lagos o zonas marinas profundas, la
acumulación de esqueletos de organismos unicelulares puede ser la única
fuente de sedimentos; en arrecifes y llanuras mareales carbonatadas, los
organismos controlan la mayor parte de los procesos de sedimentación; por
último hay que hacer notar que la acción humana sobre medios terrestres
(deforestación, roturación de tierras vírgenes, pastos abusivos, incendios,
cultivos, etc.) puede acelerar o desacelerar la tasa de erosión en ciertas zonas en
un factor de quinientos o más.
Proceso Biológico.
Diagénesis.
Es el conjunto de procesos de formación de una roca sedimentaria a
partir de sedimentos, tales como compactación, recristalización o
cementación. La diagénesis se produce en el interior de los primeros 5
o 6 km de la corteza terrestre a temperaturas inferiores a 150-200 °C;
más allá se considera ya metamorfismo.

La mayoría de las veces la consolidación de los sedimentos se debe


a la infiltración de las aguas que contienen sustancias disueltas. La
diagénesis convierte así las gravas en conglomerados, las arenas en 
areniscas, las arcillas en lutitas, los lodos calcáreos en calizas o 
dolomías, las cenizas volcánicas en cineritas, etc.
Las reacciones y otros fenómenos de oxidorreducción, 
deshidratación, recristalización, cementación, litificación, 
mineralización y sustitución de un mineral preexistente por otro
constituyen en su conjunto la autogénesis y los minerales resultantes
de ésta son calificados de autogénicos. El principio u origen de las rocas
sedimentarias es la diagénesis producto de presión y temperatura
bajas.

La diagénesis se denomina también diagenización o litificación.


 
Proceso de formación de la Roca Sedimentaria por el proceso de
Diagénesis.
El clima y su influencia en los procesos sedimentarios.
El clima en el planeta, es quien condiciona los procesos físicos y
biológicos existentes. Los procesos climáticos con el transcurso del tiempo
han ido cambiando, en intensidad y frecuencia, pero la temperatura,
vientos y la precipitación son influenciados por la radiación solar, la
velocidad de rotación de la Tierra y la distribución de los continentes y
mares.

La insolación que se genera en la zona ecuatorial calienta las masas de


aire provocando que pierdan densidad y desplazándose hacia la atmosfera,
donde se enfría y vuelve a ganar densidad; luego desciende a la superficie
para cerrar el ciclo. Este sencillo esquema se ve complicado por la forma de
la Tierra y el movimiento de rotación a una velocidad de 1.666 Km/h hacia
el Este en el Ecuador.
La rotación que realiza la Tierra produce un efecto deviatorio
importante conocido como “fuerza de Caolis” hace que cualquier partícula
en suspensión pueda cambiar de latitud. Si una masa de fluido ya sea aire o
agua, al moverse desde el ecuador hacia los polos, conserva la velocidad de
rotación de la Tierra, pero pasa a zonas donde ésta es menor en superficie;
por lo tanto tiende a desplazarse hacia el Este más deprisa que la superficie
sólida sobre la que pasa, es decir hacia el Este según viaje al Norte o al Sur.
Lo opuesto ocurre cuando las corrientes de aire se desplazan desde
latitudes altas hacia el Ecuador. En ese punto la velocidad de rotación es
menor comparada a la altura de la superficie sólida y se desplaza más
lentamente, quedando más retrasada y desplazándose hacia el Oeste (ver
figura). Por eso, la desviación es hacia la derecha en el hemisferio Norte y
hacia la izquierda hacia el Sur y así se forman los cinturones de vientos
alisios y los del NW en ambos hemisferios.
El aire húmedo y caliente en la zona ecuatorial se enfría en su
ascenso, descargando lluvias en esta zona; al llegar a los Trópicos
ocupas una zona de menor tamaño que en el ecuador, por lo que se
comprime y aumenta su densidad, descendiendo ya seco. Así se forman
las zonas Subtropicales de alta presión donde se localizan los desiertos
cálidos. La circulación global se completa de igual manera con otras dos
células de vientos en cada hemisferio, cuya posición latitudinal ha
variado en el curso del tiempo geológico según la radiación solar
recibida y a la capacidad de almacenaje calórico de la atmosfera.
El clima y su influencia en los procesos
sedimentarios.
Variaciones climáticas periódicas: ciclos de Milankovitch e influencias orbitales
(Orbital forcing).
La hipótesis de que había causas astronómicas que producían variaciones
climáticas periódicas fue enunciada por Milankovitch en el siglo xix, pero su
aplicación al estudio de la ciclicidad de los sedimentos y el establecimiento de la
relación causa- efecto es muy reciente (De Boer & Smith, 1994 a y b). Hay tres
variables astronómicas del sistema Tierra-Sol-Luna que influyen en el clima terrestre
(figura):

