Escudriñando El Apocalipsis Las Cosas Que Vendran Despues
Escudriñando El Apocalipsis Las Cosas Que Vendran Despues
Escudriñando El Apocalipsis Las Cosas Que Vendran Despues
HERMANOS
A LA E.B.D.
SALMOS 133.
1
ESCUDRIÑANDO EL
APOCALIPSIS
LAS COSAS QUE VENDRAN
DESPUES
2
PARTE 3
Apocalipsis 4 al 22
3
El regreso del Señor Jesucristo
EL TRONO DE DIOS
Apocalipsis 4:1 “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y
la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y
yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.”
Esta escena de la revelación que Cristo hace a Juan el Apóstol tiene lugar en el
cielo. Dios está en el Cielo, Jesucristo resucitó para estar con el Padre a Su
diestra en el cielo, y aquí Juan sube, en el espíritu, al cielo para visualizar y
recibir la revelación de los eventos que están por venir.
El primer cielo es el atmosférico, donde están las nubes, las aves y donde está
Satanás que es el que gobierna el mundo de las tinieblas.
El segundo cielo es el estelar, donde está el espacio abierto, las estrellas los
planetas, las galaxias, llamado también «el universo».
El tercer cielo es la casa de Dios, donde está Su trono. A este cielo es a donde
fue llevado el Apóstol Juan en el espíritu, y adonde será llevada la iglesia
creyente en el rapto. 5
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La trompeta es el símbolo del llamado que hace Dios para anunciar un suceso.
En el monte Sinaí cuando Dios entregó la Ley a Moisés se escucharon sonidos de
trompetas muy altos en extremo (Éxodo 19:16,19). Cuando el Señor venga en
busca de Sus santos lo hará con voz de arcángel y con la trompeta de Dios (1-
Tesalonisenses 4:16). En la resurrección de los santos sonará la última trompeta
(1-Corintios 15:52). En los juicios que vendrán sobre la tierra, los siete sellos
son seguidos por el sonar de siete trompetas (Apocalipsis 8:2 al 9:14).
EL ARREBATAMIENTO
El llamado que Dios hace a Juan para subir al cielo es una representación
profética del arrebatamiento o rapto de la iglesia creyente, el cual tendrá lugar
antes de la Gran Tribulación que vendrá sobre la tierra y sobre toda la
humanidad que ha rechazado a Jesucristo como Salvador y Señor de sus vidas.
Y 1-Tesalonisenses 4:16-17:
“16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero.
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17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y
así estaremos siempre con el Señor.”
Nótese aquí que Cristo no llega a la tierra, solo viene hasta las nubes. Esta es
solo una acción previa o primera fase de Su «segunda venida»; la otra fase será
cuando baje a la tierra en poder y gran gloria, la cual se producirá al final de la
Gran Tribulación, siete años después del arrebatamiento de Su Iglesia.
El arrebatamiento no es para todo el ser humano, es solo para los que son
salvos, o sea, para los que se han arrepentido de sus pecados, han recibido a
Jesucristo en su corazón y le han confesado como único Salvador y Señor de sus
vidas.
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En 1-Tesalonisenses 1:10 el Apóstol Pablo hace un elogio a los creyentes de la
iglesia en Tesalónica y les presenta claramente el beneficio de ser arrebatados y
no sufrir los rigores de la Tribulación:
“y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien
nos libra de la ira venidera.”
Veamos lo que dice Dios por medio del Apóstol Pablo en Romanos 14:10 y 1-
Corintios 5:10:
“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a
tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.”
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“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el
cuerpo, sea bueno o sea malo.”
Estas obras son los tesoros construidos sobre el fundamento, que es Jesucristo.
Si el creyente edificó sobre el fundamento en oro, plata y piedras preciosas,
habrá hecho tesoros en el cielo dignos de recompensa, pero, si por el contrario
construyó vanidad en madera, heno y hojarasca, al pasar por la prueba del
fuego se quemará y no tendrá retribución. Dios a través del Apóstol Pablo hizo
claridad a este respecto en 1-Corintios 3:10-15, leamos detenidamente:
11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual
es Jesucristo.
