Estilos de Referencias Bibliográficas
Estilos de Referencias Bibliográficas
Estilos de Referencias Bibliográficas
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
¿Es válido incorporar en nuestra investigación ideas o argumentos
planteados por otros autores, o sólo podemos integrar nuestras
propias ideas? ¿De qué manera de deben identificar aquellas
fuentes de información consultadas durante una investigación?
Han identificado que durante el proceso de recopilación de
información, particularmente mediante fichas, existen
modalidades específicos para registrar la información de
identificación y ubicación de diversas fuentes. Cuando dicha
información procede de alguna publicación especializada, ya
sea impresa o digital, los datos mínimos que permiten su
identificación son conocidos como referencias bibliográficas.
Deberás conocer los diversos estilos o normas aceptados por la
comunidad académica para elaborar o redactar referencias
bibliográficas de las fuentes resultadas durante el proceso de acopio de
información relacionado con todo trabajo de investigación. Existen
organizaciones académicas y de investigación que han diseñado
diversas normas, aunque cuatro de estas modalidades o estilos son las
más reconocidas por la comunidad científica internacional, las cuales
son identificadas con el nombre de la institución que las creó: APA
(American Psychological Association), MLA (Modern Language
Association of America), Harvard y Vancouver.
Cuando se habla de referencias bibliográficas se entiende como
el conjunto de elementos o partes que conforman a los
documentos o fuentes de consulta que se utilizan en la
elaboración de investigaciones, trabajos escolares o
académicos, y que contienen los libros, tesis, monografías,
revistas, artículos o periódicos de los que se extrae información
para conocer a detalle quienes y cuando lo elaboraron, qué y
cuántas páginas contiene y el lugar de procedencia.
Las referencias bibliográficas suelen clasificarse, de acuerdo con
la fuente o medio por el cual fue difundida la publicación o
estudio al que hacen alusión, en: documentos impresos,
publicaciones periódicas, documentos electrónicos y citas. Cada
modalidad o forma posee características y criterios para
incorporar los datos de identificación de la fuente y el
cumplimiento de dichos criterios resulta fundamental para
facilitar su localización, durante el proceso de investigación.
En todo proyecto de investigación es recomendable utilizar o adoptar
algunas de estas normas, y aplicarlas en todas las referencias bibliográficas
integradas en el trabajo que se lleva a cabo, para evitar confusiones. Es
importante destacar que desde la etapa inicial de todo estudio, por ejemplo,
al momento de revisar el material existente sobre el tema y elaborar las
fichas de trabajo para reunir la información más relevante, se tenga el
cuidado de consignar los datos completos de la obra consultada, pues
después servirán para hacer frecuencia precisa y correcta de dichas fuentes,
durante la redacción del trabajo y al final del mismo, una vez que se realice
la lista de obras que integrarán la bibliografía de la investigación.
Estilo o modalidad APA
Una de las normas o estilos de uso más generalizado para la
elaboración de textos escritos es el desarrollo por American
Psychological Association, y que es conocida mediante el
acrónico de dicha institución: APA.
Este estilo fue desarrollado en Estados Unidos durante el siglo
XIX, periodo caracterizado por el auge científico, durante el cual
los estudiosos consideraron necesario establecer acuerdos entre
la comunidad científica para definir criterios comunes en la
identificación, registro y localización de fuentes de información.
Desde entonces, por sus características y desventajas que brinda
a la investigación, esta modalidad de referencia bibliográfica se
ha convertido en la más utilizada.
Por tal circunstancia, cabe mencionar que el estilo que más se
ocupará a lo largo de este curso para ejemplificar las diversas
formas de referencia bibliográfica, corresponda en la norma APA.
En la elaboración de un trabajo académico, las referencias
bibliográficas elaboradas bajo los criterios o lineamientos de dicha
norma se suelen plasmar integrando los datos generales de la
fuente de información, en el orden y la puntuación que a
continuación se exponen.
Primer apellido del autor, inicial(es) de sus nombres
propios.
Fecha de la publicación (entre paréntesis).
Título de trabajo y subtítulo, si lo tiene, separados por
dos puntos (:) en cursivas.
Numero de edición, a partir de la segunda edición se
abrevia en minúsculas y entre paréntesis (ed.).
Lugar de la publicación.
Editorial.
los datos anteriormente mencionados, deberán quedar ordenados así:
Apellido del autor, A. A. (año de la publicación). Título del trabajo
(ed.). Lugar de la publicación: Editorial.
Apellido del autor, Nombre del autor. “Título del artículo.” Título de
la revista. Número del volumen. Número de ejemplar (Año):
páginas. Leyenda: “Impreso”.
Para Munguía Zatarain (2009: 69), todo trabajo académico necesita apoyarse en citas
textuales o paráfrasis de las fuentes consultadas.
Modalidad o estilo Vancouver
Esta modalidad, conocida también como norma Vancouver surge en
1978, como resultado de una reunión de investigadores y estudiosos
llevada a cabo en Vancouver, Canadá, en la que se establecieron las
directrices comunes sobre los requisitos necesarios para la redacción
de escritos enviados a revistas médicas, lo que propicio la fundación
del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE),
institución que dio el primer insulso al uso de esta modalidad de
referencia bibliográfica.
El estilo Vancouver es el más utilizado en las publicaciones
especializadas en ciencias médicas su principal particularidad
radica en el hecho de que, a cada referencia bibliográfica, se
le asigna el número consecutivo con el que se identificará a lo
largo de todo el trabajo. Con base en dicho número, en cada
ocasión que se hace del texto, se presentará (entre paréntesis)
el o los números correspondientes, tal como se muestra a
continuación:
Diversos estudios (1-4) muestran que el envenenamiento por plomo
suele ser mucho más grave cuando se presenta en infantes. Romieu y
Plazuelos (5) han asociado el incremento de casos a poblaciones en las
que las gasolinas aún cuentan con este metal.