• Precesión: giro del eje de la Tierra debido a la atracción simultánea de la Luna y el


Sol sobre el ecuador terrestre. Tiene un valor absoluto de 26.000 años, pero como
la órbita elíptica de la Tierra alrededor del Sol varía simultáneamente, puede oscilar
entre 14.000 y 28.000 años. El principal efecto de los ciclos de precesión es una
variación regular de la insolación en cada punto de la Tierra y de la diferencia de
temperaturas entre invierno y verano. Los ciclos se invierten entre los hemisferios
Norte y Sur.
• Oblicuidad: variación del ángulo de inclinación del eje de la Tierra
respecto al plano de la eclíptica (el plano en que la Tierra rota
alrededor del Sol). Este ángulo oscila entre 22° y 24,5°, con un
período medio de 41.000 años. La oblicuidad controla las oscilaciones
de temperatura entre verano e invierno.

• Excentricidad: variación de la relación entre los ejes mayor y menor


de la órbita elíptica de la Tierra alrededor del Sol a lo largo del
tiempo. Su período medio es de 100.000 años, con oscilaciones entre
99.000 y 123.000 años. Existen otros períodos más largos de variación
de la excentricidad de 400.000, 1.300.000 y 2.000.000 de años Los
ciclos de excentricidad controlan variaciones absolutas de la radiación
solar recibida por la Tierra.
Variaciones orbitales del Sistema Tierra-Luna-Sol y sus frecuencias temporales características. Modificado de
Einsele y Ricken, 1991.
Naturalmente estos ciclos se combinan entre sí, creando oscilaciones
armónicas complejas que pueden amplificar o amortiguar sus efectos
respectivos. También han variado de periodicidad a lo largo del tiempo
geológico, pues las posiciones relativas de la Tierra y la Luna entre sí y con
respecto al Sol han ido variando notablemente a lo largo del tiempo geológico.
La hipótesis de la influencia de las oscilaciones orbitales de la Tierra
sobre el clima enunciada por Milankovitch es un poderoso instrumento
para analizar y explicar la obvia ciclicidad de muchas series sedimentarias,
pero su aplicación práctica está plagada de dificultades. Se pueden utilizar
variables observables como espesor de las capas, tamaño de grano,
porcentaje de carbonato cálcico, concentración de O 18 o C 13 y otras, pero
las premisas fundamentales de partida son que la tasa de sedimentación
permanezca constante durante el período observado y que el registro
sedimentario sea continuo.