13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por
el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
11
14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
13
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UBICACIÓN DEL ARREBATAMIENTO
(Período desde Jesucristo hasta la eternidad)
El trono de Dios
Tercer Cielo
(2-Cor.12:2)
Tribunal de Cristo
(1-Co.3:9-15)
Cristo regresa
(Apocalipsis 19:11-20)
Primer Cielo
Rapto de la Iglesia
(1-Tes.4:16-17 y 1-Co.51-52)
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EL CUERPO GLORIFICADO
“Amados ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;
pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos
tal como Él es.” (1-Juan 3)
El mismo Jesús dijo en: Juan 14:12: “De cierto, de cierto os digo: El que en mi cree, las
obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.”
Dios a través del Apóstol Pablo nos explica cómo será el cuerpo en el cual
seremos transformados cuando venga Cristo a trasladarnos al tercer cielo en
cuerpos glorificados. Veamos en detalle 1-Corintio 15:48-54:
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48” Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales
también los celestiales.
El cuerpo que tenemos ahora tiene que alimentarse para poder mantenerse en
forma. Los científicos afirman que el cuerpo humano se desgasta y se
reconstruye de nuevo completamente cada siete años. Este es un cuerpo
corruptible, pero el cuerpo al que vamos a ser transformados es incorruptible,
no se desgasta, no necesitará de comida para subsistir. 17
Este cuerpo maravilloso ya no muere. Los que recibamos este cuerpo glorioso
viviremos por siempre con Cristo Jesús. En Lucas 20:36 el Señor nos confirma
esto:
“Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de
Dios, al ser hijos de la resurrección.”
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37 “Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían espíritu.
38 Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos
pensamientos?
39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un
espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. 40 Y diciendo esto,
les mostró las manos y los pies.”
Apocalipsis 4:2 y 3
El que está sentado en el trono es Dios Padre, y el trono está ubicado en el cielo.
Nos da a entender que el único trono es el de Dios y está en el cielo. Los demás
tronos hechos por el hombre en la tierra son para dioses falsos y pertenecen al
diablo.
A Dios nadie lo ha visto y por lo tanto nadie lo puede describir, Cristo nos lo ha
dado a conocer (Juan 1:18; 6:46 y 1-Timoteo 6:16), el Apóstol Juan usa las
piedras preciosas para simbolizar la gloria del Padre.
La piedra de Jaspe es una piedra muy clara, que revela la pureza de Dios; la
cornalina es una piedra roja, y representa el juicio de Dios; el verde de la
esmeralda está asociado con la gracia y la misericordia de Dios.
Estas piedras preciosas se encuentran en «el pectoral del juicio» que usaba el
sumo sacerdote en la antigüedad (Éxodo 28:15-28) y aquí también representa a
Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, que está sentado a la diestra del padre
(Colosenses 3:1).
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En 1-Pedro 2:9 dice que: “…Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,
…”. Cada miembro del cuerpo de Cristo conforma el sacerdocio de los
creyentes, el cual comenzó el día de Pentecostés. Ahora en el versículo 2, al ser
la iglesia arrebatada por Cristo, representa el encuentro entre el Sumo Sacerdote
y Su real sacerdocio. Esta es la primera vez que Cristo tendrá la totalidad de Su
sacerdocio al mismo tiempo.
Apocalipsis 4:3 al 11
4:3 “Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y
había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.
4:4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a
veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.
4:5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete
lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
4:6 Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono,
y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.
4:7 El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro;
el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando .”
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4:8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por
dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo,
santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir.
4:9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de
gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
4:10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el
trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas
delante del trono, diciendo:
El arco iris (vs.3) Alrededor del trono hay un arco iris, puro, cristalino como la
esmeralda, que rodea el trono; esto nos dice que es un arco iris completo, el
cual representa la eternidad de Cristo. Ahora en la tierra solo vemos la mitad del
arco iris; cuando seamos arrebatados o resucitados de entre los muertos,
veremos el arco iris completo al heredar la vida eterna con Cristo en el cielo. En
Cristo todas las cosas se completan.