Otro problema a resolver antes del análisis es la datación absoluta


precisa de los sedimentos estudiados, lo que, normalmente, es algo
bastante complicado. Sin una datación muy precisa, todo intento de cálculo
de edad absoluta de los ciclos observados está viciado desde el origen.
Si se cumplen todas las premisas, las variaciones observadas se
pueden explicar por influencias orbitales («orbital forcing») mediante
técnicas estadísticas de análisis numérico espectral (Weedon, 1991,
1993; Einsele et al., 1991)
Facie Sedimentaria.
Se denomina facies al conjunto de rocas sedimentarias o
metamórficas con características determinadas, ya sean 
paleontológicas (fósiles) o litológicas (composición mineral, estructuras
sedimentarias, geometría, etc.) que ayudan a reconocer los 
ambientes sedimentarios o metamórficos, respectivamente, en los que
se formó la roca. Algunas asociaciones de facies permiten caracterizar
con bastante precisión el medio sedimentario en el que se formaron,
como las facies detríticas fluviales o las turbidíticas de talud
continental.
Esquema interpretativo de las facies sedimentarias de las trincheras CAS-0
y CAS-1, en la zona occidental de La Cascajera.
Ley de Walther.
La ley o regla de Walther, llamada así por el geólogo alemán 
Johannes Walther (1860-1937), establece que la sucesión vertical de
facies (sin discontinuidades estratigráficas) refleja la misma secuencia
de facies que se formaban lateralmente en el medio sedimentario. Se
debe a que cuando hay cambios en un ambiente sedimentario —
diferencia de aportes, subsidencia, variación del nivel del mar, etc.— las
facies que estaban sedimentándose adyacentes y yuxtapuestas se
depositan encima de las otras, superpuestas, respetando el mismo
orden o polaridad que tenían sobre la superficie de deposición.
Un ejemplo lo podemos apreciar, en un ambiente de transición, en
la desembocadura de un río, cuando sube la marea el mar inunda el
cauce del río y sus alrededores, de esta forma el mar deposita sus
sedimentos sobre los sedimentos que había dejado el río, con el tiempo
cuando baja la marea y se retira el mar el río retoma su cauce y
deposita sus sedimentos sobre los sedimentos que había dejado las
aguas del mar, con el tiempo cuando la marea sube se vuelve a repetir
el mismo proceso de sedimentación, quedando de esta manera una
superposición de estratos de sedimentos marinos sobre los sedimentos
fluviales.
Ejemplo gráfico de la Ley de Walher.
Origen de la ciclicidad. Ritmos y ciclos.
La repetición de asociaciones de facies dio lugar al concepto de ciclos
sedimentarios, a veces divididos en temas simétricos (DCD-DCD) o ciclos
s.s., y temas asimétricos ABC-ABC o ritmos, pero esta distinción es falaz,
ya que como se puede observar en la (ver figura), ambos tipos de temas
pueden estar relacionados lateralmente sin diferencias genéticas (X =
ciclo, Z = ritmo) (Selley, 1967), por lo que en la actualidad se prefiere
emplear la palabra ciclo para ambos tipos de sucesiones.

El origen de la ciclicidad, es decir, de la repetición de secuencias, ha


sido muy discutido y existen diversidad de teorías: subsidencia repetida
de la cuenca, elevación del área fuente, oscilaciones climáticas,
variaciones del nivel del mar, etc. Todas ellas pueden causar ciclicidad o
bien superponerse, reforzando o atenuando sus efectos.
Beerbower (1964) hizo una aportación fundamental a este análisis al resumir todos
los procesos generadores de ciclicidad en dos categorías:

a) Procesos autocíclicos: generados dentro del área de sedimentación, por ejemplo, la


migración de un canal fluvial o su abandono, la formación y abandono de lóbulos deltaicos.

b) Procesos alocíclicos: generados fuera del área de sedimentación, por ejemplo, lluvias
fuertes o sequía en la cabecera de un río que alimenta un delta, variaciones eustáticas del
nivel del mar o movimientos tectónicos en la cuenca sedimentaria o sus márgenes.

X Z
D C B A

II

III

Variaciones laterales de los ciclos sedimentarios.


Las secuencias sedimentarias.
Todas las secuencias sedimentarias descritas en medios actuales o
sucesiones antiguas tienen sólo unos tipos determinados de sucesión vertical,
tanto en sedimentos siliciclásticos como en carbonatados y evaporíticos.

Tipos de secuencias verticales en sedimentos siliciclásticos. 


En depósitos siliciclásticos se forman dos tipos de secuencias en relación al
tamaño del grano; éste puede crecer desde la base (secuencia granocreciente
= «coarsening upwards sequence») o disminuir (secuencia granodecreciente =
«fi ning upwards se quence»); a su vez estas secuencias pueden apilarse en la
vertical formando asociaciones de secuencias en las que el espesor de cada
una de ellas puede aumentar (asociación estratocreciente = «thickening
upwards association») o disminuir (asociación estratodecreciente = «thinning
upwards association»).
Como el tamaño del grano de un sedimento refleja en principio la
energía del proceso generador, el estudio de su variación en las
secuencias es una parte importante del análisis de facies, combinado
con el espesor de cada secuencia, denominado análisis secuencial.

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