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Los ancianos (vs.4, 10, 11)
Los ángeles son seres eternos y no tienen tiempo, los ancianos significan
madurez alcanzada por la edad.
Juan 5:22 “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo,”
Juan 17:31 “por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con
justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle
levantado de los muertos.”
2-Timoteo 4:1 “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará
a los vivos y a los muertos en Su manifestación y en su reino,”
1-Pedro 4:5-6 “pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los
vivos y a los muertos. Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a
los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en
espíritu según Dios.”
2-Pedro 2:4 “Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que
arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser
reservados al juicio;”
Judas 1:6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron
su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el
juicio del gran día;” 27
En el juicio todos los aspectos de la vida de los hombres serán revisados, los
secretos, las intenciones del corazón, las palabras ociosas, de doble sentido y
los pensamientos:
Romanos 2:16 “en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los
hombres, conforme a mi evangelio.”
1-Corintios 4:5 “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el
Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las
intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de
Dios.”
Marcos 4:22 “Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni
escondido, que no haya de salir a luz.”
Mateo 12:36-37 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los
hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás
justificado, y por tus palabras serás condenado.”
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola
vez, y después de esto el juicio,
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El juicio es tan seguro como la muerte misma:
Romanos 2:1 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú
que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que
juzgas haces lo mismo.
2:2 Más sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es
según verdad.
2:3 ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo
mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?
2:5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo
ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
Como dijimos anteriormente, el juicio no está limitado a los incrédulos, también los
creyentes enfrentarán un juicio. El que crea, confiese y reciba a Jesucristo como Salvador y
único Señor en su vida, es salvo, pero será sometido a juicio de fuego por lo que haya
construido sobre el Fundamento después de haber recibido a Cristo:
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Mateo 7:22-23 “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos
en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos
muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,
hacedores de maldad.
Mateo 25:11-13 “Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor,
señor, ábrenos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os
conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del
Hombre ha de venir.”
1-Corintios 3:8-15 “Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque
cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos
colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto
puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo
sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está
puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro,
plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará
manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra
de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno
que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él
sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”
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2-Corintios 5:10 “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante
el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho
mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”
1-Pedro 4:17 Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y
si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen
al evangelio de Dios?”
Todas ellas muestran un cuadro del juicio que se avecina para la humanidad en
el final de los tiempos.
Las “siete lámparas de fuego” (vs.5b) son símbolos del Espíritu Santo, que es el
Espíritu de fuego (Isaías 4:4). Siete es el número de la perfección e indica la
plenitud. Cristo es el único que tiene la plenitud del Espíritu.
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El Espíritu Santo de Dios, es uno solo, y tiene siete características, las cuales las
describe de forma muy puntual el profeta Isaías en Isaías 11:2:
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Estas diez y seis características del Espíritu Santo conforman el carácter de
Cristo, las cuales son la meta que todo cristiano debe anhelar alcanzar para ser
como Cristo y así cumplir con lo descrito en la Palabra profética de Juan 14:12:
“De cierto, de cierto os digo: El que en mi cree, las obras que yo hago, él las
hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.”
Los seres vivientes representan a los serafines que Isaías describe en su visión
del trono de Dios en Isaías 6:1-3, y las criaturas de Ezequiel 1 y 10.
Cada uno de estos seres vivientes representa la creación de Dios y son cabeza
en cada una de sus especies:
El águila es el signo representante de las aves del cielo, sobresale por visión
aguda y por su privilegiada posición en las alturas.
Los cuatro seres vivientes alaban, dan la gloria, la honra y acción de gracias al
que está sentado en el trono. Todo esto quiere decir que toda la creación
alabará a Cristo en el cielo.
Los ojos implican que estos seres tienen funciones adicionales de vigilancia, por el hecho
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de ser líderes representantes de cada especie dominante en la tierra
EL TRONO DE DIOS Y LA ADORACIÓN CELESTIAL
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DIOS LES BENDIGA
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